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El cambio climático y sus previsibles consecuencias

Publicado: 12 de julio de 2017
Por: Carlos Buxadé Carbó. Catedrático de Producción Animal. Profesor Emérito. Universidad Politécnica de Madrid. España
La semana pasada pronuncié una conferencia en el marco de la Asamblea General de ANCOPORC y en ella mencioné la cuestión del cambio climático y sus previsibles consecuencias para la agricultura, la ganadería y para la humanidad en general. 
 
A raíz de esta intervención he recibido varios correos de asistentes al acto solicitando algunas aclaraciones y/o puntualizaciones sobre esta cuestión. Voy a intentar, en las próximas líneas, responder a estos correos.
 
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las temperaturas en la Tierra son aptas para la vida gracias a un proceso natural llamado “efecto invernadero”. Cuando la radiación solar llega a nuestra atmósfera, parte de ella es reflejada al espacio, y parte de ella pasa y es absorbida por la Tierra calentándola. Este calor que nos llega rebota, es irradiado hacia el exterior, y una parte del mismo es absorbido por los gases presentes en la atmósfera de la Tierra, por los llamados “gases de efecto invernadero”. Hasta ahora, el proceso ha estado bien regulado, evitando que la Tierra se “enfríe” demasiado (cosa que sucedería si no hubiese estos gases en nuestra atmósfera) o se caliente de forma inapropiada para la vida (lo que sucedería si hubiese en nuestra atmósfera una concentración demasiado elevada de estos gases).
 
Precisamente, el problema radica, para expresarlo de forma sencilla, en que nuestras emisiones continuadas y crecientes de gases de efecto invernadero están propiciando que éstos, debido al incremento de su concentración en nuestra atmósfera, absorban cada vez más calor. La consecuencia es la expuesta: un incremento del calentamiento de la Tierra, originando importantes cambios en todos los componentes que definen al clima.
 
El clima en una región determinada (que es naturalmente variable) se puede definir como un el resultado de las mediciones, durante un periodo de tiempo (generalmente largo) del patrón medio del recuento de partículas en la atmósfera, de la variación de la temperatura, de la humedad relativa, de la presión atmosférica, del viento, de las precipitaciones y, en algunos casos, de otras variables meteorológicas.
 
En este contexto, cuando hablo del cambio climático me refiero siempre, como consecuencia de lo expuesto, a una significativa y perdurable modificación de la distribución estadística de los patrones climáticos (es decir, del clima) durante un período de tiempo; se trata, en definitiva, de un cambio en las condiciones medias.
 
La gran mayoría de los científicos están de acuerdo en que es extremadamente probable (probabilidad de entre el 95 y el 100 por 100) que la influencia humana sea la causa dominante del mencionado cambio climático (calentamiento) observado desde la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del siglo XXI. También son ellos los que advierten de que, si no se reduce urgente y significativamente la emisión de gases efecto invernadero, los resultados probablemente serán muy negativos para la Tierra.
 
Para empezar, no hay que olvidar que el agua se expande cuando se calienta y que los océanos absorben más calor que la tierra; por lo tanto, de progresar el calentamiento global, el nivel del mar ascenderá significativamente (a ello colaborará la fusión de los glaciares y del hielo marino, lo que llevará consigo una notable disminución de las reservas terrestres de agua dulce); luego: habrá menos disponibilidad de aguar dulce para la humanidad, para la agricultura y para la ganadería; se inundarán la mayoría de las zonas costeras (afectando mucho, por ejemplo, a la Manga del Mar Menor); se secaran (total o parcialmente) lagos y ríos. Por otra parte, los cambios de las temperaturas y la mayor evaporación de agua, darán lugar a una mayor frecuencia de tornados, tormentas y huracanes, etc.
 
En este contexto, y a esto me refería en mi charla, los cambios que, irreversiblemente, sufrirán las bases vegetal y animal en la Tierra serán también altamente significativas y afectarán muy claramente a nuestra agricultura y a nuestra ganadería.
 
Obviamente, en nuestra mano está el evitarlo. Para ello, se debe actuar rápidamente y de forma global.
 
