Asociación de indicadores de crecimiento corporal con mediciones de la glándula mamaria en becerras Holstein en el sistema de lechería familiar semitecnificada

Dentro de los sistemas de producción de leche bovina, el sistema familiar o semitecnificado puede ser una fuente importante de reemplazos para otros sistemas, además de aportar una tercera parte de la producción nacional de leche. Sin embargo, se ha considerado que en estos sistemas existen deficiencias en el proceso de crianza, resultando en tasas de crecimiento por debajo de lo deseable y una elevada edad al primer parto (1, 2). Esta deficiencia en el crecimiento podría extenderse a la glándula mamaria (GM), teniendo consecuencias sobre su desarrollo y afectando su desempeño productivo futuro (3). Durante algunos periodos de crecimiento de la becerra, la GM tiene un crecimiento más acelerado, en comparación al crecimiento del resto del cuerpo (4). Sin embargo, en las unidades de producción el crecimiento/desarrollo de la GM no recibe la atención necesaria ni se conoce completamente la asociación que puede tener con otros indicadores de desarrollo en etapas críticas de su crecimiento, a pesar de que de esta depende en buena parte la respuesta productiva de la becerra en el futuro y de que los problemas de ubre son una de las principales razones de desecho (5). Esto puede deberse entre otras cosas a lo complicado, en tiempo y forma, de obtener mediciones de estructuras de la GM. Una alternativa podría ser la estimación de estas mediciones a través de otros indicadores más sencillos de obtener como el peso corporal. Por lo anterior, este trabajo tuvo como objetivo determinar la asociación existente entre indicadores de crecimiento corporal e indicadores de crecimiento de la glándula mamaria de becerras Holstein a los 7 y 9 meses, en los sistemas familiares de producción de leche.

Se utilizó información obtenida de 75 becerras de la raza Holstein ubicadas en 12 unidades de producción familiar del estado de Guanajuato. Las becerras fueron monitoreadas desde su nacimiento y coincidente con el periodo (7 y 9 meses) en el que la glándula mamaria puede tener un crecimiento alométrico, se obtuvieron indicadores de crecimiento corporal: peso, altura a la cruz, altura a la cadera, largo del lomo y se estimó la ganancia de peso entre los 7 y 9 meses de edad. Del mismo modo se registraron indicadores del crecimiento de la GM: largo de los pezones, diámetro de los pezones, separación de pezones anteriores, separación de pezones posteriores y la altura al fondo de la ubre.

Inicialmente, los datos registrados fueron analizados mediante estadística descriptiva, para obtener promedios y dispersión. Las mediciones de los cuatro pezones (largo y diámetro) fueron promediados para obtener una sola variable de respuesta.

En el Cuadro 2 y 3 se muestran los coeficientes de correlación para los indicadores de crecimiento corporal y de la glándula mamaria a los 7 y 9 meses, respectivamente. A los 7 meses, hubo correlación significante entre todos los indicadores de crecimiento corporal y se observaron correlaciones positivas significantes entre todos estos indicadores (P<0.05) y los del crecimiento de la GM, con excepción de la separación anterior y posterior de los pezones (P>0.05). Para la edad de 9 meses, nuevamente se observaron correlaciones positivas entre todos los indicadores de crecimiento corporal (P<0.0001) y entre estos y el largo de los pezones, su diámetro y la altura a la ubre (P<0.05). Una vez más, no se observaron correlaciones significantes entre los indicadores de crecimiento corporal y la separación anterior y posterior de los pezones (P>0.05).

La alta correlación positiva observada en este estudio entre diferentes indicadores podría permitir en el futuro estimaciones de indicadores de crecimiento y desarrollo de la GM a partir de la medición de alguno o algunos indicadores más sencillos de obtener y que requieren de un menor manejo del animal como el peso corporal o la altura y determinar así las características del desarrollo de esta glándula.

Existieron altas correlaciones positivas entre indicadores de crecimiento corporal y entre estos e indicadores de crecimiento de la glándula mamaria de becerras Holstein en sistemas familiares a la edad de 7 y 9 meses. Esto podría facilitar el monitoreo y estimación indirecta de dimensiones de algunas estructuras de la glándula mamaria y ayudar en la toma de decisiones para mejorar su desarrollo y la selección de hembras de reemplazo en la unidad de producción lechera.