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Efecto de diferentes protocolos de aplicación de hierro sobre variables hematológicas en lechones

Publicado: 10 de enero de 2022
Por: Esmeralda Rocío Anchapanta Amaña; Jimmy Rolando Quisirumbay Gaibor; Naranjo, M. A. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Central del Ecuador, Quito
INTRODUCCIÓN
En lechones, la mortalidad pre-destete causa una importante reducción en la productividad de las granjas porcinas. Está íntimamente ligada al manejo del lechón en la primera etapa de su desarrollo. En este período, una de las causas de la mortalidad es el desarrollo de anemia nutricional, ocasionada por la deficiencia de hierro (Fe), afectando el crecimiento de los lechones.
El Fe es requerido como un componente de la hemoglobina en los eritrocitos. Es también encontrado en el músculo como mioglobina, en el suero como transferrina, en la placenta como uteroferrina, en la leche como lactoferrina y en el hígado como ferritina y hemosiderina 7 . Además, tiene un importante rol en el organismo como componente de varias enzimas metabólicas.
La deficiencia de Fe es común en mamíferos y severa en lechones 23 . Estos últimos nacen con aproximadamente 50 mg de Fe, la mayor parte del cual se presenta como hemoglobina 29 . Un alto nivel de Fe en la alimentación de las cerdas durante la etapa final de la gestación, o mediante la administración parenteral de hierro-dextrano en cerdas durante la gestación, no aumenta sustancialmente la transferencia placentaria de Fe hacia los fetos.
El lechón recién nacido tiene que retener entre 7 y 16 mg de Fe al día, o 21 mg de Fe por kg de aumento de peso corporal, para mantener niveles adecuados de hemoglobina y almacenar Fe 4 29 . La leche de la cerda contiene un promedio de solamente 1 mg de Fe por litro, por lo tanto, los lechones que únicamente se alimentan a partir de leche desarrollan anemia.
Las líneas genéticas modernas tienen tasas de crecimiento más rápidas, con mayores acumulaciones de tejido magro, lo cual supone un mayor volumen de sangre corporal 11 . La única fuente de hierro a disposición del lechón son las reservas hepáticas al nacimiento y la escasa concentración existente en la leche materna. En ambos casos, no son suficientes para cubrir los requerimientos del lechón.
Esta deficiencia genera disminución en la ganancia de peso diaria y una reducción del consumo de alimento, que deterioran la eficiencia alimentaria y disminuyen el crecimiento de los animales.
Una práctica habitual es el uso de hierro-dextrano, el cual es comercializado en diferentes concentraciones para prevenir esta deficiencia. El tiempo, dosis y número de inyecciones de hierro-dextrano son altamente variables en la industria porcina. Algunas granjas usan una simple inyección de 200 mg de hierro-dextrano, mientras que otras usan entre 100 y 150 mg. Algunas suministran 150 mg al día siguiente al nacimiento y subsecuentemente 150 mg cuando los lechones tienen entre 5 a 7 días de edad.
Así, hay una ligera consistencia en la administración de hierro-dextrano en lechones. El fundamento para la existencia de varios esquemas de inyección de Fe, a menudo están basados en la conveniencia de administración y costo, con limitada consideración del desarrollo posible de anemia.
Pocos veterinarios evalúan la concentración de hemoglobina en lechones como una prueba diagnóstica de rutina. Recientemente se encontró que el estatus de hemoglobina fue asociado con ganancias de peso postdestete 3 y que camadas numerosas presentan un mayor riesgo para el desarrollo de anemia por deficiencia de Fe en comparación con camadas pequeñas.
El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de tres protocolos de administración de hierro-dextrano vía intramuscular, sobre variables hematológicas tales como concentración de hemoglobina, hematocrito, índices eritrocitarios, ferritina y transferrina.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio se realizó en la unidad de producción porcina del Centro Experimental Uyumbicho, perteneciente a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Central del Ecuador, localizada en la provincia de Pichincha, Ecuador.
Se utilizó un total de 27 lechones (Landrace x Yorkshire x Pietrain), los cuales fueron alojados en corrales con pisos de cemento, junto a sus madres, donde se les permitió lactar todo el tiempo y se les ofreció alimento comercial a partir del séptimo día de vida.
