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Siembra de alfalfa

Publicado: 12 de mayo de 2015
Por: Luis Alberto Romero y Juan Mattera. INTA – EEA Rafaela (Santa Fè, Argentina)
1) Sistema de siembra
En los últimos años se ha observado con mayor frecuencia la siembra directa de pasturas de alfalfa. Uno de los factores determinantes del éxito de la siembra de pasturas es el cultivo antecesor. En este sentido estudios previos realizados por Fontanetto y Keller (1998) demostraron que los mejores antecesores para la siembra directa de alfalfa son los cultivos de trigo, soja, maíz para silo, moha y girasol, relacionado con el menor volumen de rastrojos al momento de la siembra de la pastura. En investigaciones posteriores (Romero et al., 2008) se focalizó la comparación del sistema de labranza sobre cultivos de soja, que en función de la información pre-existente se consideró un buen antecesor.
Con el fin de conocer los efectos de diferentes tipos de labranza y tratamientos de las semillas sobre la producción y el establecimiento de plantas en pasturas de alfalfa se realizaron dos ensayos en la EEAdel INTA Rafaela. Se sembró la pastura luego de un cultivo de soja el 10/06/07 en el primer ensayo y el 17/05/2008 en el segundo, en ambos casos se utilizó el cultivar WL 903 auna densidad de 10 kgsemilla/ha. Se mantuvo bajo pastoreo rotativo con vacas lecheras. Los factores bajo estudio fueron el tipo de labranza – 1) Convencional: Disco desencontrado y rastra de dientes; 2) Siembra directa con rastrillado del rastrojo; y 3) Siembra directa sobre el rastrojo-, y el tratamiento de semilla – a) Peleteada y b) sin Peletear-, el peleteado constituido por: fungicida (Metalaxil), inoculante y carbonato de calcio. Se evaluó el número de plantas por m2 (nºpl/m2) logradas a la emergencia, su evolución en el tiempo y la producción de materia seca/ha (PMS/ha) acumulada en los primeros 5 cortes en el período junio 2007 - marzo 2008 y seis cortes en el período mayo de 2008 – marzo de 2009. En cada parcela se cortó el forraje en 5m2 a una altura de5 cm cuando se alcanzó el 10% de floración. Se utilizó un diseño factorial y arreglo en bloques completamente aleatorizados (n=2). Los datos se analizaron mediante el procedimiento ANOVA y las medias se compararon mediante la prueba Tukey. Las lluvias variaron entre años (Cuadro 1) siendo el 2007 un año muy húmedo, mientras el 2008 fue un año más seco.
 
Cuadro 1: Lluvias durante los años 2007, 2008 y 2009, en Rafaela.
Siembra de alfalfa - Image 1
 
De esta forma se compararon sistemas de siembra directa con y sin rastrojos, y labranza convencional (preparación del suelo con rastra de discos y de dientes), con el cultivar de alfalfa WL 903. Los resultados de estos ensayos indican que el comportamiento de la siembra de alfalfa sobre el antecesor soja fue variable entre años (Figura 2), pero el sistema de labranza más estable fue la siembra convencional, ya que en los dos años evaluados, con diferentes condiciones de humedad, presentó un muy buen comportamiento. De los tratamientos de siembra directa, la remoción del rastrojo mejoró el comportamiento productivo, especialmente en el año 2008.
De acuerdo al análisis de la varianza en el año de implantación en la siembra de 2007, para la PMS/ha la interacción Tipo de labranza*Semilla no fue significativa (p=0,83). En el primer ensayo no se encontraron diferencias en la PMS/ha debidas al tipo de labranza. A diferencia de lo ocurrido en la siembra de 2007, en el segundo ensayo sembrado en 2008 se halló que para la PMS/ha la interacción Tipo de labranza*Semilla fue significativa (p<0,05). Como se observa en la Figura 1 la interacción estuvo dada porque la semilla peleteada permitió incrementar la producción de forraje en los tratamientos con siembra directa, mientras que no aumentó la producción en las pasturas sembradas en forma convencional.
 
