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Control de plagas con tierra de Diatomeas

Publicado: 24 de marzo de 2013
Por: Cesar Labrador

CON SOLAMENTE FUMIGAR CON TIERRA DE DIATOMEAS LOS CONTROLAS 1. Plagas de importancia económica en pastos y forrajes 1 Para efectos del análisis que se propone este documento, un grupo insectil puede ser constituido bien sea por su taxonomía, su hábitat, su especialización alimentaria, por la naturaleza del daño o por otros aspectos bioecológicos. A continuación se presenta información abreviada sobre los principales complejos. 1.1 De hábitos alimenticios chupadores. Este grupo está conformado por especies que se han especializado en la extracción de alimento de los pastos y /o leguminosas, mediante un proceso de succión. Para Posada (1989) las plagas que tienen este hábito alimenticio se encuentran en los órdenes Thysanoptera (Thripidae); Hemiptera (Miridae, Tingidae, Lygaeidae, Pentatomidae y Cydnidae); en Homoptera (Membracidae, Cicadellidae, Cercopidae, Delphacidae, Cixiidae, Aphididae, Diaspididae, Coccidae y Pseudococcidae). Estos insectos plagas son chupadores de savia del follaje, de tallos, de raíces, y de nudos, siendo reportados en pastos como: Kikuyo Granadilla, Paja mona, Paspalum sp; Poa sp; Guinea, Angleton, Brachiaria, Guatemala, Pará e Imperial. 1.1.1 Complejo de saltahojas. Este es un grupo de especial interés, por cuanto en él se encuentran especies con capacidad de transmisión de enfermedades de tipo viral. Pertenecen al complejo de chupadores, muy asociados con chinches. Los registros de Posada (1989) para diversas zonas del país, incluyen: Amplicephalus brevis Linnavuori; A. funzaensis Linnavuori; Balclutha neglecta (Delong & Davidson); Cicadulina pastusae Ruppel & Delong; Draeculacephala soluta Gibson; Empoasca bispinata (Davidson & Delong); Metascarta impressifrons (Signoret); Paratanus sativa Young y P. yusti Young. Estas plagas son Homopteros de la familia Cicadellidae, pueden afectar las leguminosas y gramíneas forrajeras, tanto los adultos como las ninfas chupan la savia. El CIAT (1988) plantea que las especies más frecuentes son: Hortensia similis (Walker); Empoasca sp; Agallia lingula Van Duzee; Erythrogonia quadriplagiata (Walker); Parallaxis donalsoni Baker, P. guzmani Baker y Graminella sp; en cambio Zenner y Saldarriaga (1987) solo mencionan: Dicranotropis bipectinata, Cicadulina pastusae, Paratanus yusti y Draeculacephala sp, éste último señalado como plaga principal en varias fincas ganaderas en Antioquia, por Yepes (1993). Cuando las ninfas y adultos se alimentan extraen con su estilete los jugos vegetales de las hojas y partes tiernas de las plantas, observándose en estas partes puntos o manchas blancas alrededor de los sitios de succión, con ataques severos puede ocurrir decoloración total de la lámina foliar. En el caso de Empoasca, el CIAT (1982) documenta un daño físico ya que la penetración del estilete ocasiona desorganización y granulación de los plastidios celulares y taponamiento de los haces conductores, lo que se traduce en malformación de las hojas y cuando los ataques son severos, en una necrosis moderada. Los daños de los saltahojas deterioran severamente la calidad del forraje, disminuyen el rendimiento y causan retraso en el desarrollo de las plantas (CIAT, 1982; Vélez, 1985) ._________________________________________________________________________ 1 I.A., M.Sc. Profesor Asociado. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. El ciclo de vida de los saltahojas es muy similar, los huevos son insertados dentro de los tejidos en el envés de las hojas, de nervaduras, peciolos o tallo de los pastos; estos huevos eclosionan en 1 ó 2 semanas; las ninfas pasan por 5 instares, ápteras, se alimentan en el envés y pueden llegar a vivir de 8 a 20 días; los adultos tienen una forma general de cuña, colores variados y con pintas y máculas sobre sus elitros, viven entre 2 a 3 meses (Vergara,1995). El control de estas plagas está relacionado con prácticas como manejo de la fertilización (no exceder el nitrógeno), uso del riego y favorecer la acción de control natural de hongos como Entomophthora, predatores como las arañas y chinches de las familias Nabidae y Reduviidae (CIAT, 1982; Vélez, 1985). 