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Adición de grasa suplementaria en sustitución de forraje en dietas para vacas en lactación: Digestión de nutrimentos y función ruminal

Publicado: 1 de octubre de 2012
Por: Alejandro Plascencia, Alberto Barreras, Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias, Universidad Autónoma de Baja California. Richard A Zinn, Departament of Animal Science, Imperial Valley Agriculture Center, University of California Davis.
Resumen

Cuatro vacas Holstein primíparas (529 kg), habilitadas con cánulas en rumen y duodeno proximal fueron utilizadas para evaluar el efecto de los tratamientos sobre utilización de nutrimentos y función ruminal. Los períodos experimentales constaron de 21 días, 17 para adaptación a la dieta y 4 para toma de muestras. Las vacas consumieron dietas tipo integral en intervalos iguales dos veces por día. Los tratamientos fueron: 1) sin grasa suplementaria; 2) 4% de grasa amarilla, sustituyendo a 4% de maíz hojueleado; y 3) 4% sustituyendo a 4% de heno de alfalfa (BMS). No hubo efecto (P>0.10) de los tratamientos sobre pH ruminal, digestión ruminal y posruminal de N, MO, y almidón. El tratamiento 3 tendió a disminuir (18%, P>0.20) la digestión de FAD a nivel ruminal. La adición de grasa a la dieta aumentó (P<0.10) la ED de la dieta, así como el flujo a duodeno del N consumido, y disminuyó (P<0.10) la digestión de MO a nivel de tracto total y la proporción molar de propionato. El valor de la ED (Mcal/kg)para la grasa amarilla promedió 7.54 Mcal/kg cuando fue sustituida por maíz, y 6.62 cuando se sustituyó por forraje. Se concluye que la suplementación de grasa puede ser mediante la sustitución del concentrado o el forraje, sin efectos negativos sobre la proporción de AGV ruminales, o sitio y tasa de digestión de MO, FAD, N, almidón y lípidos. Sin embargo, el adicionar a la dieta 4% de grasa en sustitución por forraje, tendió a disminuir el valor nutrimental de la grasa suplementaria en 12%.

Palabras Clave: Grasa , Digestión, Metabolismo Ganado Lechero.

Introduccción
La adición de grasas a las dietas para vacas altas productoras o durante el inicio de lactancia es una práctica cada vez más común para compensar el déficit energético durante esas etapas. Sin embargo, su inclusión puede afectar negativamente el consumo de MS, así como la utilización de otros componentes de la dieta1. Los efectos de mayor impacto son la disminución de la digestión de la fibra, así como cambios en los patrones de fermentación ruminal2,3.  Aún así los resultados al respecto no son consistentes, puesto que existen algunos estudios donde no se observan cambios4, mientras que en otros indican aumento  en la utilización de la fibra5,6. La inconsistencia de los resultados al respecto puede atribuirse, entre otras cosas, al método de suplementación de la grasa, puesto que es práctica generalizada el suplementar grasa en sustitución del grano eliminando cantidad importante de carbohidratos altamente fermentables en la dieta,  esto último  puede ser un factor importante en la disminución de la capacidad de digestión de la fracción fibrosa de la dieta, así como de la síntesis microbial de N, parámetros importantes en la producción y composición de la leche7.Por lo tanto, teóricamente lo anterior pudiera modificarse si al adicionar la grasa suplementaria, se hiciera en sustitución de forraje, y de esta forma no se removieran carbohidratos solubles de la dieta.
El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de suplementar grasa en dietas tipo integral en sustitución de forraje sobre la digestión de nutrimentos y función ruminal en vacas en lactancia.
Material y Métodos
Cuatro vacas Holstein  en lactación (25 semanas postparto y 529 kg de peso), habilitadas con cánulas en rumen y en duodeno (15 cm del esfínter pilórico) de acuerdo al procedimiento descrito por Zinn y Plascencia3, fueron utilizadas con el fin de evaluar el efecto de los tratamientos sobre las características de digestión y función ruminal. Los tratamientos consistieron en: Dieta basal sin grasa suplementaria (SG); dieta basal suplementada con 4% de grasa amarilla, sustituyendo a  4% del maíz hojueleado (G x M); y dieta basal suplementada con 4% de grasa amarilla, sustituyendo a 4% del heno de alfalfa (G x A).
