Optimización productiva mediante la implementación de un sistema de bioseguridad en un sistema de producción porcina

Se implementó un sistema de bioseguridad en granja Porcícola Piñalitos, ubicada en el en el municipio de Tibasosa, Boyacá, empleando un modelo de listas de chequeo, comparación porcentual de los parámetros productivos del pie de cría y el establecimiento del costo de kilogramo producido bajo el sistema de bioseguridad.

La ejecución del sistema se realizó durante un año y medio, y se obtuvo un diagnóstico de las medidas de bioseguridad en el predio, elaboración protocolos de bioseguridad enfocados a la prevención de transmisión mecánica de patógenos y con base en el diagnóstico de los agentes infecciosos agresivos buscando la eficiencia en el uso de procesos y dosificaciones adecuadas, como resultado se articuló el sistema de bioseguridad y se ejecutó la evaluación de la medición de bioseguridad externa e interna de la granja en la cual se adquirió 4,42 puntos en escala de 1 a 5 y respecto a la revisión comparativa de los principales índices zootécnicos; se alcanzó luego del montaje del sistema de bioseguridad la reducción del 7% al 5% de mortalidad en Lactancia, de 4,6 a 2% en Precebo y de 1,6 % a 1,2 % en Ceba; asegurando una reducción de la trasmisión de patógenos ; respecto al peso al destete y peso al nacer se evidenciaron mejoras de 5,9 kg a 6,5 kg y de 1238,4 gramos a 1460 gramos también se determinó que el valor del kilogramo producido para una granja de ciclo completo con 80 hembras es de $ 4655.

Palabras clave: Bioseguridad, Agricultura, Industria y comercio de la carne, Desarrollo económico, Planificación de la producción

INTRODUCCIÓN

Durante la última década en el marco normativo, reglamentario internacional y nacional se ha introducido la bioseguridad en la agricultura, pero en conjunto es algo aun inconexo y todavía algo incompleto. Es necesario adoptar un enfoque coordinado en bioseguridad, basado en componentes comunes para todas las producciones. En particular, hay que examinar con sentido crítico los sectores posibles de súper exposición y tal vez de los conflictos potenciales, como la relación entre las medidas sanitarias y fitosanitarias por una parte y el control de especies exóticas invasivas y enfermedades emergentes; ante esto se evidencia que los controles y la autoridad nacional para asuntos de bioseguridad tienden a ser dispersos (FAO Departamento de Agricultura, 2001).

Con el surgimiento de diferentes enfermedades como PRRS, Influenza y recientemente con el ingreso de enfermedades emergentes al país, los productores de carne de cerdo iniciaron adecuaciones de ciertas estrategias de bioseguridad y optaron por la mejora de sus sistemas de producción e implementaron en campo, protocolos encaminados a reducir la introducción, diseminación de estas y de otras enfermedades. Sin embargo teniendo en cuenta que ninguna granja estaba exenta de este tipo de amenazas; se requirió manejar una herramienta completa y al alcance de toda la cadena productiva para que no fuera atacada, cerrada o alimentada por diseminadores e hiciera difícil la propagación de patógenos pero que favoreciera mejora de la productividad (Fermentini, 2016), existen muchas enfermedades tanto bacterianas, virales y parasitarias que afectan el desarrollo productivo y económico del gremio Porcícola y no basta con la aplicación de vacunas, que si bien son muy importantes para solucionar problemas sanitarios, es contundente planear una herramienta o sistema alternativo que ayude a controlar el ingreso y diseminación de enfermedades (Mendoza, 2015), una herramienta que garantice una sincronía entre diagnóstico, sanidad e inversión con productividad, es indispensable precisar todos los puntos críticos, establecer límites y control para evitar comprometer la rentabilidad de la granja y conocer el valor adicional al costo por kilogramo de cerdo producido que le implica al productor el montar un sistema de bioseguridad.

Dando actualmente el valor adecuado a la importancia de un estatus sanitario optimo en las granjas y en el país, establecer procedimientos medibles y adaptados de la mano del diagnóstico en granja para así tomar decisiones encaminadas a eliminar o controlar algunos agentes infecciosos que afectan notablemente los costos de producción, es absoluto para generar una herramienta medible y que la misma cumpla con la normatividad vigente como valor agregado siendo garantes de la inocuidad del producto. (Baker, 2004).

En un estudio realizado durante 2010 por productores enfocados en la ceba de cerdos, determinaron que la mitad de los factores asociados con mayor prevalencia y/o seroprevalencia de Salmonella ssp en las explotaciones porcinas tiene relación directa o indirecta con la falta de adecuadas medidas de higiene y bioseguridad y que la implementación y mantenimiento de medias de bioseguridad externas e internas será fundamental para el control de esta infección en las cebas (Vico, S, C, & Mainar, 2013), por lo tanto se tiene que generar una herramienta que permita unificar estrategias para evitar el ingreso de agentes infecciosos y evaluar las medidas existentes de bioseguridad mejorando procesos en cada una de estas, garantizando su correcto control y mantenimiento durante el tiempo y elaborar protocolos de bioseguridad, aunque con estos no es posible cubrir todos los agentes pero si a los de amplia acción contra la granja. De acuerdo con (Amass, Halburg, BA, & Scheuder, 2003) la efectividad de los procesos de bioseguridad en la prevención de transmisión de patógenos varía dependiendo de los agentes y la susceptibilidad del hospedero; por ende dentro de la metodología de implementación serán tomados en cuenta para ajuste de protocolos los resultados de los diagnósticos serológicos o histopatológicos de la granja para determinar productos óptimos hacia el control de estos agentes y las medidas de bioseguridad; se debe implementar este proceso en función del agente infecciosos más agresivo, la edad del grupo de animales, las vacunaciones realizadas, estado de salud de los animales, vías de transmisión como son la introducción de animales, semen, heces, materiales, biológicos entre otros.

El fortalecimiento del gremio de la porcicultura se inicia de forma autónoma en cada sistema de bioseguridad de cada explotación y aunque numerosas empresas porcinas se han integrado a la certificación en Buenas Practicas Porcícola, los productores han estado revalorando la bioseguridad pues añaden que es un costo importante y no se obtiene un valor adicional que garantice mejores ventas, a pesar de esto enfermedades emergentes y el brote del PED afectaron fuertemente la porcicultura nacional y en el gremio se ha evidenciado la necesidad por parte de las empresas de implementar un sistema de bioseguridad que evite generar pérdidas económicas o cerrar las granjas a causa de problemas sanitarios.

Por otra parte el seguimiento interno a cargo de la empresa a todos los procesos de bioseguridad (los cuales deberán ser de forma rutinaria) realizando la revisión de los procesos para que se obtenga un sistema congruente, lógico y que permita la segregación, que adicionalmente sea implementado por todos los agentes implicados como gerencia, visitantes, operarios y que sea fácil de mantener en el tiempo. ¿Cuál es el efecto y costo de implementar un sistema de bioseguridad en una granja Porcícola con miras a mejorar la productividad?

Resumen del trabajo de tesis presentado por el autor en la Universidad de La Salle. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Zootecnia bajo la tutoría de Ruth Rodriguez Andrade

Cita: Acero Navarro, R. E. (2018). Optimización productiva mediante la implementación de un sistema de bioseguridad en un sistema de producción porcina. Para acceder al trabajo completo: https://ciencia.lasalle.edu.co/zootecnia/342

Optimización productiva mediante la implementación de un sistema de bioseguridad en un sistema de producción porcina

Bioseguridad, de la teoría a la práctica: Dra. Laura Alarcón

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