Rubia Gallega
I - ETIMOLOGÍA, SINONIMIA Y CLASIFICACIÓN
La denominación de esta raza conjuga el color de la capa y el toponímico de la Comunidad Autónoma de cría.
No tiene sinónimos. Está oficialmente clasificada como de fomento.
II - ORIGEN E HISTORIA
La historia de la raza Rubia Gallega comienza en los labores de la protohistoria, cuando una rama humana celta de la poderosa raza de Gael, procedentes de la zona céltica francesa, ocupó Galicia con su ganado, influyeron sobre los bovinos autóctonos existentes y descendientes del Bos primigenius, para conformar una raza que ha dado al pueblo gallego grandes utilidades zootécnicas.
La llegada a Galicia de las tribus bárbaras, instituyendo la monarquía sueva, el desarrollo político-social-agrario de la reconquista y la mejora de los cultivos del medievo influyeron sobre la raza Rubia Gallega en la mejora de su conformación cárnica, encontrando a finales del siglo XVIII un buen mercado de carnes en Inglaterra.
Desde los comienzos del siglo XX se inicia una etapa ininterrumpida de actividad en materia de selección que la ha llevado al estado actual, representando en estos momentos el prototipo de vacuno de carne del siglo XXI: “Raza de producción de carne de calidad con buenas cualidades maternales”.
La raza dispone de una activa Asociación de Criadores (ACRUGA) que desarrolla todas las actividades relacionadas con el Libro Genealógico y el Control del Rendimiento Cárnico, además de otras acciones de selección, mejora y promoción.
III - CARACTERÍSTICAS GENERALES
La Rubia Gallega es una raza de aptitud cárnica con buenas cualidades maternales, ubicada y explotada mayoritariamente en Galicia para la producción de animales selectos y carne de calidad, de una parte, y de otra es utilizada ampliamente como raza paternal en el cruzamiento industrial con hembras de producción lechera o del conjunto mestizo.
El tipo actual de la Rubia Gallega tiene un formato medio y proporcionado, tórax profundo, largo y arqueado; dorso y lomos anchos, planos y musculados. El esqueleto es robusto, fuerte y bien desarrollado. Todas estas características coinciden con la conformación generalmente larga, profunda, con ampulosidad y anchura de los animales especializados en la producción cárnica.
IV - PROTOTIPO
El primer estándar racial oficial fue establecido en 1933 por la Dirección General de Ganadería del Ministerio de Agricultura, siendo revisado y renovado en los años 1976 y 1997, para atender las diferencias evidenciadas en su paulatina evolución hacia un prototipo hipermétrico, que es el tipo de producción de carne actual.
A continuación se dan unos trazos generales del prototipo de esta raza:
Coloración de su capa: Su color es fundamentalmente el rubio, trigueño o canela (capa tiesa), admitiéndose oscilaciones que van desde el claro (marela) hasta el oscuro (bermella).
El color debe ser uniforme, admitiéndose algunas degradaciones de tonalidad en las bragadas, axilas, cara interna de los muslos, alrededor del ojo y otras zonas. Se consideran caracteres no deseables las manchas blancas situadas en cualquier parte del cuerpo, así como pelos de otro color que el de la capa.
Coloración de las mucosas: Las mucosas serán sonrosadas y ausentes de otra pigmentación.
Coloración de los cuernos: Tonalidad rosada, blanquecina en su base, sin pigmentación, salvo en algunas ocasiones en que presentan oscurecimiento hacia las puntas. Se desecharán los de color totalmente negro o pizarroso.
Coloración de pezuñas: Color claro, desde el blanco rosáceo al castaño.
Coloración del escroto: Rosáceo.
Conformación general: Responde a la de un conjunto de perfil recto o ligeramente subconvexilíneo, de aspecto global equilibrado, dotado de longitud, profundidad, y cierta ampulosidad y anchura.
Desarrollo corporal: El formato debe tender a un tipo medio y proporcionado, sin despreciar las variantes positivas.
Estructura corporal: De hueso fuerte, potente y fino.
