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Nutrición Práctica del Cerdo: Primera Parte

Publicado: 7 de agosto de 2014
Por: Adelfa Del Carmen García Contreras ( Laboratorio de Imagenología. Lic. Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco), Yasmin De Loera Ortega, Jesús Alberto Guevara González (Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán-Universidad Nacional Autónoma de México) Antonio Palomo Yagüe (SETNA Nutrición In Vivo NSA. España), Carlos García Artiga (Facultad de Veterinaria, Depto. Fisiología. Universidad Complutense de Madrid. España)
INTRODUCCIÓN
La alimentación de los cerdos debe estar basada en dietas que contengan niveles nutricionales acordes a la genética, etapa fisiológico-productiva, estado sanitario de los animales y de la unidad de producción porcina, condiciones ambientales en donde estén alojados y al manejo al que estén sometidos los mismos (Fuentes et al., 1989). Aunque, no es suficiente que una dieta cumpla las necesidades nutricionales de los cerdos, es requisito legal y profesional conocer y aplicar en la formulación de esta, la normativa oficial de cada país o zona que rija el uso y fabricación de alimentos, para las distintas etapas de los cerdos.
Por su parte, los ingredientes utilizados para la formulación de alimentos tienen diversas características físico-químicas, toxicológicas, perfil nutritivo e interacciones nutritivas, y deben ser utilizadas con base al efecto productivo deseado, y al valor económico redituable (García y De Loera, 2007; García, 2010; NSNG, 2010). Por ello, es necesario utilizar dicha información para establecer un proceso de elaboración correcto.
No es cosa menor considerar siempre el impacto ambiental que producirá el consumo de una dieta, elaborada con diversos ingredientes que contienen distinto nivel nutritivo, diferente biodisponibilidad y digestibilidad de los nutrientes, y que deben ser utilizados en nivel distinto en cada etapa de producción. Todo lo anterior con la finalidad de que la dieta favorezca el mantenimiento saludable y productivo de los cerdos, y se concluya el ciclo de vida de forma económica, obteniendo un producto cárnico inocuo que beneficie al consumidor proporcionándole salud (VSP-DK, 2009) y no provoque daño al entorno en donde se realiza la actividad. Por lo tanto, para iniciar un buen proceso de elaboración de alimentos se deben elegir los niveles nutricionales a utilizar en las distintas etapas productivas de los cerdos, los cuales se describen a continuación:
 
REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES
Los requerimientos nutricionales de los cerdos se han modificado debido a la evolución de las líneas genéticas porcinas, a la mejora en la calidad y oferta de nuevos ingredientes, así como al estado sanitario en los diversos sistemas de producción. Por ello, el especialista en nutrición y alimentación porcina debe ser sensible a la utilización y combinación de la información que ofrecen organismos como el National Research Council (NRC, 1998), I’nstitut National de la Recherche Agronomique (INRA, 1984), Fundación Española para el Desarrollo de la Nutrición Animal (FEDNA, 2006; FEDNA, 2013) y el National Swine Nutrition Guide (NSNG, 2010). Estas fuentes de información cuentan con similitudes en los valores nutricionales, sin embargo, también existen variaciones que no deben ser ignoradas por el profesional que realice la formulación de las dietas. Los aspectos más importantes a considerar al elaborar la dieta y que están relacionados con la calidad e inocuidad de la misma, así como con el efecto en la producción animal y la facilidad de suministro son los que se muestran en el Cuadro 1. 
Cuadro 1. Factores a considerar al elaborar dietas para cerdos.
Nutrición Práctica del Cerdo: Primera Parte - Image 1
Además, como ya se mencionó, la calidad, digestibilidad y biodisponibilidad de nutrientes en los ingredientes se consideran dentro del proceso de elección de los ingredientes.
Asimismo, al realizarse el balanceo de la dieta el nutriólogo considerará un margen de seguridad adicionado al nivel de nutrientes elegido, para garantizar que la dieta apoye el logro de las metas productivas planteadas previamente y que han sido listadas dentro de los factores intrínsecos (Cuadro 1). Sin embargo, para no producir un efecto dañino en la salud y producción de los animales, así como un impacto ambiental adverso, el valor nutritivo máximo y mínimo debe ser establecido.
