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Trazabilidad y GeoTrazabilidad

Trazabilidad y GeoTrazabilidad: una aporte al desarrollo sustentable

Publicado: 4 de mayo de 2011
Por: Ricardo Sánchez Villagrán

Hace unos días, leía la nota en un diario argentino, titulada “El país no tiene estrategia contra el cambio climático” (1) y decía muchas cosas interesantes, las cuales acompaño. Cabe mencionar, que me he tomado el atrevimiento de subrayar y tornar en negrita, palabras claves para la temática que aquí nos ocupa. “Lo asegura un estudio realizado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la UBA y el Instituto Tecnológico de Buenos Aires. Faltan leyes y las que existen no se aplican. El cambio climático ya está afectando a la población y a los ecosistemas, con el retroceso de los glaciares, la reemergencia de enfermedades como el dengue o la mayor frecuencia de inundaciones, pero la Argentina sigue sin estar bien preparada para enfrentarlo o para al menos minimizar el impacto que se sufrirá. Lo asegura un estudio realizado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), que contó con apoyo para su elaboración de instituciones académicas: el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, las facultades de Derecho, de Arquitectura y Urbanismo, y la Maestría de Gestión Ambiental Metropolitana, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires. En el informe, que puede leerse en Internet ( www.farn.org.ar ) se advierte el estado de situación de los principales problemas ambientales relacionados con el cambio climático. “Lo que tenemos es un diagnóstico de la situación, pero no queremos quedarnos en la queja, sino que presentamos propuestas concretas para movilizar estos problemas que nos afectan a todos y a las futuras generaciones de argentinos”, dijo a Clarín María Eugenia Di Paola, directora ejecutiva de la FARN y especialista en derecho ambiental. En el trabajo, se subraya que si bien el Congreso (Argentino) sancionó las leyes como las de preservación de los glaciares y sus áreas cercanas y la ley de bosques, aún no se están implementando en todo el territorio nacional. En el caso de los glaciares, que en su mayoría están en retroceso según múltiples estudios científicos, hubo demoras en la reglamentación de la norma que fue sancionada en setiembre del año pasado. Recién en marzo, el Gobierno dispuso que el Conicet inicie el relevamiento de las zonas de glaciares y periglaciares. “Pero aún no definió las zonas prioritarias donde hay actividades humanas que pueden estar afectando a los glaciares, como la minería, ni tampoco empezó con las auditorías”, comentó Di Paola. Desde Greenpeace Argentina y más de 40 organizaciones ambientalistas se alertó el martes pasado que la empresa multinacional Barrick Gold y el gobierno de San Juan han presentado amparos judiciales para que no se aplique la ley de glaciares en esa provincia. “Se oponen a la ley para que no los auditen y no se evalúe si están dañando a los glaciares cercanos. La misma empresa ya afectó glaciares del lado chileno y fue multada”, recordó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace Argentina. En cuanto a la ley de bosques, el informe de FARN advierte que aún continúan los desmontes ilegales. La Secretaría de Ambiente de la Nación acordó días atrás con las provincias la distribución de los fondos para controlar mejor los desmontes y compensar a los titulares de bosques nativos que realicen tareas de conservación. Sin embargo, “los fondos asignados para poner en marcha la ley de bosques son menores a la cantidad que fijó la norma”, resaltó Diego Moreno, director general de Fundación Vida Silvestre Argentina. “El cumplimiento de la ley de bosques es crucial porque reducirá la deforestación, que es una de las fuentes de emisión de gases de invernadero, que conducen al cambio climático”, agregó. Hay otros obstáculos en el cumplimiento de normas. Leyes como la de residuos industriales, la de gestión de aguas, la de residuos domiciliares y la de quema de pastizales no han sido reglamentadas, según se indica en el informe de FARN. Faltan también crear más áreas protegidas para preservar la diversidad de especies y ecosistemas y fortalecer las existentes. Con respecto a la energía –que se usa en viviendas, industrias, y transporte, entre otros rubros– aún no se vislumbra un cambio que abandone la dependencia de la quema de combustible fósil (carbón, petróleo y gas natural). “Sabemos que el Gobierno elaboró un plan energético que llega hasta el 2030 e incluye decisiones sobre la controvertida energía nuclear, pero lo mantiene oculto. No brinda acceso a la información ni da participación a la ciudadanía en el plan”, sostuvo Di Paola. El informe revela también que falta una mayor planificación de la gestión de los ríos y sus cuencas, y que para enfrentar el colapso de la merluza en el mar argentino, se necesita planificación y transparencia del Gobierno y del sector privado. En este artículo la periodista menciona a la FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales, así que veamos que dice esta Institución sobre todo, en su informe ambiental 2011 donde exponen los temas ambientales más trascendentes para este año electoral (2) - En un evento que contó con la participación de alrededor de 250 personas, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) presentó el Informe Ambiental Anual 2011 en la Facultad de Derecho de la UBA. La publicación reúne los aspectos más importantes de la política ambiental y el desarrollo sustentable de Argentina y la región. - En el marco de este año electoral, el informe involucra temas claves como las energías renovables, la protección de los glaciares, el saneamiento del Riachuelo, la implementación de la Ley de Bosques, la gestión sustentable del mar patagónico, el impacto de la minería, el avance de la frontera agropecuaria y el uso de agroquímicos, la gestión integral de los residuos, la profundización del cambio climático y la pérdida de la Biodiversidad. - La conducción del evento estuvo a cargo del periodista Sergio Elguezabal, mientras que la presentación del Informe Ambiental Anual 2011 fue realizada por la Directora Ejecutiva de FARN, María Eugenia Di Paola. - María Eugenia Di Paola, Directora Ejecutiva de FARN recalcó en su presentación “nuestro sistema natural es circular e integral y lamentablemente las decisiones que lo impactan actualmente son lineales y atomizadas. No podemos continuar pensando que el planeta es ilimitado y tanto la actitud personal, privada como pública debe cambiar. En la medida que nuestros líderes y autoridades no logren incorporar en sus decisiones estratégicas y de implementación estos aspectos, y que este cambio sea real, nos encontraremos con serias dificultades para su concreción”. MESA DEBATE: EL AMBIENTE EN UN AÑO ELECTORAL Durante la mesa debate realizada en el marco de la presentación del Informe Ambiental FARN 2011, el Diputado Nacional Miguel Bonasso remarcó que “en