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Una nueva frontera agropecuaria

Publicado: 15 de junio de 2018
Por: Arturo Gil Ph.D.
ANTECEDENTES
La tierra agrícola del planeta se ha encarecido a tal punto que si al costo de producir alimentos se le cargara la rentabilidad del capital invertido en la tierra, estos  valdrían al consumidor más del doble de su costo actual y causaría la peor hambruna que la humanidad haya sufrido. Tal hecatombe no ha ocurrido porque la valorización de la tierra cubre ese costo.
En los años 50’s cuando se hablaba de la explosión demográfica,  la escases de alimentos que causaría y las guerras que sobrevendrían, son ahora temas del pasado, gracias al descubrimiento de los anticonceptivos que desde entonces se usan masivamente.
Iniciando el siglo XXI estas amenazas parecen resurgir, ya no porque la población global esté aumentando desmedidamente, sino porque los recursos  naturales comienzan a escasear en un momento cuando la población mundial se ha vuelto más exigente y demanda bienes de consumo más costosos para el ambiente, imponiéndole un alto desperdicio de energía y la acumulación de polutantes en todos los ámbitos del planeta, aire, tierra y mares. (ver Engormix: “Las vacas, el calentamiento global y otros demonios”).
Esta situación está causando escasez de agua y la necesidad de consumir más agroquímicos para hacer producir un suelo sobre trabajado, en las áreas agrícolas más importantes del planeta.
Otros territorios, con agua abundante, no contaminados y con un clima benigno sin estaciones, son la extensa franja de suelos de aluvión, de buena fertilidad y cubiertos de capa vegetal depositada por erosión de los Andes, a lo largo de Sur América, comúnmente llamados “el pie de monte llanero”
 
LA AMAZONIA Y ORINOQUÍA
En Colombia, al oriente del pie de monte, entre el Amazonas y el Orinoco se extienden vastos territorios circundantes de la selva amazónica. Compuestos por oxisoles y ultisoles ácidos y tóxicos por su alto contenido de aluminio y prácticamente carentes de materia orgánica, situación que aparentemente puede modificarse  importando fertilizantes producidos en otras latitudes, si los costos lo permiten.
En estos territorios la actividad humana se circunscribe a la minería y la explotación de maderas, de manera ilegal. Sobre las vegas de los ríos se practica  algo de ganadería extensiva, la cual requiere hasta de 10 hectáreas por cabeza, con ganados rústicos abandonados a su suerte y sometidos a extracciones anuales de los animales que caen en redadas con jinetes, estos suelen ser los más débiles y vacas preñadas.
La carencia más limitante para la utilización de estos territorios es la de técnicas adecuadas y probadas. Últimamente allí se han establecidos empresas ganaderas bien financiadas, usando tecnologías creadas para otros ambientes, cuyo éxito o fracaso dependerá de la sostenibilidad productiva que se logre.    
La ganadería a gran escala en suelos no aptos para la agricultura, como en Texas, el norte de Méjico o el noroccidente brasileño, no es nueva, depende del uso intensivo de maquinaria e instalaciones y el consumo de forrajes y cereales conservados, producidos lejos de estas ganaderías. En nuestros llanos orientales no se cuenta con vías adecuadas  para el transporte masivo de forraje y tampoco con una producción suficiente de los mismos.
 
