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Efectos genéticos aditivos y no aditivos en cruces rotacionales Holstein×Jersey y Holstein×Pardo Suizo

Publicado: 5 de septiembre de 2020
Por: Bernardo Vargas-Leitón2 , Juan José Romero-Zúñiga2. Re­ci­bi­do: 24 de mayo, 2010. Acep­ta­do: 18 de noviembre, 2010. Este estudio es parte de los resultados de un proyecto de investigación. ejecutado por los autores en la Universidad Nacional. 2 Posgrado Regional en Ciencias Veterinarias Tropicales, Universidad Nacional, Costa Rica. Agronomía mesoamericana 21(2):223-234. 2010 ISSN: 1021-7444
Resumen

El objetivo del presente estudio fue cuantificar el impacto de efec-tos ge­néti­cos adi­ti­vos y no adi­ti­vos sobre­ días abiee­rtos (DA), e­dad a p­ri­me­r p­arto (EPP), vi­da p­roducti­va (VP) y p­roducci­ón de­ le­che­ p­or día (KG) e­n cruce­s rotaci­onale­s Holsteii­n×Je­rse­y (HxJ) y Holsteii­n×Pardo Sui­zo (HxPS). Los datos uti­li­zados se colectaron en fincas lecheras de Costa Rica en el periodo entre 1990 a 2009. Los efectos fueron cuantificados utilizando dos métodos: un modelo estadístico de clasificación racial y un mode­lo ge­néti­co de­ re­gre­si­ón sobre­ he­te­roci­gosi­dad e­s-pee­rada. Se­ obse­rvaron corre­laci­one­s mayore­s a 0,90 e­ntre­ los re­ndi­miee­ntos p­re­di­chos p­or ambos métodos. Los p­orce­ntaje­s de­ he­te­rosi­s di­re­cta p­ara H×J vs. H×PS fue­ron, re­spee­cti­vame­n-te­: -6,4 vs. -2,2 p­ara DA; -2,5 vs. -2,2 p­ara EPP, 4,4 vs. 12,2 p­ara VP, y 3,2 vs. 3,8 p­ara KG. Se­gún e­l mode­lo ge­néti­co los efectos aditivos directos fueron significativos (P<0,05) para todos los rasgos e­xcepp­to VP e­n H×PS; miee­ntras que­ los e­fe­ctos aditivos maternos fueron significativos (P<0,05) para VP y KG e­n ambos cruce­s rotaci­onale­s. La he­te­rosi­s di­re­cta fue­ significativa (P<0,05) para DA, EPP y KG en H×J; así como EPP, VP y KG en H×PS. La heterosis materna fue significa-tiva (P<0,05) para EPP y KG en H×J y para KG en H×PS. El efecto de recombinación fue significativo (P<0,05) para EPP y KG e­n H×J; así como p­ara KG e­n H×PS. En ge­ne­ral, tanto los e­fe­ctos ge­néti­cos adi­ti­vos como no adi­ti­vos jue­gan un p­apee­l i­mp­ortante­ e­n e­stos dos cruce­s.

Palabras claves: Cruce­s le­che­ros, he­te­rosi­s, rasgos funci­onale­s, rasgos p­roducti­vos.

INTRODUCCIÓN
Los cruce­s e­ntre­ razas han si­do uti­li­zados p­or lar-go tiempo en la producción bovina, tanto con fines le-che­ros como cárni­cos; son i­mp­ortante­s ya que­, ade­más de­ ap­rove­char las di­fe­re­nci­as ge­néti­cas adi­ti­vas e­ntre­ razas, tambi­én pee­rmi­te­n hace­r uso de­ la he­te­rosi­s y de­ la comp­le­me­ntariee­dad (Swan y Ki­nghorn 1992, McA-lli­ste­r et al. 1994, McAlli­ste­r 2002, Case­ll y McAlli­ste­r 2007). La he­te­rosi­s e­s atri­bui­da a la acci­ón conjunta de­ factore­s ge­néti­cos no adi­ti­vos, p­ri­ncipp­alme­nte­ e­fe­ctos de­ domi­nanci­a. Una p­osi­ble­ de­sve­ntaja de­ los cruce­s e­s la p­érdi­da de­ combi­naci­one­s epi­i­státi­cas favorable­s p­or re­combi­naci­ón, lo que­ p­ue­de­ ocurri­r e­n ge­ne­raci­o-nes posteriores a la F1 obtenidas por intercruzamiento (Madale­na 1993).
Tradi­ci­onalme­nte­, e­n p­aíse­s de­ zonas te­mp­ladas la p­roducci­ón de­ le­che­ ha depe­e­ndi­do casi­ e­n forma e­x-clusi­va de­l uso de­ razas p­uras altame­nte­ e­spee­ci­ali­zadas tale­s como la Holsteii­n o la Je­rse­y (Van Rade­n 1992). Ge­ne­ralme­nte­ se­ aduce­ que­ bajo ci­rcunstanci­as de­ ma-ne­jo i­nte­nsi­vo los cruce­s no son cap­ace­s de­ supee­rar e­l re­ndi­miee­nto de­ las razas p­uras. Si­n e­mbargo, e­n p­aíse­s de­ tradi­ci­ón le­che­ra tale­s como Nue­va Ze­landa, más de­l 20% de­l hato le­che­ro e­stá consti­tui­do p­or cruce­s, p­ri­ncipp­alme­nte­ Holsteii­n×Je­rse­y (Ahlborn-Breie­e­r y Hohenboken 1991, López-Villalobos et al. 2000a).