Argentina falta un modelo de desarrollo sustentable. No puede ser que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación sea casi inexistente, nos hemos convertido en un país dedicado exclusivamente al monocultivo, cuando en realidad la diversificación es la clave para lograr el desarrollo sustentable”. También se refirió al nuevo debate que se ha impuesto en la agenda pública en relación a la energía nuclear, y anunció “durante este año se realizará en el ámbito de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados un debate profundo y abierto sobre la energía nuclear en Argentina, para el que se convocará a diferentes científicos y especialistas en la materia.” Por su parte, Norma Morandini, Senadora Nacional, dijo “por suerte el tema ambiental no es un tema electoral, ya que sino sería sólo propaganda en épocas de elecciones. La agenda ambiental exige participación, se debe pasar de habitante a ciudadano, y en ese sentido resulta de suma importancia articular el análisis entre los sectores mediante un diálogo profundo y de esa manera poder construir leyes ambientales sólidas, como fue la Ley de Protección de los Glaciares el año pasado”. La Diputada Nacional Fernanda Reyes en su exposición hizo alusión al modelo de nuestro país, afirmando que “tenemos un modelo extractivista y cortoplacista, y de esa manera se perjudica al país ya que se trabaja pensando sólo en los próximos cuatro años”. En relación a la Ley de Glaciares, afirmó que “el tiempo vale agua y mientras no se hagan las auditorías en los emprendimientos mineros que se encuentran funcionando se sigue usando miles de litros de agua y contaminado los glaciares a través de las napas”. Jorge Kerz, Diputado Provincial de Entre Ríos, remarcó “la importancia del reciente Código Ambiental de Entre Ríos que ya tiene media sanción en el Congreso provincial. El proyecto de ley se realizó de manera participada, y tuvo en cuenta herramientas trascendentales como el Ordenamiento Ambiental del Territorio (OAT), la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), que son indispensables para analizar proyectos de diversa índole como por ejemplo agropecuarios y manejo de agroquímicos”. Javier Corcuera, presidente de la Agencia Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, dijo que “existe una enorme incapacidad por parte del Estado Nacional para generar diálogos más abiertos, con controles cruzados y que incluya a las organizaciones civiles. No hay que tenerle miedo a los intereses que existen, sino enfrentarlos de manera transparente y con mayor equilibrio en las discusiones. El desafío es madurar la capacidad de diálogo.” Palabras y frases que llevan a pensar un poco más allá de nuestro cotidiano Hay palabras y frases que me siguen llamando la atención y cuántas de estas están en nuestro cotidiano: glaciares, desmontes ilegales y la deforestación (es una de las fuentes de emisión de gases de invernadero); obstáculos en el cumplimiento de normas; Leyes como la de residuos industriales, la de gestión de aguas, la de residuos domiciliares y la de quema de pastizales no han sido reglamentadas; faltan también crear más áreas protegidas para preservar la diversidad de especies y ecosistemas y fortalecer las existentes; con respecto a la energía –que se usa en viviendas, industrias, y transporte, entre otros rubros– aún no se vislumbra un cambio que abandone la dependencia de la quema de combustible fósil (carbón, petróleo y gas natural); en el marco de este año electoral, el informe involucra temas claves como las energías renovables, la protección de los glaciares, el saneamiento del Riachuelo, la implementación de la Ley de Bosques, la gestión sustentable del mar patagónico, el impacto de la minería, el avance de la frontera agropecuaria y el uso de agroquímicos, la gestión integral de los residuos, la profundización del cambio climático y la pérdida de la Biodiversidad; “nuestro sistema natural es circular e integral y lamentablemente las decisiones que lo impactan actualmente son lineales y atomizadas. No podemos continuar pensando que el planeta es ilimitado y tanto la actitud personal, privada como pública debe cambiar. En la medida que nuestros líderes y autoridades no logren incorporar en sus decisiones estratégicas y de implementación estos aspectos, y que este cambio sea real, nos encontraremos con serias dificultades para su concreción”; “en Argentina falta un modelo de desarrollo sustentable. No puede ser que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación sea casi inexistente, nos hemos convertido en un país dedicado exclusivamente al monocultivo, cuando en realidad la diversificación es la clave para lograr el desarrollo sustentable”; “la importancia del reciente Código Ambiental de Entre Ríos que ya tiene media sanción en el Congreso provincial. El proyecto de ley se realizó de manera participada, y tuvo en cuenta herramientas trascendentales como el Ordenamiento Ambiental del Territorio (OAT), la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), que son indispensables para analizar proyectos de diversa índole como por ejemplo agropecuarios y manejo de agroquímicos”; “existe una enorme incapacidad por parte del Estado Nacional para generar diálogos más abiertos, con controles cruzados y que incluya a las organizaciones civiles. No hay que tenerle miedo a los intereses que existen, sino enfrentarlos de manera transparente y con mayor equilibrio en las discusiones. El desafío es madurar la capacidad de diálogo”. Y qué es la sustentabilidad?. Su término se refiere al equilibrio que existente entre una especies con los recursos del entorno que propone satisfacer las necesidades de la actual generación sin sacrificar las capacidades futuras. La sustentabilidad para una sociedad, significa la existencia de condiciones económicas, ecológicas, sociales y políticas, que permitan su funcionamiento en forma armónica en el tiempo y en el espacio. No puede haber sustentabilidad en una sociedad cuando se están destruyendo o terminando los bienes de la naturaleza, o cuando la riqueza de un sector se logra a costa de la pobreza de otro. Hay recursos como el agua, la pesca y el suelo fértil, pueden ser sustentables o dejar de serlo si no se cumple con este objetivo. La sustentabilidad hay que probarla, y para ello tiene que pasar una prueba de tiempo, de práctica, de apreciación social, de crítica. La sustentabilidad puede manejarse a través de niveles de tiempo y espacio, y en muchos contextos de organización económica, social y ambiental, se puede enfocar el tema en forma global del planeta o descomponerlo en varias partes por sectores económicos, municipios, barrios, países, casas individuales. Analicemos más en profundidad estos términos tan leídos o escuchados, Sostenibilidad o sustentabilidad? Empecemos por el principio. Qué dice Wikipedia sobre desarrollo sostenible? El término desarrollo sostenible, perdurable o sustentable se aplica al desarrollo socio-económico y fue formalizado por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se asumiría en el Principio 3.