Muy lamentablemente, personajes claves aquí, como, por ejemplo, el actual presidente de EE.UU., parecen no entenderlo o minusvalorarlo y así, como tantas veces he manifestado en las últimas semanas, me parece muy difícil que la humanidad pueda ir por la senda que requieren las circunstancias (y a todo ello fue a lo que me referí en mi exposición).
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Autores:
Carlos Buxadé Carbó
Universidad Politécnica de Madrid - UPM
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Jacobo Mendez
4 de diciembre de 2017
El Cambio climatico se resuelve con fijacion de carbono en el suelo y poblacion adecuada de microorganismos. Si el suelo tiene adecuada presencia o cantidades de elementos disponibles minerales, vitaminas etc la planta se sentira bien no se debe pensar en que es lo que ella necesita tenga la despensa del suelo bien surtida y ella escoge y se sirve a su antojo. SUELO, NUTRIENTES, MATERIA ORGÁNICA, BIOTA El cuarteto de la excelenci.a
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Tomás Loewy
Universidad Nacional del Sur
3 de diciembre de 2017

El Cambio Climático no es "un problema para la agricultura y la ganadería o viceversa", Es un problema para toda la especie humana y la vida en el planeta. Ya es cosa juzgada, no hace falta dar argumentos científicos. Ahora habría que abocarse a instalar en agenda esta amenaza, rigurosamente disimulada por la mayoría de los medios masivos y discursos de gobernantes o autoridades en grandes eventos. Ocurre que es necesario un cambio civilizatorio que amenaza a las grandes corporaciones y el 1% mas poderoso del mundo. El complejo agro alimentario tiene mucho que aportar en esta cuestión, pero la sustentabilidad de los sistemas productivos es otro tabú, a la vista. Vida o negocios: esta es la cuestión....

