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Lacto reemplazantes para terneras

Publicado: 1 de junio de 2020
Por: Daniel Werner1 & Dr. Gaby Adin2 1- Centro Internacional de Cooperación para el Desarrollo Agrícola (CINADCO), Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Israel. 2- Departamento de Producción Animal, Servicio de Extensión Rural (SHAHAM), Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Israel.
El periodo de crianza es una de las fases más importantes del desarrollo del ganado de producción lechera. En Israel, la mayoría absoluta de las fincas lecheras crían sus reemplazos. El pensamiento lógico de esta decisión debería ser económico, en otras palabras: “crio mis reemplazos porque comprarlos es más costoso”. Pero la verdad demuestra que el productor no siempre es consciente de los costos de recría y la decisión de criar los reemplazos está basada en la necesidad de asegurar el control del manejo optimo del proceso bajo la comprensión que las crías son el futuro del hato lechero.
La crianza artificial de los reemplazos es parte de la estrategia del productor que en cada etapa deberá evaluar la eficiencia del sistema. El éxito de esta etapa deberá estar respaldado por sistemas de manejo integrales que tengan en cuenta el ambiente, la alimentación y la sanidad.
Es de importancia señalar que el éxito de la cría dependerá en gran medida del manejo correcto de la vaca en producción durante el periodo seco y el preparto. Básicamente el periodo seco se prolongará aproximadamente 6 semanas y la preparación para el parto aproximadamente 2 semanas. El consumo de materia seca puede variar de 10 a 13 kg variando la concentración de energía y proteínas de 1.4 Mcal ENL y 12 % de PC para el periodo seco y 1.52 Mcal ENL y 15 % de PC para el periodo de preparación preparto. Las cantidades de forrajes serán de 75% y 60% en los periodos seco y preparto respectivamente.
Es importante el permitir a la vaca durante el periodo seco y la etapa preparto, suministrarle un lugar de 15 m2, limpio, seco y con buena ventilación. Fácil acceso al mismo para permitir el ingreso de equipos y ayuda en la medida que existan dificultadas durante el parto.
El periodo de crianza comienza con el nacimiento y finaliza con el desleche de las terneras. Esta fase se caracteriza por un sistema digestivo en constante evolución. La primera etapa en el cual el aparato digestivo de la ternera funciona como mono gástrico (pre rumiante). El segundo periodo se puede definir como una etapa de transición. En esta etapa la ternera ha comenzado el consumo de concentrados y con ellos la producción de ácidos grasos volátiles que son los principales responsables del desarrollo funcional del rumen. Por último, el desleche/destete señala la última etapa del periodo de cría en la cual la ternera dependerá por completo de la dieta sólida. La comprensión de esta evolución nos permitirá formular los programas de nutrición del periodo de cría.
Luego de la fase calostral y su importancia desde el punto de vista inmunológico, la importancia de sistemas de manejo nutricional es clave para alcanzar una ternera con el peso correcto y sana al momento del desleche. El productor deberá decidir su programa nutricional y como parte de este programa una de las decisiones de mayor importancia es la elección de programas de alimentación a base de leche o lacto reemplazante.
Diferentes trabajos remarcan la importancia del consumo de nutrientes provenientes de la dieta líquida debido al efecto residual que podría tener en el caso de las hembras sobre la producción futura de leche (Rincker et al., 2006; Moallem et al., 2006; Pollard et al., 2007). Chester-Jones, 2017, demuestra la importancia del periodo en el cual cada kg de peso vivo en la ternera al momento del desleche (60 días), representa un aumento en la producción láctea durante la primera lactancia de 580 kg de leche.
Si bien los resultados profesionales del periodo dependen de la combinación de diferentes factores (multifactorial) sin duda alguna la importancia de las dietas liquidas es clave si tenemos en cuenta lo expresado anteriormente en referencia a la permanente evolución que el sistema digestivo.
