Diagnóstico de mastitis subclínica en leche de cabra

La mastitis se considera un riesgo grave para la salud pública mundial; constituye una enfermedad importante en términos económicos debido a la alta morbilidad, a las cuantiosas pérdidas en la producción de leche y los altos costos de tratamiento. La mastitis puede ser clasificada como clínica o subclínica. En la forma subclínica no ocurren alteraciones macroscópicas en la glándula mamaria, pero se afecta de manera adversa la producción de leche. La mastitis subclínica predomina en los rebaños de pequeños rumiantes y se detecta por varios ensayos como la prueba de mastitis California (CMT), conteo de células somáticas (leucocitos y células epiteliales), determinación de pH, conductividad eléctrica (CE) y cultivo bacteriológico. En las cabras el conteo de células somáticas (CCS) presenta algunas particularidades ya que en la secreción apocrina de la leche aparece un gran número de partículas citoplasmáticas que no se presentan en la leche de vaca. Estas partículas son anucleadassimilares a los leucocitos en diámetro y morfología e interfieren significativamente en las pruebas de rutina utilizadas para el diagnóstico de la mastitis subclínica. A partir de lo anterior también se puede inferir que los estándares de recuentos de células somáticas utilizados para evaluar la calidad de la leche de vaca no pueden ser aplicados a la leche caprina debido a que el recuento en cabras sanas es más alto. Por todo lo anterior se considera importante la determinación de mastitis subclínica en leche de cabra, para ello la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz desarrolla varias investigaciones en este sentido como parte de las tareas del proyecto de investigación asociado al Programa Nacional de Alimento Humano: “Aplicación de tecnologías que contribuyan al incremento productivo de la leche caprina y al desarrollo de producciones secundarias en la cadena agroindustrial”. El diagnóstico de esta afección en la leche de cabra posibilitará establecer pautas en base a los resultados obtenidospara definir parámetros de calidad higiénico-sanitarios en vistas a una futura reglamentación. El presente trabajo tuvo como objetivo diagnosticar mastitis subclínica en la leche de cabra acopiada en la Fábrica Pasteurizadora de Camagüey.

La leche analizada se obtuvo de cabras criollas propiedad de caprinocultores que mantienen contrato con la Fábrica Pasteurizadora Camagüey. Esta leche se transportaa la fábrica en camiones termorefrigerados a partir de las distintas rutas establecidas para el acopio. Se tomaron muestras de 500 mL una vez vertida en la cuba de recepción a temperaturas que oscilaron entre 15 y 20 °C. Se analizaron 40 muestras de leche en total durante el mes de mayo del actual año. La prueba CMT se realizó según la NC118:2001 y la determinación del pH y la CE se efectuó mediante el método instrumental.

El CCS se realizó mediante recuento directo al microscopio según la técnica de Prescott-Breed (1910), con tinción en base a azul de metileno. Brevemente, la muestra de leche se calentó a 40 ºC en baño de agua para homogenizarla. Esto se hizo invirtiendo el frasco repetidamente durante 20 segundos y luego se enfrió hasta la temperatura de 20ºC. Se realizaron dos extendidos de 0,01 mL y de 1 cm² cada uno sobre un portaobjetos y se dejaron secar en una estufa. Luego se fijó y se desengrasó con la solución alcohol-xilol durante 10 minutos. Se escurrió la solución y se tiñó con azul de metileno durante 40 segundos. Las preparaciones se lavaron y secaron en la estufa. La lectura se realizó con el lente de inmersión y se contaron 20 campos en total. El número total de células en 1 mL de leche se obtuvo al multiplicar el promedio del número de células somáticas en 20 campos por el factor microscópico (352982).

Los valores del CCS se convirtieron a logaritmo de base 10. Se comprobó la normalidad de los datos mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov y se realizó un análisis de varianza para analizar los grados de CMT con respecto al CCS. Las relaciones entre las variables CMT, CE, pH y el CCS se examinaron usando la correlación lineal de Pearson. Para los análisis indicados se utilizó el paquete estadístico Statgraphics Centurion.