POSIBILIDADES
En consecuencia, existen solo dos posibilidades, la de producir pastos sobre un suelo encalado, fertilizado y dotado de riego y drenajes, con animales en libre pastoreo, o el cultivo hidropónico del forraje, sobre la superficie del suelo cubierto con plástico y bajo túneles de plástico suspendidos sobre cables, donde el ganado esté  ubicado entre los corredores que separan las hileras del cultivo y consuma el forraje verde no arrancando las raíces, o cortándolo manualmente para servirlo a los animales, y de esta manera lograr que las plantas retoñen y produzcan varias cosechas antes de tener que resembrar semillas.
El mayor costo de este sistema hidropónico ha sido el de la solución nutritiva, si ésta es comprada a proveedores comerciales. Pero si es producida en la misma ganadería, a partir de las materias primas, que son sales de cada uno de los 13 elementos nutritivos para plantas, su costo se reduce a una quinta parte y el sistema se hace rentable.       
La primera posibilidad, pasto sembrado en el suelo, es una técnica bien conocida, pero su sostenibilidad puede depender de fertilizaciones frecuentes que pueden hacerla irrentable. La segunda, hidroponía,  se basa en reemplazar la maquinaria agrícola por mano de obra, y su éxito dependerá del número de cosechas que se logren de cada lote de semilla germinada.
Debe considerarse otra opción. La cordillera oriental se sabe, contiene abundantes yacimientos de roca fosfórica y caliza. De existir la demanda y los capitales para la explotación de estos minerales y su conversión a fertilizantes, los costos podrían reducirse sustancialmente, especialmente si se desarrolla un sistema de transporte por cable aéreo, articulado con transporte fluvial, pero no dejará de ser una operación de alta inversión.
La hidroponía como está concebida, no requerirá de una alta inversión y su mayor costo será la mano de obra, lo cual beneficiará a muchos y contribuirá a mitigar el desempleo en el país.  
Cualquiera que fuese la forma de producir el forraje,  la primera transformación ambiental que debe introducirse es la reforestación con leguminosas arbóreas como el mata ratón, la leucaena, el guásimo, etc. Además de leguminosas de cobertura como el caupí, el maní forrajero, el estylosanthes y el kudsú. Ojalá todas estas especies juntas, ya que entre más diversa sea la vegetación, menos expuesta a plagas estará.
Además, la preferencia por las leguminosas es debida a sus múltiples beneficios; primero son plantas de alta adaptabilidad a terrenos pobres y luego, son fijadoras del nitrógeno atmosférico al suelo y de ahí a las plantas, las cuales lo convierten en proteína que servirá como alimento indispensable para el animal, que lo apetece selectivamente.
Si eso fuera poco, reforestar estos ambientes semi áridos tiene un efecto determinante sobre el  equilibrio hídrico entre la sequía y la inundación. Durante  las copiosas lluvias, sobre un suelo duro e impermeable, disminuye la inundación pues las raíces actúan como transportadores capilares del agua hasta la profundidad de las raíces, donde se almacena. Luego durante la sequía, la evapotranspiración de las hojas actúa como bombas que extraen el agua del subsuelo humedeciendo la atmósfera y promoviendo un ambiente fresco que disminuye la deshidratación de los animales y mejora la producción del pasto.
Estos árboles deben ser plantados en líneas paralelas, orientadas de oriente a occidente para disminuir las sombras sobre el pasto, el cual debe ser plantado por bandas entre las líneas de árboles, en forma de siembras diarias, para ser cosechadas en el mismo orden diario, en el momento de su mejor calidad nutricional.
Los troncos de los arboles pueden usarse como postes para cercas o para sostener los alambres de una cerca eléctrica. No obstante, el mayor beneficio de los árboles radica en la sombra protectora sobre los animales, que encuentran donde protegerse del sol durante el verano y de la lluvia durante el invierno.
Otro factor de productividad, aplicable a los dos sistemas, es la rotación de potreros, o de las áreas de producción. En el caso del sistema hidropónico la oferta de forraje se hace con plantas jóvenes cada día. En el sistema tradicional, lo que se entiende por rotación, es el sistema Voicin, desarrollado para las condiciones  de Francia el siglo pasado y basado en subdividir el terreno de una hacienda en potreros mas pequeños, donde el ganado pastorea durante algunos días un pasto sembrado en toda el área de la hacienda al mismo tiempo, impidiendo una oferta diaria de alimento de óptima calidad.  
En la actualidad, cuando podemos hacer divisiones de extensión variable según la disponibilidad de forraje, usando dos alambres y un panel solar, moviéndolos junto con el ganado a diario, hemos propuesto un nuevo método que llamamos “cuña por día”. Consiste en una extensión triangular que aloja la cantidad de animales sostenibles con el forraje que contiene, por un día. Su vértice y el de las demás cuñas confluyen sobre un pozo central, cuyo bebedero es alimentado por energía eólica. En el espacio de esta finca se ha sembrado una cuñas, cada día, con el pasto que los animales consumirían a diario. De esta manera, sin trasladar bebederos ni tender mangueras, los animales tienen acceso al agua y a un saladero contiguo al pozo. (ver PROSEGAN: “Oportunidad Histórica para la Ganadería Colombiana”). 
Las ventajas del sistema son: 1- Ofrecer pasto de óptima calidad y en la cantidad que satisfaga a los animales todo el tiempo. 2- Poder esparcir los excrementos de un día, mediante unas llantas viejas unidas por un cable cuyos extremos se uncen a un burro que recorre el terreno de la cuña, esto impide que las heces amontonadas maten el pasto y al contrario, sean un buen fertilizante. 3- Controlar la altura residual del pasto consumido para estimular el rebrote. 4- Evitar el excesivo pisoteo que compacta el suelo. 5- Evitarle desplazamientos inútiles a los animales. 6- Evitar la aparición de malezas como consecuencia del sobrepastoreo. 6- Regar la cuña pastoreada con una manguera, a presión, desde el pozo central.  
Como el pozo se alimenta del agua subterránea, la siembra de árboles como se explicó anteriormente, se hace indispensable para que el agua lluvia llegue a saturar el subsuelo y esté disponible durante la sequía.
 