º de la Declaración de Río (1992) “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades.” El ámbito del desarrollo sostenible puede dividirse conceptualmente en tres partes: ecológico, económico y social. Se considera el aspecto social por la relación entre el bienestar social con el medio ambiente y la bonanza económica. El triple resultado es un conjunto de indicadores de desempeño de una organización en las tres áreas. Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa, vivienda y trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente y la capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana. Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la organización social de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la actividad humana. Ámbito de aplicación y definiciones El concepto de desarrollo sostenible refleja una creciente conciencia acerca de la contradicción que puede darse entre desarrollo, primariamente entendido como crecimiento económico y mejoramiento del nivel material de vida, y las condiciones ecológicas y sociales para que ese desarrollo pueda perdurar en el tiempo. Esta conciencia de los costos humanos, naturales y medioambientales del desarrollo y el progreso ha venido a modificar la actitud de despreocupación o justificación que al respecto imperó durante mucho tiempo. La idea de un crecimiento económico sin límites y en pos del cual todo podía sacrificarse vino a ser reemplazada por una conciencia de esos límites y de la importancia de crear condiciones de largo plazo que hagan posible un bienestar para las actuales generaciones que no se haga al precio de una amenaza o deterioro de las condiciones de vida futuras de la humanidad.3 El desarrollo sostenible se aceptó exclusivamente en las cuestiones ambientales. En términos más generales, las políticas de desarrollo sostenible afectan a tres áreas: económica, ambiental y social. En apoyo a esto, varios textos de las Naciones Unidas, incluyendo el Documento Final de la cumbre mundial en el 2005, se refieren a los tres componentes del desarrollo sostenible, que son el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente, como "pilares interdependientes que se refuerzan mutuamente". Un desarrollo económico y social respetuoso con el medio ambiente El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos viables y reconciliar los aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas; "tres pilares" que deben tenerse en cuenta por parte de las comunidades, tanto empresas como personas: • Sostenibilidad económica: se da cuando la actividad que se mueve hacia la sostenibilidad ambiental y social es financieramente posible y rentable. • Sostenibilidad social: basada en el mantenimiento de la cohesión social y de su habilidad para trabajar en la prosecución de objetivos comunes. Supondría, tomando el ejemplo de una empresa, tener en cuenta las consecuencias sociales de la actividad de misma en todos los niveles: los trabajadores (condiciones de trabajo, nivel salarial, etc.), los proveedores, los clientes, las comunidades locales y la sociedad en general. • Sostenibilidad ambiental: compatibilidad entre la actividad considerada y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas, evitando la degradación de las funciones fuente y sumidero. Incluye un análisis de los impactos derivados de la actividad considerada en términos de flujos, consumo de recursos difícil o lentamente renovables, así como en términos de generación de residuos y emisiones. Este último pilar es necesario para que los otros dos sean estables.7 Justificación del desarrollo sostenible La justificación del desarrollo sostenible proviene tanto del hecho de tener unos recursos naturales limitados (nutrientes en el suelo, agua potable, minerales, etc.), susceptibles de agotarse, como del hecho de que una creciente actividad económica sin más criterio que el económico produce, tanto a escala local como planetaria, graves problemas medioambientales que pueden llegar a ser irreversibles. Condiciones para el desarrollo sostenible Los límites de los recursos naturales sugieren tres reglas básicas en relación con los ritmos de desarrollo sostenibles. 1. Ningún recurso renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su generación. 2. Ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente. 3. Ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sostenible. Según algunos autores, estas tres reglas están forzosamente supeditadas a la inexistencia de un crecimiento demográfico.8 El medio ambiente pasado por alto en el siglo XIX Históricamente, la forma de pensar que dio lugar a la Revolución industrial del siglo XIX introdujo criterios esencialmente de crecimiento económico. Estos criterios se pueden encontrar en el cálculo del Producto Nacional Bruto, que se remonta a la década de 1930. Las correcciones se hicieron en la segunda mitad del siglo XIX en el ámbito social, con la aparición de las organización sin ánimo de lucro y el sindicalismo. El término "económico y social" forma parte del vocabulario. Pero los países desarrollados (o países del Norte) se dieron cuenta en los años 1970 que su prosperidad se basa en el uso intensivo de recursos naturales finitos, y que, por consiguiente, además de las cuestiones económicas y sociales, un tercer aspecto estaba descuidado: el medio ambiente. Por ejemplo, la huella ecológica mundial excedió la capacidad "biológica" de la Tierra para reponerse a mediados de los años 1970. Para algunos analistas13 el modelo de desarrollo industrial no es sostenible en términos medioambientales, lo que no permite un "desarrollo", que pueda durar. Los puntos críticos son el agotamiento de los recursos naturales (como las materias primas y los combustibles fósiles), la destrucción y fragmentación de los ecosistemas, la pérdida de diversidad biológica, lo que reduce la capacidad de resistencia del planeta. El desarrollo (industrial, agrícola, urbano) genera contaminaciones inmediatas y pospuestas (por ejemplo, la lluvia ácida y los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático y a la explotación excesiva de los recursos naturales, o la deforestación de la selva tropical). Esto provoca una pérdida inestimable de diversidad biológica en términos de extinción (y por lo tanto irreversibles) de las especies de plantas o animales. Esta evolución provoca un agotamiento de los combustibles fósiles y de las materias primas que hace inminente el pico del petróleo y acercarnos al agotamiento de muchos recursos naturales vitales. Al problema de la viabilidad se añade un problema de equidad: los pobres son los que más sufren la crisis ecológica y climática, y se teme que el deseo legítimo de crecimiento en los países subdesarrollados hacia un estado de prosperidad similar, basado en principios equivalentes, implique una degradación aún más importante y acelerado por la biosfera. Si