 
Leche y lacto remplazantes
La leche es un alimento de alta calidad que cubrirá las necesidades de la ternera para su mantenimiento y normal desarrollo. La problemática de la misma es la variación de su contenido y concentración de los diferentes componentes acorde a las razas, periodos del año, nutrición o transmisión de enfermedades. Si incluimos la leche de descarte (alto recuento de células somáticas con o sin antibiótico) dentro de las posibilidades, el productor deberá tener en cuenta los riesgos inherentes al uso de la misma. Por ejemplo, la posible alta carga de patógenos la leche proveniente de vacas enfermas o leche de vacas tratadas con antibióticos por mastitis u otras enfermedades bacterianas. Adicionalmente, la exposición continua de las terneras a pequeñas cantidades de antibiótico que existen en la leche de descarte puede contribuir al desarrollo de resistencia de las bacterias a dichos antibióticos y como consecuencia de ello el descenso en la efectividad de los tratamientos en el futuro. En estos casos se debería evaluar el uso de la pasteurización que tanto en el caso del proceso tradicional o la pasteurización lenta, consiguen reducir la carga microbiana sin afectar el valor nutritivo de la leche.
Cuando el precio de la leche comercializable es alto, el uso de lacto reemplazantes de buena calidad se transforma en una alternativa para el productor.  Independientemente de la comprensión que el lacto reemplazante es un sustituto que simula la leche, existen otras ventajas en el uso de este tipo de sustitutos como son: la alimentación equilibrada, la homogeneidad, bioseguridad, facilidad relativa para su manejo logístico en referencia al almacenamiento, facilidad relativa para su preparación, etc. En definitiva, las ventajas de los lacto reemplazante frente a la leche entera, radican principalmente en aspectos de tipo sanitario más que nutricional. El uso de lacto reemplazantes de buena calidad suministrará las necesidades nutricionales y nos asegura que no existirá transmisión de patógenos de la vaca a la ternera.
 
¿Cómo seleccionar un lacto reemplazante?
Podemos suponer que la oferta de lacto reemplazantes en el mercado es amplia y la diferencia entre ellos es en muchos casos producto de la calidad y cantidad de los principales componentes del lacto reemplazante. ¿Cuánta proteína?, ¿Cuánta grasa? ¿Qué origen tiene la proteína?, etc.
El crecimiento variará con las cantidades de proteína y energía que las terneras consuman, por lo cual el contenido de sus componentes es clave. Cabe señalar que los porcentajes de proteína y grasa están relacionados ya que lacto reemplazantes con elevados contenidos de proteína sin el suministro de energía que el sistema digestivo de la ternera necesitará para metabolizarla resultará un proceso ineficiente y de alto costo para el productor.
Trabajos realizados en Illinois (Drackley, 2002) concluyen que consumo de lacto reemplazantes con contenidos de proteína cruda moderados y altos contenidos de grasa provocaran el engorde de terneras a diferencia de lacto reemplazantes en los cuales el contenido de proteína es alto y con bajos o relativamente moderados contenidos de grasa permitiría alcanzar crecimiento acelerado sin acumulamiento de grasa. Esta experiencia remarca la importancia de la formulación de lacto reemplazantes equilibrados, además de señalar la importancia de distinguir la eficiencia del periodo en relación al crecimiento del esqueleto y músculos a diferencia del peso vivo como índice de eficiencia del crecimiento de los reemplazos.
En forma general la selección del lacto reemplazante deberá tener en cuenta:
  1. Contenido de nutrientes que cubran los requerimientos
  2. Contenido de nutrientes fácilmente digestibles
  3. Composición de aminoácidos
  4. Contenido libre de tóxicos
  5. Contenido libre de antibióticos
  6. Propiedades que aseguren el fácil manejo que permita la mezcla homogénea con baja velocidad de sedimentación, solubilidad en agua, composición uniforme durante el almacenamiento
  7. Palatabilidad   
 
Calidad y cantidad de proteína
La digestión de la proteína láctea en los terneros jóvenes, se realiza básicamente por la acción de la renina, la pepsina y del ácido clorhídrico. Cuando la leche o el sustituto lácteo a base de polvo de leche ingresan en el abomaso rápidamente se formará un coagulo por efecto de las enzimas. Este coagulo contiene las grasa y proteínas. Los contenidos y origen de las proteínas variaran de una formulación a otra. Básicamente, la elección acerca del lacto reemplazante deberá tener aspectos que varían desde el precio hasta la fórmula del producto.