Figura 1: Rendimiento de forraje total anual acumulado en la EEA INTA Rafaela durante el primer año de producción en dos ensayos (Siembras 2007 y 2008). Se evaluaron diversos sistemas de labranza combinados con el tratamiento de las semillas. Letras diferentes entre tratamientos dentro de cada año indican diferencias significativas (p<0,05).
Siembra de alfalfa - Image 2
 
En el Cuadro 2 se indica la evolución del número de plantas de alfalfa durante el año de implantación para el ensayo de 2007.
 
Cuadro 2: Evolución del número de plantas de alfalfa durante el año de implantación en el ensayo sembrado en el año 2007.
Siembra de alfalfa - Image 3
 
En el recuento realizado a los 2 meses de la siembra, los respectivos tratamientos sembrados con semilla sin peletear tuvieron más plantas. Esto fue causado por una densidad ajustada por kg de semilla/ha, teniendo las semillas peleteadas menos cantidad de semillas/Kg. En los siguientes recuentos se revirtió la situación, teniendo los tratamientos con semilla peleteada mayores valores absolutos de número de plantas, lo que podría estar indicando una mayor supervivencia de las plantas por efecto del peleteado. En relación con el tipo de labranza, en el primer recuento en labranza convencional se encontró un menor nºpl/m2, estas diferencias se achicaron en el segundo recuento, hasta casi desaparecer en el tercer recuento.
En el segundo ensayo (siembra 2008) se puede observar que el número de plantas logrados (Figura 2) estuvo influenciado por el tipo de tratamiento del suelo previo a la siembra (mayor en la convencional, luego la directa sin rastrojo y por último la directa con rastrojo en superficie) y a su vez dentro de estos se nota el efecto positivo de usar semilla peleteada sobre el número de plantas logradas. Este resultado fue diferente al año anterior donde los tratamientos con labranza convencional habían tenido un menor número inicial de plantas.
 
Figura 2: Evolución del número de plantas de alfalfa durante el año de implantación en el segundo ensayo, sembrado en el año 2008
Siembra de alfalfa - Image 4
 
Los resultados de estos ensayos indican que el comportamiento de la siembra de alfalfa sobre el antecesor soja es variable entre años, que el más estable es la siembra convencional con preparación del suelo, ya que en los dos años evaluados con diferentes condiciones de humedad presentó un buen comportamiento, en cambio la siembra directa sobre el rastrojo fue el tratamiento que mayor variabilidad mostró, siendo el mas negativo de todos los tratamientos en el segundo ensayo, esto puede estar explicado por la densidad del rastrojo y la humedad en el suelo y rastrojo (mayor en el segundo ensayo) lo que pudo haber provocado una mayor pérdida de plantas por enfermedades, un menor crecimiento de las mismas y por ende una menor producción de forraje.
 
2) Tratamiento de la semilla
Estos ensayos permitieron también estudiar el efecto del tratamiento de la semilla. En este sentido, en la Figura 1 también se puede observar el beneficio del uso de semilla peleteada tratada con inoculante y fungicida. En la siembra de 2007 se evidenció un efecto positivo significativo del tratamiento de las semillas (columnas azules) en todos los sistemas de labranza, mientras que en la siembra del año 2008 el efecto significativo se observó sólo en los sistemas con siembra directa. El tratamiento de la semilla tuvo un efecto positivo sobrela PMS/ha, produciendo en promedio 1571 y 1546 KgMS más con semillas peleteadas en el primero y segundo ensayo, respectivamente. La mejora productiva probablemente estuvo  relacionada con un stand de plantas más denso durante el año de implantación, siendo este efecto mayor en la siembra directa (con o sin rastrojo) que en la convencional.
 
3) Distancia de siembra
El arreglo espacial de las plantas de alfalfa resultante en las pasturas depende básicamente de la densidad de siembra utilizada y de la separación entre las hileras de siembra. Ambas variables son determinadas por el productor a la hora de la siembra y afectarán la estructura de las pasturas.
En los últimos tiempos por el uso de maquinarias de siembra agrícolas se ha visto en muchos casos la tendencia a aumentar la separación entre las hileras de alfalfa. Una serie de ensayos realizados recientemente en la EEA Rafaela han dado cuenta de mejores resultados cuando las hileras se encuentran a distancias cercanas, encontrándose el rendimiento de forraje óptimo entre las distancias de 15 a 17.5 cm entre hileras (Mattera et al., 2009 y 2013), y disminuyendo a distancias mayores (≥ 20 cm). En la Figura 3 se observan resultados de un ensayo de tres años de duración donde la distancia con mayores niveles productivos fue de 17,5 cm entre las hileras de siembra para los dos cultivares evaluados (Monarca y Victoria) (Romero et al., 2006; Mattera et al., 2009). 
 
