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Las vacas paridas a principios del verano deben estar en condiciones corporales adecuadas, además de ser enfriadas intensamente

Publicado: 10 de agosto de 2020
Por: Israel Flamenbaum Ph.D. Cow Cooling Solutions Ltd, Israel
En las últimas cuatro décadas se han desarrollado en los sectores lácteos de los países de clima cálido sistemas de enfriamiento eficientes basados en la evaporación del agua de la superficie de la vaca. El principal efecto del enfriamiento es reducir la caída en el consumo de alimento, causada por el estrés por calor, además de la caída normal en el consumo de alimento al comienzo de la lactancia, como resultado de la movilización de las reservas corporales y con todos sus significados metabólicos.
Hace unos años, realizamos una investigación en la que estudiamos la posibilidad, al aumentar (mediante manipulaciones dietéticas al final de la lactancia y el período seco) las reservas corporales de vacas que están programadas para parir a principios del verano, con lafinalidad de compensar la baja ingesta de alimento de la vaca en en principios de la lactancia ocuriendo en condiciones estresantes de verano. Esta investigación fue publicada en el American Journal of Dairy Science (la fuente aparece al final del artículo).
Ochenta vacas adultas, programadas a parir a fines de la primavera y principios del verano, fueron asignadas al azar en el último trimestre de la lactancia en dos grupos. La condición corporal de las vacas se manipuló a través de la concentración de energía de la dieta en la lactancia tardía y el período seco, para alcanzar una condición corporal alta (3.50) y baja (2.75) al parto (aumentando o reduciendo la cantidad de energía consumida, según el grupo de condición corporal que la vaca fue asignada). Después del parto, las vacas de ambos grupos fueron asignadas a uno de dos tratamientos. Un tratamiento consistió en enfriar las vacas mediante ciclos combinados de mojado y ventilación forzada (30 segundos de aspercion cada 5 minutos), administrados por una duración de 30 minutos por vez, 7 veces al día (cada 2-3 horas).
Debido a limitaciones técnicas, pudimos medir solo la ingesta de alimentos de las vacas (en grupo), para comparar las vacas enfriadas con las no enfriadas. Las vacas enfriadas consumieron significativamente más alimento durante el principio de la lactancia ocuriendo en el período de verano (19.4 versus 17.8 kg / día), respectivamente, mientras que el consumo de agua de las vacas enfriadas fue aproximadamente 10 litros por día menor que el de las vacas control (93 frente a 103 litros por día), respectivamente. .
La temperatura corporal diaria promedio de las vacas enfriadas fue menor que la de las vacas control (38.7 ° C y 39.2 ° C), respectivamente. La temperatura corporal máxima diaria fue de 38.9 ° C, Vs 39.7 ° C , en las vacas enfriadas y de control, respectivamente. Las mediciones de temperatura corporal nos dicen mucho acerca de la efectividad del tratamiento de enfriamiento que reciben las vacas (mantener las vacas por debajo de 39.0 ° C ) durante todo el día. Volveré sobre este importante logro, cuando discutare los resultados de fertilidad presentados en este artículo.
Producción de leche
La producción de leche y su composición en los 85 días pico de verano (mediados de julio a finales de septiembre) se muestran en la Tabla 1.
Las vacas paridas a principios del verano deben estar en condiciones corporales adecuadas, además de ser enfriadas intensamente - Image 1
De lo presentado en la tabla 1 podemos ver un claro efecto positivo del tratamiento de enfriamiento en el rendimiento de la leche, así como en el contenido de sólidos. Sin embargo, también el puntaje de condición corporal más alto en las lactancias que comienzan a principios del verano tiene un efecto positivo en el rendimiento de la leche, y especialmente en su contenido total de sólidos. Es ventajoso tener más reservas de energía corporal en estas vacas, especialmente en las vacas que no están refrigeradas. La alta condición corporal durante el parto modera la disminución en la producción de leche y sólidos lácteos a principios de la lactancia, luego de la exposición a condiciones de estrés por calor. Los resultados de este estudio muestran que un puntaje de condición corporal más alto en el parto, al nivel recomendado, en combinación con un enfriamiento intensivo de las vacas al principio de la lactancia, cuando esto ocurre en el verano, da los mejores resultados. Por otro lado, lo peor ocurre cuando las vacas paren en condición corporal baja y están expuestas a condiciones de estrés por calor al principio de la lactancia que ocurre en el verano. Como se puede ver en la tabla, estas vacas produjeron menos leche y menos sólidos lácteos y, como veremos más adelante en este artículo, sufrirán también de pobres rasgos de fertilidad en la lactancia subsiguiente.