todas las naciones del mundo adoptaran el modo de vida americano (que consume casi la cuarta parte de los recursos de la Tierra para el 7% de la población) se necesitarían de cinco a seis planetas como la Tierra para abastecerlas. Y si todos los habitantes del planeta vivieran con el mismo nivel de vida que la media de Francia, se necesitarían al menos tres planetas como la Tierra. Agricultura El planteamiento actual de la alimentación humana no es catastrofista en sí mismo, en el sentido que predecía Malthus en su Ensayo sobre el principio de la población. El desarrollo de una moderna tecnología de la alimentación, la penuria de la población no depende de la escasez de recursos, sino de la organización y distribución de estos recursos. El incremento de la producción agrícola se consigue principalmente mediante la puesta en regadío de los cultivos, el uso de fertilizantes y la agricultura intensiva. Pero cada una de esas acciones, además de beneficios, tiene sus costes: • Puesta en regadío. El agua es un recurso limitado. Al obtener agua de acuíferos (pozos), se debe hacer de forma sostenible. Para ello se deben conocer las reservas, cantidad y calidad susceptible de explotar en el espacio y en el tiempo, tasa de recarga, lugares hidro-geológicamente más convenientes de explotación, construcción de perforaciones, etc. y que se asegure una correcta gestión y protección del acuífero a nivel legal e institucional. Con los ríos hay que cuidar además dejar suficiente agua para no afectar la fauna y flora ribereña (el llamado caudal ecológico), amén de entrar en competencia directa con otros usos entre los que se encuentra el consumo humano. • Abonos y fertilizantes. Aumentan la producción, pero una parte de sus sustancias se disuelve con el agua de lluvia o de riego, formando lixiviados que pueden acumularse en acuíferos y resultar por tanto contaminados (p. ej. por altas concentraciones de nitrógeno o de fosfatos, que favorecen la eutrofización). Idéntico caso es el de los plaguicidas con el agravante de haberse demostrado el uso intensivo de plaguicidas bioacumulables y no biodegradables en épocas anteriores, como en el caso del DDT, que fue utilizado con intensidad en el siglo XX como insecticida, cuyo uso se prohibió tras una campaña mundial que alegaba se acumulaba en las cadenas tróficas y ante el peligro de contaminación de los alimentos. • Agricultura intensiva. Incrementa la producción al introducir mayor número de plantas por metro cuadrado de una especie especialmente adaptada, posibilidad que ofrecen las máquinas empleadas, pero también consume mayor cantidad de nutrientes del suelo (que se retiran con la cosecha y no vuelven al suelo), por lo que hay que programar una rotación de cultivos (diferentes cultivos consumen los nutrientes del suelo en diferentes proporciones y en diferentes estratos y pueden complementarse) y barbechos para limitar la proliferación de parásitos. También entran en juego otros factores, como preservar la variedad genética de las especies (biodiversidad) ya que no se sabe qué especies afrontarán mejor los problemas que surjan en el futuro. Actividades productivas y de servicios Otro ejemplo son las herramientas de implementación de desarrollo sostenible en la producción y los servicios, como puede ser el conjunto de actividades denominadas Producción Más Limpia. Dicho concepto parte del principio de sostenibilidad de las actividades humanas requeridas para suplir necesidades básicas y suplementarias (calidad de vida), incorporando elementos como mínimas emisiones, buenas prácticas de producción y operación, manejo adecuado y aprovechamiento del subproducto y el residuo, disminución en el consumo de insumos, etc. De esta forma, se observa que el desarrollo sostenible no es por sí mismo un elemento sociológico, sino que debe formar parte de un tejido en el cual la producción, la economía, el bienestar y el ambiente juegan siempre del mismo lado. Este concepto de desarrollo sostenible, se enfoca desde el lado de la oferta ambiental, bajo la óptica de obtener rendimientos firmes. Es decir, una productividad básica, de acuerdo a la capacidad que pueden suministrar los ecosistemas. Otra dimensión del concepto es que el contexto desde donde se enfoca el desarrollo tiende a ser diferente en los países latinoamericanos, parte de un ámbito nacional a uno global, que se asienta en interrelaciones globales y de naturaleza local. La evolución del pensamiento sobre el desarrollo, en términos históricos, se ha dado en el marco de luchas sociales, a través de la pugna entre el capitalismo y el socialismo, entre la clase obrera y el capital y el pensamiento humano y las fuerzas de la naturaleza. A lo largo de las últimas siete décadas del siglo XX, y parte de esta primera década del siglo XXI, el concepto de desarrollo se ha expandido y enriquecido, pero también se ha fragmentado, puesto que se va tomando de él aspectos de acuerdo a la gravedad que confronten los países en su diagnóstico ambiental, sin ser asumido como una orientación universal de cuidado del medio ambiente, algo que no se tiene en cuenta El Dr. Carlos Miguel Barber Kuri (3) en el artículo titulado "¿Qué es sustentabilidad? Margarita Barney de Cruz, citada por L. Wolfernsberger Scherz (2005), advierte que la expresión "desarrollo sostenible o sustentable" es un anglicismo que proviene del concepto sustainable development. Pero la expresión sajona sustainable no tiene la misma connotación que el término en español que se refiere a sostener o sustentar, cuyo significado, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, corresponde al de "mantener firme un objeto, prestar apoyo, mantener una cosa en un medio o un lugar sin dejarlo caer o haciéndolo muy lentamente,.., tolerar, conservar una cosa en su ser o estado"... Por otra parte, para el vocablo inglés su acepción corresponde a una notación dinámica y positiva: To keep going continously, endure, without giving way, lo que significara avanzar continuamente, perseverar en el esfuerzo, resistir sin ceder. Es así como la expresión inglesa se refiere a un proceso cuyo ritmo hay que mantener. Es una concepción dinámica, no estática y, por tanto, dicha palabra inglesa se refiere al esfuerzo necesario que se debe aplicar para que un proceso dinámico se mantenga superando los escollos que pueda encontrar, obligando por lo tanto, a la identificación de las condiciones necesarias para que el sistema no sólo sobreviva sino para que pueda seguir avanzando. (P. Bifani, 1993). De todo lo anterior, se puede interpretar que la palabra "susteinable" ha sido erróneamente traducida al castellano como "sustentable", cuando dicho vocablo en realidad no existe en este último idioma, independientemente de que cada día sea más utilizado. (L.M. Guerra, comunicación personal, marzo 2009). Por otra parte, el término "sostenible" se vincula normalmente con la palabra desarrollo, articulándose entonces como "desarrollo sostenible o perdurable", el