Estimaciones objetivas: Los machos adultos pesan en promedio 1.285 kg y las hembras 595 kg, con una alzada a la cruz de 148 cm y 137 cm respectivamente.
V - EXTENSIÓN E IMPORTANCIA
El área de distribución de la raza se sitúa sobre una zona de montaña media y valles fértiles del interior de Galicia, comprendida entre los 300 y 600 metros de altitud, que es la más importante desde el punto de vista agropecuario.
Esta población vacuno gallega se desenvuelve sobre un suelo de origen granítico y pizarroso, y en un clima templado y húmedo. La temperatura media anual es de 12-14 ºC; las lluvias son abundantes (150 días al año), con precipitaciones anuales de 900 litros, siendo la humedad ambiente media de un 75 %.
El censo actual sobrepasa las 200.000 hembras en edad reproductora, siendo el más elevado de todas las razas bovinas autóctonas españolas, representando algo más del 6% del total del Estado Español.
VI - EXPLOTACIÓN Y MANEJO
El sistema de explotación es familiar y está basado en el pastoreo, dada su facilidad de manejo y rusticidad. La cría se hace mediante lactancia natural, con destete a los 7-8 meses de edad.
VII - APTITUDES Y TIPOS DE PRODUCCIÓN
Hembras
La raza Rubia Gallega destaca por su facilidad de parto, longevidad, cualidades maternales y aceptable producción lechera, a lo que habría que añadir la rusticidad y facilidad de adaptación a medios adversos.
Las principales características productivas y reproductivas en la raza son las siguientes: Fertilidad (92%), longevidad (21 años), intervalo entre partos (418 días), ganancia media diaria postdestete (1.900 gr en machos y 1.370 gr en hembras), índices de conversión de 4,65 y 4,71 en machos y hembras, respectivamente.
Machos
El sistema de producción de este ganado en función de la ecología y de los condicionamientos socioeconómicos del área geográfica, determina sobre las canales dos características cuantitativas de gran importancia económica: el peso canal (210 kg) y su edad cronológica (205 días), de las que van a depender factores tan determinantes de la calidad, como es la terneza.
Las canales de los terneros de Rubia Gallega, que tienen un elevado rendimiento de piezas comerciales de categoría Extra + Primera (46,62%) resultan muy interesantes para el carnicero detallista al disponer de mayor cantidad de piezas de superior categoría y con una composición muy favorable en carne /78,21%), hueso (11,37%) y grasa (9,12%).
El sistema de manejo y alimentación, lactación y suplementación natural, proporciona, a su vez, algunos de los mejores valores que influyen en la calidad de la carne, como son su color rosado, la jugosidad, la terneza y, sobre todo, su aroma y sabor. Estas últimas características que conforman el bouquet de la carne, son consecuencia de la composición equilibrada de los ácidos grasos de los lípidos intramusculares, que a la vez transmiten muy buenas propiedades desde el punto de vista dietético.
VIII - COMERCIALIZACIÓN
La comercialización del ganado selecto se realiza en las Subastas Nacionales (junio y octubre de cada año) y a través del mercado continuo establecido en ACRUGA, que contacta a compradores y vendedores.
La comercialización de material genético está dirigida al mercado de dosis seminales utilizadas en el cruzamiento industrial, siendo en la actualidad la raza de especialización cárnica destacadamente utilizada en España por inseminación artificial. Esta demanda se debe a las espléndidas características de los teneros cruzados en crecimiento, conformación cárnica y rendimiento de las canales.
La Rubia Gallega, como raza paternal sobre la Frisona, transmite en el cruzamiento, unas características productivas de gran valor económico, proporcionando terneros de muy buena ganancia media diaria (1,476 kg/día) e índice de conversión de 4,7 y positivas cualidades de la canal (77% de carne comercial).
Bajo el amparo de la IGP –Ternera gallega – en el año 2000 la raza registró el volumen de ventas de más de 11.000 toneladas de carne, siendo la IGP más importante desde el punto de vista cuantitativo en España.
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