La composión de las dietas experimentales se muestra en el Cuadro 1, y fueron formuladas para alcanzar o exceder todos los requerimientos nutricionales para vacas de 529 kg con una producción de 22 kg.       
Se adicionó a la dieta 0.40% de óxido crómico como marcador inerte para cálculo del flujo a duodeno y de excresión fecal de materia seca (MS). Para efecto de adaptación las vacas fueron asignadas 21 días previos al inicio de la prueba a corraletas individuales de 12.6 m2  con piso de neopreno, comedero individual y bebederos automáticos compartidos. Todas las vacas recibieron el tratamiento 1 (cuadro 1) 7 días antes de la iniciación de la prueba, el suministro de las dietas fue ad libitum, ofreciendose durante la prueba alimento fresco en forma diaria en dos porciones iguales a las 0700 y 1900. Los rechazos fueron recogidos y pesados en forma diaria.
El experimento consistió en cuatro períodos experimentales de 21 días (17 para adaptación de dieta y 4 para colección de muestras). Durante el periodo de colección de muestras, las muestras duodenales y fecales fueron tomadas a cada vaca dos veces diarias durante  los últimos 4 días de cada periodo en los siguientes horarios: día 1, 0650 y 1250; día 2, 0800 y 1400; día 3, 0950 y 1550; y día 4, 1100 y 1700. Las muestras individuales consistieron en aproximadamente 500 mL de quimo duodenal y 400 g de heces(base fresca).
Las muestras de cada vaca en cada periodo de colección fueron mezcladas con el propósito de formar una muestra compuesta para análisis posteriores. En el último día de cada periodo fueron obtenidas muestras ruminales de cada vaca a las 4 h posconsumo (1100), se determinó inmediatamente pH ruminal , y en seguida se añadieron 2 mL de ácido metafosfórico al 25% (p/v) por cada 8 mL de líquido ruminal previamente filtrado a traves de gasas, posteriormente se centrifugaron (17000 g durante 10 minutos), el sobrenadante fue congelado a -20°C  para análisis de AGV. Las vacas se ordeñaron dos veces diarias a las 0630 y 1830.
El último día del último periodo experimental, muestras de fluído ruminal se obtuvo de todas las vacas, este último se mezcló  para aislamiento de bacteria ruminal por centrifugación diferencial8. Las muestras generadas fueron sujetas a todos o parte de los siguientes análisis: MS (estufa desecando a 105°C, hasta que la muestra ya no pierda peso), cenizas, N kjeldhal y nitrógeno amoniacal de acuerdo con lo estipulado por la AOAC9, energía bruta (EB) (utilizando una bomba calorimetríca adiabática  1271*), purinas 10, óxido crómico 11, almidón 12, lípidos (extracción por ácido cloroformo metanol; AOAC9) y fibra ácido detergente (FAD)13.
La cantidad de materia orgánica  microbial (MOM), asi como el nitrógeno microbial (NM) que fluyó a duodeno fue calculado en base a los análisis de la bacteria aislada en el fluído ruminal, asi como de las muestras de duodeno obtenidas, usando purinas como marcadores microbianos 10.La materia orgánica fermentada (MOF) en rumen fue calculada como el resultado obtenido de restar a la MO consumida la diferencia cuantitativa observada entre la cantidad total de MO menos la MOM que ingresó a duodeno [(MOF = MOC-(MO-MOM)].
El N consumido que escapó a la digestión ruminal fue considerado al equivalente del total de N que ingresa a duodeno menos la suma de las cantidades de N amoniacal y N microbial que fluyó a duodeno.
La producción de metano en rumen se calculó a partir del balance teórico de fermentación en base a la distribución molar de AGV observada en el fluído ruminal14 y de la  desaparición de MO en rumen.
La pérdida de energía urinaria fue estimada como 0.10Wkg0.50 (derivado de Brouwer15 y el NRC16 ).
Los datos fueron analizados  de acuerdo a Cochran y Cox17 empleando un modelo lineal con dos criterios de clasificación (animales y períodos), más el efecto de los tratamientos y el error experimental. Los efectos de los tratamientos fueron contrastados de la siguiente manera: 1) efecto de grasa (sin grasa vs grasa suplementaria),  y 2) efecto de método de suplementación (G x M versus G x A). Las  medias de los tratamientos se compararon utilizando la prueba de diferencia miníma significativa (DMS).