1.1.2 Salivitas, salivazos o miones. Estos insectos fitófagos se les denominan además como salivazos o saliveros y de ellos se tienen registros de especies afectando Kikuyo, Angleton, Brachiaria, Guinea, Imperial. De las especies más frecuentes se pueden mencionar: Aeneolamia lepidior (Fowler); A. reducta (Lallemand); A. varia (F.); A. varia - bogotansis Distant; Aeneolamia sp; Zulia colombiana Lallemand y Z. pubescens (F.) (Posada, 1989). En este grupo que tiene una alta dinámica poblacional, tanto los estados ninfales como los adultos, están capacitados para realizar daños. Este es el grupo de homopteros que se considera la principal plaga de las gramíneas forrajeras. CIAT (1982, 1985, 1986, 1987) dice que se les llama además salivitas, "candelilla" (Venezuela), "Mosca pinta" (México), Cigarrinha (Brasil) y se registran diversas especies de los géneros Aeneolamia, Zulia, Deois y Mahanarva, así mismo de esta familia Cercopidae se tienen los géneros Clastoptera y Sphenorrhina. El ataque que producen se traduce en la extracción de savia ocasionando pérdida de vigor de las plantas, disminución en el rendimiento, pérdidas en la calidad del follaje que repercute en la palatabilidad, además de disminuir en forma significativa el contenido de Nitrógeno y Azufre en las hojas atacadas. Las ninfas que se encuentran recubiertas de una secreción húmeda similar a una saliva, pican las partes descubiertas de las raíces y las zonas bajas del tallo alcanzando los haces vasculares, restringiendo el paso del agua y nutrientes y por los efectos de la succión de savia producen clorosis intensa en los pastos afectados (CIAT, 1981, 1982, 1985). Pero el CIAT (1982) anota que los daños más severos son causados por los adultos ya que provocan el secamiento del follaje produciendo un síntoma típico de quemazón, esto por cuanto el adulto al alimentarse inyecta sustancias cáusticas que afectan el parénquima foliar; se afirma que en su saliva hay presencia de enzimas amiolíticas y oxidantes y varios aminoácidos con efectos tóxicos de acción sistémica en el tejido de la planta. Las hembras colocan los huevos en el suelo a 1 ó 2 cm de profundidad o los coloca sobre la superficie del suelo o en residuos vegetales, son de forma alargada, color amarillo cremoso y cerca a la eclosión son rojizos y con un 80 a 90% de humedad eclosionan en 15 días, el número de huevos por hembra es variable y puede ser de 30 a 300. Las ninfas son pequeñas con una longitud promedia de 1 mm y se caracterizan por no poseer zonas quitinizadas y estar rodeadas por las sustancias viscosas como tipo salivas; pasan por cinco instares y viven de 35 a 60 días. Los adultos tienen hábitos aéreos, son de frente convexa y sobresaliente con dos pequeños ocelos en medio de los ojos compuestos que son más protuberantes. Antenas cortas y setaceas con dos segmentos basales cortos y el resto filiforme. Pronoto grande, hexagonal o trapezoidal. Sus colores son variados y pueden vivir entre 15 a 25 días (CIAT, 1982; Vélez, 1985). El control de los miones debe enmarcarse en un MIP, iniciando con la siembra de gramíneas tolerantes o resistentes a los daños y que tengan capacidad de rebrote. Entre los enemigos naturales se referencia por Vélez (1985) Salpingogaster spp (Syrphidae) depredador muy activo, lo mismo que los chinches: Castolus sp, Zelus sp y Apiomerus sp (Reduviidae) y entre los entomopatógenos el hongo Metarhizium anisopliae. El control cultural basado en: la selección de gramíneas propias para cada región; la diversificación de pastos; el establecimiento de praderas mixtas; usar el pastoreo estratégicamente; hacer quemas dirigidas y manejar la fertilización puede complementar la estrategia de MIP (Vergara, 1995). 