En referencia a la fórmula podemos señalar en primera instancia la calidad y cantidad de proteína.  En este aspecto encontramos dos grupos, proteínas de origen lácteo y proteínas de origen vegetal.
En el primer grupo el origen puede variar y contener concentrado proteico de suero de leche, suero deshidratado, suero libre de lactosa, leche descremada, caseína, etc.
En los productos provenientes de polvo de leche descremada, una de las características de calidad más importantes es la calidad de la coagulación. La parte principal de la proteína en el polvo de leche descremada es la caseína que solo se puede digerir correctamente en el duodeno después de que se haya coagulado en el abomaso. Cuando la leche es bebida por la ternera, pasa a través de los tres primeros compartimientos del aparato digestivo intacta y entra en el abomaso. Debido a la presencia de ácido y proteasas, la coagulación ocurre casi de inmediato. Una de estas proteasas es la renina, activa a un pH entre 5 y 6, y crucial para la formación del “queso/cuajo”. Si el polvo de leche descremada no se coagula adecuadamente en el abomaso, la caseína no digerida entra en el intestino delgado intacta. Esta situación aumenta el riesgo de trastornos digestivos relacionados con la alimentación, especialmente durante las primeras semanas de vida del animal. La capacidad de coagulación dependerá del proceso de producción del lacto reemplazante.
Otra fuente de proteínas lácteas es el suero de leche.  El suero corresponde a la fracción acuosa que se separa de la cuajada durante la fabricación del queso, contiene aproximadamente un 95% de agua y retiene alrededor de un 55% de nutrientes de la leche. Después de la lactosa, la proteína es el componente más importante del suero. Las proteínas que componen el suero son las Lactoglobulinas (más del 55% de las proteínas en el suero), Lactoalbúminas, (aproximadamente un 21%) y en menores cantidades Inmunoglobulinas y Albuminas. Debe señalarse que en Israel se evaluaron comparativamente lacto remplazantes con proteínas lácteas frente a aquellos con caseína y no se encontraron diferencias significativas en los resultados. A pesar de los beneficios existentes en el uso de proteínas lácteas, el costo económico es relativamente alto, especialmente si lo comparamos con las proteínas vegetales En el caso de sustitutos cuya base no es leche (soja, otras harinas vegetales a base de gluten de trigo, harina de papa, etc.) no formaran coágulos en el abomaso y debe remarcarse que, si bien las fuentes proteicas de origen vegetal son más económicas, estas no son equivalentes a las proteínas lácteas, especialmente en terneras durante  el periodo que va de  0 a 3 semanas de edad. Su digestión no es eficiente pudiendo producir problemas de diarrea y retraso en el crecimiento. Existen también sustitutos a base de proteínas de plasma animal, harinas de pescado, etc. que tienen uso prohibido en Israel por razones sanitarias.
En el caso de proteínas lácteas el perfil de aminoácidos es más balanceado, altamente digestibles y no poseen factores anti nutritivos existentes en la proteína de la soja como son los factores inhibidores de la tripsina, los factores antigénicos de las proteínas y los compuestos fenólicos. Además, contiene niveles altos de carbohidratos como la sacarosa, rafinosa y sucrosa, que presentan dificultades para la digestión en terneros. Debe remarcarse que a pesar de todo esto existen varios procesamientos industriales que disminuyen o eliminan estos efectos negativos y la ternera puede adaptarse a este tipo de alimentación.
 
Fibras
Otra herramienta para la valoración de la calidad de la proteína es el contenido de fibra que el lacto reemplazante contiene. Las cantidades de fibra bruta variaran acorde con los contenidos de proteína vegetal.
 
Energía en lacto reemplazantes
En referencia a la energía en los lacto reemplazantes, en condiciones en las cuales los terneros son alimentados con leche, es la grasa láctea la fuente de energía más importante para las terneras. El contenido de grasa en la leche (MS) es del 28-30% en promedio. La otra fuente de energía es la lactosa que representa aproximadamente un 40% de los sólidos totales de la leche.