Por ello en el Cuadro 2, se exponen los niveles nutricionales recomendados para las diferentes etapas de producción, en él se indican los valores mínimos y máximos recomendados.
Para el caso del valor energético requerido, este es expresado como Energía Digestible (ED), Energía Metabolizable (EM) y Energía Neta (EN), sin embargo, es frecuente el uso de los valores de EM, aunque el Noblet (2010), recomienda que se utilice el valor de EN para la formulación de la dieta, debido a su precisión. Sin embargo, no siempre se cuenta con estos estimadores en todos los ingredientes que pueden ser utilizados en los distintos países.
Por su parte el empleo de los coeficientes de digestibilidad ileal de proteína y aminoácidos permite atender el concepto de “Proteína Ideal”, mejorando la eficiencia con que la proteína alimenticia es transformada en carne, disminuyendo así el desperdicio metabólico de compuestos nitrogenados, logrando con ello el crecimiento máximo de los cerdos y reduciendo el impacto ambiental por procesos de nitrificación. 
Cuadro 2. Necesidades nutritivas de los cerdos*
Nutrición Práctica del Cerdo: Primera Parte - Image 2
FUENTES DE ALIMENTACIÓN
La alimentación representa más del 50% de los costes de producción en el periodo nacimiento-finalización, debido a ello la optimización en el uso de los recursos alimenticios se establece como una prioridad. La adecuada elección de una fuente alimenticia ayuda a controlar el coste del alimento y produce un efecto favorable en la salud y variables productivas de los cerdos (García, 2010; Noblet, 2010).
Los ingredientes suelen diferir en el contenido de nutrientes, dependiendo de la fuente (vegetal, animal o industrial), procesamiento al que son sometidos, el nivel de inocuidad, tamaño de partícula y/o la combinación entre ellos, lo que provoca que su efecto fisiológico y productivo sea diferente.
Dependiendo del contenido de nutrientes, los ingredientes pueden ser clasificados en Proteínicos, Energéticos, Fibrosos, Vitamínicos, Minerales, Aditivos y Suplementos. Los que contienen proteínas se agrupan ya sea como proteínas completas o incompletas. Las proteínas completas contienen los nueve aminoácidos esenciales y se encuentran en ingredientes de origen animal, aunque la pasta de soya es la única proteína vegetal considerada como proteína completa. En tanto que las proteínas incompletas carecen de uno o más de los aminoácidos esenciales y siempre están asociadas a las fuentes vegetales (Cuadro 3). Las proteínas vegetales se pueden combinar para suministrar todos los aminoácidos esenciales y formar una proteína completa. Pero al combinar los ingredientes, se favorece el encubrimiento de ingredientes que puedan tener una menor digestibilidad y biodisponibilidad de los nutrientes, provocando un aumento de la excreción de nitrógeno, o reduciendo con ellos el efecto esperado.
En el caso de la energía, hay que reconocer que no es técnicamente un nutriente, pero es liberada por las fuentes alimenticias que contienen carbohidratos, grasas (lípidos) y proteínas. La principal fuente de energía alimentaria para el cerdo son los carbohidratos (en forma de almidón), que constituyen a los cereales o sus productos derivados. 
