Efecto de las variables climáticas, el consumo de forrajes, en la producción de leche de la unidad en estudio

El clima ejerce un efecto, reduciendo el consumo de alimento, alterando el consumo de agua, disminuyendo la eficiencia de utilización de los nutrientes dirigidos y ocasionando considerablemente pérdidas de nutrientes sudor y saliva Sin embargo, el potencial impacto de los cambios climáticos en el ganado no ha sido completamente comprendido ni estudiado, Por lo tanto, el desafío permanente es evaluar el efecto directo de las variables medioambientales en el desempeño productivo y de comportamiento animal.

Las condiciones climáticas, actúa sobre la producción láctea de dos formas: directa e indirectamente. La forma directa viene dada por la humedad, temperatura, velocidad del viento, etc., que si no son semejantes a las que el animal está adaptado, harán que su organismo se altere y, por lo tanto, disminuya la producción láctea. La forma indirecta en que influye el clima sobre la producción de leche es a través de la producción de alimentos para el animal reduciendo su cantidad y calidad.

El uso de los pastos naturales no resuelve los problemas nutricionales por sí solo, para ello es necesario el empleo de otras fuentes que aporten una mayor disponibilidad de biomasa, esto se agrava aún más en nuestras condiciones edafoclimáticas, donde los períodos de sequía pueden extenderse entre 5 a 7 meses de forma ininterrumpida, lo que constituye una verdadera época de penurias para la ganadería.

Las principales variaciones en cuanto a la producción de la leche se relacionan con la genética (raza), etapa de la lactación, alimentación (tipo, calidad y cantidad del mismo, así como frecuencia del suministro), clima (época del año), manejo del ordeño (método y hora) y estado de salud del animal.

Los sistemas de producción de leche en el trópico dependen de los pastos en la época lluviosa y de los forrajes y sus formas conservadas en el período seco o poco lluvioso, el uso de subproductos de industrias y los residuos de cosechas representan una fuente importante para suplir los alimentos deficitarios.

 

Se trabajo con los animales que se encontraban en producción en ese momento (21 vacas en ordeño), durante los meses de marzo y mayo del 2012, las cuales se encontraban bajo las mismas condiciones de manejo y alimentación, un promedio de días de lactancia entre 166,8 días y una lactancia media de 4. 

Se recopilaron los datos productivos a partir de los registros de producción de leche ubicados en la oficina de control técnico referentes a los litros por vaca, producción media diaria y la producción total de leche durante los meses analizados. 

Los datos de las variables climáticas temperatura, humedad y precipitaciones fueron recogidos en la Estación Meteorológica de Santiago de las Vegas.

El consumo de forrajes fue tomado diariamente así como las variables anteriores. La cantidad de forrajes se midió por la capacidad de la carretilla utilizada para la distribución de este alimento.

Se realizaron dos balances alimentarios instantáneos el primero al inicio de la investigación y un segundo después de incrementar el suministro de forraje en la dieta de los animales. 

Se realizó un análisis descriptivo de las variables en estudio, además de el análisis de regresión simple, donde se escogió la producción de la leche, como variables dependientes y la temperatura máxima ambiental, precipitaciones y la humedad relativa como variables independientes, así como la relación del consumo de forrajes en la producción de leche. Los resultados fueron procesados mediante el paquete estadístico STATGRAPHICS Plus 5.1.

 

En la tabla 1.2 podemos observar el análisis de regresión de las variables climáticas con relación a la producción de leche, el cual nos demuestra que no hay relación estadísticamente significativa entre estas variables con relación a esto Frank y col (2001) , plantean que, el potencial impacto de los cambios climáticos en el ganado no ha sido completamente comprendido ni estudiado, Por lo tanto, el desafío permanente es evaluar el efecto directo de las variables medioambientales en el desempeño productivo y de comportamiento animal.

El uso del forraje en la alimentación de la vaca lechera es una práctica cotidiana que indica a los productores una adecuada alimentación para los animales en época poco lluviosa y lo hacen escasamente en la época lluviosa, siguiendo el comportamiento de la producción Cuesta (2006).

Coincidiendo con lo expresado por diferentes autores el uso de los forrajes es uno de los alimentos más utilizado en la ganadería especialmente en el período poco lluvioso, ya que es de bajo costo y su producción es buena comparada con los concentrados; pero hay que tener en cuenta que el forraje cuando alcanza su madurez pierde propiedades nutricionales por lo que hay que ofrecer una mayor cantidad a consumir.

A mediados del mes de abril se le comenzó a incrementar la cantidad de forraje en la ración de los animales en ordeño para de esta forma suplir el déficit de materia verde que deben de consumir según los requerimientos de esta categoría según Andrial (2004), una UGM debe de consumir al día el 10% de su peso vivo en masa verde y el 3% de su peso en MS, puesto que nuestros animales presentan un peso de 450 Kg de PV ,este debe de consumir 45Kg de materia verde y 13,5 Kg de MS el aumento fue de 24,4Kg de masa fresca a consumir en la nave de sombra en el horario de la tarde.

En relación con los resultados obtenidos del consumo de forrajes Hernández et al. (2002), plantean que la producción de leche, por vaca por año en el trópico, es aproximadamente una cuarta parte de la lograda en zonas templadas debido a factores ambientales que tienen mayor efecto en el comportamiento de la raza Holstein. Se mencionan además la disponibilidad y  calidad de los alimentos, el manejo, trastornos fisiológicos, patologías y el clima. Por otra parte Hernández (1998), plantea que la vaca que tiene genéticamente una alta producción de leche, producirá con deficiencia si se alimenta en forma inadecuada para mantener sus necesidades.

Se realizó un análisis de regresión simple, relacionando el consumo de forrajes y la producción diaria de leche, (tabla 1.2).

En la tabla 1.2 se puede observar que para los meses marzo y mayo no existe diferencia significativa en cuanto al consumo de forrajes por otra parte en el mes de abril si hubo diferencia significativa, el valor del coeficiente de correlación fue de -0,56 indicando una relación moderadamente fuerte entre las variables, el coeficiente de determinación nos indica que el consumo de forrajes influye sobre la producción de leche en un 32% y el resto por otras
causas. Al respecto Hernández (2007), plantea que al constituir los pastos y los forrajes la base alimentaria de la vaca lechera. El bajo nivel de energía y de proteína en este tipo de alimento, condiciona que sea esta la principal causa que afecta la producción de leche.

Hernández y Ponce (2004), sugieren que para que el animal mantenga una buena producción de leche, debe tener sostenidamente una buena alimentación sobre la base de una rigurosa dieta, tanto de pastos, como de concentrados y de forrajes de buena calidad.