Factores que hacen a la calidad de leche en períodos de lluvia

UBRES EMBARRADAS, ES DARLE UNA 4X4 A LAS BACTERIAS

Es necesario primeramente entender el problema, de otra manera no sabremos cuáles son nuestras debilidades y fortalezas para enfrentarlo. El simple razonamiento nos dice que si los casos de mastitis se descontrolaron luego de tanta lluvia, el barro es el principal vehiculizador de las bacterias que nos están aquejando. Sin embrago, algunos tambos afectados por microorganismos contagiosos que habitan en la glándula mamaria ya mantenían sus problemas de calidad desde mucho antes y las lluvias agravaron la situación. A diferencia de los microorganismos contagiosos, nuestro objetivo para estas bacterias ambientales es intentar controlarlas ya que su erradicación es imposible. Es por ello que debemos respondernos la siguiente pregunta ¿cómo hace una bacteria que se encuentra en el barro para introducirse a la glándula mamaria y provocar una infección? Existen distintos momentos y mecanismos para que esto se produzca. 1. Al momento de colocar la pezonera 2. Luego del ordeño 3. Al colocar pomos de antibióticos de manera antihigiénicas 4. Durante el período de vaca seca

1. AL MOMENTO DE COLOCAR LA PEZONERA

De observar el cuadro N° 1 se desprende que el uso irracional del agua de pozo para lavar las ubres es totalmente contraproducente cuando se moja toda la ubre. Imagino en cuánto debe perjudicar esto cuando las ubres ingresan totalmente embarradas como está ocurriendo recientemente en muchos tambos. La colocación del predipping y luego de un tiempo de acción, el secado de los pezones con toallas individuales se considera la mejor alternativa cuando los pezones ingresan limpios. Lavar racionalmente con agua potable bacteriológicamente mojando solo los pezones y base de los mismos para luego desinfectar y secar, es la mejor alternativa cuando los pezones ingresan sucios. Por supuesto que la calidad del trabajo mejorará en función del nivel de suciedad que tengan las ubres al ingreso y es por ello que el productor deberá hacer la inversión necesaria para que las vacas no deban transitar por callejones extremadamente barrosos donde se hunden las pezuñas e incluso arrastran la ubre llegando al ordeño en pésimas condiciones de higiene.

2- LUEGO DEL ORDEÑO

Durante el ordeño ocurre un fenómeno que torna muy susceptible a la glándula de sufrir una invasión de bacterias del medio ambiente. El esfínter del pezón que es una estructura elástica se dilata por el vacío y como todo elástico le lleva un tiempo volver a su tonicidad inicial. Mientras tanto si la vaca se echa y/o arrastra su ubre por el barro a la salida del tambo, las bacterias no encontrarán resistencia que les impida ingresar. Tamberos y productores generalmente se desentienden una vez que finaliza el ordeño luego de colocar el sellador, sin tomar verdadera conciencia que luego del ordeño también pueden ocurrir nuevos casos de mastitis si las vacas no se manejan correctamente.

Un factor muy importante a tener en cuenta está referido también al escore de punta de pezón, aquellos con puntas afloradas y con hiperqueratosis nunca van a hacer un cierre perfecto. Para esto habrá que prestar atención al funcionamiento de la máquina (el vacío en punta de pezón, relación ordeño-masaje, colapso de pezoneras, etc.) y a las prácticas de apoyo en la rutina de ordeño.

3- COLOCACION DE POMOS DE MASTITIS Y/O SECADO

El uso de jeringas con cánulas largas que atraviesan el canal del pezón, arrastran bacterias que pueden generar infecciones mamarias, sobretodo si no se toma la extrema precaución de desinfectar el pezón previamente o de trabajar con el material en perfectas condiciones de higiene.

4- DURANTE EL PERIODO DE VACA SECA

Este período de vaca seca puede dividirse en tres etapas y cada una con sus características. a. Período de involución activa: desde el secado hasta la supresión total de síntesis láctea (alrededor de 15 días). b. Período de latencia: donde no hay síntesis ni secreción alguna de leche. c. Calostrogénesis: comienza a producirse y almacenarse el calostro desde 10-15 días preparto. En el primer período de seca donde la glándula aún continúa su producción sin ser evacuada con el ordeño, las posibilidades de que bacterias medio ambientales ingresen para generar una infección son muy elevadas (Gráfico N° 1), pero en éste momento el antibiótico colocado en la terapia de secado de la vaca generaría la protección suficiente en esta etapa. Pero al final del período, justo cuando la glándula comienza a llenarse nuevamente por la síntesis de calostro, sumado a la presión que éste llenado ejerce sobre la cisterna y canal del pezón, hace que las bacterias no solo logren atravesar el esfínter sino que al hacerlo encuentran un sustrato alimenticio que le es muy propicio para desarrollarse. Estas infecciones del último período de vaca seca generalmente se manifiestan como casos clínicos al momento del parto.

MEJOR PREVENIR QUE CURAR

Por eso la importancia de que el productor tome conciencia que las vacas preparto no pueden ni deben transitar por corrales subdimensionados, barrosos, ni mucho menos donde hay bajos con lagunas. Será necesario gene-rar un sistema planificado de corrales elevados, drenados, con rotaciones permanentes, buena superficie por ani-mal, mantenimiento periódico de los mismos a través de rastras que rompen la bosta y mueven el suelo y no esperar a que surjan estos problemas actuales para comenzar a trabajar porque generalmente suele ser tarde ya que las infecciones se establecieron en la glándula.

EN SINTESIS

Para asegurar la calidad de la leche a pesar de los inconvenientes climáticos es importante mantener una conveniente rutina de ordeño, una adecuada higiene en el tambo, una buena terapia de secado y un correcto funcionamiento de la máquina de ordeñar. A todo esto se le deberá adicionar un adecuado plan vacunal y asegurarse el correcto aporte de vitamina E y Selenio que ayudan a mantener un buen estado inmunitario.