Figura 3: Producción de materia seca total de cultivos puros de alfalfa durante tres años para cada cultivar: a) Monarca y b) Victoria, para tres distancias de siembra (15, 17,5 y21 cm). Los valores son promedios ± ES de tres repeticiones
Siembra de alfalfa - Image 5
 
En un ensayo posterior (siembra 2010) también con el cultivar Monarca se evaluó un rango más amplio de distancias entre las hileras de siembra (de 10 a 30 cm) bajo una misma densidad de plantas establecidas mediante el raleo inicial de las pasturas (250 pl/m2). En este experimento el resultado óptimo se encontró en la distancia de 15 cm (Mattera et al., 2013) (Figura 4), siendo explicado por una mayor densidad de plantas con una distribución más uniforme en el espacio, lo cual permitió un mejor aprovechamiento de la radiación incidente.
 
Figura 4: Producción de materia seca total acumulada (suma de seis cortes) de cultivos puros de alfalfa (cultivar Monarca) en función de la distancia entre hileras a la siembra, durante la primavera–verano del primer año de vida. Las parcelas fueron raleadas en post-emergencia para uniformar la densidad de plantas m-2. Los valores son medias ± ES de cinco repeticiones.
Siembra de alfalfa - Image 6
 
En base a los resultados obtenidos se concluye que al acercar las hileras de siembra se han encontrado incrementos del rendimiento de forraje del orden del 20%, manteniéndose  a lo largo de la vida útil de las pasturas.
 
4) Arreglo espacial en mezclas forrajeras
Se ha evaluado también el efecto del arreglo espacial en una mezcla forrajera de alfalfa (cultivar Barbara) y festuca (cultivar Maximize). El ensayo fue sembrado en el año 2007 con diferentes arreglos espaciales (siembra de las dos especies en hileras alternas a 16 cm, en la misma hilera de siembra y en hileras cruzadas) en comparación con pasturas de alfalfa y de festuca puras. Los resultados de este ensayo indicaron que el rendimiento de forraje en el primer año fue superior para las pasturas puras de alfalfa (Figura 5), mientras que en el segundo año las mezclas forrajeras produjeron lo mismo que las pasturas puras, el aporte estuvo dado principalmente por forraje de alfalfa (Romero et al., 2011). Cabe aclarar, que el ensayo fue llevado adelante en suelo de muy buena aptitud, condiciones en las cuales la alfalfa es altamente competitiva. Puede ser de interés evaluar el aporte de las mezclas forrajeras en suelos con limitantes.
 
Figura 5: Rendimiento de forraje total anual acumulado en la EEA INTA Rafaela durante el primer y segundo año de vida para pasturas puras de alfalfa y festuca, y en mezclas con diferentes arreglos espaciales (ambas especies en hileras alternas, en la misma hilera, y en hileras cruzadas). Letras diferentes entre tratamientos dentro de cada año indican diferencias significativas (p<0,05).
Siembra de alfalfa - Image 7
 