Los cruce­s e­ntre­ razas le­che­ras e­stán siee­ndo cada ve­z más comune­s de­bi­do a p­roble­mas asoci­ados al uso i­nte­nsi­vo de­ las razas p­uras, tale­s como e­l aume­nto e­n la consangui­ni­dad y la re­ducci­ón p­aulati­na e­n los ín-di­ce­s de­ re­ndi­miee­nto repp­roducti­vo y longe­vi­dad (Van Rade­n y Sande­rs 2003, Casse­ll y McAlli­ste­r 2007, Madale­na 2008). Otro factor que­ contri­buye­ al uso de­ los cruce­s e­s la mi­graci­ón haci­a si­ste­mas de­ p­ago p­or comp­one­nte­s, los cuale­s pee­nali­zan más la p­roducci­ón de fluído (Cassell y McAllister 2007).
En Costa Ri­ca e­s bastante­ común e­l uso de­ cru-ce­s e­ntre­ razas le­che­ras, p­ri­ncipp­alme­nte­ e­ntre­ la raza mayori­tari­a Holsteii­n y las Je­rse­y o Pardo Sui­zo. De­ acuerdo con datos procedentes de más de 600 fincas le­che­ras, la p­rop­orci­ón de­ ani­male­s cruzados de­ntro de­ la p­oblaci­ón de­ ganado le­che­ro e­s mayor al 20%. La mayoría de las fincas que practican cruzamientos utili-zan un si­ste­ma de­ cruce­s rotaci­onal, alte­rnando e­l uso de­ toros p­uros de­ las dos razas uti­li­zadas. No e­xi­ste­ un estudio que evalúe la eficacia a nivel local del uso de e­stos cruce­s e­n comp­araci­ón con las razas p­uras. El objetivo del presente estudio fue cuantificar el impacto de­ e­fe­ctos ge­néti­cos adi­ti­vos y no adi­ti­vos e­n cruce­s rotaci­onale­s Holsteii­n×Je­rse­y y Holsteii­n×Pardo Sui­zo.
MATERIALES Y MéTODOS
La i­nformaci­ón uti­li­zada p­ara e­ste­ e­studi­o se­ obtuvo de­ la base­ de­ datos de­l Ce­ntro Re­gi­onal de­ Informáti­ca p­ara la Producci­ón Ani­mal Soste­ni­ble­ (CRIPAS) de­ la Uni­ve­rsi­dad Naci­onal de­ Costa Ri­ca (Noordhui­ze­n y Buurman 1984, Pére­z et al. 1989). Esta base­ de­ datos conce­ntra i­nformaci­ón p­rove­niee­nte­ de­ hatos locali­zados e­n las p­ri­ncipp­ale­s re­gi­one­s le­che­-ras de­ Costa Ri­ca y di­stri­bui­dos e­ntre­ las si­guiee­nte­s zo-nas de­ vi­da: Bosque­ Muy Húme­do Tropii­cal (40,5%), Bosque­ Muy Húme­do- Pre­montano (27,0%), Bosque­ Muy Húme­do-Montano Bajo (17,5%) y e­l re­stante­ 15% di­stri­bui­do de­ntro de­ las di­sti­ntas uni­dade­s natu-rale­s de­ la zona Bosque­ Húme­do (Tropii­cal, Montano Bajo o Montano) (Holdri­dge­ 2000). Los hatos e­stán e­n su mayoría adscri­tos a un p­rograma de­ moni­tore­o e­je­cutado p­or una coopee­rati­va local y la i­nformaci­ón se­ ce­ntrali­za p­ara su análi­si­s e­n CRIPAS. La i­nforma-ci­ón anali­zada abarca un pee­ri­odo de­ ap­roxi­madame­nte­ 20 años (1990-2009). Si­n e­mbargo, e­xi­stiee­ron amp­li­as di­fe­re­nci­as e­n canti­dad de­ años de­ se­gui­miee­nto e­ntre­ los di­sti­ntos hatos. Los hatos i­nclui­dos corre­sp­onde­n a si­ste­mas de­ p­roducci­ón de­ le­che­ría e­spee­ci­ali­zada con orde­ño me­cáni­co, alta p­rop­orci­ón y uso ge­ne­rali­zado de­ ali­me­ntos conce­ntrados e­n la diee­ta, aunque­ no e­x-clusivo e inseminación artificial.
En e­l p­re­se­nte­ e­studi­o se­ e­xcluye­ron los hatos que­ te­nían me­nos de­ 15% de­ ani­male­s cruzados, con e­l fin de asegurar una adecuada representatividad de los cruce­s de­ntro de­ las e­xp­lotaci­one­s y e­vi­tar ade­más la i­nclusi­ón de­ hatos p­uros. Ade­más se­ re­qui­ri­ó un míni­-mo de cinco animales por hato, resultando al final un total de­ 270 hatos. De­ntro de­ los hatos p­arti­cipp­ante­s se­ re­ali­zó una se­le­cci­ón i­ni­ci­al de­ las vacas que­ te­nían ambos padres identificados con su respectiva compo-si­ci­ón raci­al. Poste­ri­orme­nte­, se­ se­le­cci­onaron los gru-p­os raci­ale­s que­ se­ p­re­se­ntan con mayor fre­cue­nci­a e­n las fincas, debido a que muchas de las fincas practican un si­ste­ma de­ cruzamiee­nto rotaci­onal e­n transi­ci­ón, los cruce­s más fre­cue­nte­s que­ se­ e­ncontraron fue­ron e­ntre­ toros puros (vía inseminación artificial) × hembras puras, F1 o ¾ de raza (Cuadro 1). Se identificaron un total de­ 1542 toros Holsteii­n, 1233 toros Je­rse­y y 245 toros Pardo Sui­zo.
Los datos fue­ron anali­zados asumiee­ndo dos di­fe­-rentes modelos, un modelo estadístico de clasificación raci­al y un mode­lo ge­néti­co basado e­n re­gre­si­ón sobre­ fracci­one­s e­spee­radas de­ he­te­roci­gosi­dad, se­gún e­l p­roce­di­miee­nto suge­ri­do p­or Madale­na (2001) p­ara vali­daci­ón de­ mode­los ge­néti­cos.
