Crianza: Registros y protocolos - Capítulo 11
Publicado: 4 de junio de 2021
Por: Nicolás Sambuceti, Georgina Frossasco, Fernando Orías, Mónica Moretto, José Giraudo y José Raviolo
¿Para qué registramos?
La toma de registros en todo sistema productivo tiene como función la recopilación y análisis de información. La información sirve para saber dónde estamos parados y cómo evoluciona el sistema. La información nos permite tomar mejores decisiones.
¿Qué registramos?
Los registros pueden variar de un establecimiento a otro, de acuerdo a los objetivos y las exigencias con las que se trabaje. Lo más importante es ser consistente: lo que se decide registrar, registrarlo siempre. De ser posible anotar los eventos que ocurran de manera diaria.
Los registros más clásicos incluyen datos del ingreso a la guachera, muertes, enfer-medades, etc. Otros pueden tener además calidad de calostrado, tratamientos, medi-ción del peso del ternero en distintos momentos, etc.
Es fundamental que los registros se hagan de manera responsable, ya que de allí surgirá la información que se utilizará para tomar decisiones.
¿Qué es y para qué sirve un protocolo de trabajo?
Muchos establecimientos trabajan mediante lo que se denominan protocolos de tra-bajo.
Estos no son más que los procedimientos escritos de cómo proceder en una deter-minada área del trabajo. Para el caso de las crianzas artificiales de terneros, existen protocolos que explican cómo deben alimentarse los terneros según su edad, protoco-los de cómo proceder ante casos de diarreas, neumonías, terneros mal calostrados o cualquier otro evento.
Estos protocolos deben generarse en conjunto entre los operarios del área específi-ca, el productor y los asesores técnicos. Los protocolos deben ser revisados periódica-mente para hacer las modificaciones necesarias que mejoren la eficiencia en la crianza.
Un protocolo de trabajo completo en una crianza debería incluir momentos específi-cos para realizar tareas como preparación y entrega de alimentos, limpieza de jaulas o estacas, criterios de deslechado, procedimientos ante el ingreso de un nuevo ternero a la crianza, etc.
Todo el trabajo que se realiza en la crianza puede ser protocolizado y se recomienda que así sea. Los protocolos dejan claras las responsabilidades de cada actor sobre la crianza, establecen los pasos a seguir y son muy útiles para el control y organización de las tareas. Resultan muy útiles para el control y organización de las tareas, sobretodo cuando ingresa personal nuevo o para quienes no están abocados a la crianza y deben trabajar momentáneamente para cubrir los días libres de otros operarios. Todo el perso-nal del establecimiento debe conocer cada protocolo de trabajo, y los protocolos deben estar expuestos en los lugares donde se realizan las actividades.
Capítulo del libro: “Crianza artificial de terneros. Guía de buenas prácticas para operarios lecheros”
Nicolás Sambuceti, Georgina Frossasco, Fernando Orías, Mónica Moretto, José Giraudo y José María Raviolo
ISBN 978-987-688-432-7
ISBN 978-987-688-432-7
La crianza artificial de terneros en nuestro país y en nuestra provincia presenta algunos problemas que son transversales a todos los sistemas lecheros. Esta actividad, además de contar con tecnologías de insumos y de procesos para su eficiente funcionamiento, debe disponer de personal idóneo, altamente calificado y que sea capaz de tomar decisiones que se basen en la comprensión de las tareas que se realizan.
El presente trabajo es el resultado de una labor conjunta entre docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto y otras instituciones, realizado con el fin de facilitar una guía de buenas prácticas a productores, técnicos y operarios de los sistemas lecheros. En este sentido, el material se presenta como una herramienta, cuyo objetivo es el de ayudar a mejorar la eficiencia de las crianzas artificiales de terneros y, con ello, la de cada establecimiento, lo que mejorará la red económica tejida alrededor de la producción lechera en la provincia y la región.
El presente trabajo es el resultado de una labor conjunta entre docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto y otras instituciones, realizado con el fin de facilitar una guía de buenas prácticas a productores, técnicos y operarios de los sistemas lecheros. En este sentido, el material se presenta como una herramienta, cuyo objetivo es el de ayudar a mejorar la eficiencia de las crianzas artificiales de terneros y, con ello, la de cada establecimiento, lo que mejorará la red económica tejida alrededor de la producción lechera en la provincia y la región.
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Autores:
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
Universidad Nacional de Rio Cuarto - UNRC
Universidad Nacional de Rio Cuarto - UNRC
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Universidad Nacional del Altiplano (Perú)
7 de octubre de 2022
Muy buena, felicitarlos a los autores es primordial tener registros colectivos e individuales, para criadores de ganado y para cualquier carácter productivo
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