Cuadro 3. Características limitantes para el uso de fuentes alimenticias en la producción porcinaa
Nutrición Práctica del Cerdo: Primera Parte - Image 3
Por su parte, las grasas o lípidos se definen químicamente como sustancias orgánicas insolubles en agua, pero solubles en disolventes orgánicos. Los lípidos incluyen distintos compuestos que tienen en común contar con ácidos grasos en su estructura. Incluyen productos tales como triglicéridos o grasas neutras (molécula formada por tres ácidos grasos unidos mediante un enlace éster a un glicerol), lípidos estructurales (lecitinas en las cuales uno de los ácidos grasos es sustituido por un grupo fosfórico), ceras (ésteres de alcoholes de cadena larga de origen vegetal), ácidos grasos libres (procedentes de los procesos de refinado de la industria de aceites comestibles y otras) y jabones cálcicos (molécula sin glicerol y con ácidos grasos saponificados por el ión calcio). Las grasas de origen animal están consideradas dentro de las grasas poliinsaturadas (origen marino), grasas insaturadas (grasa de aves), moderadamente insaturadas (manteca de porcino), saturadas (sebo vacuno) y mezclas de todas las anteriores. Otro grupo es el formado por subproductos de diversas industrias cuya materia prima original es la grasa. En este grupo están las oleínas (residuos del refinado de las grasas comestibles), lecitinas (gomas de los procesos de refinado industrial), grasas de freiduría (resultantes del reciclado de grasas comestibles), subproductos industriales y destilados procedentes de la industria del glicerol y otros (NRC, 1994; Mateos et al., 1995; Mateos et al., 1996).
Las fuentes de fibra cruda contienen celulosa, lignina y otros carbohidratos complejos que los cerdos digieren de forma limitada, sin embargo, son utilizados frecuentemente en las dietas de los reproductores.
En tanto las fuentes minerales se pueden dividir según la cantidad nutritiva necesaria en el organismo para las funciones fisiológicas. Estas se relacionan con la cantidad que un ingrediente aporta a la dieta:
  • Macrominerales. Constituidos principalmente por cloro (Cl), sodio (Na) calcio (Ca), fósforo (P), y a veces magnesio (Mg) y azufre (S). Casi todos los alimentos, con excepción de las grasas, contienen cantidades limitadas de estos minerales.
  • Microminerales. Son requeridos en cantidades muy pequeñas y usualmente son incluidos como premezcla (corrector) en la dieta.
El valor de una fuente mineral está en función de la fracción o parte del compuesto mineral que es aprovechado por el animal (biodisponibilidad). Existen marcadas diferencias en la biodisponibilidad de un mineral, dependiendo de la forma química con la cual es aportado (Ejem: Oxido, Sulfato, Carbonato, Gluconatos, Levaduras enriquecidas con diferentes minerales y aquellos que se quelatan con aminoácidos como Lisina o Metionina) (García, 2010).
Los micronutrientes como son las vitaminas y minerales, son incluidos en las dietas a través una premezcla o corrector vitamínico-mineral, aunque en ocasiones puede ser utilizada el agua de bebida como vehículo para suministrar estos nutrientes.
Por su parte, los ingredientes aditivos pueden tener o no valor nutritivo, pero el propósito de su uso es tecnológico, en alguna de las fases de elaboración, envasado, transporte o almacenamiento, también son útiles en la aceptabilidad del alimento y la salud y bienestar animal, e inocuidad de los alimentos y de los productos que se originan de los animales que consumen estos; por su parte los aditivos también pueden ayudar a disminuir o remediar el impacto ambiental.
Los aditivos por tanto inciden en características tales como: Aroma, color o sabor; estabilidad, conservación, ambiente, precio y presentación.
Los suplementos alimenticios, son un grupo de productos que existen en el mercado con la finalidad de incrementar el consumo voluntario total, complementarlo o reemplazar algún ingrediente o nutriente. Se pueden presentar los suplementos en forma farmacéutica y/o alimentaria.
De manera general en el Cuadro 3, se puede observar algunas fuentes alimenticias, considerando su origen y limitantes de uso.
 
CALIDAD DEL ALIMENTO Y POSIBLES CONTAMINANTES
Una vez cumplida la formulación de una dieta, el siguiente paso es asegurarse que ésta sea elaborada bajo condiciones que garanticen la forma física, inocuidad, y que no elimine o deteriore la calidad nutritiva de la dieta. Por ello, hay que cuidar aspectos en su elaboración tales como los que se señalan en el Cuadro 4. 
Cuadro 4. Aspectos importantes en la elaboración de una dieta.