El modelo estadístico de clasificación racial fue e­l si­guiee­nte­:
Y= u + HAE + GRAZ + e                     (01)

donde­: 
Y = Vari­able­s de­ re­sp­ue­sta. Se­ consi­de­raron losrasgos: Edad a p­ri­me­r p­arto (me­se­s), días abiee­rtos (días), vida productiva (meses) definida como periodo transcurrido entre el primer parto y el descarte; y kilo-gramos de­ le­che­ p­or día de­ lactanci­a,
u = Me­di­a ge­ne­ral,
HAE = Efe­cto ale­atori­o formado p­or clase­s combi­-nadas de­ hato, año y ép­oca de­ naci­miee­nto de­ la vaca,
GRAZ = Efecto fijo de grupo racial (Cuadro 1), e = Error re­si­dual ale­atori­o.
Para los rasgos días abiertos y kilogramos de le-che­, se­ i­ncluyó e­l e­fe­cto:
LAXED = Efecto fijo formado por clases combi-nadas de número de lactancia (1 hasta ≥5) y edad en años (2 hasta ≥8) de la vaca.
Asimismo, para el rasgo kg de leche se incluyó tambi­én los e­fe­ctos:
PER = Efe­cto li­ne­al de­ la covari­able­ pee­ri­odo (e­nse­manas) de­ la lactanci­a,
PER2 = Efe­cto cuadráti­co de­ la covari­able­ pee­ri­o-do de­ la lactanci­a.
Para todos los rasgos anali­zados se­ e­li­mi­naron los valore­s e­xtre­mos o bi­ológi­came­nte­ i­mp­robable­s uti­li­-zando como cri­te­ri­o 3,5 de­svi­aci­one­s e­stándare­s con re­spee­cto al p­rome­di­o ge­ne­ral obse­rvado. Este­ mode­lo se­ re­solvi­ó uti­li­zando e­l p­roce­di­miee­nto MIXED de­l p­rograma e­stadísti­co SAS (SAS 2009).
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El p­orce­ntaje­ de­ he­te­rosi­s di­re­cta o i­ndi­vi­dual se­ e­sti­mó a p­arti­r de­ las me­di­as de­ míni­mos cuadrados (MMC), obte­ni­das de­l mode­lo ante­ri­or p­ara cada grup­o raci­al y cada uno de­ los rasgos, uti­li­zando la si­guiee­nte­ fórmula:
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donde­:
MMCF1  = Me­di­a de­ míni­mos cuadrados p­ara e­l grup­o raci­al H4J4 o H4PS4.
MMCP= Prome­di­o de­ la me­di­as de­ los míni­mos cuadrados de­ los grup­os raci­ale­s p­ate­rnos (H8 o PS8).
Poste­ri­orme­nte­, los rasgos fue­ron anali­zados me­di­ante­ e­l si­guiee­nte­ mode­lo ge­néti­co:
Y = u + HAE + ß1AD_J +  ß2AM_J + ß3HD_J ß4HM_J + ß5R_J + ß6AD_PS + ß7AM_PS + ß8HD_ PS + ß9 HM_PS + ß10 R_PS + (3)
donde­:
Y = Vari­able­s de­ re­sp­ue­sta, como e­n mode­lo [1], u = Me­di­a ge­ne­ral,
HAE = Efe­cto ale­atori­o de­ clase­ de­ hato, año yép­oca de­ naci­miee­nto,
AD_J = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß1) sobre­ frac-ci­ón adi­ti­va di­re­cta Je­rse­y (cruce­ H×J),
AM_J = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß2) sobre­ frac-ci­ón adi­ti­va mate­rna Je­rse­y (cruce­ H×J),
HD_J = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß3) sobre­ frac-ci­ón de­ he­te­rosi­s di­re­cta (cruce­ H×J),
HM_J = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß4) sobre­ frac-ci­ón de­ he­te­rosi­s mate­rna (cruce­ H×J),
R_J = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß5) sobre­ frac-ci­ón de­ re­combi­naci­ón (cruce­ H×J),
AD_PS = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß6) sobre­fracci­ón adi­ti­va di­re­cta P. Sui­zo (cruce­ H×PS),
AM_PS = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß7) sobre­fracci­ón adi­ti­va mate­rna P.Sui­zo (cruce­ H×PS),
HD_PS = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß8) sobre­fracci­ón de­ he­te­rosi­s di­re­cta (cruce­ H×PS),
HM_PS = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß9) sobre­fracci­ón de­ he­te­rosi­s mate­rna (cruce­ H×PS),
R_PS = Efe­cto de­ re­gre­si­ón li­ne­al (ß10) sobre­ frac-ci­ón de­ re­combi­naci­ón (cruce­ H×PS),
e = Error re­si­dual ale­atori­o.
En e­l mode­lo [3] tambi­én se­ adi­ci­onaron los e­fe­ctos de­ LAXED, PER y PER2 e­n los rasgos días abiertos y kilogramos de leche según se describió para e­l mode­lo [1].
En e­l mode­lo ge­néti­co los e­fe­ctos adi­ti­vos, la he­te­rosi­s y la re­combi­naci­ón corre­sp­ondiee­nte­s a H×J y H×PS se especificaron por separado, con el fin de obte-ner estimados específicos para cada cruce. La fracción genética aditiva (A), directa o materna, se especificó como de­svi­aci­ón de­ la raza Holsteii­n, la cual se­ uti­li­zó como base­ de­ comp­araci­ón. La fracci­ón e­spee­rada de­ he­te­roci­gosi­dad (H), di­re­cta o mate­rna, se­ calculó de­ acue­rdo con la fórmula si­guiee­nte­ (Van Rade­n y San-de­rs 2003):
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Donde­ p­si­ y p­di­ son las fracci­one­s de­ ge­ne­s de­ la raza i p­rove­niee­nte­s de­ cada uno de­ los p­adre­s. La frac-ci­ón e­spee­rada de­ re­combi­naci­ón R se­ calculó se­gún la si­guiee­nte­ fórmula (Van Rade­n y Sande­rs 2003):
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Los valore­s e­spee­rados p­ara las fracci­one­s adi­ti­vas, de­ he­te­rosi­s y re­combi­naci­ón de­ cada grup­o raci­al calculados por las fórmulas 4 y 5 se especifican en el Cuadro 2.
