Decálogo de la Inoculación

1. Porque dejar en manos del azar un proceso que podemos controlar y direccionar de manera inteligente y económica. Inocule sus forrajes.

2. Recuerde que la fermentación, en el mejor de los casos, mantiene la calidad de su forraje, jamás lo incrementará.

3. Analice la información disponible en el mercado y los argumentos de cada oferta pero aplique siempre el sentido común.

4. Elija un producto reconocido y con trayectoria, los inoculantes no son producto fáciles de testear.

5. Respete las instrucciones de uso. Privilegie productos de fácil manejo, conservación a temperatura ambiente y que se disuelvan fácilmente.

6. Asegúrese una correcta y completa aplicación, recuerde que está manejando un ser vivo. Tenga en cuenta que la bacteria no se mueve, aplique parejo.

7. La inversión en inoculante, nunca es un monto de relevancia, planee su provisión con anticipación suficiente a la llegada del contratista.

8. El inoculante debe ser su aliado en el esfuerzo de un buen trabajo de ensilado, no lo convierta en cómplice de malas prácticas o de la improvisación, porque probablemente no alcance su objetivo.

9. Verifique los resultados obtenidos, compártalos con su proveedor/asesor y elabore conclusiones objetivas, lo ayudarán en el futuro.

10. El objetivo final es carne o leche, no silaje. No pierda nunca de vista su inversión hasta el final, cuide el suministro y el consumo animal.

Finalmente, recuerde que la fermentación puede ser un proceso espontáneo, librado a la buena suerte ó puede ser un proceso deliberado, elegido y provocado. Inocule su silo