Fertilidad
En la Tabla 2 se presenta la relación entre la condición corporal en el parto, ocurriendo a principios del verano y los diferentes parámetros relacionados con la fertilidad de vacas  enfriadas Vs no enfriadas.
Las vacas paridas a principios del verano deben estar en condiciones corporales adecuadas, además de ser enfriadas intensamente - Image 2
A partir de lo presentado en la Tabla 2, se puede ver que el parto en condición corporal alta, como se recomienda, y el enfriamiento de las vacas en la lactancia temprana, que ocurre en el verano, están positivamente relacionadas con el retorno temprano de las vacas a la actividad sexual normal después del parto. Como se vio anteriormente, con respecto a la producción de leche, también en este caso, las vacas que parieron en baja condición corporal y no se enfriaron a principios de la lactancia ocuriendo en el verano, fueron las más inferiores y tuvieron el mayor tiempo para volver a la actividad reproductiva normal después de parto.
Debido al número limitado de inseminaciones administradas en el verano en esta investigación, no pudimos analizar las tasas de concepción, por separado, para cada uno de los cuatro subtratamientos en el experimento. A la luz de esto, decidí presentar en este artículo las tasas de concepción de vacas enfriadas Vs no enfriadas, donde se obtuvo el resultado más significativo. La mejora en la tasa de concepción obtenida al enfriar las vacas en este estudio fue la más alta, conocida para mí en la literatura, y surge del hecho de que las vacas enfriadas estaban en "confort térmico" (por debajo de 39.0 C), durante todo el día, por todo el periodo de estudio. Estos resultados difieren de otras publicaciones, así como la situación en los rebaños lecheros comerciales en Israel, que tienden a enfriar las vacas adecuadamente. Lo que encontramos en estas granjas es que no son capaces de mantener a las vacas en confort térmico durante todo el día, por lo que las vacas experimentan algunas horas de estrés por calor (por encima de 39.0 C), durante el día. Esta situación conduce a una cierta disminución en la tasa de concepción de verano, incluso si está bastante por encima de los niveles normales de verano, pero todavía 10 unidades porcentuales por debajo de los niveles de invierno.
Se puede resumir que, para alcanzar los niveles de concepción invernal en el verano, es necesario, además de enfriar y mantener a las vacas  en confort térmico durante todo el día y el verano, también es necesario que esas vacas lleguen a parir a principios del verano en condiciones corporales adecuadas, como se recomienda. Esto es especialmente importante en condiciones donde, por diferentes razones y limitaciones, los granjeros no son capaces de enfriar a sus vacas de una manera que evite que las vacas sufran estrés por calor durante todas horas del dia. Estas vacas se encuentran en parte del día en temperaturas corporales superiores a lo normal, como sigue siendo la realidad hoy en día, en la mayoría de las granjas lecheras en Israel y en el mundo.
Prácticamente, mi recomendación es evaluar la condición corporal de las vacas programadas a parir a principios del verano, cuando ellas ingresan al último trimestre del embarazo. Recomiendo separar las vacas con una condición corporal inferior a 3.0, y alimentarlas con una dieta con mayor densidad de energía durante fines de esta actancia y, si es necesario, también en el período seco, para alcanzar, como sea posible, la condición corporal más cercana al rango de 3.50 a 3.75, en el dia del parto.

Flamenbaum I., Wolfenson D., Kunz P. L., and Maman M.  (1995) Interactions between Body condition at calving and cooling of dairy-cows during lactation in summer.  J. Dairy Sci.  78 : 2221-2229.

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Autores:
Israel Flamenbaum
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