Uso de un precursor glucogénico y su efecto sobre la incidencia de enfermedades metabólicas en vacas Holstein

INTRODUCCIÓN

La progresiva intensificación de la producción de leche en los últimos años a nivel mundial, trae como consecuencia que las vacas lecheras tengan intensos cambios especialmente en el período de transición (1), el cual se torna decisivo, por las implicaciones sobre el futuro productivo y sanitario de estos animales. Uno de los principales problemas al inicio de la lactancia es el balance energético negativo (BEN) el cual tiene un rol en la manifestación de diversas enfermedades de tipo metabólico (desplazamiento de abomaso, cetosis, hipocalcemia, mastitis) y reproductivo (retención de membranas fetales, metritis y endometritis) que puede aumentar la tasa de desecho de la producción lechera (2). En la actualidad, se han implementado el uso de precursores de glucosa para las vacas de alta producción lechera, debido a que se conoce que incrementan la glucemia y las concentraciones de insulina, reducen la movilización lipídica, las concentraciones de ácidos grasos no esterificados (AGNES) y el acúmulo de triacilgliceroles en el hígado (3). Uno de estos precursores glucogénicos es el propilenglicol, ampliamente utilizado en vacas lecheras desde el preparto hasta los 21 días posparto, el cual se conoce reduce los niveles sanguíneos de AGNES, la severidad de hígado graso al parto y de los cuerpos cetónicos postparto (4). Debido a lo anterior nos planteamos la siguiente hipótesis que la suplementación con un precursor glucogénico durante el periodo de transición reducirá la incidencia de enfermedades metabólicas en vacas Holstein altas productoras lecheras. Por lo anterior, el objetivo del presente estudio fue evaluar el uso de un precursor glucogénico y su efecto sobre la incidencia de enfermedades metabólicas en vacas Holstein.

MATERIALES Y MÉTODOS

Localización del área de estudio

El estudio se realizó en un establo lechero de la Comarca Lagunera, Las condiciones condiciones climáticas de la zona son semiárida seca, con una precipitación pluvial anual 250 mm y una temperatura media anual de 25 °C, con máximas de 45°C y mínimas de -5 °C, con una humedad relativa del 20-25 %.

Animales experimentales

Se utilizaron 202 vacas de la raza Holstein, los cuales fueron divididos en dos grupos (n=112 GT y n=90 GC) con un promedio diario de 63.5±8.0 litros de leche y sin problemas reproductivos. Las vacas se dividieron en dos grupos homogéneos respecto al número de lactancias previas (3.2±1.17) y una condición corporal (3.3±0.5; escala de 1-5). Los animales se manejaron en producción intensiva y fueron alojados en corrales abiertos con condiciones que cumplieron con lo requerido en el Manual de Buenas Prácticas Pecuarias (5). Las vacas fueron alimentadas con una ración totalmente mezclada (RTM) y que cumplió con los requerimientos nutricionales del NRC (2001) el alimento se ofreció en cuatro tiempos (06:00, 10:00, 12:00 y 16:00 h).

Diseño experimental

El primer grupo (n=112; GT) recibió una dosis de 60 g/vaca/día un precursor glucogénico en la dieta durante 15 días previos al parto (periodo de transición), mientras que un segundo grupo (n=90; GC) recibió la misma RTM pero sin adición del precursor glucogénico. Ambos grupos estuvieron sujetos al manejo rutinario del establo.

Variables evaluadas:

Concentraciones de BHB

La determinación de las concentraciones (med±eem) de beta-hidroxibutirato (BHB) fue realizado a los 0 7, 14 y 21 días posparto, utilizando un medidor portátil para monitoreo de BHB (6).

Enfermedades metabólicas

Se calculó el porcentaje de vacas con cetosis clínica, la cual fue diagnosticada con base en el bajo rendimiento de la leche, y disminución del apetito, y el porcentaje de cetosis subclínica se determinó a través de tiras reactivas durante las primeras semanas, además de su relación con otras enfermedades clínicas dentro de los 35 días posparto. La incidencia de acidosis ruminal se asoció con la baja producción láctea. La ocurrencia de mastitis clínica fue detectada por los ordeñadores, la cual consistió en observar, el tacto, el calor e inflamación de la ubre y cambios en la consistencia de la leche (acuosa-sanguinolenta, secreciones y coágulos en la leche), la cual se realizaba diariamente durante las primeras tres semanas posparto.