5) Densidad de plantas
En el caso de la densidad de siembra intervienen varios factores que darán lugar al resultado obtenido, ya que el objetivo es lograr un número de plantas adecuado. En relación a la densidad de plantas logradas existen antecedentes que aún con densidades de siembra bajas (5 Kg/ha) logrando densidades de plantas de alrededor de entre 120-150 plantas/m2 a los 45 días después de la siembra no se hallaron reducciones significativas en el rendimiento de forraje (Romero et al., 1991). Resultados posteriores con otras variedades (Monarca y Victoria) indicaron rendimientos levemente inferiores (alrededor de - 1,4 Ton MS/ha en tres años) para densidades de 7 kg/ha versus 10 kg/ha de semilla desnuda (Romero et al., 2006) y con un número de plantas establecidas entre 250 a 350 plantas/m2. Si bien la densidad de siembra puede tener una respuesta sobre el número de plantas instaladas, existen compensaciones entre el tamaño y densidad de las plantas que determinan que las diferencias en el rendimiento de forraje sean de menor magnitud. Adicionalmente, a medida que aumenta la densidad inicial de plantas se incrementa la mortalidad de las mismas, por la mayor competencia entre las plantas de alfalfa, tendiendo a medida que pasa el tiempo a estabilizarse en valores similares de densidad. Por estas razones densidades muy elevadas pueden tener un efecto menor, teniendo en cuenta el aumento en el costo de la semilla. Para la región central de Santa Fe iniciar con un stand de plantas de alrededor de 250 plantas/m2 son considerados adecuados para lograr pasturas altamente productivas.
Otro punto es la relación entre los kg/ha de semillas sembradas y la cantidad de plantas logradas no siempre es la misma, y dos aspectos la modifican. La primera son las características propias de las semillas, es decir el poder germinativo, la pureza y el peso de mil semillas. Cabe destacar que el peleteado de la semilla incide sobre el peso de mil semillas con un resultado variable. Se han registrado valores de hasta4 g/ 1000 semillas, lo cual es sustantivamente mayor al peso de mil semillas entre2 a2,5 g/ 1000 semillas para semillas de alfalfa desnuda (Datos no publicados), lo que requiere un ajuste en la densidad.  Por otra parte, las condiciones de la cama de siembra afectarán también la cantidad de plantas logradas, es decir la eficiencia de implantación, y en esto, como se mencionó anteriormente, factores como el cultivo antecesor y el sistema de labranza pueden afectarla. Por lo que si la cama de siembra no es óptima habrá que considerar un reducción en la eficiencia de implantación y por ende un aumento en los kg/ha de semilla a sembrar.
 
Referencias bibliográficas
Fontanetto, H., Keller, O. 1998. La siembra directa de alfalfa sobre diferentes cultivos antecesores. Información Técnica para Productores 1997-1998. Publicación Miscelánea Nro 89.
Mattera, J., Romero, L.A., Cuatrín, A., Grimoldi, A.A. 2009. Efectos de la distancia de siembra sobre la producción de biomasa y la persistencia de un cultivo de alfalfa. Revista Argentina de Producción Animal 29, 131–140.
Mattera, J., Romero, L. A., Cuatrín, A. L., Cornaglia, P. S., & Grimoldi, A. A. 2013. Yield components, light interception and radiation use efficiency of lucerne (Medicago sativa L.) in response to row spacing. European Journal of Agronomy, 45, 87-95.
Romero,L.A., Bruno, O.A., Fossati, J.L., Quaino, O.R. 1991. Densidad de siembra de alfalfa cultivar CUF 101; número de plantas y producción. Revista Argentina de Producción Animal 11, 411-417.
Romero, L.A., Mattera, J., Cuatrin, A. 2006. Efecto de la distancia y la densidad de siembra sobre la producción de materia seca y la persistencia de la alfalfa. Revista Argentina de Producción Animal 26, 171-172.
Romero, L. A., Mattera, J., Cuatrin, A. 2008. Efecto del tipo de siembra sobre la producción y el número de plantas en pasturas de alfalfa en el año de implantación. Revista Argentina de Producción Animal 28, 505 – 506.
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Autores:
Luis Alberto Romero
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
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Juan Mattera
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
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Juan Mattera
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
16 de noviembre de 2015
Estimado Eduardo, Se evaluó la producción de materia seca (PMS) durante los primeros dos años de vida cortando 5m² (altura de corte = 5cm; Momento de corte = 10% floración), y se estimó la composición botánica en muestras de 0,25m². Saludos cordiales
Eduardo Calistro
INIA Uruguay - Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria
23 de mayo de 2015
Muy buen articulo, didáctico y explicativo. Felicito a los autores. Me gustaría saber cual fue el método utilizado para la evaluación de forraje en los trabajos del punto 4) Arreglo espacial en mezclas forrajeras, teniendo en cuenta las distintas opciones de siembra. (Cuadro, rectángulo a medida, muestreo de n° de lineas de x cm?). Desde ya gracias!.
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