1.1.3 El grupo de los chinches. En Colombia, se han reportado daños de plagas denominados chinches en diversas zonas, afectando en los potreros Kikuyo, Guatemala, Pángola, Pará y Brachiaria entre otros. Las especies mencionadas por Posada (1989) son: Collaria oleosa Distant (Hemiptera-Miridae), Leptodictya tabida (Herrich-Schaeffer) [Tingidae]. Blissus insularis Barber; B. leucopterus (Say); B. pulchellus Montadan; Blissus sp (Lygaeidae); Solubea sp (Pentatomidae); Alkindus atratus Distant (Cydnidae). Como en otros grupos de plagas que tienen estos hábitos, tanto las formas inmaduras (ninfas) como las maduras (adultos) ocasionan los daños. Las plagas del orden Hemiptera que son señaladas como de importancia económica en los pastos son: Blissus spp (Lygaeidae), Collaria spp (Miridae). En el caso de Blissus las lesiones las producen en raíces, bases de los tallos, ocasionan marchitez, amarillamiento, desecación del follaje, achaparramiento y en ocasiones muerte de la planta; en los ataques de Collaria cuando se produce la alimentación se observan puntos blancos en el follaje, el daño retarda el crecimiento de los pastos y reduce su calidad y palatabilidad para el ganado (King y Saunders, 1984; Metcalf y Flint, 1978). La distribución de los daños de estos insectos en los potreros es por focos, parches o manchas, lo cual facilita su detección ya que pueden visualizarse en forma rápida. Esta situación señala el procedimiento de control cuando se acude a productos químicos y no hacerlo en forma generalizada. Las hembras de Blissus depositan sus huevos debajo del follaje cercano a la base de los tallos, o si el suelo está suelto en o cerca a las raíces, estos huevos incuban entre 8 a 10 días y las ninfas recién nacidas tienen la cabeza y el tórax color marrón, el abdomen varía del rojo al anaranjado, con una mancha casi negra al final del abdomen, pasan por 5 instares, pueden vivir unos 25 a 30 días en estado y en el último estadio adquiere las alas. Los adultos tienen el cuerpo negro, las cubiertas de las alas son blancas y cada una de ellas está marcada con una mancha negra triangular a la mitad de sus márgenes externos. Las patas son color rojizo a amarillo rojizo, alcanzan a vivir más de 90 días A partir de 1992, se han realizado registros en diversas zonas de Colombia, del daño a potreros de Kikuyo P. clandestinum de especies del género Collaria spp (Hemiptera-Miridae). Según los lugares donde se ha reportado, se le han asignado nombres comunes como "el secador" (Boyacá); "chinche" "grillo de los pastos" y "saltador" (Antioquia) y "chinche chupador de los pastos" (Cundinamarca). Aunque se ha señalado a este insecto como una nueva plaga de los pastos en Colombia, se tienen registros de su presencia desde 1953 cuando se le detectó atacando pastos en Bello (Departamento de Antioquia) y se identificó como Collaria oleosa (Distant). Ultimamente se ha reportado la especie C columbiensis (Carvalho). De Menezes (1990), comenta que el género Collaria Provancher 1872, está representado en la región Neotropical por cuatro especies todas graminícolas las cuales son: C. explicata Uhler; C. oculata (Reuter); C. scenica Stäl y C. oleosa Distant. El tamaño de los adultos de Collaria es variable, lo cual depende de las zonas de vida donde se encuentre y del tipo de planta hospedera de la cual se alimenta. Pueden medir de 6 a 8 mm de largo y son de cuerpo elongado y estrecho. El color es castaño claro, el pronoto y la cabeza son más oscuros. La diferenciación de hembras de los machos es clara por cuanto las primeras son más gruesas y su ovipositor se evidencia con facilidad. Las hembras hacen sus oviposiciones entre la vaina de la primera hoja y la base del tallo en los pastos afectados, de esta forma los huevos van insertados a lado y lado, en camadas simples, con los operculos próximos a la parte marginal de la vaina. En cada postura pueden encontrarse de 2 a 14 