En el caso de los lacto reemplazantes deberá tenerse en cuenta que la grasa es un componente de alto costo, la industria busco alternativas energéticas como lo son diferentes carbohidratos. Cabe remarcar que la ternera no metaboliza en forma eficiente carbohidratos como el almidón, maltosa, sucrosa y otros carbohidratos debido a la falta de enzimas digestivas. La imposibilidad de incorporar otros carbohidratos en las formulas, condujo a la industria a utilizar grandes cantidades de lactosa en la elaboración de lacto reemplazantes que pueden variar entre un 40 a un 50%.  La lactosa es de alta digestibilidad, pero su contenido energético es 50% menor que la grasa. La inclusión de altas cantidades de lactosa puede generar cuadros diarreicos en terneras.
Las principales fuentes de grasa pueden ser de origen vegetal, como lo son los aceites de palma o coco, considerados aceites de buena digestibilidad (92 -96%). Estos aceites poseen ácidos grasos de cadenas medias. La ternera digerirá correctamente ácidos grasos de cadena medias saturadas y no así las grasas insaturadas. El segundo grupo son las grasas de origen animal. Las fuentes de grasa de origen animal pueden ser por ejemplo sebo o lardo (manteca de cerdo), ambos con digestibilidad menor que la grasa de la leche que alcanza valores de más del 95%. Otro aspecto que deberá tenerse en cuenta que la relación entre grasa y proteína. Esta relación es de fundamental importancia en la eficiencia de utilización de las proteínas que exige suministro de energía metabolizable disponible para su utilización De aquí que los porcentajes de ambos componentes y la relación entre ambos es clave en la formulación de lacto reemplazantes.  Las grasas además de ser fuente concentrada de energía, proveen a la ternera los ácidos grasos poli-insaturados que la ternera joven necesita para su desarrollo y es incapaz de sintetizarlos biológicamente Existen además otras funciones como por ejemplo la función positiva en referencia al funcionamiento del aparato digestivo especialmente actuando en la prevención o reducción de la incidencia de diarreas cuando los contenidos de lactosa en el lacto reemplazante son relativamente elevados. El contenido de grasa varia ampliamente entre los diferentes lacto reemplazantes y pueden variar desde 10% hasta un 28%, Cabe señalar que hoy día la industria ya no produce lacto reemplazantes de bajos contenidos grasos, y  es habitual encontrar a la mayoría de ellos en un rango de 18 a 22%.
Los contenidos de Energía Metabolizable (EM) varían entre los diferentes lacto reemplazantes comerciales y deberá tenerse en cuenta que sus valores están alejados de la EM que contiene una leche entera promedio cuyo valor puede oscilar (Kg/MS) en relación a las cantidades de solidos totales en leche. Por ejemplo, 4,8 Mcal/kg MS (13% sólidos totales; 2,5% de proteína, 3,5% de grasa) o 6,4 Mcal/kg MS con 12,5% sólidos totales; 3,5% de proteína, 5,0% de grasa).
 
Vitaminas y Minerales
Los minerales esenciales para terneros son calcio, fósforo, sodio, cloro, potasio, magnesio, hierro, azufre, yodo, manganeso, cobre, selenio, cobalto y zinc. Se ha observado que altos niveles de Ca, P y Fe producen un efecto estimulante en el crecimiento.
La concentración de macro minerales existente en la leche cubre las exigencias establecidas por la NRC.
Procesos de industrialización de la leche, en muchos casos exigen el agregado de minerales por lo cual en muchos de los productos que representan la base para la fabricación de lacto remplazantes los contenidos están por encima de las exigencias.
Debido a que en la formulación de lacto remplazantes existen en general diferentes componentes en diferentes proporciones, las cantidades de macro elementos varía entre productos en forma significativa.  
Ca y P son en general macro minerales se encuentran en las proporciones exigidas (Ca-1%, P-0.7%).
En referencia a las vitaminas, generalmente los terneros alimentados con leche entera no presentan deficiencia de vitaminas, ya que esta posee las cantidades necesarias para suplir los requerimientos de los animales. Si los terneros son alimentados con sustitutos lácteos que contienen materias primas distintas a la leche es necesario incorporar vitaminas. Dependiendo del tipo de materia prima utilizada, será el nivel de incorporación de:
La Vitamina C o ácido ascórbico es producido por el ternero a partir de la tercera semana de vida, por lo tanto, no es considerado como nutriente esencial. A pesar de esto se ha reportado que la suplementación de vitamina C produce repuesta positiva actuando como antioxidante celular hidrosoluble.
