Establecimiento de dos cultivares Pennisetum purpureum Cuba OM-22 y Cuba CT169 en el período poco lluvioso en una finca de San José del municipio Las Tunas, Cuba

Introducción

La introducción de pastos y forrajes constituye una de las más antiguas formas de mejoramiento de los cultivos, esta vía permite que aquellas regiones que no poseen una infraestructura adecuada para el mejoramiento genético, puedan incorporar variedades más productivas a su estructura comercial, por lo que resulta una necesidad, localizar aquellos pastos con mayores posibilidades de éxito para los ambientes en que se pretende introducir el cultivo, no obstante, es necesario realizar un estudio previo ya que, a diferencia de otros cultivos, que se explotan en condiciones homogéneas y con prácticas agrotécnicas muy similares, la producción de los pastos se enfrenta a disímiles condiciones que le imponen el medio, la economía y el hombre (Crespo, 2008). En la provincia de Las Tunas las variedades de Poaceae nativas o naturalizadas de calidad, son aún insuficientes para garantizar altos niveles productivos en la ganadería de forma sostenible durante todo el año. Unido a esto existen otros factores entre los que se destacan: condiciones climáticas desfavorables, altas temperaturas y largos períodos secos, baja fertilidad de los suelos los cuales limitan la producción de pastos y forrajes para la producción bovina con repercusiones en los rendimientos de carne y leche. Por lo que se hace necesario buscar alternativas para suplir este déficit de alimentos.

Por tal motivo el objetivo fue evaluar los parámetros del desarrollo y crecimiento en el establecimiento de P. purpureum Cuba CT-169 y P. purpureum x P. glaucum Cuba OM-22 en el período poco lluvioso, en una finca de San José del municipio Las Tunas.

Materiales y Métodos

El estudio se realizó en una finca de un productor privado en el barrio de San José del Municipio Tunas, en el período comprendido de diciembre de 2013 a mayo de 2014. Se registraron las variables meteorológicas: temperatura, precipitaciones y humedad relativa del período experimental (tabla 1). Para el análisis estadístico de los resultados se empleó un diseño experimental completamente al azar. Los esquejes para plantar se obtuvieron de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes de Las Tunas de plantas que tenían una edad aproximada de 135 a 150 días. Se trasladaron los esquejes para el campo en una camioneta y se plantaron al otro día del corte, se cortaron los esquejes con 4-5 yemas. Estos se dispusieron de manera horizontal en el fondo del surco, superpuestos los extremos de cada uno de ellos. Se plantaron dos surcos de OM- 22 y nueve de CT-169. La plantación se realizó el 6 de diciembre de 2013, en surcos de 5 m de largo, espaciados a 90 cm con una profundidad de 25 cm y se tapó con una capa de suelo no superior a 10 cm. Se realizaron tres labores, deshierbe con pases de tracción animal y luego con azadón en el momento del establecimiento.

A los 160 días de la plantación, se realizó el corte de establecimiento. En ese momento, se determinaron el número de macollas en el área de cálculo, la altura de la planta, el porcentaje de materia seca de la planta íntegra y el rendimiento de materia seca. La altura de corte fue de 5 cm.

Se midieron los siguientes indicadores de crecimiento en el área de cálculo:

Altura de las plantas.
Longitud y ancho de la cuarta hoja (de arriba hacia abajo) completamente abierta.
Longitud y diámetro del cuarto entrenudo (de abajo hacia arriba).
Número de macollas.

Para determinar los porcentajes de materia seca se tomaron muestras de cinco plantas por parcela, se pesaron juntas y se dividieron en los componentes hoja, tallo y material muerto. Las muestras se secaron en una estufa a 75 oC. Los indicadores se determinaron de la siguiente manera: Altura de las plantas: se muestrearon 5 plantas representativas de los surcos centrales de cada parcela, desechando los surcos del borde. La altura se midió con una regla graduada. Rendimiento de materia verde: se determinó pesando el forraje verde de los surcos centrales de cada parcela y desechando los surcos laterales para eliminar el efecto de borde. El pesaje se tomó en kg y se convirtió en t.ha-1.

Rendimiento de materia seca: se obtuvo por regla de tres, multiplicando el porcentaje de materia seca por el rendimiento verde y dividido entre 100. Número de macollas: se obtuvo realizando el conteo total de macollas existentes en los tres surcos centrales de cada parcela. El número de macollas se transformó según √x. Análisis estadístico: La información se procesó con el software estadístico Infostat, versión 1.0 actualizada 20/12/2001 (Di Rienzo et al. 2001).

Resultados y Discusión

En el período experimental las variables meteorológicas (tabla 1) se comportaron adecuadamente, lo cual contribuyó favorablemente para el buen desarrollo y establecimiento del género Pennisetum, las precipitaciones no excedieron los 403,6 mm las que son bajas para el desarrollo de cualquier planta. Las temperaturas máximas medias estuvieron entre los 29,6 y 32,1oC, mientras que la mínima media osciló entre los 20,4 y 22,4oC, adecuadas para este género y la humedad relativa media fluctuó entre los 69 y 78%.

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Hay que señalar que en el período poco lluvioso la cantidad de precipitaciones se comportó aceptable para esta época del año donde disminuye la cantidad de precipitaciones y los días con lluvias, lo cual coincide con resultados similares reportados por Lozada (2012). El nivel de precipitaciones fue aceptable a pesar de ser el periodo poco lluvioso y de considerarse Las Tunas una zona seca con escazas precipitaciones en este periodo. Este comportamiento de las precipitaciones pudo haber influido en el éxito alcanzado en el establecimiento de los cultivares en estudio.

Porcentaje de germinación

El porcentaje de germinación fue de 88 % el cual coincide con Herrera y Ramos (2006) los cuales plantearon que el porcentaje de germinación depende en gran medida con el número de nudos por semilla. En la figura 1 se observa que el cultivar Cuba CT-169 supera al Cuba OM-22, lo que coincide con García et al. (2011) con diferentes cultivares de P. purpureum tolerantes a la sequía en el período de establecimiento donde tuvieron un patrón muy similar para todos los cultivares objeto de estudio, donde se destacó con valores superiores el Cuba CT-169. En cuanto a la longitud de las hojas se comportó muy similar para ambos cultivares objeto de estudio, donde se destacó ligeramente con valores superiores el Cuba CT-169.

Conclusiones

En todos los indicadores de rendimiento que se analizaron se pudo evidenciar que el cultivar Cuba CT-169 muestra los mejores resultados productivos superando al Cuba OM-22. El cultivar CT-169, es una buena opción para la producción de forrajes sin riego para la producción de leche y carne en las condiciones evaluadas. Los mejores resultados productivos en los indicadores agroproductivos en el corte de establecimiento en el período seco corresponden al cultivar CT-169.

Referencias

Crespo, G. 2008. Producción de Biomasa Vegetal para la Alimentación Animal en el Trópico. I.C.A. La Habana. Cuba.

García, R. 2004. El periodo de transición, piedra angular de la sostenibilidad en vacas lecheras. Conf. IIA “J. Dim. Cuba.

Herrera, R. S. & Ramos, N. 2006. Factores que influyen en la producción de biomasa y la calidad En: Pennisertum purpureum para la ganadería tropical. Capítulo V, Editores. Herrera, R. S., Febles, G. y Crespo, G. EDICA, La Habana.

Establecimiento de dos cultivares Pennisetum purpureum Cuba OM-22 y Cuba CT169 en el período poco lluvioso en una finca de San José del municipio Las Tunas, Cuba

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