 
Resultados
La característica de la grasa suplementada a las dietas experimentales se muestra en el Cuadro 2. Los valores de ácidos grasos libres (AGL), ácidos grasos totales (AGT), así como su perfil de ácidos grasos (AG) están dentro los rangos especificados para este tipo de grasa de acuerdo con las reglas y normas establecidas por la AFOA18. El efecto de los tratamientos sobre consumo de MS y características de digestión se muestra en el Cuadro 3.  No hubo diferencia (P>0.20) en el consumo de MS dada por los tratamientos y debido a que no existió la misma proporción de forraje y maíz hojueleado entre los tratamientos 2 y 3 sucedió una diferencia en el consumo de almidón en 16.7% ( P<0.01) y de 8.8% (P>0.15) de FAD aunque este último no fue significativo estadísticamente.
En este sentido, la suplementación con  grasa a los tratamientos
G x M y G x A reflejó una diferencia en el consumo de lípidos (1102 vs 576 g/d )de estas dietas en relación con el tratamiento SG, lo anterior representó un consumo 11.9% mayor (P<0.01) de EB (Mcal/d) para este tipo de dietas. No hubo efecto (P>0.10) de grasa suplementaria o método de suplementación, sobre  digestión ruminal y posruminal de MO, N y almidón,  aunque el método de suplementar grasa en sustitución de forraje tendió a disminuir en 18% (P> 0.20) la digestibilidad ruminal de FAD.
La suplementación con grasa favoreció (P<0.10) un mayor flujo a duodeno de N consumido en 13%, sin cambios en el flujo de nitrógeno no amoniacal (NNA) y NM.  La eficiencia microbial (N microbial g/kg de MO fermentada), y eficiencia de N (NNA en duodeno/ N consumido) no fueron afectadas (P>0.20) por la adición de grasa a la dieta, o metodo de suplementación de la misma. El adicionar grasa a las dietas disminuyó (P<0.05) la digestibilidad de MO en tracto total en 3.0% , e incrementó (P<0.05) en 4.5% la energía digestible (ED,Mcal/kg) de la dieta.
El valor de la ED (Mcal/kg) para la grasa suplementada promedió 7.08, y resultó en 7.54 Mcal/kg cuando fue sustituida por maíz, y 6.62 Mcal/kg cuando se sustituyó por forraje, de acuerdo con el valor de la ED observado para la grasa en este experimento, la digestibilidad de la misma promedió 68%.
Los efectos de los tratamientos sobre pH ruminal, proporción molar de AGV y producción de métano en rumen se muestran en el Cuadro 4. El pH ruminal promedió 6.08 y no fue afectado (P>0.20) por los tratamientos. La adición de grasa a las dietas contribuyó a la disminución (P<0.10) en 13% a la proporción de propionato a nivel ruminal, sin afectar los otros parámetros evaluados a este nivel.
Discusión
El consumo en base MS (kg/d) no fue afectado por la suplementación de grasa o método de suplementación. Otras investigaciones indican que vacas suplementadas con grasa en niveles de 2.5% 19 hasta niveles igual o mayor al 5% 4,20,21,22,23 no tuvieron cambios en su consumo con respecto del testigo. En contraste , suplementaciones con 5% de grasa amarilla han denotado tanto disminución 24 como  incremento en el consumo de MS 25. Muchos factores deben de considerarse para las inconsistencias mostradas en el consumo de MS cuando las dietas son suplementadas con grasas, esos factores han sido previamente discutidos por Coppock y Wilks26,  asi como por Plascencia y Zinn27.       
Contrario a nuestra suposición, el sustituir grasa por  forraje en la dieta no se tradujo en efectos significativos sobre los parámetros aqui evaluados, aún  cuando el consumo  de almidón para
G x M fue en promedio diario 652 g menor con respecto a las dietas control y G x A. Lo anterior indica, que la cantidad de almidón removido en las dietas cuando se suplementa grasa en sustitución del concentrado dentro de los niveles recomendados (<5% de la ración) no es un factor determinante en la disminución de la capacidad de digestión de la fracción fibrosa de las dietas o de la síntesis microbial de N ,generalmente observado cuando se realiza esta práctica. 