cual involucra el satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades. El Q. Luis Manuel Guerra (comunicado personal, marzo 2009), retoma el hecho de que la sostenibilidad llama la atención cuando, en el siglo pasado, se comenzó a calcular el capital ecológico que estaba costando el entonces actual modelo del "desarrollo estabilizador", entendiéndose éste como la propuesta de desarrollo en donde el simple crecimiento económico estaba referenciado al producto interno bruto (PIB) que supuestamente garantizaba el avance de la sociedad que registraba cada uno de los países. En dicho análisis se observó que la sociedad humana estaba ya comenzando a utilizar en exceso los recursos sin permitirle a la naturaleza reponerlos. Si bien éste no es propiamente un problema que haya nacido en la actualidad, cierto es que en los últimos años el fenómeno se ha intensificado. Lo anterior conlleva a la necesidad de encontrar una nueva forma de desarrollo económico, tal vez inédita, que permita satisfacer las necesidades básicas humanas sin poner en riesgo los recursos. El discurso del Q. Guerra continúa reconociendo que el ser humano no va a regresar a formas referentes al manejo de los recursos que ya se hayan aplicado, por lo que es emergente el encontrar aquella "fórmula" que permita que el manejo de los recursos no sea, al final del balance, deficitario. Si se hiciera un ejercicio de cuántos recursos naturales son requeridos por una sola persona de nivel medio alto de los países desarrollados, y si se generalizara que dichos requerimientos son uniformes para todas y cada una de las personas que integran la población del mundo, podría llegarse a la conclusión de que los recursos actuales son insuficientes. ¿Cuántos litros de agua, realmente, consume una persona al día? ¿Cuántos watts son utilizados por una familia que cuenta con más de 50 focos en una casa, más de 4 televisiones de plasma? Por citar algunos ejemplos entre otros. De aquí se desprende la existencia de dos posibles caminos a seguir: o bien, limitar el desarrollo como actualmente se ha concebido o simplemente cambiar la forma como reconocemos nuestras expectativas. Tal vez una solución podría llegar a ser el emular la forma cómo actúa la naturaleza. En cualquiera de los casos, se debe ser consciente de que la naturaleza, cuando hay un desequilibrio, ésta tiende a corregirlo. (Lawrence Bender, Laurie David. 2007. La verdad incómoda. Una advertencia global. Paramount Pictures). Ejemplos de lo anterior hay muchos: la forma como los excesos de la sobrepoblación de las hormigas son regulados con el nacimiento de más osos hormigueros en Sudamérica; el control del exceso de población de los roedores en Australia arrojándose por ellos mismos a los acantilados; la regulación en el incremento o decremento del índice de la natalidad de las aves migratorias que asientan en los criaderos naturales de las islas del Mar de Cortés en función al alimento disponible, entre otros. En cualquier caso, se ha demostrado que en algunos lugares del mundo, el homo sapiens está sacando más "dinero del banco natural de lo que realmente tiene" (L.M. Guerra, comunicación personal, marzo 2009), y es necesario tomar acciones si se desea corregir el rumbo. Tal vez el primer punto corresponda a concientizar la relación que existe entre el hombre y la naturaleza. ¿Se deberá ver desde una visión panteísta o será más bien un análisis que deba centrarse desde un punto sólido y referencial antropocéntrico? Saber cuáles son las necesidades básicas y legítimas del ser humano, aprender el manejo adecuado de los recursos permeado desde una política de Estado contundente y consistente, de parte de las naciones, es lo que realmente necesita el hombre para llevar a cabo en su misión. Pueden ser tres de las interrogantes más apremiantes que den luz sobre el camino que se deba seguir al respecto. Perderse probablemente en el debate epistemológico, entre diversas concepciones filosóficas o bien, quedar atrapado entre diferentes intereses económicos y/o políticos, podría ser el freno que ha detenido la acción de la intensión a lo largo de ya varias décadas. Sin embargo, varios esfuerzos se han llevado a cabo para entender el concepto, a fin de lograr una sola concepción y hacer que las acciones converjan hacia un mismo fin. Así, en el siglo pasado, el concepto de desarrollo sostenible fue formalizado por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland, Nuestro Futuro Común (1987), el cual fue resultado de los trabajos realizados por la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, Comisión que fue constituida en 1983. Posteriormente, del 3 al 14 de junio de 1992, se celebró la conferencia en la ONU sobre medio ambiente y desarrollo, misma que correspondió a la segunda "Cumbre de la Tierra", en Rio de Janeiro. Ahí se dio origen a la Agenda 21, donde fueron aprobados los Convenios sobre el Cambio Climático, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Declaración de Río y la Declaración de Principios Relativos a los Bosques. Fue en este foro donde se comenzó a dar amplia publicidad al término desarrollo sostenible al público en general y, cabe citar, que precisamente ahí fue donde se modificó la definición original del Informe Brundtland, misma que estaba centrada en la preservación del medio ambiente y el consumo prudente de los recursos naturales no renovables, hacia la idea de los tres círculos que debería conciliarse en una perspectiva de desarrollo sostenible: el progreso económico, la justificación social y la preservación del medio ambiente (Wikipedia, 5 marzo 2009). Dicha esquematización podría representarse con el siguiente diagrama en donde se entrelazan los tres círculos que representan las áreas arribas descritas en materia ecología, economía y social. Describiendo la mecánica operativa del diagrama arriba presentado, se observa que la zona en común de las tres áreas tendría por consecuencia el desarrollo sostenible, pero siempre y cuando, realmente se dé atención a dichas áreas en su totalidad de manera consistente. Por lo tanto, si alguna de las áreas llegara a omitirse se tendría otro tipo de desarrollo y no así el sostenible. Así, por ejemplo, si se tocaran solamente los aspectos ecológicos y sociales se podría tener un desarrollo "soportable", pero ¿podría ser sostenible a largo plazo? La respuesta sería no, ya que se habría omitido el reconocimiento del aspecto económico, lo que hace que este modelo no sea ni viable ni necesariamente equitativo. Ello podría ilustrarse, por mencionar alguna experiencia, el fenómeno que sucede en el poblado de Calvillo, Aguascalientes así como en el de Minería de Pozos, Guanajuato. Ambos asentamientos se encuentran ubicados en territorios bien espaciados guardando un estrecho diálogo con la naturaleza. En el primero de ellos la producción de guayaba resulta ser de gran interés pues las condiciones climatológicas hacen que se dé una fruta de excepcional calidad a gran volumen. Por el