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Cria de terneras libres de tuberculosis en rodeos lecheros

Publicado: 17 de septiembre de 2015
Por: Garro, Carlos J.(a) M.V., M.Sc.; Garbaccio, Sergio G.(b) M.V. Mg. (a)Grupo de Epidemiología y Medicina Preventiva. Instituto de Patobiología – Centro de Investigaciones en Ciencias Veterinarias y Agronómicas. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), CC25, 1712 Castelar, Argentina.
Tuberculosis bovina (TB): Es una enfermedad bacteriana zoonótica del ganado bovino producida por Mycobacterium bovis. Debido al carácter crónico adjudicado a la enfermedad, se la asocia frecuentemente como una infección de bovinos adultos. Sin embargo, investigaciones locales recientes reportan la ocurrencia de casos de TB en terneros. En INTA hemos colaborado con asesores veterinarios que manifiestan la presencia de resultados positivos a la prueba de la tuberculina (PT) en terneros. En todos los casos hemos identificado por bacteriología a M. bovis y caracterizado la patología para evaluar la potencial vía de ingreso del agente patógeno. Es conocido el rol que podría tener el calostro y la leche de bovinos con TB en la transmisión intra-rodeo de la enfermedad. Sin embargo, un relevamiento reciente de INTA en las cuencas lecheras de las provincias de Córdoba y Santa Fe reveló que el 83% de los rodeos lecheros en proceso de saneamiento de TB alimentaban a sus terneras con leche no pasteurizada. Esto es un factor de riesgo para la trasmisión de TB ya que bovinos infectados pueden excretar la bacteria por leche, incluso en ausencia de alteraciones de la glándula mamaria. El propósito de esta comunicación es describir algunos factores de manejo que limitarían la transmisión de TB a bovinos jóvenes en rodeos lecheros en proceso de saneamiento.
Postparto: En vacas con TB, el nacimiento de una ternera infectada con M. bovis es infrecuente, ya que ocurriría sólo en el 1% de los casos. La transmisión de TB podría ocurrir en los corrales de maternidad durante las horas subsiguientes al parto, al ser los terneros expuestos a aerosoles, calostro y/o leche de transición de bovinos con TB. Por ello, es importante separar al ternero neonato de un potencial contacto infeccioso. Es recomendable almacenar y suministrar a las terneras el calostro de bovinos sanos negativos a la prueba de la tuberculina.
Alimentación: Mientras progresa el saneamiento de TB en el rodeo lechero, es importante considerar la implementación de dos alternativas principales: la pasteurización de la leche o el uso de sustitutos lácteos. La pasteurización es efectiva para eliminar el riesgo de transmisión de TB a través de la leche. Adquirir un equipo de pasteurización tendrá sus retribuciones en la sanidad de las terneras. El uso de sustitutos lácteos también permite limitar la transmisión de TB adjudicada a la leche cruda. La preparación correcta de los sustitutos requerirá prolijidad y es importante considerar su calidad nutricional.
Prueba de la tuberculina: La PT es un método confiable y satisfactorio para el diagnóstico de TB en terneros. El plan nacional de control y erradicación de TB (Resolución SENASA 128/2012) indica aplicar la PT a todos los bovinos mayores de 3 meses de edad. Por otro lado, los estudios describen que a partir de los 1,5-2 meses de edad los bovinos pueden ser sometidos a la PT. En base a esto, es recomendable que todos los terneros tengan aplicada una PT previo a finalizar la etapa de crianza artificial.
Separación: Se debe evitar el contacto entre terneros y mantener una separación prudencial de al menos 2,5 metros. De ser necesario, se debe establecer un doble alambrado o cerco eléctrico perimetral que separe los terneros de callejones o corrales de recría por una distancia similar. La crianza colectiva no es recomendable en rodeos lecheros con TB endémica. Evitar el ingreso de otros animales al área de crianza artificial.
Higuiene: Realizar la limpieza y desinfección diaria de los baldes que al menos incluya el cepillado y lavado con agua caliente y detergente. Luego enjuagar y sumergir en agua con hipoclorito de sodio al 5 %. Luego de finalizar la crianza, las jaulas y estacas también deberían ser lavadas con agua caliente y detergente al 0,5 %, desinfectando luego con las soluciones recomendadas por SENASA (formaldehído 4%, ácido cresílico 3%; ortofenilfenol 5%). Rotar el área de crianza artificial.
Una crianza controlada, en el marco del programa de control de TB, permitiría avanzar progresivamente en la erradicación de esta compleja enfermedad infectocontagiosa.
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Autores:
Carlos Garro
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
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Anne Dodera
12 de enero de 2016
El Micobacterium Bovis, (TB) sobrevive hasta 180 días en el suelo y hasta 15 días sobre la pastura. Ese es el tiempo de "espera". Esta es una de las causas por las cuales es difícil bajar la prevalencia.
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Julio Bohr Domínguez Fus
Alpura
13 de junio de 2019
Interesante articulo. A que temperatura y durante cuanto tiempo se debe de pasteurizar el calostro? para que no sean desnaturalizados los anticuerpos.
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Ivan Duque Velez
16 de diciembre de 2015
Que precauciones se deben tomar en los potreros en los que han pastoreado bovinos positivos a tuberculosis
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