huevos con un promedio de 6 a 8. Estas posturas incuban entre los 12 a 13 días (De Menezes, 1990). Las ninfas y adultos, se alimentan de hojas nuevas o tiernas. Los adultos con frecuencia se les pueden encontrar en la parte apical de rebrotes de los pastos (gramíneas). Las ninfas se protegen en la parte basal de los tallos. En el proceso alimentario los adultos introducen el estilete de su aparato alimenticio, a través de la epidermis, rompiendo de esta manera las paredes de las células cercanas al mesofilo. Al repetir esta acción el insecto deja grupo de estrías paralelas cloróticas o decoloradas. Las estrías se necrosan por muerte del tejido y así pueden producir el secamiento de los pastos (De Menezes, 1986 y Kalvelage, 1988). En Antioquia Yepes (1993) afirma que el establecimiento de praderas donde predomina el Pennisetum clandestinum, la muy baja población de leguminosas, la ausencia de cultivos agrícolas para programar rotaciones periódicas y la excesiva utilización de fertilización nitrogenada, con la exclusión permanente del potasio, está condicionando el incremento de las poblaciones de Collaria y otros insectos chupadores. Las especies de Collaria se han reportado alimentándose de las plantas: Avena Negra (Avena strigosa); Pasto orchorol (Dactilus glomerata); Festuca (Festuca arudinacea); Pasto Lanudo (Holcum lanatus); Acebo (Dolium multiflora); Maíz (Zea maiz); Trigo (Triticum sp); Arroz (Oryza sativa); Pasto Kikuyo (Pennisetum clandestinum); Pasto Pangola (Panicum numidianum); así como en los géneros: Phalaris spp; Stenotaphrun spp; Lolium spp y Brachiaria sp. 1.2. De hábitos alimenticios masticadores Diversos grupos insectiles, cuyas especies tienen hábitos alimenticios masticando, trozando o cortando partes de las plantas gramíneas y/o leguminosas de mayor siembra en pasturas, potreros y similares denominaciones se han reportado como plagas en el país. Para Posada (1989 los complejos más comunes están ubicados en los ordenes Orthoptera (Acrididae); Coleoptera (Scarabaeidae, Lycidae, Coccinellidae, Tenebrionidae, Meloidae, Chrysomelidae y Curculionidae); en Lepidoptera (Hesperiidae, Arctiidae, Noctuidae y Pyralidae), además del orden Díptera en la familia Cecidomyiidae y el Hymenoptera (Formicidae). 1.2.1 Grupo de trozadores o tierreros. En el suelo de pasturas o praderas a diferentes profundidades es común encontrar formas biológicas de varias especies insectiles, en casi todos los casos del orden Lepidoptera que afectan el sistema radicular de los pastos y cortan además las plántulas a ras del suelo. Los daños pueden detectarse por cuanto los ataques los realizan en parches o focos. Se han detectado haciendo este daño especies como: Agrotis ipsilon; Spodoptera frugiperda, Feltia sp estas larvas se encuentran bajo la superficie del suelo. Los tierreros son de hábitos nocturnos o crepusculares tanto en su estado causante del daño o sea larvas y en el estado adulto. Depositan las hembras los huevos en grupos en hojarasca, cavidades del suelo, residuos de cosecha, pudiendo una especie colocar de 200 a 1000 huevos durante unos 8 días; estos huevos incuban entre 6 a 10 días son estriados radialmente y las larvas que de allí emergen son eruciformes poseen 3 pares de patas en el tórax, 4 pares de pseudopatas abdominales y un par anal o telson; alcanzan a medir hasta 4.5 cms en su máximo desarrollo; empupan en el suelo en celdas elaboradas con terrones material vegetal. La larva puede vivir entre 20 a 25 días y la pupa de 15 a 25 días de acuerdo a las condiciones climáticas (Vélez, 1985). El control de estas especies debe basarse en estrategias combinadas que conduzcan a un MIP y por esto debe pensarse en respetar la abundante fauna benéfica que las controla tal como los parasitoides: Gonia sp; Incamya sp, Eucelatoria sp, Archytas sp (Diptera-Tachinidae); Apanteles sp, Meteorus sp (Hymenoptera-Braconidae) y predatores como: Polistes sp (Vespidae), Calosoma sp (Carabidae), Zelus sp (Reduviidae), así como entomopatógenos en especial Metarhizium sp. En el control cultural debe pensarse en el empleo de prácticas como sobrepastoreo, riego, preparación del suelo, etc. y si se requiere un control químico lo más prudente es acudir al uso de cebos envenenados a base de Bacillus thuringiensis Berliner (Vélez, 1985). 