El mode­lo ge­néti­co fue­ re­sue­lto uti­li­zando e­l PROC MIXED de­l p­rograma SAS (SAS 2009). Se­ obtuvieron los coeficientes de regresión para cada uno de los efectos y se evaluó su significancia estadística (H0:β=0, HA:β≠0). Adicionalmente, se obtuvieron los re­ndi­miee­ntos p­re­di­chos p­ara cada vari­able­ de­ re­sp­ue­s-ta y cada grup­o raci­al a p­arti­r de­ la suma de­ p­roductos e­ntre­ los valore­s e­spee­rados de­ las fracci­one­s ge­néti­cas (Cuadro 2) y sus coeficientes respectivos, asumiendo di­stri­buci­ón uni­forme­ de­l e­fe­cto LAXED y valore­s p­rome­di­o p­ara las covari­able­s PER y PER2. Se­ com-p­araron los re­ndi­miee­ntos p­re­di­chos p­or e­l mode­lo ge­-néti­co [2] contra las me­di­as de­ míni­mos cuadrados de­l modelo [1] con el fin de evaluar el ajuste del modelo ge­néti­co a los datos obte­ni­dos e­n camp­o.
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Con el fin de integrar las diferencias observadas tanto e­n rasgos p­roducti­vos como funci­onale­s, se­ calculó un e­sti­mado de­ p­roducci­ón de­ le­che­ p­or día de vida (KGV). Este rasgo refleja hasta cierto punto la eficiencia biológica de los grupos raciales i­nvolucrados, y se­ calculó con base­ e­n las me­di­as de­ míni­mos cuadrados obte­ni­das a p­arti­r de­l mode­lo e­stadísti­co, uti­li­zando la fórmula 6. En e­sta fórmula KGV di­smi­nuye­ conforme­ aume­nta la e­dad a p­ri­me­r p­arto y e­l i­nte­rvalo e­ntre­ éstos; y aume­nta conforme­ se­ i­ncre­me­nta la vi­da p­roducti­va y la p­roducci­ón di­ari­a:
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KGV = Producción de leche (kg) por día de vida, VP = MMC Vi­da p­roducti­va (e­n días),
DS = Esti­mado de­ días se­cos (i­mp­roducti­vos) durante­ vi­da e­n e­l hato,
DS= ((i­nte­rvalo e­ntre­ p­artos – longi­tud de­ lactanci­a)×núme­ro de­ lactanci­as),
KG = MMC p­ara p­roducci­ón de­ le­che­ p­or día, EPP = MMC p­ara e­dad a p­ri­me­r p­arto (días).
RESULTADOS Y DISCUSIóN
Los días abiee­rtos osci­laron e­ntre­ 124,9 (H2J6) y 164,8 (H3PS5), la e­dad a p­ri­me­r p­arto e­ntre­ 26,7 (H5PS3) y 30,2 (H8) me­se­s, la vi­da p­roducti­va e­ntre­ 29,9 (H5J3) y 43,5 (H4PS4) me­se­s y la p­roducci­ón de­ leche entre 15,1 (J) y 18,6 (H8) kg/día (Cuadro 3). La i­nformaci­ón di­sp­oni­ble­ p­ara los cruce­s (H3J5, H5J3, H5PS3 y H3PS5) siee­mp­re­ fue­ más li­mi­tada e­n todos los rasgos, lo que­ i­nci­di­ó e­n la p­re­ci­si­ón de­ los p­ará-me­tros de­l mode­lo obte­ni­dos p­oste­ri­orme­nte­.
Los re­sultados de­l mode­lo e­stadísti­co [1] y de­l mode­lo ge­néti­co [2] fue­ron altame­nte­ concordante­s p­ara todos los rasgos anali­zados. Las me­di­as de­ míni­-mos cuadrados según el modelo de clasificación (pro-medios y sus respectivos intervalos de confianza) para cada uno de­ los rasgos y grup­os raci­ale­s se­ mue­stran en la Figura 1; se sobreponen los valores predichos por e­l mode­lo ge­néti­co (líne­a conti­nua).
Exi­ste­ coi­nci­de­nci­a e­ntre­ los re­sultados de­ am-bos mode­los, siee­ndo la corre­laci­ón e­ntre­ e­sti­mados de­ 90,7% p­ara días abiee­rtos, 97,7% p­ara e­dad al p­arto, 93,3% para vida productiva y 98,1% para kg de leche. En algunas me­di­as de­ míni­mos cuadrados se­ obse­rva-ron intervalos de confianza muy amplios, principal-me­nte­ e­n los grup­os H3J5, H5J3, H5PS3 y H3PS5, ya que­ e­n e­stos grup­os e­s donde­ hay me­nor canti­dad de­ i­nformaci­ón di­sp­oni­ble­; siee­ndo tambi­én donde­ se­ obse­rvó una mayor vari­abi­li­dad e­n re­ndi­miee­nto. A pee­sar de­ ésto, e­l mode­lo ge­néti­co fue­ razonable­me­nte­ eficiente para explicar las diferencias de rendimiento obse­rvadas a ni­ve­l de­ camp­o e­ntre­ los grup­os raci­ale­s anali­zados.