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Jesus Alberto Garcia Gallardo
3 de octubre de 2017
Estimado Sr Ramon Garcia Arias y por tanto Garcia como yo, me alegro de que me suba a la santidad pero espero no morirme tan pronto para poder tomar posesión de ella. No es cuestión de buscar culpables ni responsables pues en el fondo todos los somos, bien como productores o consumidores. Se ha estimado desde hace tiempo que la contribución a las emisiones GEI del sector primario agroganadero contribuyen entre 10-13 %por lo tanto no son estas actividades las mas emisoras. Son otras actividades necesarias para el progreso las que generan mas cuota de emisión. Negar la existencia del cambio climático, al igual que negar el efecto negativo sobre la fertilidad del los suelos del modelo agrícola derivado de la revolución verde , solo es ganas de enredar para que la controversia impida la toma de decisiones hacia la resolución de ambos problemas. Siempre que hay controversia hay aplazamiento de decisiones, el problema es que en éstos casos deberíamos darnos un poco mas de urgencia en la toma de decisiones para la reversión de ambos desequilibrios. Hay estudios de investigadores que dicen que aumentando un 1% el porcentaje de materia orgánica de todos los suelos agrícolas en 3-5 años, se ayudaría a mitigar el cambio climático existente. Esta medida que a priori es beneficiosa si o si para la fertilidad del suelo, no debería suponer una toma dificultosa de decisión política por parte de la ONU, etc. Saludos Cordiales.
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Carlos Buxadé Carbó
Universidad Politécnica de Madrid - UPM
3 de octubre de 2017
Estimados contertulios: millones de gracias por sus aportaciones. Muy interesante pode contrastar, en el marco de un exquisito respeto y una ejemplar educación, distintos pareceres, opiniones y posiciones intelectuales respecto al tema que aquí nos ocupa. Si me permiten les sugiero, si tienen unos minutos, analicen con serenidad el análisis matemático que ha realizado el Dr. Daniel Rothman (profesor del MIT y director de un potente equipo científico) En él argumenta que eventualmente los niveles de carbono “colmarán” los océanos superando un umbral crítico y desencadenando profundos cambios en el clima terrestre que podrían generar una nueva extinción a gran escala /que sería la sexta de acuerdo con nuestros actuales conocimientos). En este estudio de acuerdo con los cálculos del equipo, se llega a la conclusión de que, si se mantienen las emisiones actuales de carbono, el umbral habría de cruzarse en torno al año 2100. Sin embargo, esto significa que si las emisiones se siguen reduciendo al ritmo que lo vienen haciendo esta catástrofe podría ser evitada y para el año 2100 ya la Tierra, en lo que respecta a este escenario particular, estaría fuera de peligro. Todo ello depende de un compromiso entre las diferentes naciones y de que los tratados actuales se cumplan, así como que la tecnología disponible para sustituir las emisiones de carbono sigan desarrollándose al ritmo al que lo han venido haciendo en los últimos años. Con independencia de si se está de acuerdo o no con todos sus razonamientos acerca del ciclo del carbono (según este investigador el incremento de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre (que es producto, ya no hay duda, de las actividades humanas) ha llevado a su vez a un incremento del Ácido Carbónico en los océanos, generando un fenómeno conocido como acidificación) me parece que es intelectualmente muy enriquecedor y que vale realmente la pena dedicarle un par de horas. Un saludo tan agradecido como cordial para todos y cada uno de ustedes. GRACIAS.
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Jesus Alberto Garcia Gallardo
2 de octubre de 2017
Me duele que se nombre a la comunidad científica y a la cantidad de estudiosos que hay sobre este tema y al parecer entre tanta cantidad de mentes ilustres no se encuentra ninguna solución durante años y años. La controversia siempre va a estar ahí porque hay mucha gente que vive de ella. Por tanto no me vale el ejemplo de la cantidad de estudiosos que no se ponen de acuerdo. La Bayer , montsanto, etc tamibien tienen miles de científicos investigando como jorobar, engañar, anular a la naturaleza y para mi, no son nada respetables como personas por muchos premiios nobel que reciban. Estan llevando el planeta entre las decisiones de unos y las indecisiones de otros al colapso ambiental y al parecer aun debemos permanecer en silencio. Pues no, conmigo que no cuenten para ese silencio complice.
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Jesus Alberto Garcia Gallardo
2 de octubre de 2017
Yo creo que la controversia que ud dice que existe es interesada por científicos que se venden a las transnacionales porque deben pagar sus hipotecas.
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Jesus Alberto Garcia Gallardo
2 de octubre de 2017
Como he expuesto en algún otro comentario, el cambio climático existe y lo que ud comenta sobre el clima del planeta desde su creación no debería conceptuarlo como cambio climático sino sobre evolución climática. Esto significa que el planeta como ser vivo ha desde su inicio ha ido evolucionando su clima en función de factores biológicos ocurridos sobre él. Se evoluciona hasta conseguir situaciones de equilibrio mas o menos estable, lo que denominaríamos equilibrio dinámico y es lo que ha pasado en nuestro planeta en diversas ocasiones. Si conseguido el estado de equilibrio se da un acontecimiento planetario como el impacto de un meteorito o la erupción de varios volcanes a la vez, es obvio que van a afectar al equilibrio climático existente y una vez pasado cierto período, el planeta tierra busca un nuevo acomodo climático según ha quedado el planeta. Igual que han ocurrido cambios por efectos naturales podría decirse que se está produciendo un cambio por efecto de la actividad humana aumentando la presencia de ciertos gases y desequilibrando los demás, por lo que el planeta tierra, tenderá de nuevo con los años, al reequilibrio. Negar esto es como negar el impacto sobre la reducción de la fertilidad de los suelos de los agroquímicos y del modelo actual de npk. El modelo instaurado de agricultura desde hace décadas produce desequilibrios graves en los suelos reduciendo su fertilidad. El cambio climático existe provocado por la actividad humana al igual que existe la perdida de fertilidad y equilibrio de los suelos. No hay que ser un lumbreras para saber que esto es cierto.
