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La nueva cosecha de maíz obtenida en América del Sur se revela problemática

Publicado: 2 de junio de 2016
Por: Radka Borutova & Olga Averkieva, Nutriad.
Las lluvias torrenciales próximas a la época de cosecha en los países exportadores de maíz de América del Sur han afectado la calidad de los granos. Tanto el maíz como la soja de Argentina y Brasil se exportan a diversos países en América del Sur, África, Rusia y Oriente Medio.
 
A raíz de las condiciones meteorológicas del año pasado, se esperan numerosos inconvenientes con la calidad de los granos en los países importadores de maíz en 2016. Los productores de granos de América del Sur indican que este año ni siquiera pudieron cosechar parte de sus granos debido a la extrema humedad y que, en consecuencia, la germinación se producía en la mazorca. Además, la temperatura promedio en la región, que oscila entre 24-32 °C, provocó el surgimiento de la especie de moho Fusarium (Imagen 1-2).
 
La nueva cosecha de maíz obtenida en América del Sur se revela problemática - Image 1
 Imagen 1-2. Las fotos de maíz en el campo en Argentina fueron tomadas por un colega de NUTRIAD en marzo de 2016.
 
Las micotoxinas son metabolitos secundarios sumamente tóxicos producidos por moho. Las micotoxinas generadoras de moho, como la especie Fusarium, pueden causar enormes pérdidas económicas en todas las etapas de producción de alimentos y piensos. Muchas de las micotoxinas reducen el rendimiento animal, afectan la salud, y provocan enfermedades. En la producción moderna de animales, los límites de rendimiento animal se ven continuamente desafiados para que el agricultor obtenga la más alta rentabilidad.
 
El brote de enfermedades en las granjas ha tenido efectos devastadores en lo económico ya que la totalidad de la piara puede verse afectada. El surgimiento de enfermedades tiene un impacto negativo directo sobre la viabilidad económica de las granjas porcinas debido a que los brotes suponen considerables aumentos de los costos y pérdida de rentabilidad.
 
Por consiguiente, el control y tratamiento de las enfermedades es fundamental para la viabilidad económica de las granjas avícolas. Ya se describió de qué forma las micotoxinas, los metabolitos tóxicos secundarios producidos por hongos, tienen un impacto negativo sobre el rendimiento y fertilidad de las aves de corral.
 
Sin embargo, sus efectos nocivos son incluso más amplios ya que también afectan la salud de los animales contaminados. Resulta claro que incluso niveles bajos de micotoxinas pueden alterar la salud animal y la rentabilidad general de las granjas al aumentar la vulnerabilidad de los animales a enfermedades infecciosas y al disminuir la eficacia de las vacunas.
 
 
La prevención siempre es mejor que la cura

La forma más práctica de controlar los niveles de micotoxina es mediante la utilización de sistemas de pruebas rápidas para analizar la presencia de micotoxinas en ingredientes crudos que todavía no se encuentran almacenados en silos. Se evalúan diversos sistemas de pruebas rápidas para diferentes micotoxinas y productos que ofrecen un método muy veloz y efectivo de detección sobre la materia prima antes del ingreso a la fábrica de alimentos balanceados. Una vez que se conocen los niveles, cada fábrica de alimentos balanceados puede estimar la calidad de sus ingredientes crudos en términos de contaminación por micotoxinas y aplicar de manera efectiva y con mayor precisión (ajuste en la posología) un desactivador de micotoxinas en el curso de la producción de alimentos balanceados.
 
