Propuestas técnicas para orientar inversiones en infraestructura de tambos

Poner a disposición de productores y profesionales información técnica y económica que posibilite orientar la construcción o modificación de instalaciones de ordeño.

El diseño propuesto responde a criterios de eficiencia operativa, simpleza, bajo costo y seguridad y confort para el personal y los animales. Se consideró además, aspectos que hacen a la eficiencia energética, se priorizó la utilización de materiales constructivos locales, la minimización de las emisiones de gases con efecto invernadero y se incluyó la gestión de los residuos (Desarrollos enmarcados en un Proyecto INTA Rafaela-UTN Delegación Rafaela 2016).

El diseño de bretes corresponde a espina de pescado 0,75 m entre vacas. El espacio entre barandas se ajustó a esta medida. Este tipo de brete puede ser modificado en término de distancia entre vacas y baranda, situación que genera cambios en el largo y ancho de la instalación de ordeño.

El diseño y dimensionamiento de la ordeñadora y equipo anexo se realizó bajo Normas ISO e IRAM.

En el Cuadro 1 se presenta la capacidad operativa de los diferentes tamaños de instalaciones tipo “espina de pescado” y el número de vacas propuesto como máximo para cada caso, considerando que el rodeo debe ordeñarse en aproximadamente 1 hora y 30 minutos.

Planos y dibujo técnico En la Figura 1 se presentan planos planta y versión “3D” un diseño completo de una instalación 10+10 bretes. El mismo plano es modulable para todas las alternativas de tamaño de rodeo. Se modifica fundamentalmente el largo de fosa (área de trabajo) y el tamaño del corral.

 

 

En el Cuadro 2 y 3 se indican algunas características técnicas y de dimensionamiento de la instalación y de la ordeñadora, respectivamente, consideradas posteriormente para la presupuestación de la obra.

 

Presupuesto El presupuesto se presenta agrupando los trabajos y equipos más relevantes. En todos los casos, el rango de precio surge de valores de mercado por contratación de servicios. Los rangos de precios y el costo total deben ser interpretados como orientativos y lógicamente pueden variar entre proveedores y zonas.