CÓMO LA GANADERIA CONTRIBUIRÁ A LAS ECONOMIAS LOCALES   
Las economías de los países tropicales de América, dependen prevalentemente del agro. Sus productos de exportación como frutas, están perdiendo mercado frente a sustitutos artificiales con sabores y colores más atractivos para los niños y jóvenes. Otros productos son los “postres” fácilmente sustituibles, como el azúcar, el café y el cacao y así sucesivamente. Dentro de esta oferta de productos agronómicos, parece que la carne de alta calidad, es la excepción. Esta ha venido manteniendo o incrementando sostenidamente su valor en un mercado global. Las causas del fenómeno parecen irreversibles, tales como el encarecimiento de la tierra agrícola en Europa, Norte América y partes del Asia y del costo del agua y los insumos agrícolas. Dentro de este panorama la América tropical, cuenta con territorios aún baldíos, agua abundante, climas productivos todo el año y mano de obra desempleada, recursos que adaptados y manejados correctamente, mediante tecnologías autóctonas podrían producir carne de óptima calidad a precios competitivos.

MODIFICACIONES POR LOGRAR
Tradicionalmente las ganaderías para carne de la América tropical han usado el bos indicus o sus cruces los “cebuinos”, de baja aceptabilidad en mercados internacionales, haciéndose mandatorio utilizar híbridos con razas cárnicas de alta dominancia genética.
Pero para que la calidad genética se exprese es necesario que el ambiente sea el apropiado. La salud y nutrición de los animales debe manejarse con esmero, lo cual no implica tratar las enfermedades a tiempo, tanto como prevenirlas. Esta prevención se inicia desde antes de que nazcan los animales, re-vacunando a las vacas gestantes contra las enfermedades endémicas prevalentes en la zona, un mes antes del parto.
Será imperioso producir alimento, de la más alta calidad y en cantidad que cubra los requerimientos diarios de cada tipo de animales.
En consecuencia, la primera acción debe ser balancear la disponibilidad del agua, a lo cual podemos acercarnos mediante la reforestación arbórea, con otros beneficios como proporcionar confort y defensa contra el rigor del clima a los animales.      
Habrá que practicar la atención de partos y de los neo natos y subsecuentemente la cría técnica de los terneros, para maximizar su tasa de crecimiento, y acelerar la recuperación de la fertilidad de la vaca.
Estos logros solo son posibles con la dedicación, honestidad y sentido de pertenencia de un elevado número de trabajadores que se sepan codueños de la empresa y por ende la protejan y la hagan progresar.
A continuación aclararemos en qué consiste cada una de las técnicas de que disponemos para hacer realidad los cambios enunciados.
 
ATENCION DE PARTOS Y EL RECIÉN NACIDO
Se ha calculado que después de la muerte embrionaria, la muerte de terneros recién nacidos es la segunda causa de pérdidas reproductivas de una vacada, habiéndose podido evitar.
Se comienza por tener un lugar limpio y cómodo para la vaca y luego observar si hubiera dificultad en el parto. Un técnico experimentado puede corregir la posición de un ternero atravesado y salvarle la vida, y la de la madre.
La atención del recién nacido puede consistir en observar la viatalidad del ternero, si nace débil, incapaz de levantarse a mamar, hay que secarlo, abrigarlo, y sentándolo verticalmente masajearle el tórax para que respire, succionarle fluidos o mucosidades de la boca o garganta con un bulbo de caucho para que pueda respirar y alimentarlo con biberón o sonda.
La ayuda mas importante para el ternero es cerciorarse de que al nacer tome al menos 3 lt de calostro de alta calidad, medida con un calostrometro. Esto se consigue ordeñando la vaca a fondo y entubando al ternero con una sonda esofágica. El mismo tratamiento se repite entre las 6 y 9 horas, ya que pasado este tiempo el ternero deja de absorber los anticuerpos del calostro y puede convertirse en víctima fácil de diarreas virales y demás infecciones que de no matarlo, retrasan su crecimiento.     
 