Respecto a la Vitamina A se argumenta que niveles altos de la misma pueden generar problemas para la absorción de Vitamina E, si bien fue demostrado que altos niveles de Vitamina A mejoran los niveles de Vitamina A en el plasma sanguíneo y el nivel de RBP (retinol-binding protein). Deberá tenerse en cuenta que la exposición a la luz, alta temperatura y humedad pueden producir la destrucción de prácticamente el 50% de la vitamina o la pro vitamina A. Las exigencias para la Vitamina A son de 9000 IU/kg MS.
La vitamina E se recomienda en niveles de 600 IU/kg MS. Posee importancia debido a los efectos preventivos de enfermedades intestinales que dañan la capacidad de absorción.
La Pro Vitamina D se recomienda en cantidades de 50 IU/kg M. Debe tenerse en cuenta que esta pro Vitamina en contacto con rayos ultravioletas se transformara en vitamina activa.
Complejo vitamínico B es necesario como agregado en los lacto remplazantes hasta el momento que el rumen es activo.
Es recomendable el almacenamiento en lugares con sombra para así evitar la degradación de las proteínas en particular y cuidar la calidad del producto en general.
Las formulaciones de los sustitutos lácteos comerciales aportan en general una mayor    cantidad de vitaminas y minerales respecto a la leche entera.
Sistemas de crianza basados en el uso de lacto remplazantes fabricados con buena calidad de materiales, balanceados desde el punto de vista nutricional y suministrados de acuerdo a las recomendaciones del fabricante (en consulta con profesionales) deberá ser exitoso en referencia al desarrollo de la ternera al momento del desleche. Independientemente de estos hechos, deberemos tener en cuenta que la leche como alimento posee ventajas ya que es el alimento natural, sin intervención de sus características nutricionales o manipulación en su preparación.
Deberá tenerse en cuenta que las diferencias existentes en referencia a los contenidos energéticos de la leche y los lacto remplazantes (cuando se suministras volúmenes similares) producirán importantes diferencias energéticas. Esto demanda del productor corregir cantidades suministradas con cada uno de los materiales para así alcanzar programas de alimentación que suministren iguales cantidades de energía, de lo contrario la elección del productor se basara en menores costos del sustituto y no sobre la base nutricional.
 
Como elegir un lacto remplazante
  1. Edad de la ternera. Terneras menores de tres semanas no poseen igual capacidad de digestión que aquellas más adultas de aquí que se recomienda usar lacto remplazantes de máxima calidad hasta los 21 días y luego es posible el uso de productos de menos calidad (siempre consultar con profesionales y asegurarse la cobertura de las necesidades de las terneras a lo largo de todo el proceso de cría)
  2. Origen del lacto remplazante y sus componentes (Se recomienda un mínimo de 85% de proteínas de origen lácteo).
  3. Valor nutricional. En Israel los lacto remplazantes poseen contenidos mínimos de 18% de grasas y 23 % de proteínas. Deberá tenerse en cuenta que en climas fríos el % de grasa en el lacto remplazante podrá ser mayor (suministro de energía para el mantenimiento de la temperatura corporal)
  4. Vida de anaquel.
  5. En todos los casos, es recomendable usar el etiquetado de los productos para comparar y verificar los valores del producto
  6. Debe recordarse que la mejor manera de comprobar la calidad del producto es a través del seguimiento de los ritmos de crecimiento de las terneras.
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Autores:
Daniel Werner
Gaby Adin
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Umberto Francesa
16 de julio de 2021
Muy buen articulo. Hay que recalcar los elevados contenidos de lactosa que reemplazadores comerciales tienen. Esta situation crea el problemas de restrictions en cuanto a la candidate de materia seca que el lactate podria recibir diar iamente , debido al fenomeno osmotic denominado "osmolalidad".
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Hector Ornelas Flores
5 de noviembre de 2022
estratégico y con fácil entendimiento para realizarlo gracias y felicidades
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Miguel Mariano Flórez Argel
4 de junio de 2020
Exelente artículo, cordial saludo y felicitaciones al Dr Daniel Warner, su investigación es de suma importancia para los productores de ganadería de leche.
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