1.2.2 Complejos de hormigas. Constituyen un problema importante en las praderas, abundan con preferencia en las sabanas nativas y ocasionan daños graves en la fase de establecimiento de las praderas. Su daño consiste en trozar las plántulas recién emergidas, bien sea de gramíneas o leguminosas, las plántulas mueren porque no compensan el daño mediante su rebrote. Las hormigas son también plagas en potreros establecidos de leguminosas o gramíneas. En Colombia, Posada (1989) señala como las hormigas que atacan el Pasto Imperial: Brachymyrmex sp; Iridomyrmex humilis (Mayr) y Pheidole sp (Hymenoptera-Formicidae). Otras especies mencionadas con mayor frecuencia son: Acromyrmex landolti, Atta cephalotes (L) y Atta laevigata (Smith); estas plagas viven bajo la superficie del suelo en hormigueros densamente poblados, especialmente por obreras, pero en las colonias hay además una ó más hembras fértiles (reinas) y los machos o zánganos; King y Saunders (1984) afirman que la población puede alcanzar el millón o más individuos y Vélez (1985) quien cita a Wille, dice que una colonia requiere para alcanzar su máximo desarrollo 10 años y para ese tiempo el nido puede alcanzar una superficie de 100 m2 y con unas 100 cámaras, con unos 3 millones de obreras con una reina única. Las hormigas defolian los cultivos haciendo cortes semicirculares en los márgenes de las hojas, son activas y laboriosas, recorren grandes distancias a través material que cortan, el cual mastican y preparan para que les sirva de senderos que marcan para así poder transportar a sus hormigueros el sustrato para cultivar el hongo Pholiota (Rhozites) gongylophora u otros, el cual sirve para alimentar las formas inmaduras y obreras. Hay especificidad entre hongos cultivados y hormigas (Vélez, 1985). El control de este grupo se dificulta por cuanto sus hormigueros son profusos (hasta 20 por hectárea) donde se han establecido, por esta razón se investiga la actividad de plantas con efectos repelentes o fúngicos, como Tagetes sp y Canavalia ensiformis y estudios sobre tolerancia de especies vegetales como Brachiaria humidicola en lugar de susceptibles como Andropogon gayanus (CIAT, 1985; King y Saunders, 1984). El control químico debe hacerse con preferencia empleando cebos tóxicos elaborados en una matriz (pulpa de naranja o pasto seco) y melaza como atrayentes; ácido propiónico como preservativo y una sustancia tóxica que puede ser un insecticida microencapsulado. Estos cebos son más ventajosos porque: se pueden hacer en cada localidad; la microencapsulación facilita la liberación sostenida del insecticida y reduce la toxicidad; las hormigas son atraídas y llevarán el cebo a sus cámaras; se reduce la persistencia y destrucción de fauna benéfica, en especial parasitoides y predadores (CIAT, 1985). 1.2.3 Plagas comedoras de follaje. El grupo de especies que se denominan como comedores de follaje pertenece en forma particular al orden Lepidoptera. Para el caso de Colombia, Posada (1989) registra varias especies tales como: Arctia sp, Estigmene sp (Lepidoptera-Arctiidae); Cirphis sp; Heliophila sp; Heliothis zea (Boddie); Mocis latipes (Guenée); Mocis repanda (F.); Mocis sp; Spodoptera sp; Spodoptera frugiperda (J.E. Smith) y Thioptera botyoides (Guenée) todas las anteriores pertenecen a la familia Noctuidae. El estado causante del daño es la larva, se les denomina además gusanos cortadores, los cuales se presentan ocasionando los ataques durante los veranos prolongados y obviamente con altas temperaturas (Navas, 1989). De acuerdo con lo expresado por CIAT (1982) los llamados gusanos "Santa María" Antarctia sp (Arctiidae) atacan