Otra estrategia de la gestión de riesgo de la micotoxina es analizar la presencia de micotoxinas en alimentos balanceados terminados. La ventaja más importante es que debido a que cada ingrediente crudo puede transferir sus propias micotoxinas al alimento balanceado terminado y con sólo analizar ciertos ingredientes crudos con pruebas rápidas, ciertos ingredientes crudos importantes, cuya inclusión no es elevada (5-10%) y que aún pueden provocar una contaminación significativa de alimentos balanceados terminados, pueden pasarse por alto. Desde 1960, se han desarrollado varios métodos analíticos para los ensayos de micotoxinas en alimentos para consumo humano y alimentos balanceados para animales debido a la preocupación de la toxicidad para la salud humana. Entre ellos, se han utilizado los métodos de cromatografía en capa fina (CCF), ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA) y métodos basados en inmunosensores ampliamente para pruebas de detección rápida, mientras que los métodos de cromatografía líquida de alta resolución (CLAR) con detección por fluorescencia (DF) y la detección por espectrometría de masas (EM) han sido utilizados con fines de confirmación y referencia. Para este paso es necesario el servicio de un laboratorio autorizado. La desventaja más significativa es que los análisis de alimentos balanceados terminados requieren una cantidad de tiempo tal que es factible que, para el momento en que se den a conocer los resultados del análisis, el alimento balanceado bajo análisis ya les haya sido suministrado a los animales.
 
 
Utilización de inhibidores de moho

La calidad de los alimentos balanceados y de la materia prima se determina por su composición y carga microbiológica. La cantidad de esporas de moho es un factor particularmente importante. Es poco lo que se puede hacer sobre la contaminación por moho y la consiguiente producción de toxinas en el campo antes de la cosecha. Sin embargo, un programa de inhibidores de moho en consonancia con las condiciones de almacenamiento y la disponibilidad de nutrientes es clave para minimizar el crecimiento de moho y la producción de micotoxinas luego de la cosecha.
 
Es posible prevenir la contaminación por micotoxinas en el almacenamiento (ocratoxinas, aflatoxinas), si se mantiene baja la temperatura y humedad en los silos mientras que los granos se ventilan de manera periódica. Si no fuese posible asegurar condiciones óptimas de almacenamiento, se recomienda el uso de inhibidores de moho.
 

Aplicación efectiva del desactivador de micotoxinas

La primera pregunta fue si podría modificarse el hecho de que los alimentos balanceados fueran la principal fuente de micotoxinas. La respuesta es no, no es posible un cambio en ese sentido. Sin embargo, se puede ofrecer la seguridad de que los alimentos balanceados para animales, a pesar de la contaminación por micotoxinas, serán seguros y no afectarán la salud y el rendimiento del ganado.
 
El posible paso final en la gestión de micotoxinas es la utilización de un desactivador de micotoxinas. Estos productos funcionan estrictamente in vivo y no contrarrestarán ni enmascarán micotoxinas en alimentos balanceados o ingredientes crudos almacenados. Estos productos desactivan las toxinas directamente en el tubo digestivo de los animales, ya sea en base a la adsorción de las micotoxinas con grupos funcionales polares correctamente situados, o en base a la degradación biológica (Bioinactivación). Las líneas de productos UNIKE ® y TOXY-NIL ® de NUTRIAD son aditivos alimentarios especialmente desarrollados para la protección de animales contra micotoxicosis por absorción y bioinactivación, mediante la protección de órganos y el soporte del sistema inmune y antioxidante y constituyen una solución óptima para la gestión de micotoxinas para animales de granja.
 
La aplicación efectiva del desactivador de micotoxinas es muy recomendable ya que ofrece una oportunidad de mejorar considerablemente la salud animal, el rendimiento y la productividad y rentabilidad que debido a las micotoxinas pueden verse afectados. En función del objetivo de desempeño, las diferentes micotoxinas tendrán distintos efectos en la productividad. Por consiguiente, la utilización de diferentes productos en distintos grupos de animales se convirtió en una tendencia racional.
 

Conclusión
 
A pesar de los grandes esfuerzos y medidas preventivas adoptadas durante los períodos de crecimiento, cosecha y almacenamiento, la probabilidad de contaminación por micotoxinas está presente. En consecuencia, los procedimientos exitosos de detoxificación luego de la cosecha son relevantes. La incorporación de desactivadores de micotoxinas efectivos en alimentos balanceados para animales es un método muy común para asegurar los alimentos balanceados y prevenir la micotoxicosis.
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Autores:
Radka Borutova
Alltech
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Olga Averkieva
Adisseo
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