Los gruñidos de los cerdos revelan sus emociones

Un equipo internacional de investigadores ha sido el primero en traducir los gruñidos de los cerdos en emociones reales. Usando miles de grabaciones recopiladas a lo largo de la vida de los cerdos, nos permite, ahora, decodificar las emociones de estos animales. Esta investigación ha sido liderada por la Universidad de Copenhague, la ETH Zurich y el Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente de Francia (INRAE), con la participación de otros centros de investigación de Alemania, Noruega y la República Checa, y a buen seguro que servirá para mejorar el bienestar animal en el futuro.

Usando más de 7000 grabaciones de audio de cerdos, los investigadores diseñaron un algoritmo que permite decodificar si un cerdo está experimentando una emoción positiva (‘feliz’ o ‘emocionado’), una negativa (‘asustado’ o ‘estresado’) o una situación intermedia. Las grabaciones se recopilaron en una amplia gama de situaciones que viven los cerdos criados en explotaciones comerciales, tanto positivas como negativas, desde que nacen hasta que mueren.

Los investigadores grabaron sonidos de cerdos en múltiples situaciones, tanto positivas como negativas. Las situaciones positivas incluían, por ejemplo, aquellas en las que los lechones eran amamantados por sus madres o cuando se volvían a reunir con su familia después de haber sido separados. Las situaciones emocionalmente negativas incluyeron, entre otras, las separaciones, las peleas entre lechones, las castración y el sacrificio.

En las instalaciones experimentales done también se registraron sus gruñidos, los investigadores crearon varios escenarios simulados, diseñados para evocar emociones más matizadas. En dichos recintos se incluían zonas con arena, juguetes o comida, y una zona con sólo arena, lo que se correspondería con una zona sin ningún estímulo. Los investigadores también colocaron objetos nuevos y desconocidos en la arena para que los cerdos interactuaran. En el transcurso de la investigación, tanto las llamadas, el comportamiento, como la frecuencia cardíaca fueron monitoreados y registrados.

Los investigadores analizaron más de 7000 grabaciones de audio para ver si había un patrón en los sonidos en función de las emociones, y si podían distinguir las situaciones y emociones positivas de las negativas. Como ya se reveló en investigaciones anteriores, los investigadores recolectaron más llamadas de alta frecuencia (como gritos y chillidos) en situaciones negativas. Al mismo tiempo, se produjeron llamadas de baja frecuencia (como ladridos y gruñidos) en situaciones en las que los cerdos experimentaron emociones positivas o negativas.

Las situaciones entre los extremos eran particularmente interesantes. Con un análisis aún más exhaustivo de los archivos de sonido, los investigadores encontraron un nuevo patrón que reveló lo que los cerdos experimentaron en ciertas situaciones con aún mayor detalle.

Así, observaron que existen claras diferencias en los cantos de los cerdos cuando observamos situaciones positivas y negativas. En las situaciones positivas, los cantos son mucho más breves, con fluctuaciones menores en la amplitud. Los gruñidos, más específicamente, comienzan con una frecuencia alta y disminuyen gradualmente. Con este algoritmo, podemos clasificar hasta el 92% de los sonidos e identificarlos con la emoción correcta, señalan los investigadores.

El estudio de las emociones animales es un campo relativamente nuevo que ha surgido en los últimos 20 años. Hoy en día, se acepta ampliamente que la salud mental del ganado es importante para su bienestar general. Sin embargo, el bienestar animal actual se centra principalmente en la salud física del ganado. De hecho, existen varios sistemas que pueden monitorear automáticamente la salud física de un animal para un granjero.

Aún no se han desarrollado sistemas análogos para monitorear la salud mental de los animales. Los investigadores del estudio esperan que su algoritmo pueda allanar el camino para una nueva plataforma para que los granjeros puedan conocer mejor el bienestar psicológico de sus animales.

Los investigadores apuntan a que sus trabajos han permitido diseñar un algoritmo que permite decodificar los gruñidos de los cerdos, pero que el paso siguiente es que alguien quiera desarrollar dicho algoritmo para una aplicación que sea útil para que los ganaderos puedan usarla y mejorar el bienestar de sus animales, así como utilizar su metodología para el estudio de las emociones en otros mamíferos.

Referencia:

Elodie F. Briefer, Ciara C. -R. Sypherd, Pavel Linhart, Lisette M. C. Leliveld, Monica Padilla de la Torre, Eva R. Read, Carole Guérin, Véronique Deiss, Chloé Monestier, Jeppe H. Rasmussen, Marek Špinka, Sandra Düpjan, Alain Boissy, Andrew M. Janczak, Edna Hillmann, Céline Tallet. Classification of pig calls produced from birth to slaughter according to their emotional valence and context of production. Scientific Reports, 2022; 12 (1) DOI: 10.1038/s41598-022-07174-8