el follaje de las gramíneas, la larva es negra con franjas transversales de color rojo anaranjado y el cuerpo cubierto totalmente de setas largas y negras, con estas y la seda teje un capullo sobre el follaje o tallo de las plantas, dentro del cual empupa. Tiene hábitos gregarios y ataca por focos. Como plaga severa, cuando hay irrupciones, califican a Mocis latipes (Guenée), King y Saunders (1984), que es conocido como el falso medidor de los pastos. Las hembras colocan huevos en forma aislada en el envés de las hojas cerca a la nervadura central, durante los primeros 8 días de los 10 a 15 que viven los adultos. Los huevos son redondeados con estrías radiales, pasan por diferente color, cuando recién puestos son cremas, luego verde pálido y cerca a la eclosión verde grisáceo; entre 150 a 400 huevos son generados por cada hembra, eclosionando en unos 10 días. Las larvas son eruciformes, con 3 pares de patas torácicas, 2 pares de pseudopatas abdominales que se ubican en los segmentos 5 y 6, un par anal o telson. Su color puede ser verde oscuro con rayas longitudinales castaño oscuro, separadas por bandas amarillas, se desplaza arqueándose y come de los bordes de la hoja hacia la nervadura central, pueden alcanzar a medir hasta 50 mms, pasan por 7 instares y pueden vivir entre 15 a 40 días. Empupa en un capullo envuelto en el follaje, son las pupas tipo obtecta, color café oscuro. Alcanzan a durar como tales entre 8 a 15 días. El daño de esta plaga es al inicio en focos o calvas y luego en un corte uniforme se afirma que una larva puede consumir en promedio 442 mg de pasto San Agustín Stenotaphrum secundatum durante su vida (Vélez, 1985). Quizás no existe otro grupo de plagas de los pastos que posea tantos enemigos naturales como este, en el caso de S. frugiperda los interesados pueden consultar el trabajo de Uribe (1993) y para Mocis latipes, Vélez (1985) da referencias de los parasitoides Spilochalcis spp, Brachymeria spp, (Chalcididae), Euplectrus sp (Eulophidae); Emicospilus spp (Ichneumonidae) y además los Tachinidos: Archytas sp, Atacta sp, Oxysarcodexia sp y Winthemia sp, esto sin mencionar predadores y patógenos. 1.2.4 Los crisomélidos. Así se denomina el complejo de Crisomelidos, estos insectos según Zenner y Saldarriaga (1987) podrían constituirse en un problema de importancia económica durante veranos prolongados, y presentan como especies más comunes: Diabrotica sp, Maecolaspis sp, Diphaulaca aulica; y Megascelis integra. En cambio CIAT (1981) referencia a Diabrotica sp; D. gratiosa Baly; D. speciosa Germar; Gynandrobrotica sp; Cerotoma salvini Baly; C. fascialis Erichson; C. arcuata (Oliv. ); Colaspis sp y Chaetonecma sp. Estas plagas en su estado larval destruyen los sistemas radiculares y podrían trozar plántulas, los adultos consumen áreas foliares entre las nervaduras secundarias y pueden dejar perforaciones más o menos circulares. La dinámica poblacional de estas plagas según CIAT (1981, 1986) se presenta en sus mayores intensidades durante la época lluviosa, pero los daños más severos ocurren en épocas de sequía, cuando las plantas no tienen poder de recuperación. Los daños se presentan por igual en praderas en establecimiento como en potreros establecidos. Las pérdidas de área foliar disminuyen el área fotosintética de la planta con la consecuente pérdida de vigor y retraso en el crecimiento (Vergara, 1995). La biología y el comportamiento de estas especies son muy similares. De su ciclo de vida, los estados de huevo, larva, prepupa y pupa transcurren en los suelos. Los huevos vistos individualmente son ovales, con su superficie reticulada, color anaranjado o ladrillo y miden un poco menos de 1 mm; las larvas tienen diez segmentos abdominales, en el noveno se encuentra la placa anal y en el décimo se observa una transformación en una falsa pata que emplean para locomoción. La cápsula cefálica es grande y al igual que la placa anal está bien esclerotizada y de color café. Tienen