Nutrición Práctica del Cerdo: Primera Parte - Image 4La contaminación de la dieta es factible que se produzca debido a la falta de cuidado en el control de calidad de los ingredientes durante su recepción, o fallos en el almacenamiento, mezclado y distribución. Se debe descartar la compra de aquellos alimentos o ingredientes que hayan estado en contacto con elementos de otras granjas. Parte importante de la contaminación está relacionada con la presencia de insectos, roedores y animales domésticos o salvajes, los cuales se agudizan cuando el almacén y equipo es débilmente limpiado o desinfectado. La contaminación de la dieta por la presencia de hongos y mohos constituye un problema higiénico-sanitario a nivel mundial, algunos poseen la capacidad de sintetizar toxinas, las cuales son substancias químicas altamente peligrosas para la salud humana y animal. Un ejemplo de estas sustancias toxicas son las micotoxinas. El impacto directo de estas sustancias afecta el desarrollo normal de los cerdos, además de incluir baja fertilidad en las hembras, prolapsos, mortalidad embrionaria, disminución del tamaño de camada, baja calidad seminal, disminución del consumo de alimento y capacidad de respuesta inmunitaria, entre otros daños.
 
CALIDAD DEL AGUA Y CONTAMINANTES
El agua de buena calidad tiene que estar disponible para los animales en todo momento, la calidad debe ser comparada a la que se exige para el consumo humano, para ello su análisis al menos dos veces al año para controlar la existencia de minerales, microorganismos perjudiciales (bacterias, virus, parásitos), es fundamental (Cuadro 5). 
Cuadro 5. Calidad del agua para consumo de cerdos.
Nutrición Práctica del Cerdo: Primera Parte - Image 5
Diversos factores ambientales afectan la utilización del agua disponible para los animales, uno de ellos es la presencia de contaminantes que se vierten en los pozos (purines, líquidos contaminados, escurrimientos de combustibles), pesticidas, residuos alimenticios y cadáveres, que pueden aumentar el crecimiento bacteriano, aunque es más común en aguas superficiales (charcas, embalses, estanques, lagos y ríos), que en suministros subterráneos (pozos profundos y agua artesiana).
De los contaminantes que pueden ser evidenciados a través de los cambios físicos macroscópicos del agua, están los de mineralización y nitrificación, y suelen estar relacionados con excreción de los cerdos y la contaminación y carga bacteriana altos. Un nivel de 750 ppm de nitratos, reducen la ganancia de peso, mientras que una concentración de Total de Sólidos Disueltos (TDS) mayor a 7000 ppm pueden reducir el estado de salud de los cerdos, siendo más afectados los de etapas tempranas, en tanto que 10,000 ppm le dan la condición de no apta para consumo animal. Por todo ello, una recomendación práctica es la cloración del agua, para reducir la contaminación por coliformes y alejar los desagües de las granjas de los pozos, para evitar la contaminación de estos últimos, así como los análisis de concentración mineral y nivel de nitrógeno en heces. El agua que ha sido almacenada en recipientes galvanizados, puede encontrarse contaminada con Zinc a niveles tóxicos, particularmente bajo condiciones ácidas.
 
BIBLIOGRAFÍA.
  1. ARC. 1981. The Nutrient Requirements of Pigs. Commonwealth Agricultural Bureaux, Slough, UK.
  2. FEDNA. 2006. Necesidades nutricionales para ganado porcino: Normas FEDNA. Fundación Española para el desarrollo de la Nutrición Animal. Madrid, España.
  3. FEDNA. 2013. Necesidades nutricionales para ganado porcino. Normas FEDNA. Fundación Española para el desarrollo de la Nutrición Animal. 2da. Edición. Madrid. España.
  4. García C.A., De Loera O.Y. 2007. Nutriçao do reproductor suíno. Suínos & Cía. Revista Técnica de Suinocultura. Brasil. 22:10-20.
  5. García Contreras A.C. 2010. Efecto de la fuente de Zinc en la morfometría testicular y epididimaria, así como su relación con la producción y calidad seminal del verraco. Tesis Doctoral. Universidad Complutense de Madrid, España. ISBN: 978-84-694-2678-4.