Los cerdos fueron distribuidos de manera aleatoria en 3 tratamientos bajo un diseño completamente al azar (n=9). Tratamiento 1 (T1): se utilizó hierro-dextrano (100 mg/ml) 2 ml al tercer día posterior al nacimiento; Tratamiento 2 (T2): hierro-dextrano (100 mg/ml) 1 ml a los días 3 y 7 de edad; y Tratamiento 3 (T3): hierrodextrano (200 mg/ml) 1 ml al día 3 de edad.
Se extrajeron muestras de sangre (6 ml) mediante punción de la vena cava anterior, a los 4 días después de la aplicación de los tratamientos. La sangre se distribuyó en dos tubos de ensayo, uno de ellos con anticoagulante (EDTA) para el análisis de glóbulos rojos (RBC), concentración de hemoglobina (Hb), hematocrito (Hto) e índices eritrocitarios, valores que fueron obtenidos en analizador hematológico Mindray BC-2800.
En el segundo tubo (sin anticoagulante), el suero se utilizó para evaluar ferritina (por electro-quimioluminiscencia, equipo Elecsys 2010 Modular Analitics E170 de la marca Cobas) y transferrina (método inmuno-turbidimétrico empleando un analizador Roche/Hitachi Cobas c311).
Con los valores obtenidos se realizó análisis de varianza (ANOVA) y en caso de existir diferencias significativas se utilizó la prueba de Tukey para comparación de medias entre tratamientos, utilizando el programa estadístico R-studio.
RESULTADOS
En la Tabla 1 se observan los promedios de las variables evaluadas entre los tres tratamientos de hierrodextrano después de la aplicación de Fe. En comparación con los procedimientos 1 y 3, los lechones del tratamiento 2 ostentaron mayor RBC (p< 0,0042), concentración de Hb (p< 0,0012) y Hto (p< 0,0025), cuatro días después de la administración de hierro-dextrano.
Con relación a los índices eritrocitarios, ferritina y transferrina, no hubo diferencias significativas (p< 0,05) cuatro días después de la administración de hierro-dextrano. En la Tabla 2 se presentan los pesos semanales de los animales hasta el destete. Se obser
Efecto de diferentes protocolos de aplicación de hierro sobre variables hematológicas en lechones - Image 1
Efecto de diferentes protocolos de aplicación de hierro sobre variables hematológicas en lechones - Image 2
va que no hubo diferencias estadísticas significativas (p> 0,05) entre los pesos obtenidos en los tres tratamientos al término del estudio.
DISCUSIÓN
La deficiencia de hierro es un serio problema en la producción porcina, debido a que los lechones tienen limitadas reservas, imposibilitando cubrir los requerimientos de este micronutriente. Sin aplicación de fuentes de hierro los lechones desarrollan anemia dentro de 10 a 14 días después del nacimiento.
En la evaluación realizada 4 días después de la aplicación de hierro-dextrano se pudo observar que los tres tratamientos utilizados previnieron eficientemente el deterioro del estado hematológico de los lechones recién nacidos.
Sin embargo, el tratamiento 2 (donde se administró 100 mg de hierro a los días 3 y 7 de edad), presentó diferencia significativa (p< 0,05) en los valores de RBC, Hb y Hto en comparación con los tratamientos 1 y 3. El tratamiento 2 presentó un valor RBC de 5,4 x 106/ul, superior a T1 y T3. Este valor concuerda con lo reportado por un investigador 6 que halló para dicha variable un rango entre 5,3 a 8 x 106/ul.
El valor del Hto fue de 40,54 % en el T2 (superior a T1 y T3, p< 0,05), encontrándose dentro de los valores reportados por investigadores que señalan que un hematocrito de 32 a 50% es el óptimo para lechones de esta edad.
Con relación a la Hb, varios autores asumen que esta variable es la más utilizada en la industria porcina para evaluar la deficiencia de hierro o anemia. En nuestro estudio T2 mostró el valor más alto de hemoglobina (12,74 g/dl) en comparación con los otros tratamientos (p< 0,05). El valor de T2 se encuentra dentro del rango reportado por varios investigadores 14, 16, 25 , quienes señalaron una concentración de Hb de 10 g/dl o superior, indicando un adecuado contenido de hierro en el organismo y manifestando que valores inferiores pueden comprometer la salud de los animales.