CRIA DE TERNEROS
Durante el primer mes se prefiere alimentar los terneritos individualmente con biberón y leche ordeñada, para asegurar que estén consumiendo la cantidad necesaria; desde 3 Lt la primera semana, hasta 5 Lt por día, la cuarta semana, dividiendo estos volúmenes en dos comidas diarias y observando si hay residuos en el biberón para no excederse en la siguiente oferta, o si está desocupado, para proceder a aumentarles la cantidad de leche servida, a medida que crecen.
Comenzando el segundo mes la leche les será reemplazada por un lacto reemplazador que hemos desarrollado en forma de pellets blandos, un kilo de los cuales, siendo materia seca, reemplaza a 10 Lt de leche, cantidad que un ternero de esa edad no puede ingerir y que cuesta la mitad del valor de esa leche. La primera semana se les inicia con 800 gr y cada semana se les incrementan 200 gr como regla general, pero dependerá del tamaño y apetito del ternero. Desde la semana cuarta a los pellets se les debe mezclar pasto picado u hojas de leguminosas, vegetales que deben irse incrementando a medida que se les disminuye la cantidad de pellets, hasta mediados del tercer mes, cuando los terneros pueden llevarse a una pastura nueva y tierna, no antes pastoreada, para evitar que se parasiten. Bajo este régimen hemos logrado ganancias promedio de peso diario de un kilo.
La mayor importancia de alimentar bien al ternero y antes a su madre, reside en que a edad fetal y esa primera edad, ocurre la proliferación de las células que luego darán origen a las fibras musculares y a los lactíferos, lo cual redunda en animales más musculosos y de ubres más grandes que sus homólogos, aunque estos últimos hagan más tarde ganancias compensatorias. 
 
MANEJO DEL PERIPARTO
O periodo de transición, se denomina el tiempo desde un mes antes, hasta los dos o tres meses después del parto. Periodo crítico durante el cual la vaca pierde peso, entre 30 y 40 Kg, al haberlos convertido en feto y luego en leche, mientras padece inapetencia, primero porque el útero grávido presiona sobre el rumen, y luego porque entra en un estado de cetosis subclínica, desarreglo metabólico que causa perdida del apetito. Esta condición inhibe la función ovárica, lo que se conoce como el anestro post parto, estado que persiste hasta cuando la vaca normalice su condición corporal, lo cual puede llevar entre 6 meses y un año, cuando el ternero permanece al lado de la madre.    
Para evitar esta cuantiosa pérdida, hemos desarrollado una suplementación de alta energía y digestibilidad, consistente en ofrecer diariamente a la vaca 2 kg de maíz fracturado, pica de arroz, mancha de yuca o cualquier otro alimento amiláceo, sobre el que se sirven 200 ml de glicerol enriquecido con fosforo y nitrógeno y otros 200 gr de grasa cálcica (sobrepasante).
Mientras dure la lactancia, este tratamiento se ofrece durante el ordeño, o  en un balde.  Estos 2.4 Kg reemplazan a 10 Kg de concentrado para vacas lactantes y cuestan la mitad, eliminan los partos distócicos y posibilitan volver a preñar la vaca durante el tercer mes post parto, resultando en la producción de un ternero cada año. Tal aumento equivale en muchos casos a duplicar la productividad de una ganadería, ya que en ganaderías extensivas es común un parto cada dos años.
 