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Carlos Buxadé Carbó
Universidad Politécnica de Madrid - UPM
5 de septiembre de 2017
Estimado Don Ramón: total y absolutamente de acuerdo. El problema, al menos en el seno de la Unión Europea, es que estos grupos se están organizando muy bien, tienen financiación abundante, los medios sociales de comunicación les dan resonancia y ellos están cada día más envalentonados y con un grado de agresividad verbal cada día más elevada (y, en alguna ocasión, como el caso que usted cuenta, pasan a la agresividad física). Lamentablemente, con la gran mayoría de estas personas no se puede dialogar; parten del axioma "o estás conmigo...o estás contra mi". Hoy mismo he impartido una conferencia en la Reunión Mundial del Grupo Lohman y ha sido comentado el tema del "Bienestar Animal antropológico". Nis preocupa a todos. Estamos, en mi opinión sin duda ante un tema complejo y al que no veo, en estos momentos solución. Perdón por la disquisición temática, que se aparta de nuestro tema de debate, pero me ha parecido oportuno seguir la línea argumental de D. Ramón. Ahora me voy a impartir clase; mañana dialogo con todos ustedes. Gracais por estar aquí.
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Jesus Alberto Garcia Gallardo
4 de septiembre de 2017
Son aportaciones realmente importante las que se hacen sobre este asunto. Por un lado, está la parte de gestión política global sobre el control-reducción de emisiones, con el mercado de créditos de Carbono. Este sistema se ha demostrado inoperante, ya que a pesar de llevar más de una década se basa en el intercambio entre estados de saldos de emisiones positivos con negativos, es decir, el Estado que emita mas de lo que tiene estipulado debe pagar o bien comprar derechos a países que no emiten lo establecido, que generalmente son los países " en desarrollo ". Este tipo de transmisiones se hace por medio de proyectos medioambientales en los que las empresas del país emisor son generalmente las que ejecutan esos proyectos y el país ahorrador, solo pone el terreno pero no obtiene tecnología o know-how a cambio. Respecto del mercado de bonos de emisión en España pasa algo escandaloso. Como se sabe éste tipo de mercado distinguió dos tipos de Sectores e, difuso y el concrteo. El sector difuso, en el que se encuentra la agricultora no tiene que pagar por emisiones porque ese pago lo asume el Estado. El Sector concreto en el que se encuentran grandes empresas contaminadoras o emisoras, es el que cada empresa asume pagos por excesos de emisión. Pero en España, se hace trampa, ya que a éstas empresas, el Estado asigna unos derechos mínimos de emisión. Ha puesto tan alto ese mínimo de emisión que en realidad, hay empresas contaminantes que además de no pagar nada por emitir, venden derechos sobrantes en el mercado. O sea, aun obtienen beneficios, y el Estado es el que asume de verdad el pago de todo el exceso de emisión. España entre 8 años ha tenido que pagar unos 800 millones de euros por este concepto. Respecto a cuestión técnica de emisiones de la ganadería, agricultura, etc, podría decirse que aportan el 13 % del total de emisiones y aunque es una cifra que se puede rebajar, haciendo una agricultura regenerativa de suelos, los principales emisores son empresas de transporte, marítimo, aviación, etc y eléctricas. En México hay mucho sol y quizás si el Estado apoyase la energía solar, podría reducir sus emisiones. ES un ejemplo de que si se puede revertir. Solo que en estos casos, los Estados tienen que luchar contra los intereses de las grandes corporaciones y hacer leyes que no van a su favor. El cambio climático va a ser difícil combatirlo no porque no haya tecnología, sino porque los intereses económicos de las grandes corporaciones no permiten a los políticos desarrollar leyes adecuadas. Saludos
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Carlos Buxadé Carbó
Universidad Politécnica de Madrid - UPM
4 de septiembre de 2017
Estimados amigos: En la Unión Europea, como seguramente todos ustedes sabrán, hay una importante y muy bien financiada campaña, orquestada, en su punto de partida, por los señores animalista, vegetarianos y veganos, en contra de la proteína animal (en el sentido más amplio del término). Varios son los argumentos de base; entre ellos el mal - trato animal, la carencia del adecuado respeto a sus 5 derechos fundamentales, la ineficacia e ineficiencia de su ciclo productivo, la ocupación inadecuada, directa e indirectamente, del territorio y SU ALTO PODER CONTAMINANTE (y su efecto sobre la producción de gases con efecto invernadero, etc. etc.). Ésta es otra cuestión a no minusvalorar en la temática que aquí nos ocupa. Hoy no soy capaz de ver a dónde se va a llegar, pero, hace un par de semanas, en línea con lo que comenta don Ramón, tuve que interrumpir una conferencia mía porque un grupo muy agresivo de animalistas irrumpió en la sala. Un saludo muy cordial y agradecido para todos. Carlos.
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