Los resultados sobre digestibilidad ruminal y de tracto total de MO y almidón obtenidos en el presente experimento concuerdan con estudios previos en donde grasas no protegidas han sido añadidas hasta en  5% a dietas altas en forrajes 5,28,29. Sin embargo, los efectos de la grasa suplementaria sobre la digestión ruminal de FAD han sido inconsistentes, ya que en algunos casos 1,29,30,31,32 adicionar grasa no tiene efecto negativo sobre la digestión de la fibra, aunque en otros estudios 3,33,34,35 la utilización de grasa disminuye en forma drástica su digestión ruminal. Zinn y Plascencia 36 indican que la base para esta inconsistencia aparente no está relacionada con la composición de la dieta en sí. Al parecer los efectos sobre la digestión de la fibra está más estrechamente relacionada con la proporción de ácidos grasos libres (AGL) contenidos en la grasa suplementada.
De cualquier forma, basándonos en éste, asi como en resultados de estudios previos30,31,33,36, se concluye que la grasa amarilla a diferencia de otras fuentes de grasas, tiene un efecto limitado sobre la digestión ruminal y de tracto total de la fibra.
El incremento (P<0.05) en 34 g/d de flujo de N dietético a duodeno, fue un reflejo directo de la diferencia en el consumo promedio diario de MS, al igual que de la cantidad de N ingerido (+31 g/d) para las dietas suplementadas con grasa; en consecuencia,  este aumento  no se reflejó en la digestibilidad ruminal del mismo. La mayoría de los estudios no indican efectos sobre la digestibilidad de N a nivel ruminal y de tracto total por efecto de la suplementación con lípidos a las dietas22,32,37,38,39. Aunque existen estudios donde se indica un efecto considerable de las dietas suplementadas con grasas en la digestión de N21,40.
El incremento en la digestibilidad de N en los estudios donde se suplementa grasa puede atribuirse principalmente a la práctica generalizada de incluir pasta de soya (proteína de alta degradabilidad ruminal)a las dietas con grasa para mantener la relación proteína:energía  respecto de la dieta testigo. En el presente estudio, en las dietas suplementadas con grasa, las sustituciones se realizaron con fuentes de baja degradabilidad ruminal41,42(Cuadro 1) ,eso último explica el resultado.
En el presente experimento, así como en la mayoría de estudios previos, la suplementación de lípidos no tuvo efecto sobre el flujo a duodeno de NNA32,33,37,43,44. De igual forma, la ausencia de efectos dado por la suplementación de grasa sobre la eficiencia microbial y eficiencia de N han sido observados en otros estudios36,39,45, aunque varios trabajos30,46,47,48 indican aumentos en esos parámetros. En ese sentido, Doreau y Ferlay37 en un estudio recapitulativo, analizaron 38 comparaciones de 24 estudios donde se evaluó el efecto de la suplementación con lípidos sobre metabolismo de N en rumiantes, observando que el aumento en eficiencia microbial resulta sólo cuando existe una disminución de la digestión ruminal de MO por encima del 10% con respecto a las dietas no suplementadas.
Por otra parte, los aumentos en la eficiencia microbial observada en ocasiones con grasas suplementarias se considera como consecuencia en la disminución de la población de protozoarios ruminales49,50; sin embargo , la ausencia de cambios en el número de protozoarios en este tipo de dietas han sido indicados por Ohajuruka et al.21 y Towne et al.51
La suplementación de grasa incrementó (4.5%;P<0.10) la ED (Mcal/kg) de la dieta. Como consecuencia de que la ED del maíz hojueleado y del heno de alfalfa es de 3.88 y de 2.65 Mcal/kg, respectivamente (NRC52), el valor de la ED de la grasa suplementaria puede estimarse por medio de la técnica diferencial como sigue:
ED de la grasa prueba en GxM = [((ED de la dieta prueba - ED de la dieta control)/0.046 + 3.88 - (0.13 * 2.83)/0.87)].
ED de la grasa prueba en GxA = [((ED de la dieta prueba - ED de la dieta control)/0.046 + 2.65 - (0.13 * 2.83)/0.87)].