otro lado, en Minería de Pozos existen diversos y variados minerales viables de ser extraídos en gran cantidad a baja profundidad. En ambos casos los precios de los productos resultan ser muy atractivos por la oferta que generan, no obstante, los dos poblados se encuentran retirados de las ciudades capitales y las vías terrestres de comunicación no están en muy buenas condiciones, lo que hace que los costos de salida de los productos sea muy altos. El no poder atender la variable económica de la definición anteriormente vista hace que el modelo sea soportable, más no sostenible, pues no lo hace económicamente viable al mismo tiempo que tampoco resulta equitativo, pues los habitantes de esta región deben pagar más para sacar sus productos al mercado por lo que los pone en desventaja en un contexto competitivo con respecto al precio de los productos que ofrecen. Éste es el motivo por el cual dichos poblados no han podido desarrollarse o crecer aún más, y por lo contrario, tienden a disminuir. Si se atendiera exclusivamente las áreas relativas a los temas sociales y económicos se estaría cayendo en un equilibrio, pero al desconocer el tema ecológico, esta interrelación no sería ni soportable ni viable. ¿Cuántas veces no se ha visto como los asentamientos humanos se colocan en zonas cuyo capital ecológico es invaluable pero al ubicarse de manera desordenada, sin planificación urbana, lo que antes pudiera haber sido un "vergel" se convierte en poco tiempo en un "desierto"? En la carretera vieja México-Cuernavaca, por ejemplo, la presión urbana resultante del crecimiento excesivo del Distrito Federal ha motivado la generación de dos nuevos poblados en zonas donde antes eran solamente ejidos o donde sólo había naturaleza por estar próximas al corredor biológico Ajusco-Chichinautzin, o bien, por corresponder a la zona limítrofe entre la Capital y el Estado de Morelos. Estos nuevos poblados que, "inocentemente" inician con unas cuantas casas, se constituyen en terrenos donde los servicios y la posibilidad de desarrollo se ven limitados por la pobreza, la falta de servicios y el aislamiento que produce las distancias a las que se encuentran de las ciudades. Peor aún es el efecto y consecuencias que generan en el medio ambiente y a la naturaleza además de que al ubicarse como "poblados satélites" invitan a unir a la Ciudad con dichas poblaciones, por lo que la destrucción del entorno está condenado en las siguientes décadas en caso de no hacer algo que planifique su expansión o que limite su crecimiento (como bien podría ser el que se adquiriera los predios contiguos a estas ciudades destinándolas para la protección ambiental). Y, por último, si se estudiara sólo una relación entre lo ecológico y lo económico, omitiendo lo social, se tendría un modelo viable, pero no soportable ni equitativo, y por lo tanto no sostenible. Veamos por ejemplo los desarrollos turísticos que se están colocando a lo largo de la Riviera Maya, en México. Siendo paisajes paradisiacos, frente de un mar de excepcional belleza, con una naturaleza envidiable por su biodiversidad y abundancia, resulta ser un punto de gran interés para la industria hotelera la cual está creciendo a tasas impresionantes en esta región en los últimos cinco años. No obstante, al no tomar en cuenta el aspecto social, ahora fácilmente se ve que se están instaurando cada vez más poblados cercanos a dichos hoteles así como también la creación de nuevos desarrollos inmobiliarios para aquellas personas que encuentran en dichos puntos turísticos sus fuentes de trabajo, o bien, para seguir explotando la belleza del lugar pero a costa de una presión periférica mayor que está impactando directamente a la selva baja mexicana y la naturaleza endémica de esta región. Este modelo es, por ende, no soportable. Al mismo tiempo, al situarse sólo en función al móvil que resulta lo atractivo de la relación ecológica-económica pero sin tomar en cuenta lo social, se generan grandes diferencias sociales y económicas marcadas aún más por las brechas que se vislumbra entre los ostentosos hoteles y la pobreza de los nuevos asentamientos urbanos, lo cual resulta ser no equitativo. En pocas palabras, este enfoque se posiciona entonces como no sostenible. Por otra parte, y de manera paralela, otros renombrados autores han continuado escribiendo sobre el tema, pero haciendo otro tipo de precisiones o teniendo un enfoque diverso sobre lo que significa la sostenibilidad y la sustentabilidad. Enrique Leff (2002), por su parte, inició textualmente su libro "Saber Ambiental: Sustentabilidad, racionalidad, complejidad, poder" diciendo que "la degradación ambiental, el riesgo de colapso ecológico y el avance de la desigualdad y la pobreza son signos elocuentes de la crisis de un mundo globalizado... Hoy vivimos en un mundo de la complejidad, en el que se amalgama la naturaleza, la tecnología y la textualidad... Tiempos de la hibridación del mundo - la tecnologización de la vida y la economización de la naturaleza- de mestizaje de culturas, de diálogo de saberes, de dispersión de subjetividades, donde se está desconstruyendo y reconstruyendo el mundo, donde se están resignificando identidades y sentidos existenciales a contracorriente con el proyecto unitario y homogeneizante de la modernidad..." (p. 11) Estas ideas van de la mano con la propuesta de reconocer al desarrollo sustentable como aquel que "satisface las necesidades de la población actual sin comprometer la capacidad de las generaciones venideras". (Comisión Mundial del Medioambiente y el Desarrollo: "Nuestro Futuro Común"). (María Eugenia Castro Ramírez, P. 21). (G. Milián Ávila, 1999). De estas propuestas se sigue el hecho de que el desarrollo sustentable debe visualizar tres elementos: - Que esté inscrito en un entorno físico al que se le denomina hábitat. - Que esté inscrito en el tiempo y en la historia, por lo que debe permanecer. - Y que deba inaugurar una nueva era de prosperidad sustentable, es decir, es transmisible y patrimonial. Finalmente, todas estas ideas coinciden en que los términos sobre desarrollo sostenible y/o sustentable correspondan al hecho de satisfacer las aspiraciones de desarrollo de las personas de hoy en día, salvaguardando el derecho de las generaciones futuras a hacer lo mismo en entornos sanos y humanos. (Reunión Intergubernamental sobre los Asentamientos Humanos y el Desarrollo Sostenible, La Haya, 5 al 9 de noviembre de 1990). Estamos frente a un tema que implica claramente la necesidad de ser atendido inmediatamente. De alta repercusión, vigente, trascendente, pertinente y con gran envergadura. Las decisiones y acciones que del análisis actual se realicen, tendrán impacto directo en la forma como se definirá al hombre, su relación con la naturaleza y la pronta recuperación del medio ambiente en el cual estamos insertos. Ejemplo de sostenibilidad ambiental, desarrollo territorial y RSE (4) "Del mar a la mesa en menos de 24 horas y a cualquier punto de España" ha