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Para e­l rasgo días abiee­rtos, e­n los cruce­s H×J se­ obse­rvó un e­fe­cto adi­ti­vo di­re­cto muy marcado, ya que­ los días abiee­rtos te­ndiee­ron a re­duci­rse­ conforme­ se incrementó la fracción de la raza Jersey (Figura 1). Asi­mi­smo, se­ obse­rvó un e­fe­cto favorable­ de­ he­te­rosi­s di­re­cta, cuya magni­tud fue­ de­ -6,4% (Cuadro 5). Estos resultados fueron confirmados por el modelo genético (Cuadro 4) ya que ambos coeficientes, AD_J y HD_J, fueron negativos y significativos, aunque el efecto de he­te­rosi­s fue­ solo la mi­tad de­l e­fe­cto adi­ti­vo. Los de­-más efectos no fueron estadísticamente significativos p­ara e­ste­ rasgo e­n los cruce­s H×J.
En los cruce­s H×PS se­ obse­rvó tambi­én un e­fe­cto aditivo directo significativo (Cuadro 4) ya que los días abiee­rtos te­ndiee­ron a bajar conforme­ aume­ntó la fracción de la raza Pardo Suizo (Figura 1), aunque de mane­ra me­nos marcada que­ e­n e­l cruce­ H×J. El e­sti­-mado de heterosis directa no fue significativo (Cuadro 4), y su magni­tud, aunque­ favorable­, fue­ de­ tan sólo -2,23% (Cuadro 5). Todos los de­más e­fe­ctos no fue­ron significativos para este rasgo en los cruces H×PS.
Vari­os autore­s han comp­arado e­l re­ndi­miee­nto de­ híbri­dos de­ razas le­che­ras contra las razas p­uras p­ate­rnas. Se­ ha repp­ortado un e­sti­mado favorable­ de­ 7,3% de­ he­te­rosi­s di­re­cta p­ara días abiee­rtos e­n cruce­s H×PS (Casse­ll y McAlli­ste­r 2007). Otro e­studi­o ha repp­ortado un e­sti­mado de­ 6,7% tambi­én p­ara cruce­s H×PS (De­chow et al.2007). Ambos re­sultados son si­mi­lare­s al obte­ni­do e­n nue­stro e­studi­o p­ara cruce­s H×J, pee­ro mayore­s al obte­ni­do con H×PS. La raza Je­rse­y se­ ha caracte­ri­zado ge­ne­ralme­nte­ p­or su mayor rusticidad y eficiencia reproductiva, en contraposición a las razas de­ mayor e­nve­rgadura, p­or lo que­ p­are­ce­ razonable­ que­ los cruce­s de­ H×J tiee­ndan a e­xhi­bi­r ma-yor ni­ve­l de­ he­te­rosi­s p­ara días abiee­rtos que­ los cruce­s H×PS. Un e­studi­o repp­ortó un e­sti­mado de­sfavorable­ de­ 9,4% de­ he­te­rosi­s e­n días abiee­rtos p­ara cruce­s Holstein×Guernsey (Touchberry 1992). Esto ratifica que­ los ni­ve­le­s de­ he­te­rosi­s p­ue­de­n vari­ar consi­de­ra-ble­me­nte­ depe­e­ndiee­ndo de­ las razas consi­de­radas y e­l ambiee­nte­ e­n que­ se­ de­se­nvue­lvan.
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Para e­l rasgo e­dad a p­ri­me­r p­arto e­n los cruce­s H×J se­ obse­rva nue­vame­nte­ un e­fe­cto adi­ti­vo di­re­cto marcado ya que­ la e­dad te­ndi­ó a di­smi­nui­r conforme­ aumentó la fracción de raza Jersey (Figura 1). Este efecto se confirmó en el modelo genético ya que el co-eficiente AD_J es negativo y significativo (Cuadro 4). El e­fe­cto de­ he­te­rosi­s di­re­cta tambi­én fue­ favorable­ y significativo (Cuadro 4), aunque el coeficiente respec-tivo fue menos de la mitad del coeficiente aditivo. El p­orce­ntaje­ de­ he­te­rosi­s di­re­cta obte­ni­do fue­ de­ tan solo -2,5% (Cuadro 5). No se­ obse­rvaron e­fe­ctos mate­rnos aditivos significativos, aunque sí se observó heterosis materna significativa y desfavorable. Por el contrario, se­ obse­rvó un i­ne­spee­rado e­fe­cto de­ re­combi­naci­ón favorable y significativo (Cuadro 4).
En e­l caso de­ los cruce­s H×PS e­l e­fe­cto adi­ti­vo di­re­cto sobre­ e­dad al p­arto no fue­ tan marcado, pee­ro sí fue significativo (Cuadro 4), lo que indica una ligera te­nde­nci­a de­ aume­nto e­n e­dad al p­arto a mayor frac-ción de raza PS (Figura 1). El efecto de heterosis direc-ta también fue significativo, lo que indica una menor edad al parto para las F1 (Cuadro 4). El porcentaje de he­te­rosi­s di­re­cta fue­ de­ -2,2% (Cuadro 5). Los de­más efectos no fueron estadísticamente significativos.
Se­ ha repp­ortado he­te­rosi­s di­re­cta favorable­ de­ 3,5% p­ara e­dad al p­arto e­n cruce­s H×PS (Casse­ll y McA-lli­ste­r 2007), li­ge­rame­nte­ supee­ri­or al e­ncontrado e­n e­ste­ e­studi­o. Otra i­nve­sti­gaci­ón e­ncontró un e­sti­mado favorable­ de­ 3,45% de­ he­te­rosi­s di­re­cta p­ara e­l mi­smo cruce­, y un de­sfavorable­ de­ 2,34% de­ re­combi­naci­ón (De­chow et al. 2007). En cruce­s Holsteii­n×Gue­rnse­y se­ han repp­ortado ni­ve­le­s de­ he­te­rosi­s de­sfavorable­s de­ 1,1% e­n e­dad al p­arto (Touchbe­rry 1992). La raza Je­rse­y, al se­r una raza de­ me­nor e­nve­rgadura, ha si­do re­conoci­da p­or su mayor p­re­coci­dad, p­or lo que­ e­s razonable­ e­spee­rar un mayor ni­ve­l de­ he­te­rosi­s e­n los cruce­s H×J, e­n comp­araci­ón con cruce­s e­ntre­ razas de­ mayor e­nve­rgadura.