Con resultados similares, algunos investigadores encontraron que una segunda aplicación de hierro (100 mg) a los 10 días de edad, provocó concentraciones altas de hemoglobina a los 14 días posteriores al destete.
Otros recomiendan calcular tres variables como indicadoras tempranas de una deficiencia de hierro: volumen corpuscular medio (VCM), hemoglobina corpuscular media (HCM) y concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM) 3 24 . Las tres variables disminuyen en estados de anemia, sin embargo -en el presente estudio- los valores de los índices eritrocitarios se hallaron dentro de niveles normales, sin existir diferencia entre los tratamientos (p> 0,05).
Para evaluar el estado del hierro también se examinaron los niveles séricos de ferritina y transferrina, los cuales no registraron diferencias significativas (p> 0,05) entre los diferentes tratamientos. Tal hallazgo resultó similar al reportado por investigadores quienes encontraron que con la aplicación de hierro-dextrano, tanto la ferritina como la transferrina se mantuvieron estables y que en los cerdos que no recibieron hierrodextrano se observó una marcada disminución de estos depósitos, señalando que ellos van disminuyendo con el crecimiento de los lechones.
Tales resultados fueron similares a los de investigadores que probaron varios protocolos de administración suplementaria de hierro que comprendían protocolos con dosis únicas y protocolos con dosis divididas, obteniendo los mejores resultados en los protocolos con dosis divididas, mejorando los valores hematológicos.
Otros estudios confirmaron que la administración de grandes cantidades de hierro pueden generar efectos tóxicos al inducir la expresión de hepcidina, la misma que puede disminuir la biodisponibilidad de hierro suplementario, por lo cual recomendaron el uso de protocolos con suplementación dividida 20, 26 . Respecto a la evaluación del peso vivo, se encontró que en animales no tratados con hierro, el peso disminuyó gradualmente a partir de la tercera semana de edad, obteniendo pesos menores que los animales tratados con hierrodextrano.
El presente estudio mostró la inexistencia de efectos de los 3 tratamientos investigados sobre el peso vivo durante el período de lactancia. Resultados similares fueron reportados en investigaciones donde se aplicó hierro-dextrano en diferentes dosis y el peso fue medido al destete. En este trabajo también se menciona que la tasa de crecimiento se vio afectada cuando el nivel de hemoglobina se redujo a 5 g/dl 21 . Otros señalaron que el peso puede verse comprometido cuando los niveles de hemoglobina se mantienen por debajo de 8 g/dl.
Adicionalmente, la suplementación dietaria de hierro mejora el recuento total de células rojas, la tasa de hemoglobina y la concentración de Fe en plasma e hígado. No obstante, la suplementación indiscriminada de Fe (250 mg/kg de alimento) debe evitarse pues está asociada al incremento de la incidencia de diarrea y a la reducción de la tasa de crecimiento 12 . El aumento de peso corporal no es un indicador sensible de la deficiencia de Fe y las reducciones en la tasa de crecimiento ocurren solo en las etapas finales de la deficiencia de este micronutriente.
Tras evaluar el efecto de 3 protocolos de administración de hierro en lechones, a través de la determinación de variables hematológicas se encontró que la aplicación de dos dosis de hierro-dextrano (100 mg/dl) a los 3 y 7 días de edad, fue más efectiva para prevenir la anemia, como lo reflejan los valores de hematíes, hemoglobina y hematocrito. El peso vivo del lechón no se vio favorecido por ninguno de los tratamientos aplicados.

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Esmeralda Rocío Anchapanta Amaña
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Miguel Angel Sanchez
18 de julio de 2022
Excelente información, en mi caso solo aplico una dosis a los dos días, a la fecha no he tenido problemas pero se me hace muy recomendable el resultado de dos aplicaciones a los 3 y 7 días, y la cantidad en las dosis resultado de la investigación. Gracias, un saludo desde Chapala Jalisco.
Otalivar Botina
18 de mayo de 2022
Excelente orientación de este artículo, de la importancia de la aplicación del hierro para prevenir enfermedades como la anemia y tener más rendimiento en los cerdos Muchas gracias a los profesionales. Desde Mercaderes Cauca Colombia Otalivar Botina
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