donde las constantes 3.88 y 2.65 son los valores de ED (Mcal/kg ) del maíz y heno de alfalfa, respectivamente (NRC52). Las constantes 0.13 y 0.87, corresponden a la proporción de las harinas de carne, pluma y sangre, así como de grasa suplementaria, en la cantidad total de grasa más las harinas proteínicas, las cuales remplazaron al maíz hojueleado o al heno de alfalfa en la dieta basal (Cuadro 1). De acuerdo con lo anterior, el valor de ED para grasa suplementaria fue de 7.54 y 6.62 Mcal/kg para G x M y G x A respectivamente, promediando 7.08 Mcal/kg. Considerando que la grasa contiene 9.5 Mcal/kg de EB, y la ED de la grasa fue de 7.08 Mcal/kg, entonces la digestibilidad aparente de la grasa resultó 74.5% a nivel de consumo ajustado a mantenimiento, o 68% a nivel del consumo mostrado en este experimento. En trabajos previos con dietas de finalización para novillos, se ha determinado un valor promedio de ED para grasa amarilla de 7.7 Mcal/kg30,53 ; por lo tanto, el valor obtenido aquí corresponde al 92% de ese valor. En una serie de estudios (20 observaciones en total) realizados por Zinn34, éste observó que la digestión posruminal de la grasa suplementaria (DL,%) en novillos está fuertemente asociada al consumo total de lípidos, expresando lo anterior con la siguiente ecuación: DL, % = 83.18 - 4.52LC - 0.68 LC3, donde LC = lípidos consumidos (g/kg PV). Aplicando lo anterior a los resultados de este trabajo, la digestión intestinal de lípidos esperada  para las dietas suplementadas con grasa es 67%, valor muy cercano al 68% calculado en base a la ED observada para la grasa suplementaria usada en este experimento.
El resultado obtenido en los parámetros de fermentación ruminal con respecto a la disminución en un 13% de la proporción molar de propionato en las dietas suplementadas con grasa es incierto. En general la suplementación con grasa en dietas altas en forraje (>30%) no tiene influencia en el pH ruminal 54,55, o en la proporción molar de AGV 22,36,48,55,56,57,58. Aunque existen estudios con dietas similares donde la grasa aumenta la proporción de propionato y disminuye la proporción de acetato 59,60 no hay informes de que los lípidos suplementarios disminuyan la concentración molar del propionato ruminal.
Con base en lo anterior, se concluye que el suplementar con 4% de grasa a las raciones para ganado en lactación, puede efectuarse sustituyendo, en la misma proporción, al grano o al forraje sin efectos negativos sobre la fermentación ruminal, o sitio y tasa de digestión de MO, almidón, N, FAD y lípidos. Sin embargo, el valor nutrimental de la grasa suplementaria se redujo en 12% cuando ésta se adicionó sustituyendo al forraje.
Adición de grasa suplementaria en sustitución de forraje en dietas para vacas en lactación: Digestión de nutrimentos y función ruminal - Image 1 Adición de grasa suplementaria en sustitución de forraje en dietas para vacas en lactación: Digestión de nutrimentos y función ruminal - Image 2
Adición de grasa suplementaria en sustitución de forraje en dietas para vacas en lactación: Digestión de nutrimentos y función ruminal - Image 3Adición de grasa suplementaria en sustitución de forraje en dietas para vacas en lactación: Digestión de nutrimentos y función ruminal - Image 4
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54. Ferlay A.  Doreau M. Influence of method of administration of rapeseed oil in dairy cows. 1. Digestion of nonlipid components. J Dairy Sci 1992;75:3020-3027.
55. Hussein HS, Merchen NR,  Fahey CG Jr. Effects of forage level and canola seed supplementation on site and extent of digestion of organic matter, carbohydrates, and energy by steers. J Anim Sci 1995;73:2458-2468.
56. Palmquist DL. Influence of source and amount of dietary fat on digestibility in lactating cows. J Dairy Sci 1991;74:1354-1360.
57. Aldrich G.C., Merchen N.R.  Drackley J.K. The effect of roasting temperature applied to whole soybeans on site of digestion by steers:I. Organic matter, energy, fiber, and fatty acids digestion. J Anim Sci 1995;73:2120-2130.
58. Markus SB, Wittenberg KM, Ingalls JR,  Undi M. Production response by early lactation cows to whole sunflower seed or tallow supplementation of a diet based on barley. J Dairy Sci 1996;79:1817-1825.
59. Jenkins TC. Butylsoyamide protects soybean oil from ruminal biohydrogenation:Effects of butylsoyamide on plasma fatty acids and nutrient digestion in sheep. J Anim Sci 1995;73:818-823.
60. Tackett VL, Bertrand JA, Jenkins TC, Pardue FE,  Grimes LW. Interaction of dietary fat and acid detergent fiber diets of lactating dairy cows.J Dairy Sci 1996;79:270-275.