REPRODUCCION
La inseminación debiera ser la manera de preñar las vacas, es más barato que mantener un toro que permanece en la finca frecuentemente sirviendo a hermanas o hijas, causando consanguinidad, o sea retroceso en la calidad genética de la descendencia. Este toro, para comenzar, tampoco es mejorador o seleccionado por sus bondades genéticas.
Hace algunos años se entendía que la inseminación requería de un termo y estar cargándolo con nitrógeno líquido, y luego buscar un inseminador y estar observando calores, que en tierras cálidas y con cebú, son cortos y nocturnos, o sea invisibles.
En la actualidad la inseminación a tiempo fijo ha superado esas barreras y ofrece  ventajas como la de poder preñar un grupo o todas las vacas en el momento más propicio del año, que sería nueve meses antes del comienzo de las lluvias, cuando abunda el pasto y los terneros serán mejor alimentados. O poder contar con un determinado tipo y tamaño de un lote para exportación, en el momento necesario. Además las inseminaciones, los partos, los cuidados del recién nacido y demás intervenciones, pueden ser atendidas por un profesional quien puede en una sola visita de corto tiempo y una sola vez al año, disminuir desplazamientos, siendo más eficiente, lo cual reduce costos.
Pero lo mejor es que el semen puede ser seleccionado de acuerdo a las características deseables para cada explotación, como el clima, el tipo de producción, la demanda del mercado, la topografía del terreno, etc. Todo lo cual redunda en aumento de la productividad a través de las generaciones.
Contamos con los dispositivos liberadores de la progesterona más efectivos y baratos, pues son el resultado de mejoras técnicas logradas a través de unos 40 años, ya que fueron los primeros en ser patentados.
Ahora, si de hacer un avance genético en la primera generación se trata, o de adquirir una nueva raza, sin tener que importarla ni comprarla en plaza, contamos con un servicio de trasplante de embriones “diseñados” para satisfacer las necesidades o deseos de cualquier ganadero. Bien que él aporte los ovocitos y/o el semen y trasplantándolos en fresco o congelados. O bien aspirándolos de la vaca o vacas  seleccionadas por el ganadero y escogiendo el semen que el desee. Repitiéndolo una vez más… a los costos más económicos del mercado.  
 
PRODUCCION DE FORRAJE
La fuerte fluctuación en la producción de forraje entre las estaciones del trópico, causa la perdida de al menos el 30% de la producción anual. En la estación lluviosa, se pierden grandes cantidades, debido a la baja densidad de la población animal y por pudrición en zonas de inundación o encharcamiento. Sería cuestión de cortar y dejar secar sobre el suelo el exceso y recogerlo y guardarlo para la sequía, cuando los animales pierden peso y si la densidad poblacional es mayor, mueren. La imposibilidad de aplicar esta sencilla técnica está en que cuando abunda el forraje llueve incesantemente y lejos de secarse se pudre sobre el suelo. 
Ensilar parecería una opción, pero demandaría de maquinaria costosa y embolsar el pasto con alta humedad, causaría pérdidas elevadas por fermentación y proliferación de hongos.
Para terrenos áridos que son los de nuestro interés, hemos estado evaluando el cultivo hidropónico de cereales y pastos, a escala reducida. De momento, nuestros hallazgos pueden resumirse así:
  1. El costo de la semilla de cereales es muy inferior al de la semilla del pasto y para cultivar tallos jóvenes, entre los 15 y 20 días de emergencia, la cantidad ni la composición química del forraje verde difieren entre pastos y cereales.
  2. No es indispensable el uso de bandejas, anaqueles ni espacios cerrados y cubiertos, como se reporta en la literatura.
  3. El sistema sustitutivo que hemos desarrollado consiste de un marco de madera o perfil de lámina galvanizada del cual se sostiene un plástico que servirá de fondo a esta bandeja, sobre la cual tendemos una polisombra (malla tupida de polipropileno) levantada del fondo un centímetro, para lo cual hemos usado una malla metálica con espacios de 1 cm. De esta manera creamos una cámara de aire y riego con la solución nutritiva (SN), para las raíces, cuyo colchón resiste el arrancamiento de los tallos sin perder vitalidad y volver a producir nuevos tallos, hasta por tres veces a espacios de entre 15 y 20 días.
  4. Este “cultivo” se cubre con un techo de polietileno con filtro UV, sostenido por tres cables templados entre postes. Así los retoños se protegen del sol directo y se evita que la lluvia lave la solución nutritiva.
  5. En nuestro caso el ganado estará semi estabulado, o sea confinado a espacios donde pueden moverse y echarse a descansar y rumiar a la sombra de árboles, estos sitios serán cambiados a diario y estarán siempre contiguos al alimento. Esto tiene dos ventajas, la de usar para crecimiento la energía que el animal usaría en desplazarse y prevenir la infestación por garrapatas y por ende con hemoparásitos.
  6. Aún no tenemos la manera de comparar costos de producción de este sistema y el pasto sembrado en un suelo que requiere de encalado y fertilizaciones frecuentes. Ignoramos si tal experiencia se ha intentado. Lo que si tenemos claro es que el costo de la solución nutritiva hecha a partir de las materias primas es unas 10 veces inferior al de la solución comercial.
  7. Lo que de antemano sabemos es que el sistema puede producir de manera continua e independiente de si hay lluvia o sequía. Será libre de patógenos y malezas, su calidad siempre será optima y la cantidad ajustable a la necesidad. Su productividad puede llegar a duplicar la de una pastura convencional. Sin embargo requiere de mucha mano de obra y cuidados permanentes. Habrá que ver si su rentabilidad logra cubrir este costo, lo cual esperamos lograr con una alta productividad, y la calidad de la carne que se produzca.          
               