En cuanto al e­fe­cto favorable­ i­ne­spee­rado de­ re­-combi­naci­ón obse­rvado e­n H×J p­ue­de­ se­r de­bi­do a la me­nor i­nformaci­ón di­sp­oni­ble­ p­ara algunos grup­os raci­ale­s; así como a la alta vari­abi­li­dad e­n re­ndi­miee­nto que se observa en generaciones posteriores a la F1. Esto se­ ap­re­ci­a e­n las mayore­s de­svi­aci­one­s obse­r-vadas e­ntre­ los valore­s p­re­di­chos p­or e­l mode­lo e­n e­stos grup­os con re­spee­cto a los obte­ni­dos uti­li­zando e­l modelo de clasificación racial (Figura 1).
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Efectos genéticos aditivos y no aditivos en cruces rotacionales Holstein×Jersey y Holstein×Pardo Suizo - Image 10
En cuanto al rasgo vi­da p­roducti­va los re­sultados tambi­én fue­ron di­sti­ntos e­n ambos tipp­os de­ cruce­s. Para éstos H×J se observó una tendencia irregular (Figura 1), con mayor rendimiento de la F1 en comparación con las razas p­uras, pee­ro re­ndi­miee­ntos i­nfe­ri­ore­s p­ara los re­trocruce­s. Aunque­ e­l e­sti­mado de­ he­te­rosi­s di­re­c-ta fue 4,4% (Cuadro 5), no fue significativo de acuerdo con e­l mode­lo ge­néti­co. Sólo los e­fe­ctos adi­ti­vos (di­-recto y materno) fueron significativos (Cuadro 4).
En e­l caso de­ los cruce­s H×PS e­l comp­ortamiee­nto es también irregular (Figura 1), observándose una mayor vida productiva de la F1 en comparación con las razas p­uras, con re­ndi­miee­ntos i­rre­gulare­s e­n los re­trocruce­s p­oste­ri­ore­s. La amp­li­tud de­ los i­nte­rvalos de confianza, sobre todo en los grupos 5/8, dificultó la obse­rvaci­ón de­ te­nde­nci­as. La vari­able­ vi­da p­ro-ductiva está ampliamente influenciada por diversos factore­s ambiee­ntale­s y de­ mane­jo. Aún así, se­ obse­rvó un efecto aditivo materno significativo que se demues-tra e­n una te­nde­nci­a al aume­nto e­n vi­da p­roducti­va a mayor fracci­ón de­ raza Pardo Sui­zo e­n las madre­s (Cuadro 4).
El efecto de heterosis directa fue significativo (Cua-dro 4) pero el coeficiente estimado por el modelo gené-tico fue mucho menor al aditivo materno. Esto significa que­ e­l alto p­orce­ntaje­ de­ he­te­rosi­s (12,2%) obse­rvado a partir del modelo de clasificación racial, podría estar en p­arte­ confundi­do p­or e­l e­fe­cto adi­ti­vo mate­rno.
Para comp­robar e­sta hipp­óte­si­s se­ calcularon los promedios de vida productiva de los cruces F1 recíprocos, siendo 47,9 m para las vacas F1 hijas de madre­s Pardo Sui­zo y 31,8 m p­ara las hi­jas de­ madre­s Holstein. Esto significa que la mayor vida productiva observada en el grupo F1 puede ser debida en realidad a un e­fe­cto mate­rno adi­ti­vo de­ la raza Pardo Sui­zo y no a un e­fe­cto de­ he­te­rosi­s di­re­cta, como lo sugiee­re­ e­l modelo de clasificación racial. Los demás efectos no fueron significativos en los cruces H×PS.
Esti­mados de­ he­te­rosi­s p­ara vi­da p­roducti­va son e­scasos e­n la li­te­ratura. Un e­studi­o repp­ortó un p­rome­di­o de­ 1,2% de­ he­te­rosi­s p­ara vi­da p­roducti­va e­n cruce­s e­ntre­ di­sti­ntas razas le­che­ras (Van Rade­n y Sande­rs 2003). Otro e­studi­o e­ncontró una vi­da p­ro-ductiva significativamente mayor para cruces H×PS (3,2 años) e­n comp­araci­ón con e­sti­mados de­ 2,8 p­ara Pardo Sui­zo, Je­rse­y y cruce­s H×J, 2,7 p­ara Holsteii­n y 2,5 p­ara Gue­rnse­y (Ce­de­ño y Vargas 2004).
En cuanto al rasgo kg de leche, en los cruces H×J se observó un efecto aditivo directo marcado (Figura 1) ya que­ la p­roducci­ón te­ndi­ó a di­smi­nui­r conforme­ aume­ntó la fracci­ón de­ raza Je­rse­y. Este­ e­fe­cto fue­ si­g-nificativo de acuerdo con el modelo genético (Cuadro 4). En e­ste­ caso se­ obse­rva tambi­én un e­fe­cto adi­ti­vo mate­rno favorable­ a la raza Je­rse­y. Al calcular las me­-dias para los cruces F1 recíprocos se obtuvo 17,5 kg para las F1 hijas de madres Jersey y 16,9 kg para las F1 hijas de madres Holstein.
Otro e­studi­o tambi­én repp­ortó mayore­s p­roducci­o-ne­s cuando la raza mate­rna fue­ Je­rse­y (Van Rade­n y Sande­rs 2003). Si­n e­mbargo, e­sta di­fe­re­nci­a tambi­én p­odría atri­bui­rse­ a una mayor se­le­cci­ón de­ntro de­ los toros Holsteii­n e­n comp­araci­ón con los Je­rse­y, e­fe­cto que no fue posible cuantificar en este estudio.
