Abscesos hepáticos en el ganado bovino a corral (segunda parte)

Los abscesos hepáticos del ganado alimentado a corral son, mayormente, una consecuencia de los episodios de acidosis ruminal que favorecen la inflamación de la pared del rumen, conocida como ruminitis. Los abscesos hepáticos son el resultado de infecciones inducidas por más de un microorganismo, donde el Fusobacterium necrophorum es el más frecuentemente identificado. En pocas palabras, una vez dañada la mucosa del rumen debido al proceso inflamatorio, este microorganismo produce un foco de infección sobre la mucosa que, seguidamente, se transforma en la puerta de entrada de la infección al hígado. En comparación a las pérdidas económicas indirectas, el decomiso de los hígados abscedados durante la faena es poco relevante. En este sentido, ha sido demostrado que los abscesos hepáticos impactan negativamente sobre la respuesta productiva del ganado. Particularmente, los mismos tienen efectos negativos sobre el consumo de alimento, la ganancia de peso, la eficiencia de conversión (kg logrados/kg de alimento consumido) y el rendimiento de la res. En relación al número y tamaño de abscesos, las mermas son más evidentes en el ganado con mayor severidad de infección hepática. En general, se registraron reducciones en la ganancia diaria de peso y en la eficiencia de conversión de hasta el 11% y el 9,7%, respectivamente. En comparación al ganado libre de infección, los animales con abscesos hepáticos tuvieron menor peso de carcasa caliente (peso de la res inmediatamente después de la faena; 12%; 310 vs. 274 kg) y menor rendimiento de la res (63.3 vs. 61.7%). Por otro lado, la ruptura accidental de un absceso durante el proceso de faena no solo contamina la carcasa con pus, sino que también, interrumpe el trabajo de eviscerado para el lavado de la res. En consecuencia, se pierde tiempo y consume mano de obra en una actividad no planeada. El agregado de antibióticos en la ración es una práctica ampliamente usada para la prevención de los abscesos hepáticos. Estos antibióticos tienen efectos inhibitorios sobre las bacterias responsables de los abscesos hepáticos. Sin embargo, la eficacia de los antibióticos disponibles en el mercado norteamericano es variable. En general, el mejor antimicrobiano redujo la ocurrencia de abscesos hepáticos entre un 40 a 70%. Como consecuencia, el ganado tratado con antibiótico también mostró mejoras en la ganancia diaria de peso y la eficiencia de conversión. No obstante, la demanda de los consumidores por carnes libres de antibióticos presiona para que se implementen estrategias de prevención que no incluyan a los mismos. En este sentido, si bien se ha evaluado una vacuna experimental para prevenir la formación de abscesos, los resultados de eficacia, a la fecha de publicación de este artículo, no han sido muy alentadores. Por lo tanto, para raciones libres de antibióticos, la formulación de la ración y el manejo de la alimentación son las únicas herramientas disponibles para minimizar el riesgo de acidosis ruminal y la ocurrencia de abscesos hepáticos. A modo de ejemplo, la inclusión gradual del grano de cereal en la ración, la entrega del alimento varias veces al día e incrementar el contenido de forraje en la dieta, son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta.

Fuente Nagaraja et al., 2007; Veterinary Clinics Food Animal Practice, 23: 351 - 369