sido el lema que Lonxanet Directo, SL, acuñó en 2001, un lema sencillo que centra el mensaje en la rapidez del servicio, en la capilaridad y en la calidad del producto hacia el cliente. A partir de 2008, en la nueva etapa de Lonxanet, el nuevo lema es "De un mar sostenible a un consumidor responsable en menos de 24 horas...". Este es el rasgo diferencial de Lonxanet Directo, SL, en esta nueva etapa y que lo hace único respecto a cualquier otro operador de productos del mar. Es una idea hecha realidad que ha implicado el desafío de trasladar una filosofía social y ambiental a la práctica normal del mercado. Lonxanet Directo, SL, es una empresa de comercialización y distribución directa de productos de la pesca artesanal creada en 2001 y con domicilio social en Galicia. El modelo se basa en la creación de una plataforma comercializadora que integra en su estructura accionarial, operativa y modelo de negocio a cinco cofradías de pescadores artesanales. No nace con la vocación oportunista de ser un operador más en un mercado caracterizado por la intermediación, por las malas prácticas y por la opacidad, sino que nace con la aspiración de corregir los impactos negativos que genera la comercialización tradicional sobre los pescadores, sobre los ecosistemas marinos, sobre los consumidores y el mercado. Durante los últimos años, la trayectoria de Lonxanet Directo no ha sido fácil, pero la innovadora idea de negocio, la perseverancia y compromiso de sus promotores y un mercado cada vez más abierto a consideraciones sociales y ambientales conforman un futuro lleno de oportunidades. Descripción del problema a) Los pescadores y sus cofradías. El proceso de comercialización comienza con la primera venta de los productos de la pesca y finaliza en el consumidor. La primera venta se realiza en las lonjas locales de cada puerto pesquero. Las lonjas de pescado son los espacios habilitados por las Administraciones para que los pescadores concentren la oferta localmente y los operadores comerciales compitan por ella a través de una subasta a la baja. La formación de precios de los productos de la pesca artesanal durante la primera venta en lonja es más una consecuencia de factores especulativos, por parte de los intermediarios, que un reflejo real de la demanda. Los pescadores, sobre todo en las cofradías de pequeño y medio tamaño, reciben por su producto un valor sustancialmente menor que el del mercado. Es decir, en muchos productos existe un amplio margen de intermediación que se reparte entre los diferentes eslabones de la cadena comercializadora sin repercutir en el pescador ni en sus organizaciones. Esta lógica dificulta enormemente la capitalización del pescador artesanal pero también a las cofradías. Actualmente, las lonjas son administradas por las cofradías de pescadores. Por esta gestión, las cofradías reciben entre el 3% y el 5% de la facturación originada por las ventas subastadas en su lonja. Es su principal y única fuente de financiación propia. Con estos ingresos deben acometer los costes de personal, mantenimiento, servicios, etcétera. Son, por tanto, una pieza fundamental para la viabilidad de la pesca artesanal. Muchas de estas lonjas están actualmente, por este tipo de comportamientos, en situación crítica de desaparición con la consecuente repercusión económica y social sobre la comunidad de pescadores. b) Los recursos pesqueros y el ecosistema costero. Los pescadores, tan pronto llegan a puerto de su jornada de pesca, ofertan sus capturas a los operadores comerciales mediante el sistema de subasta. Por este sistema se vende todo el producto. Aparentemente constituye un procedimiento rápido y transparente pero, en la práctica, está ocultando otra realidad diferente. El comportamiento de los precios, su oscilación diaria en primera venta no obedece, exclusivamente, a factores de la demanda ni a la mayor o menor calidad del producto, sino a otras causas interrelacionadas como: el mayor o menor número de compradores presentes en una subasta, acuerdos tácitos entre operadores comerciales en fijar precios máximos alejados de los del mercado, competencia con los productos pesqueros procedentes de actividades pesqueras ilegales (furtivismo) que se encuentran en el mercado, competencia con productos pesqueros importados, etcétera. Estos factores en su conjunto o individualmente afectan a los comportamientos de los precios diarios en las lonjas. La ausencia de un comprador habitual en una lonja pequeña puede representar una caída significativa de los precios en primera venta. Los pescadores son conscientes de esta situación, pero nunca han planteado sectorialmente una solución o respuesta eficaz a este problema. Unos productos tasados en primera venta muy por debajo del valor real de mercado y con una alta oscilación diaria de sus precios, condiciona la conducta productiva del pescador. El pescador, al desconocer el precio al que va a ser adquirido su producto, intensifica su esfuerzo pesquero con la finalidad de incrementar sus capturas. Establece un mecanismo de compensación del bajo precio en primera venta a través del volumen. Esta conducta favorece la sobreexplotación de los recursos pesqueros y el desequilibro de los ecosistemas marinos. Se instala una lógica comportamental que, en ausencia de controles eficientes, conduce al agotamiento progresivo y silencioso de muchas pesquerías. Esta es una de las principales causas de la sobre-explotación de nuestros mares y nuestros ecosistemas costeros. c) El consumidor. Un elevado número de intermediaros entre la compra en primera venta y el consumidor y un alto número de operadores logísticos hacen difícil la comprobación de si cumplen o no las normativas mínimas para trasladar al consumidor todas las garantías de calidad y seguridad alimentaria exigibles. Tal y como se desarrolla la distribución de los productos de la pesca artesanal en la comercialización tradicional hasta llegar al consumidor final, éste no recibe fielmente la información esencial relativa al producto, tanto la relacionada con su origen como aquella otra relativa al sistema extractivo utilizado o la fecha de captura, tipo de manipulación a la que fue sometido, arte con el que fue capturado, etcétera. Una información que, además de obligatoria, es necesaria para restablecer la confianza en el mercado sobre la calidad de los productos, justificar su valor y aportar mayor seguridad alimentaria a los consumidores. Las señas de identidad y la información asociada a los atributos de calidad de los productos de la pesca artesanal se pierden en la comercialización actual, por la compleja red de intermediación y la ausencia de mecanismos fiables de trazabilidad, antes de llegar al consumidor, y con ello la posibilidad de aportar un valor añadido y necesario a estos productos. d) El Mercado: El consumidor, y quizás el propio pescadero o restaurador, carecen de información fidedigna y suficiente acerca de los productos pesqueros que adquiere. Esta falta de