Los resultados obtenidos en este trabajo en relación al CCS, pH y CE fueron: 5,65±0,17 células /mL Log₁₀, 6,46 ± 0,15 y 5,07mS ± 0,33, respectivamente. Los valores medios de estas determinaciones son similares a los reportados en los estudios de Suárez et al. (2014), Sharma (2018) y Morais et al. (2010) para cabras sanas. En este estudio los recuentos de células somáticas fueron inferiores al límite máximo (106 células/mL) establecido por la Administración de Alimentación y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para leches de cabras de buena calidad. La variabilidad observada en los análisis fue la siguiente: para el contenido de células somáticas de 5,32 Log 10- 5,93 Log 10 (208990 -860860 células/mL), el pH de 6,20-6,75 y la CE de 4,6-5,9 mS no obstante, tanto los valores mínimos como máximos concuerdan con investigaciones realizadas a nivel internacional en leches de cabras sin presencia de mastitis subclínica. Por lo que se puede afirmar que las muestras analizadas en este estudio no presentaban la enfermedad. La variación en el número decélulas somáticas presentes en la leche de cabra está influenciada por diversos factores no infecciosos como son: el número y etapa de lactación, raza, ambiente de los rebaños, horario y tipo de ordeño empleado y época del año, elementos que también justifican las diferencias entre el CCS en este estudio en relación con otros trabajos.

Los resultados obtenidos mediante la prueba del CMT evidenciaron que en la mayoría de las muestras la reacción fue de dos cruces como se muestra en la tabla 1, correspondiente a una interpretación positiva de mastitis subclínica. Sin embargo, no hubo correspondencia entre la interpretación de los diferentes grados de CMT y el CCS obteniéndose valores promedios inferiores a los rangos de células somáticas estimados a partir del CMT. En cabras, el CMT negativo es un buen indicador de la inexistencia de infecciones, pero un CMT positivo puede no ser indicativo de procesos de infección de la glándula mamaria. Esto ocurre debido a la presencia en mayor cantidad de células epiteliales en la leche de cabra respecto a la de vaca, que junto con los leucocitos que también son más abundantes incrementan los grados de CMT conduciendo a una interpretación positiva de la prueba diferente a la usada en bovinos. Además, una media del 3 % de las partículas citoplasmáticas provenientes de la secreción apocrina de la leche de cabra pueden contener fragmentos de núcleo que juntamente con las células epiteliales pueden elevar la concentración de leucocitos presentes en la leche de animales sanos. Se conoce que en leche de cabra la prueba de CMT posee limitaciones cuando se desea evaluar la cantidad de células somáticas (Puglia, 2013).

El ANOVA simple entre el CCS y los diferentes grados de CMT mostró un aumento significativo del contenido celular con el incremento de la positividad al CMT, similar resultado informó(Madureira et al., 2010). Sin embargo, no se obtuvieron diferencias significativas entre las categorías ++ y +++ respecto al valor medio del conteo celular. Este resultado sugiere que la interpretación 2+ y 3+ de la prueba CMT puede presentar resultados dudosos en comparación con CCS. Por lo que se recomienda que en leche de cabra esta prueba debe realizarse conjuntamente con el cultivo bacteriológico, considerando la etapa de lactancia,número de partos y rendimiento de leche. El CMT compensa sus limitaciones frente a los métodos diagnósticos CCS y cultivo bacteriológico por su sencillez de uso, por ser económico y por la obtención rápida de resultados, especialmente bajo los tipos de sistemas manejados por pequeños o medianos productores que no tienen otra posibilidad de diagnóstico.

El resultado de las correlacioneslineales de Pearson entre el CCS y los restantes métodos diagnósticoutilizados se presentan en la tabla 2. El CCS tuvo una correlación significativa fuerte y positiva con el pH y la CE y moderadamente fuerte con el CMT. Mientras el CMT presentó una buena relación con el pH y la CE.

Todas estas relaciones validan la hipótesis de que un aumento/disminución del CCS provoca un incremento/decrecimiento del pH, CE y prueba de CMT, resultados que coincide con lo reportado por Silva et al. (2001), Suárez et al. (2014) y Sharma (2018). La CE de la leche está determinada por las concentraciones de aniones y cationes como el sodio, potasio, siendo el cloruro el más importante. Cuando ocurre un incremento del contenido de células somáticas debido a la exposición a una infección intramamaria o factores como la lactación, raza, partos; la CE de la leche incrementa debido al aumento de la concentración de sodio y cloruro en la leche y la pérdida de lactosa y potasio. La presencia de estos iones en la leche conduce a un incremento del pH tornándose alcalina. Se ha planteado que el pH de la leche tiene un menor valor diagnóstico en la detección de la existencia de inflamación de la ubre.

A partir de los resultados obtenidos en este trabajo se concluye que:

La leche de cabra acopiada en la Pasteurizadora del municipio de Camagüey no presentó mastitis subclínica durante el periodo evaluado, demostrado por el bajo contenido de células somáticas.

El conteo directo al microscopio es el método cuantitativo más confiable para la determinación de la cantidad de células en leche de cabra.

El CMT puede resultar una prueba fiable cuando se obtienen resultados negativos,sin embargo, para evitar resultados falsos positivos debido a las particularidades fisiológicas de la glándula mamaria de las cabras, esta prueba debe ser asociados al examen microbiológico de la leche.