CALCULO ECONOMICO
Intentemos hacerlo en base de la producción hipotética de 100 toneladas métricas (Ton) de carne exportable por mes. De un novillo de 500 kg se obtienen 250 Kg de carne de exportación,  la otra mitad son carnes de consumo local y viseras, piel, huesos, contenido ruminal, sangre, grasa y gelatina. Los tres primeros son vendibles en el mercado nacional, los otros pueden ser transformados en materiales útiles.
Para producir 100 Ton de carne para exportación se necesitan 400 novillos al mes (100.000/250). Como un novillo criado bajo las técnicas enunciadas llega a los 500 Kg en dos años, se necesitan  (400x24) 9600 animales de todas las edades y adicionalmente (400x12) 4800 vacas pariendo 400 becerros cada mes, para un número total de 14400 animales, ubicados en 288 (14400/50) unidades de producción (UP) con 50 animales cada una, bajo el cuidado de una familia, de esposos trabajadores y sus hijos estudiantes no trabajadores, residentes en 288 casas con bodega y taller.
En el mercado exterior la tonelada de carne se vende en US$ 4000 y generarían un ingreso de US$400000  equivalentes a unos $1200 millones de pesos.
Por otra parte se percibirían del mercado local, si fueran otras 100 ton, a $10.000/kg, otros mil millones de pesos para un recaudo total de $2.200 millones al mes, ingresos que se distribuirían así:  
Según acuerdo estatutario de la empresa, el 51% corresponde a los socios operativos, equivalente a $1122 millones de pesos, distribuidos entre 626 trabajadores (288UP X 2=576 + 50 administrativos = 626).
1122 /626 = $1792 ingreso bruto para cada trabajador o tres millones quiniento ochenta y cuatro mil pesos por familia, antes de descuentos para amortizar créditos,  educación de hijos y retenciones de ley (salud, cesantías, etc.).
El remanente 49% corresponde a la rentabilidad de los socios inversionistas  y asciende a 1078 millones de pesos.
Considerando que esa inversión esté distribuida, en millones de pesos, asi:
Terneros $4800. Vacas $2400. Frigorífico $20000. Vías internas $5000. Casas $2880. Otras construcciones $20680 (hospital, escuela, oficinas, iglesia-teatro, hotel). Elementos de trabajo $4000 (plásticos, semillas otros fungibles), para un total de $59760.
Arrojando una rentabilidad del 1.8% mensual (1078 X 100 /59760 = 1.8) rentabilidad que ninguna actividad lícita produce en forma sostenida.  
Aun haciendo los ajustes que seguramente escapan a este cálculo preliminar, una rentabilidad algo inferior, seguirá siendo auguriosa. 
 
CONCLUSIÓN
Este proyecto no solo contribuiría a la solución del desempleo, origen de tantos males, sino a generar riqueza para el país y proteger un ecosistema que sigue degradándose hacia la desertización, haciéndolo productivo. En suma, es la clase de solución que el trópico deforestado necesita con urgencia.  
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Autores:
Arturo Gil
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edgar garcia
31 de octubre de 2019
Muy interesante su articulo. Sin embargo finqueros, gremios y entes estatales lo ignoran..
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