RESULTADOS

Concentraciones de ΒHB

Los resultados para las concentraciones sanguíneas de BHB muestran en la figura 1. Los niveles de ΒHB durante las primeras tres semanas de la lactancia fueron más altos en la vacas del GC (1.3±0.2 mmol/L) comparados con las vacas del GT (0.9±0.2 mmol/L; P<0.05). En relación a las enfermedades metabólicas (Tabla 1), se observó un mayor porcentaje (P≥0.06) de vacas con cetosis subclínica en las vacas del GC (56% (50/90), en relación con las vacas del GT (10% (12/112), así como para la mastitis (18 (16/90 vs 8 (9/112, respectivamente), para el resto de las enfermedades metabólicas no se observaron diferencias entre los grupos (P>0,05).

Uso de un precursor glucogénico y su efecto sobre la incidencia de enfermedades metabólicas en vacas Holstein - Image 1

Uso de un precursor glucogénico y su efecto sobre la incidencia de enfermedades metabólicas en vacas Holstein - Image 2

DISCUSIÓN

Las vacas tratadas con un precursor glucogénico durante el periodo de transición tuvieron un menor impacto del BEN que el GC. Es probable que lo anterior se deba a que la suplementación con el precursor glucogénico evitó la movilización lipídica de las reservas corporales. En efecto según (7) las vacas con alta producción de leche durante el inicio de la lactancia aumentan las necesidades de glucosa para la producción de lactosa, y a falta de esta, el animal moviliza sustratos glucogénicos que dan origen a cuerpos cetónicos. Diversos estudios demuestran que la síntesis de glucosa en las vacas se puede estimular con el uso de precursores tales como propionato (9) o propilenglicol (10). Se ha observado en otros estudios una reducción en las concentraciones séricas de AGNES cuando se han tratado los animales con precursores (11), se menciona que al inicio de la lactancia las vacas están en un BEN debido al bajo de consumo de MS, lo que provoca una alta movilización de lípidos del tejido adiposo hacia el hígado debido a la alta producción de leche, compensando así los niveles de glucosa necesarios para equilibrar la energía durante el BEN (12). En cuanto a las enfermedades metabólicas las vacas del GT tuvieron una menor incidencia de cetosis subclínica que las no tratadas (10% vs 56%, respectivamente). De acuerdo con (13,3), se indica que el nivel medio de ΒHB en sangre para determinar la presencia de cetosis subclínica es >1.2 mmol/L, lo cual fue similar al promedio encontrado en nuestro grupo no tratado (1.3 mmol/L) comparado con las vacas del grupo glucogénico (0.9 mmol/L). Esto probablemente se debió a que la administración del precursor glucogénico redujo las concentraciones circulantes de ΒHB lo cual es un indicador de fallas en la adaptación de las vacas durante el periodo de transición (4). Además, que al tener una alta demanda de producción de leche existe en conjunto una falta de producción de glucosa, por lo que la movilización de lípidos del tejido adiposo en el hígado provoca que las hembras no tratadas tuvieran altos niveles de ΒHB y así presentar cetosis subclínica (14,4,3). La presencia de mastitis en las vacas tratadas fue disminuida en un 50%, comparándose con el grupo no tratado. Lo anterior probablemente se debió a que el GC tuvo concentraciones de ≥0.6 mmol/L de BHB preparto al inicio de la lactancia, lo cual se ha reportado como un factor, que aumenta la probabilidad de que las vacas presenten inmunosupresión, además de una disminución en la producción leche (14,4).

CONCLUSIÓN

La administración del precursor glucogénico en vacas lecheras durante el periodo de transición tuvo un efecto positivo al disminuir probablemente el impacto del balance energético y por consecuencia reducir el porcentaje de cetosis subclínica y de mastitis en las vacas tratadas durante el periodo de transición, lo cual puede ser una alternativa que puede influir positivamente sobre el estatus energético ayudar a mejorar el estado de salud de las vacas lecheras.