Temas relacionados
Autores:
Alejandro Plascencia Jorquera
Universidad Autónoma de Baja California (UABC)
Alberto Barreras
Universidad Autónoma de Baja California (UABC)
Richard A Zinn
UC Davis - University of California
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Alfredo J. Escribano
Orffa Excentials
30 de junio de 2017

De nada José, lo que necesites!

Saludos desde España

Dr. Alfredo J. Escribano
NUTRION Internacional

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Jose Agustin Balvoa Tenelema
29 de junio de 2017
MUY BUEN APORTE COMPAÑEROS GRACIAS A TODOS
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Roberto Elias Lopez Guillen
29 de mayo de 2013
¿en mi dieta en el ensilado de girasol cuantos kilos son apropiados para una vaca en producción de 30 litros diarios ?
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Ender Alfredo Amaya Rincon
25 de diciembre de 2012
Ante todo ¡ FELIZ NATIVIDAD ! a todos los foristas. Ing. Jorge Gonzalez le reitero mi punto de vista de que ustedes lo que buscan con la ADICION de jabones calcicos a la dieta de las vacas lecheras, es elevar el nivel energetico de la misma, pero como no conocemos a travesde trabajos de investigacion el nivel de aprovechamiento de la grasa contenida en dichos jabones, eso me parece una mera especulacion mercantilista mas. Y sino es mucho pedirle quiero que nos de, dentro de los procesos propios de la fisiologia bovina, una explicacion convincente, de que el mejoramiento genetico es lo que llevo a las vacas lecheras a producir "mas alla de su capacidad fisiologica"
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Jorge Gonzalez
24 de diciembre de 2012
Saludos a todos los foristas! Dr. Ender Amaya: Cuando se habla de complemento dietario, se esta hablando de alguna materia prima que se utiliza para Equilibrar la dieta en donde se han encontrado desequilibrios, en el caso de las grasas sobrepasantes se usan para equilibrar el balance energetico de la dieta, es decir que por ejemplo en el caso de las vacas lecheras de alta produccion, que en el primer tercio de la lactancia bajan su consumo voluntario de materia seca, se utilizan las grasas sobrepasantes (por ser estas de Poco volumen) para equilibrar el balance de energia en la dieta, sin tener que correr el riesgo de que se produzcan transtornos metabolicos como son: Acidosis ruminal, Cetosis, meteorismo. La seleccion natural y la evolucion si determinaron que la fibra vegetal fuera el principal componente de las dietas de los bovinos; Pero no fue la seleccion natural la que llevo a las vacas lecheras a producir grandes cantidades de leche (mas alla de su capacidad fisiologica) esto lo hizo el mejoramiento genetico; y por este mejoramiento genetico y para evitar transtornos metabolicos, nos vemos en la obligacion de buscar alternativas nutricionales que nos ayuden a equilibrar las dietas de las vacas lecheras que ya estan exigidas mas alla de sus limites naturales. Jorge Mario Gonzalez zuluaga. Zootecnia.
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Ender Alfredo Amaya Rincon
22 de diciembre de 2012
Saludos a tdos. Ing. Jorge Mario Gonzalez Zuluaga en su ultimo comentario usted señala que las grasas sobrepasantes son un excelente complemento, como van a ser excelentes como complemento nutricional si en el trabajo de investigacion que origino este foro, se utilizo grasa amarilla, o sea grasa sin proteccion, y sin embargo la digestibilidad de la misma promedio 68%, por lo que tampoco la adicion de estas a la dieta de las vacas va a mejorar el equilibrio energetico (o querra usted decir nivel energetico) de la misma. Y por ultimo le recuerdo que fueron la evolucion y la seleccion natural, lo que determino que sea la fibra vegetal el principal componente de la dieta de los bovinos, y por lo que considero que ese termino de paradigmas tradicionales, para referirse a las consideraciones basicas y fundamentales en la dieta de los bovinos, no es el adecuado
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Jorge Gonzalez
17 de diciembre de 2012
Nunca he dicho estar deacuardo con el uso de grasas directas sin ninguna proteccion, por todos los problemas que estas ocasionan a nivel ruminal. En cuanto a las grasas sobrepasantes son un excelente complemento, no sustituto, ni de granos, ni de forrajes la idea es incorporarlas a la dieta para mejorar el equilibrio energetico de la misma. No es mi tarea la de romper paradigmas tradicionales en las dietas de los bovinos, solo hablo desde mi experiencia particular.