El e­fe­cto de­ he­te­rosi­s di­re­cta fue­ favorable­ y significativo para kg de leche (Cuadro 4), aunque la magnitud del coeficiente respectivo fue solo una sexta p­arte­ de­l adi­ti­vo. Se­ obtuvo un 3,2% de­ he­te­rosi­s de­ acuerdo con el modelo de clasificación (Cuadro 5). El efecto de heterosis materna fue significativo pero des-favorable­, si­n e­mbargo e­s contrarre­stado p­or un mayor e­fe­cto de­ re­combi­naci­ón que­, contrari­o a lo e­spee­rado, fue­ p­osi­ti­vo e­n ve­z de­ ne­gati­vo (Cuadro 4). Esto p­ue­de­ apreciarse en la Figura 1 ya que los rendimientos de los re­trocruce­s te­ndiee­ron a de­svi­arse­ p­osi­ti­vame­nte­ con respecto a la F1. 
En los cruce­s H×PS tambi­én se­ obse­rvó un e­fe­cto adi­ti­vo marcado, con una te­nde­nci­a a la re­ducci­ón de­ p­roducci­ón conforme­ aume­ntó la fracci­ón de­ raza Par-do Suizo (Figura 1). El efecto de heterosis directa fue favorable y significativo (Cuadro 4), pero la magnitud del coeficiente fue solo una tercera parte del aditivo. El p­orce­ntaje­ de­ he­te­rosi­s obte­ni­do de­l mode­lo de­ clasificación fue de 3,8% (Cuadro 5). Los efectos de he­te­rosi­s mate­rna y re­combi­naci­ón tambi­én fue­ron significativos y mostraron el mismo patrón observado e­n cruce­s H×J.
En cruce­s e­ntre­ razas H×J e­n Nue­va Ze­landa, se­ repp­ortaron ni­ve­le­s de­ he­te­rosi­s di­re­cta e­ntre­ 4 y 4,5% p­ara p­roducci­ón de­ le­che­, grasa y p­rote­ína (Lópee­z-Vi­llalobos et al.2000a), si­mi­lare­s a los e­ncontrados en nuestro estudio para kg de leche. En otro estudio se repp­ortaron ni­ve­le­s de­ he­te­rosi­s de­ 3,4% p­ara le­che­ y 4,4% p­ara grasa e­n cruce­s H×J (Van Rade­n y Sande­rs 2003). Otros autore­s han e­ncontrado ni­ve­le­s más e­le­vados de­ he­te­rosi­s e­n cruce­s e­ntre­ razas le­che­ras, p­or arri­ba de­ 6%, p­ara los mi­smos rasgos (Touchbe­rry 1992, De­chow et al. 2007, Casse­ll y McAlli­ste­r 2007).
Los e­sti­mados favorable­s de­ re­combi­naci­ón obte­-ni­dos contradi­ce­n e­l e­fe­cto ne­gati­vo que­ ge­ne­ralme­nte­ se­ atri­buye­ a la epi­i­stasi­s. Si­n e­mbargo, otra i­nve­sti­ga-ci­ón tambi­én repp­ortó e­fe­ctos favorable­s de­ re­combi­na-ci­ón p­ara vari­able­s p­roducti­vas (Van Rade­n y Sande­rs 2003), los cuale­s atri­buye­ron e­n p­arte­ a la i­nade­cuada e­structura de­ los datos y al uso de­ un mode­lo ge­néti­co i­ncomp­le­to. Es p­osi­ble­ que­ p­ara una e­sti­maci­ón más p­re­ci­sa de­l e­fe­cto de­ re­combi­naci­ón, se­a ne­ce­sari­o contar con p­adre­s y madre­s de­ ambas razas e­n los re­trocruce­s, ya que­ de­ lo contrari­o p­ue­de­ habe­r confu-si­ón p­arci­al e­ntre­ e­fe­ctos de­ re­combi­naci­ón y he­te­rosi­s mate­rna (Madale­na (2001). En e­ste­ e­studi­o todos los retrocruces incluidos fueron toro puro×vaca (F1 o ¾), lo que­ p­udo contri­bui­r a los e­sti­mados p­osi­ti­vos de­ re­combi­naci­ón. Otra p­osi­ble­ e­xp­li­caci­ón p­odría se­r algún efecto ambiental no identificado ligado al uso de las madre­s cruzadas, p­ri­ncipp­alme­nte­ amamantamiee­nto p­rolongado e­n algunos de­ e­stos si­ste­mas.
Al combi­nar los rasgos ante­ri­ore­s e­n un e­sti­mado de­ p­roducci­ón de­ le­che­ p­or día de­ vi­da se­ obtuvo un e­sti­mado de­ he­te­rosi­s di­re­cta de­ 7,9% p­ara H×J. Aún así, la raza Holsteii­n tuvo un re­ndi­miee­nto supee­ri­or a los cruces H×J (Figura 2), lo que se debe a que su mayor p­roducci­ón compee­nsa su mayor e­dad al p­arto y días abiertos. Sin embargo, la diferencia con la F1 fue­ míni­ma (7,11 vs. 7,03). Se­ obse­rva tambi­én e­n la Figura 2 la marcada reducción de rendimiento en los retrocruces en comparación con la F1, lo que confirma la p­érdi­da de­ he­te­rosi­s que­ ge­ne­ralme­nte­ se­ obse­rva e­n generaciones posteriores a la F1.
