Uso de mezclas de taninos de quebrachos y castaño en la recría y engorde de bovinos a pasto

La producción a pasto, con uso de tecnologías de suplementación, además del manejo adecuado de pasturas, son herramientas para la producción de la carne "verde", que permite optimización del uso de la tierra, aumento de las tasas de población, también mayores ganancias por hectárea y por animal. Entre las tecnologías disponibles para suplementación a pasto, debemos obligatoriamente utilizar aditivos nutricionales. Los aditivos nutricionales son sustancias químicas o naturales, como los antibióticos/inóforos y los aditivos naturales, como los taninos de quebracho y castaño (SilvaFeed ByPro). En general, los usos de aditivos mejoran las ganancias y conversión alimentaria del orden de 3% a 5% para mejorar la salud animal y la función ruminal. 

Sin embargo, existe una creciente demanda por producción de proteína animal libre de antibióticos, ya sea por exigencia del cosumidor, o por legislación gubernamental. Con estas restricciones, que vienen siendo impuestas por los mercados, ¿cuáles son las alternativas tecnológicas que quedan al productor? La respuesta está en la naturaleza o, mejor dicho, en las plantas, donde las investigaciones demuestran gran potencial de extractos vegetales o, mejor, de los taninos, como aditivos que puedan ayudar en la mejora del desempeño animal y también la salud de los mismos.

Los taninos por mucho tiempo fueron considerados compuestos antinutricionales, por sus efectos deleterios en el consumo de alimentos. Pero en los últimos años, diversos trabajos tienen presentado el potencial de los taninos en modular y modificar la fermentación ruminal de forma benéfica, influenciado en la reducción de metano y mejorando el metabolismo ruminal y con consecuente mejora en el desempeño animal.

Todas las plantas presentan taninos, en concentraciones variables, y funciones específicas. Ellos pueden ser encontrados, en mayor o menor cantidades, dependiendo de la edad de la plata, estado fisiológico y clima, en frutos, hojas, semillas, troncos, etc. Los taninos son mecanismos de defensa de plantas contra predadores.

Los taninos son compuestos polifenolicos solubles en agua, con elevado peso molecular, y con alta capacidad de complejizarse con proteínas, y en intensidad con carbohidratos. Los taninos son divididos basicamente básicamente en taninos condensados, con el quebracho o hidrolisables, como el castaño, pudiendo aparecer ambos en las plantas, en menor o mayor intensidad, dependiendo de la especie.

Los extratos de taninos, en el caso de las mezclas de quebracho, fueron formulados especialmente para rumiantes, y presentan efectos comprobados, como palatables (?), en el metabolismo proteico, función ruminal, y efectos antimicrobianos, trabajando como modulador de flora ruminal con reducción en las producciones de metano entérico. 

El efecto más conocido de los taninos está asociado a su capacidad de complejizar las proteinas, y reducir la degradación proteica, aumentando el flujo de proteina metabolizable para los intestinos, también como menor actividad de ureasa en el rumen. Esto permite a los nutricionistas manipular fórmulas de dietas o suplementos, reduciendo costos en las fórmulas. La mezcla de taninos de quebracho y castaño promueven fuerte alteración y equilibrio en la microbiota reuminal, con reducción de bacteria metanogénica y aumento, principalmente, de bacterias de la familia Firmicutes, que están asociadas a mayor eficiencia energética y grandes grupos de bacterias fibrinolíticas.

En función de las características atribuidas a los taninos, ellos pueden y deben ser usados en suplementos proteicos/energéticos para animales a pasto, con resultados superiores a los antibióticos.

En este contexto, un trabajo a campo fue desarrollado comparando el uso de monensina (100g/día) y virginimicina (160 ppm/día), con blend de taninos (SilvaFeed Bypro, 5 gramaos/día). Fueron utilizados 60 bovinos nelore, siendo 20 animales por tratamiento en pasturas Brachiaria Brizantha entre los meses de mayo a septiembre, siendo que el suplemento fue un proteico con consumo estimado de 0,1% del Peso Vivo y proteina bruta de 45%. Los tratamiento fueron Monensina (MN), Virginimicina y Bypro BP:

El uso de melzcas de taninos de castaño y qubracho permitió mayores ganancias de peso comparado a MN y VM, respectivamente (0652 x 0.531 y 0.579 g/día, P: <0.001), lo que representó ganancias totales significativamente mayores para el Bypro (89,95 x 73,3 y 79,9 kg, P.<0,001. La ingestión del suplemento con Taninos (BP) asi como Virginimicina fueron similares, pero la monensina no alcanzó el consumo esperado, probablemente por cuestiones de palatabilidad. 

Los animales que recibieron la mezcla de taninos tuvieron un desempeño 12% superior a VM y 22% superior a MN. Estos resultados demostraron que los aditivos ionóforos o antibióticos, pueden ser reemplazados por taninos (Bypro), con mejores ganancias en la recría de becerros a pasto con suplementos proteicos de bajo consumo.

En otra evaluación,en pasturas de Brachiaria Brizantha, en el periodo de lluvias en una estancia comercial, evaluamos el uso o no (Contr) de mezcla de taninos de  castaño + quebracho con 7 gramos/cab/día, en la terminación de bovinos de carne. Fueron utilizados 465 animales Nelore o cruza Nelore, distribuidos aleatoriamente en 17 piquetes, con peso promedio inicial de 430 kg, suplementados con 0,5% de peso vivo de un suplemento proteico energético (25% de PB), con o sin uso de Bypro.

Los resultados demostraron que no hubo interacción entre tratamiento y raza. Los animales de tratamiento Bypro presentaron mayor (P<0-05) ganancia de peso diaria y total que el control (1,181 x 0,842 kg/d y 127,46 y 79,13 kg), respectivamente. Estas ganancias también reflejaron significativamente (P<0.05)  en mayor peso final (548,74 x 517,04) y peso de carcasa (297,21 x 277,84 kg).

El uso de mezcla de taninos de castaño y quebracho (SilvaFeed Bypro) para animales a pasto se mostró como un excelente aditivo tecnológico natural para mejorar las ganancias de peso en la recría y terminación en bovinos de carne. Gran parte de estos efectos podemos atribuirlos, principalmente, a la mejora en el aprovechamiento de la proteína, y por el mejor equilibrio en la microbiota ruminal, provocando también un mejor aprovechamiento de la pastura.