tres pares de patas torácicas. Empupan en el suelo, es exarata, de color cremoso con ojos café. El ciclo de vida se puede desarrollar según la especie, la zona de vida y las condiciones climáticas entre 20 a 40 días. Los huevos incuban entre 5 a 7 días, las larvas viven entre 10 a 15 días, lo mismo que las pupas y los adultos viven como mínimo 25 días (Vélez, 1985). Los controles están apoyados inicialmente en enemigos naturales como aracnidos de varias familias, predatores insectiles como Geocoris sp y entomopatógenos como Metarhizium, Beauveria y Entomophthora; pero las prácticas culturales constituyen el fundamento y se recomienda el riego si existe esa posibilidad (CIAT, 1982; Vélez, 1985). www.agropuli.com

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Cesar Labrador
24 de marzo de 2013
El Bioinsumo “TIERRA DE DIATOMEAS - AGROPULÍ®” es un producto de origen orgánico, que actúa por contacto contra todo tipo de insectos, no es toxico (ni al animal ni al humano), no crea resistencia, proporciona un control integral (controla parásitos tanto externos como internos en el animal, puede aplicarse también al pasto, a las instalaciones y sobre las excretas para cortar el ciclo biológico sobre todo de moscas y el control de olores); es económico, demanda bajas dosis, fácil de aplicar y de amplio uso
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13 de enero de 2014
Estimado Cesar quisiera por favor me ayudes,necesito saber mas sobre el procedimiento de aplicacion de tierra de diatoneas en el almacenamiento de maiz en silos. muchas gracias por tu ayuda
Pablo de Oliveira Madeira
Saudu
17 de enero de 2015
Quisiera saber si es viable usar Tierra de Diatomeas sobre cultivos extensivos (soja, arroz, maíz, trigo, cebada). Gracias.
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Hola Cesar, en cama para pollos cuanto % se utiliza? aquí se usa cascarilla de arroz y quisiera mezclar con la TD. Gracias
Antonio Lopez
Diatomix
16 de diciembre de 2016
En México se han reportado buenos resultados principalmente en arroz, maíz, cebada, trigo, caña de azúcar, frutales y hortalizas en general; claro esta, que es importante la calidad de tierra de diatomeas, el cual se puede medir con el contenido de Dióxido de Silicio, elemento principal de las estructuras de la Diatomeas Fosilizadas, que son las que actúan negativamente sobre los insectos, así como las microscópicas cavidades de sus estructuras que captura fertilizantes o activos de formulaciones, los que se irán liberando poco a poco y también los beneficios que genera el Dióxido de Silicio que es un complemento para la nutrición vegetal. En Aves para postura y engorda se tienen algunas recomendaciones en el uso de Diatomix (Tierra de Diatomeas), como son: Nutrición de 2 kg. de Diatomix (tierra de diatomeas) por tonelada de alimento. Sugerencia para la Coriza: 500 gr. de diatomix/ 20 lts de agua- asperjar 2 aplicaiones directas por semana, disminuye inflamación y secreción. Aplicaciones ectopáracitos: 1 grs,. de diatomix/kg de peso vivo, asperjar con mochila de sólidos y 1kg. de diatomix /20lts de agua asperjar una mochila por pasillo. Asaperciones Camas/Heces: 100 grs. de diatomix/m2 - para eliminar de olores. Las heces podrán ser usadas para composta, podrán moverla 3 días después de la aplicación. 200 grs. de diatomix/m2, para preparación de camas de pollos. Cabe hacer la aclaración , que con la finalidad de dar algunas respuestas a las preguntas hechas por los compañeros del foro, se hace la mención de Diatomix, debido a que la información es obtenida de fichas técnicas de este producto y es hasta el momento lo mas cercano, práctico y que son recomendaciones que se están empleando por algunos productores en el campo Mexicano y que es un producto con contenidos de dióxido de Silicio entre el 92 a 95%, esto es 92 a 95% de diatomitas fosilizadas. Espero que esta información sea de utilidad.
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