Aumento de homogeneidad en la fase de Cebo

Desde finales de 2015, la ganadería porcina europea ha sufrido un momento de crisis con grandes pérdidas por cerdo vendido.

Esto obliga a las empresas ganaderas a intentar minimizar dichas perdidas mediante la disminución de costes de producción y maximizar el precio cobrado del matadero, evitando penalizaciones por llevar animales fuera del rango de pesos solicitado por el matadero.

Con la entrada de las nuevas genéticas hiperprolificas y la disminución de superficie por lechón en las transiciones, las dispersiones de los lotes de los lechones desde el destete hasta la salida a matadero han aumentado de forma considerable, ocasionando mayor número de días medio en cebadero y aumentando también los días finales para vaciarlo, haciendo al ganadero menos competitivo. Lumbreras, J. 2013 calculó que la diferencia entre las cargas a cebadero bien hechas y las mal hechas es de unos 6 €/cerdo.

Desde el nacimiento de los lechones del lote, se produce un “efecto de amplificación” de la diferencia de pesos entre los más peque- ños y los más grandes a lo largo de su ciclo productivo (Figura 1). Esta dispersión se va incrementando porque los lechones tienen diferentes curvas de crecimiento en función de su peso de nacimiento (Figura 2). De tal forma que entre los cerdos de mayor tamaño a los de menor tamaño, puede haber hasta 40 días de diferencia en llegar al peso objetivo a matadero. Esto ocasiona enormes pérdidas, ya sea por los días de más que tienen que estar los cerdos en el cebadero para evitar descuentos en el matadero, o por penalizaciones en el matadero producidas por querer vaciar antes el cebadero para poder entrar los siguientes lechones. Existen varias estrategias de manejo para intentar reducir el coeficiente de variación en la fase de transición o cebo para facilitar las cargas a matadero y aumentar beneficios de la explotación.

Figura 1. Efecto amplificación de dispersión de pesos.

 Figura 2. Variabilidad del peso de los lechones desde el nacimiento al sacrificio (López Vergé y Sola-Oriol, 2015).

Produmix, gracias al trabajo de más de 3 años del equipo de I+D+i, junto a las pruebas de campo efectuadas en distintas granjas (las propias de la firma y otras granjas comerciales), ha centrado sus esfuerzos en desarrollar un programa nutricional de lechones y la utilización de aditivos, que sin incrementar los costes de producción, sean capaces de obtener el máximo potencial de crecimiento de los lechones grandes y aumentar respecto a los planes nutricionales habituales, el crecimiento de los lechones pequeños, disminuyendo así la dispersión de los lechones a la entrada a cebadero (Figura 3).

Figura 3. Evolución del coeficiente de variación en transición (Conde, P. ; Miranda, S. Avances Nov 2015).

El objetivo de la siguiente prueba fue estudiar si la mejora de la homogeneidad en la fase de transición que proporciona el programa nutricional de Produmix se mantenía en la fase de cebo.

La prueba se realizó con 200 lechones hembras de un destete de una granja de 800 cerdas, los cuales fueron identificados y pesados individualmente. En dicho destete, hubo una prolificidad de 11,96 lechones/cerda y un periodo de lactación medio de 25,3 días.

Los 200 lechones se dividieron en dos grupos. Grupo A (Programa nutricional PRODUMIX) y grupo B (Control: Manejo habitual de la granja). Los lechones de cada grupo se dividieron en 6 corrales en función de su peso al destete para realizar un manejo en transición en función de dicho peso (Tablas 1 y 2).

Tras la fase de transición (a partir de 42d post-destete), se les administró a ambos grupos el mismo programa nutricional habitual de la granja: Pienso de crecimiento (100 kg/animal) y pienso de cebo (hasta final de prueba). Las características nutricionales de ambos piensos se describen en la tabla 3. 

 

 

En la tabla 4 se muestran los resultados generales de la prueba donde los lechones que tuvieron una alimentación durante la fase de transición obtienen 2,04 kg/cerdo más que la competencia a los 130d post destete, siendo el coste nutricional del kg repuesto muy similar.

Con estos resultados, se demuestra que una óptima alimentación en la fase de transición mejora la velocidad de crecimiento del lote completo en el cebadero mediante una mejor preparación digestiva.

Sin embargo el objetivo del aprueba era estudiar si la mejora de homogeneidad obtenida durante la fase de transición en los lechones alimentados con Produmix, se mantenía durante la fase de cebo (Tabla 5 y Figura 4).

 

 

 

Como se puede observar, los lotes de cerdos alimentados con Produmix en la transición presentan un menor coeficiente de variación y por lo tanto una mayor homogeneidad durante el crecimiento y engorde de los animales (Figura 5). En la figura 6, se evidencia que la disminución de la variabilidad del peso de los lechones alimentados con Produmix, se debe principalmente, a que los lechones menores de 5 kg y de entre 5-6,5 kg presentaron un mayor crecimiento que la competencia durante la fase de transición y en la fase de cebo siguiente.

Produmix, mediante un programa nutricional personalizado a cada granja y una combinación sinérgica de aditivos, es capaz de aumentar la homogeneidad de los lotes de lechones destetados durante la fase de transición, y como consecuencia, este aumento de homogeneidad, permite que durante la etapa productiva de los cerdos en el cebadero también se produzca una mayor disminución de la dispersión de los pesos. De esta forma las empresas pueden reducir los días de estancia de los cerdos en el cebadero, optimizar las cargas y reducir las cuantiosas pérdidas que se producen por las penalizaciones de los animales que están por encima o debajo del peso solicitado. Cada estructura empresarial lo hará en mayor medida en función de si los cebaderos son propios o integrados y en este último caso en función de si paga por animal salido del cebadero o por plaza al mes.

Produmix y su equipo de I+D+i va a seguir investigando sobre la mejora de la homogeneidad, mediante el desarrollo de programas nutricionales de alta calidad, en la fase de lechón para trasladarla a la fase de cebo. Considerando que a medida que las nuevas genéticas incrementen la prolificidad, es preciso, mejorar la alimentación de los lechones para reducir la dispersión que se crea al nacimiento y al destete, que incrementan los costes en los cebaderos a la hora de la carga a matadero.