  6. INRA. 1984. L’alimentation des animaux monogastriques: pore, lapin, volailles. Institut National de la Recherche Agronomique, Paris, France.
  7. KSNG. 2007. Principles for Swine. The Kansas Swine Nutrition Guide. USA.
  8. Mateos G.G., Piquer J., García M. 1995. Utilización de grasas y subproductos lipídicos en avicultura. Memorias XIV Congreso Avicultura. Santiago de Chile. pp. 42-50.
  9. Mateos G.G., Rebollar P.G., Medel P. 1996. Utilización de grasas y productos lipídicos en alimentación animal: grasas puras y mezclas. Memorias XII Curso de especialización FEDNA.
  10. NRC. 1994. National Research Council. Nutrient requirements of poultry. Washington, DC: National Academy Press.
  11. NRC. 1998. National Research Council. Nutrient requirements of swine. 9th Edition, Washington, DC: National Academy Press.
  12. NSNG. 2010. National Swine Nutrition Guide. Tables on nutrient recommendations, ingredient composition, and use rates. Pork center of excellence. Iowa State University. USA.
  13. Noblet, J. 2010. Desarrollos recientes y nuevas perspectivas en la valoración de alimentos para ganado porcino. XXVI Curso de Especialización FEDNA. Madrid, España. pp. 133-150.
  14. SCA. 1987. Feeding Standards for Australian Livestock. Pigs. Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization, East Melbourne, Australia.
  15. SNGC. 1995. Swine Nutrition Guide: Prairie Swine Center Inc. Canada.
  16. TBAyC. 2005. Tablas Brasileñas para Aves y Cerdos: composición de alimentos y requerimientos nutricionales./ Editor: Horacio Santiago Rostagno; Traducido del original en Portugués por William Vicente Narvaéz Solarte, Luis Ernesto Paéz Bernal. 2. ed.-Viçosa: UFV; 186p.
  17. VSP-DK, 2009. Videncenter for Svineproduktion. http://vsp.lf.dk/Viden/Foder.aspx.
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Autores:
Adelfa Del Carmen García Contreras
Universidad Autónoma Metropolitana - UAM (México)
Antonio Palomo Yagüe
Universidad Complutense de Madrid
Jesús Guevara González
Universidad Autónoma Metropolitana - UAM (México)
Carlos García Artiga
Universidad Complutense de Madrid
Yasmin De Loera Ortega
UNAM - Universidad Nacional Autónoma de México
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Gonzalo Zalles
11 de agosto de 2014
Un tremendo articulo, mil felicidades y muchas gracias por publicarlo!!!!!!
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Jaime Fernández cruz
13 de noviembre de 2018
Muchas felicidades por la publicación de este artículo,, nos es de gran ayuda, gracias
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Catterine Sierra Vergel
30 de septiembre de 2014
EN LA TABLA DE REQUERIMIENTOS MUESTRAN UNOS VALORES NUTRICIONALES MÍNIMOS Y MÁXIMOS, MI PREGUNTA ES ¿UNA PROTEÍNA EN EL ALIMENTO MAYOR AL 18.5% ES NEGATIVO PARA LOS ANIMALES? GRACIAS
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Edgar Lomas
18 de agosto de 2014
Muchas gracias por la información es un buen artículo exelente información
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Martin Machado
15 de agosto de 2014
Un buen articulo, los felicito, aunque estaré a la espera de la segunda parte, la cual creo tiene la parte practica de la nutrición porcino. Saludos.
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Milton Juventino Poma Velez
11 de agosto de 2014
un excelente articulo . Tengo una inquietud. por que los rangos de necesidades proteicas en las diferentes fases son demasiado amplias entre 2 y 3 puntos porcentuales, más aún cuando el costo del balanceado se define por la proteína. gracias.
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Eduardo Alberto Tapia Acosta
Universidad Nacional de Cajamarca (Perú)
11 de agosto de 2014
Artículo muy importante, sugiero esperar en la segunda parte algunas raciones en concordancia con esta primera parte.
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