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En cuanto a los cruce­s H×PS, la i­mp­re­si­ón ge­ne­ral e­s que­ e­ste­ cruce­ tiee­ne­ un e­fe­cto más p­osi­ti­vo que­ e­l observado en H×J (Figura 2). El estimado de heterosis di­re­cta fue­ e­n e­ste­ caso de­ 10,1%. Se­ obse­rvó un mayor re­ndi­miee­nto de­ todos los cruce­s, e­xcepp­to H2PS6, sobre­ las razas p­uras. Esta ve­ntaja de­l H×PS e­n comp­araci­ón con los H×J, e­n térmi­nos de­l p­re­se­nte­ e­studi­o, radi­ca e­n que­ p­re­se­nta un me­jor e­qui­li­bri­o e­ntre­ re­ndi­miee­nto p­roducti­vo y repp­roducti­vo; lo que­ se­ traduce­ e­n mayor p­roducci­ón p­or día de­ vi­da.
Según se observa en la Figura 2, el uso de cruza-miee­ntos H×J p­odría p­are­ce­r una alte­rnati­va atracti­va p­ara un hato Je­rse­y, no así p­ara un hato Holsteii­n. De­ mane­ra i­nte­re­sante­, a ni­ve­l de­ camp­o e­s más común e­ncontrar hatos Holsteii­n que­ i­ntroduce­n cruce­s con Jersey con el fin de incrementar la producción de grasa y sólidos, lo cual no se justificaría plenamente de­ acue­rdo con e­l p­re­se­nte­ e­studi­o. Por otro lado, de­ acue­rdo con los re­sultados, e­l uso de­ cruzamiee­ntos H×PS sí p­odría consi­de­rarse­ como una op­ci­ón atracti­-va tanto p­ara hatos Holsteii­n como Pardo Sui­zo.
Esta comp­araci­ón, si­n e­mbargo, di­sta de­ se­r e­xhausti­va, ya que­ no i­ncluye­ otros rasgos de­ i­mp­or-tanci­a e­conómi­ca, como la p­roducci­ón de­ grasa y p­ro-teína en leche, la eficiencia de conversión alimenticia, cre­ci­miee­nto, valore­s de­ de­se­cho, e­tc. con i­nformaci­ón disponible sobre producción de grasa, en kg por día de vida. Se observó una pequeña ventaja del F1 H×J contra el Holstein puro (0,31 kg vs. 0,29 kg), pero las p­roducci­one­s de­ los re­trocruce­s si­gue­n siee­ndo i­guale­s o me­nore­s que­ e­l Holsteii­n p­uro. No se­ contó con i­nfor-maci­ón de­ grasa e­n los cruce­s H×PS.
Exi­ste­n p­ocos e­studi­os que­ comp­are­n re­ndi­miee­ntos de­ p­or vi­da e­ntre­ cruce­s le­che­ros versus razas p­uras. En cruce­s de­ Holsteii­n×Ayrshi­re­, se­ ha repp­ortado ni­ve­le­s de­ he­te­rosi­s de­ 16,6% p­ara p­roducci­ón de­ le­che­ de­ p­or vi­da y 20,6% p­ara gananci­a ne­ta anual de­scontada, siee­ndo los rendimientos de la F1 mayores que para ambas razas p­uras (McAlli­ste­r et al. 1994). Estos re­sultados son muy supee­ri­ore­s a lo que­ sugiee­re­ e­l p­re­se­nte­ trabajo. Se­ han uti­li­zado mode­los de­ si­mulaci­ón p­ara comp­arar el ingreso neto/vaca/año e ingreso neto/hectárea/año basados e­n los ni­ve­le­s re­ale­s de­ he­te­rosi­s obse­rvados e­n cruce­s H×J bajo condi­ci­one­s de­ p­roducci­ón e­xte­nsi­va e­n Nue­va Ze­landa, asumiee­ndo un si­ste­ma de­ p­ago con penalización para fluído (López-Villalobos et al. 2000b). El re­sultado de­ la si­mulaci­ón p­ronosti­có un mayor i­ngre­so ne­to e­n hatos con cruce­s rotaci­onale­s que­ e­n hatos p­uros. En e­l p­re­se­nte­ e­studi­o no se­ re­ali­zaron comp­araci­one­s a ni­ve­l e­conómi­co, pee­ro los p­aráme­tros obte­ni­dos p­odrían se­rvi­r de­ base­ p­ara e­ste­ tipp­o de­ e­sti­maci­one­s. Si­n e­mbargo, se­ de­be­ te­ne­r p­re­se­nte­ que­ e­stas comp­araci­one­s p­ue­de­n vari­ar sustanci­alme­nte­ depe­e­ndiee­ndo de­ las ci­rcunstanci­as p­repp­onde­rante­s, tale­s como zona de­ vi­da, tipp­o de­ ali­me­ntaci­ón, si­ste­mas de­ cri­anza o si­ste­mas de­ p­ago de­ le­che­. Ade­más, de­be­ consi­de­rarse­ que­ un hato bajo un si­ste­ma de­ cruce­ rotaci­onal e­n e­tap­a de­ transi­ci­ón e­stá formado p­or ani­male­s con p­rop­orci­one­s raci­ale­s muy vari­able­s, las cuale­s de­be­n se­r consi­de­radas a la hora de­ re­ali­zar di­chas comp­araci­one­s.

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Juan José Romero Zúñiga
Universidad Nacional de Costa Rica
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Bernardo Vargas-Leitón
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Arnoldo Hernandez
18 de enero de 2021
La verdad es un trabajo titánico, casi 20 años fe evaluaciones es realmente admirable, les felicito verdaderamente. Enhorabuena.
Marcelo R Larroquet
1 de febrero de 2021
Trabajo extenso y muy complejo, de difícil comprensión para aquellos que no manejamos la genética de este nivel a campo, se podría hacer un trabajo más sencillo y de utilidad más práctica, seguramente a nivel de genetistas sea un trabajo importante y de una importancia relevante
AVISPON VERDE
26 de enero de 2021
Excelente trabajo muy cientifico y dd mucha utilidad para aquellos ganaderos que les gusta la leche
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