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Ender Alfredo Amaya Rincon
16 de diciembre de 2012
Saludos a todos los foristas.El trabajo que dio origen a este foro o discusión, señala en su Introducción que: El método de suplementar grasas en la dieta de vacas lecheras puede afectar negativamente el consumo de MS, así como la utilización de otros componentes de la dieta. Los efectos de mayor impacto son la disminución de la digestión de la fibra, así como cambios en los patrones de fermentación ruminal. También se señala en la misma que: "puesto que es una practica generalizada el suplementar grasas en sustitución del grano eliminando cantidad importante de carbohidratos altamente fermentables de la dieta, esto ultimo puede ser un factor importante en la disminución de la capacidad de digestión de la fracción fibrosa de la dieta, así como de la síntesis microbial de N, parámetros importantes en la producción y composición de la leche". También se señala en los Resultados del mismo que: "el método de sustituir grasa en sustitución de forraje tendió a disminuir en 18% (P>0.20) la digestibilidad ruminal de FAD". Otro de los resultados es "El adicionar grasa a las dietas disminuyo (P<0.5) la digestibilidad de MO en tracto total en 3%", mas adelante señalan que: "de acuerdo con el valor de ED observado para la grasa en este experimento la digestibilidad de la misma promedio 68%", en otro párrafo se señala que "La adición de grasa a las dietas contribuyo a la disminución (P<0.10) en 13% de la proporción de propionato a nivel ruminal", y para finalizar en el ultimo párrafo de las conclusiones esta señalado que "el valor nutrimental de la grasa suplementaria se redujo en un 12% cuando esta se adiciono sustituyendo al forraje". Ahora bien por supuesto Sr. Jorge Mario Gónzalez que las grasas sobrepasantes son inertes en el rumen pues son sales cálcicas producto de la saponificación de aceites vegetales, pero no tienen una digestibilidad del 95%, y le agradecería me informara a través de este foro cuales son los trabajos de investigación que avalan lo dicho por usted en el anterior comentario de que, con la adición de grasa sobrepasantes en sustitución de granos o forraje en la dieta de una vaca lechera, se logra una Mejora en la Condición Corporal, Disminución de los Días Abiertos, y una Reducción de Trastornos Metabolicos (acidosis ruminal, meteorismo).
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Jorge Gonzalez
16 de diciembre de 2012
Cordial Saludo a todos los foristas! Sr. Ender Amaya: Las grasas sobrepasantes o de efecto by pass, tienen ventajas demostradas, como son: la de ser inertes en el rumen, una digestibilidad del 95%, buena absorcion intestinal. Que se pueden ver en los resultados obtenidos con su uso en las dietas de las vacas lecheras de alta produccion en el primer tercio de la lactancia, como son: Mejora en la Condicion Corporal, Mejor indice reproductivo (menos dias abiertos), reducion de transtornos metabolicos (acidosis ruminal, meteorismo). Estos parametros demuestran su eficiencia en la resolucion de problemas metabolicos muy comunes en la vacas especializadas en produccion de leche. Jorge Mario Gonzalez. Zootecnista.
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Ender Alfredo Amaya Rincon
15 de diciembre de 2012
Saludos a todos los foristas. Ingeniero Jorge Mario Gónzalez, la norma internacionalmente aceptada, en lo que se refiere al manejo alimenticio de una vaca en el periodo seco, conlleva una dieta que contempla la suplementacion con concentrados balanceados ricos en energía en un nivel adecuado a su estado, y el cual debe irse aumentando paulatinamente en los últimos quince días previos a la probable fecha de parto, con la finalidad de estimular el desarrollo y crecimiento de las micro-flora y micro-fauna amiloliticas del rumen, y que de esta manera podamos ir aumentando el nivel de suplementacion en la medida que va incrementándose el nivel de producción de las vacas recién paridas sin que nos caigan en acidosis. Usted habla de mejorar de una manera eficiente y rápida el balance energético de la dieta, lo de rápido no lo discuto, pero lo de eficiente si porque LOS LIPIDOS tienen un alto valor energético pero escasamente aprovechable por los rumiantes en general, aun en el intestino delgado de su sistema digestivo, entonces de que nos sirve alimentar un rumiante con un elemento de un alto valor calorico que no pueda ser aprovechado eficientemente por el mismo. Ademas en las investigaciones acerca del tema hay muchos resultados contradictorios, y en varios trabajos se evidencio una disminución del consumo de materia seca (MS), así como la utilización de otros componentes de la dieta.
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