información y control constituye uno de los síntomas que ponen de manifiesto las deficiencias de un mercado que se caracteriza por la falta de transparencia en aspectos como: 1. La calidad del producto: la falta de información y conocimiento preciso sobre los atributos de calidad de un producto favorece el desarrollo de malas prácticas de manipulación del producto orientadas a maquillar la calidad del mismo a través de la apariencia. Prácticas como por ejemplo, vender pescado descongelado como fresco; mantener el pescado o marisco con varios días o meses de captura en agua con hielo poco antes de la venta para darle un aspecto brillante y una textura endurecida para simular la frescura; vender productos sometidos a medios químicos de conservación como frescos sin comunicar esta práctica; etc. 2. El origen del producto: la falta de información acerca del origen del producto propicia la proliferación de engaños. Existe una ausencia de transparencia en cuanto a la trazabilidad. El consumidor carece de información fiable sobre del origen y fecha de captura del producto. Por ejemplo, el origen gallego de los productos pesqueros artesanales es muy valorado en el mercado. Esta circunstancia es aprovechada por algunos operadores para vender productos de otros orígenes como si fueran gallegos y justificar su precio. Esto ocurre especialmente con mariscos como el percebe, la nécora, la centolla y algunas especies de peces. Otro posible ardid es vender peces de piscifactoría (lubina, dorada) como especies salvajes. 3. La legalidad del producto: la falta de información sobre este punto afecta directamente a la viabilidad futura de las pesquerías y a la oscilación de los precios en el mercado. Por ejemplo, si procede o no de la pesca ilegal, si está o no en veda, si cumple la talla reglamentaria, o si es una especie cuya pesquería se encuentra sobre-explotada. Desafortunadamente, en el mercado se introducen muchos productos que proceden de pesquerías ilegales o de prácticas pesqueras destructivas que compiten, en igualdad de condiciones, con los productos de procedencia legal. A los consumidores nunca llega esta información. 4. La formación del precio del producto: todas las prácticas anteriormente descritas tienen como objetivo principal justificar ante clientes un precio óptimo de un producto pesquero que no le corresponderían por calidad. El sistema productivo artesanal en relación con el semi-industrial e industrial Un sistema productivo es definido como un proceso en el que están involucrados cierto número de procedimientos u operaciones y actividades interrelacionadas (sistémico) que tienen por objeto convertir la inversión en beneficio. Desde esta perspectiva y en función de una serie de variables bio-económicas y sociales, hemos identificado, en el ámbito de la actividad pesquera, tres diferentes sistemas productivos (extractivos): el sistema productivo artesanal, el semi-industrial y el industrial. Veamos algunas características del sistema productivo artesanal en relación al semi-industrial e industrial. La pesca artesanal está constituida por embarcaciones pequeñas, por lo general menores de 15 metros de eslora, que faenan cerca de la costa, realizan jornadas de pesca inferiores a las 24 horas y su tripulación, entre uno y cuatro marineros, mantiene estrechos vínculos familiares. La escala de producción (extracción) de las embarcaciones de pesca artesanal es pequeña. Su producción oscila entre los cinco kilos (marisqueo) hasta los 250 kilos diarios de pescado y/o moluscos como captura máxima de medida, al menos para el caso de las pesquerías en Galicia. Además, la pesca artesanal, en virtud de su escala de producción, de la composición de su tripulación y su arraigo a las comunidades pesqueras, es un sistema productivo en el que la redistribución de los recursos pesqueros, como bienes públicos y escasos, es más equitativa, justa y sostenible social y ambientalmente que la pesca industrial. La empresa pesquera artesanal no precisa realizar grandes capturas para ser viable económicamente. Su crecimiento está limitado por su escala de producción. Un hecho que, ante recursos pesqueros escasos, permite que más unidades productivas de similar escala de producción puedan también beneficiarse de la explotación de estos recursos. Por lo tanto, el sistema productivo artesanal lleva implícito un componente ético en virtud de cómo se redistribuyen los recursos pesqueros. De este modo, se favorece que muchas familias puedan dedicarse a esta actividad y generar más empleo directo, en su conjunto, que en la pesca semi-industrial e industrial. La pesca artesanal es, por los valores asociados a la sostenibilidad, un sistema productivo que se debe diferenciar, promover y defender frente a aquellos otros sistemas productivos más industriales cuya viabilidad económica depende fundamentalmente de la extracción de grandes volúmenes de recursos pesqueros. Pesca artesanal Producción a pequeña escala La flota artesanal está siempre ligada a la economía de las comunidades de pescadores. - Los productos se venden en el día para el consumo directo, sin transformación. - Los productos son de mayor calidad debido al menor tiempo transcurrido entre captura y consumo. - Se consumen en fresco y pueden ser sometidos a sistemas de conservación tradicionales (refrigerados con hielo). - Bajo coste energético - Bajas emisiones de CO2 - Sistema productivo más equitativo, justo y sostenible. Pesca semi-industrial - Producción a media escala - Una parte de la flota está ligada a la economía de las comunidades pesqueras. Otra parte no. - Una buena parte de la producción se dirige a la transformación (conservas, harina). - Los productos son sometidos a medios de conservación tradicional (hielo) y a veces química. - El tiempo transcurrido entre la captura y el consumo es superior a un día. En ciertas pesquerías, superior a cuatro días. - Importante coste energético - Importantes emisiones de CO2. Pesca industrial - Producción a gran escala - No está ligada a la economía de las comunidades pesqueras. - Las descargas se realizan en periodos largos de tiempo. - La producción: transformación, congelados de consumo humano, harinas de pescado, etc. - Los productos están sometidos a medios de conservación tradicional (refrigeración, congelado) y/o química. - El tiempo transcurrido entre la captura y el consumo es superior a los diez días. - Alto coste energético - Altas emisiones de CO2. La incorporación de las cofradías de pescadores en el modelo de negocio de Lonxanet Tradicionalmente, el sector pesquero artesanal siempre ha estado al margen de la comercialización formal: los pescadores pescan, depositan sus capturas en la lonja y a partir de ese momento son los intermediarios los que optan a los diferentes productos que se ofertan. La escisión entre la parte productiva y comercial es una característica específica de la pesca artesanal, no tanto de la industrial. Es decir, "los pescadores artesanales sólo saben pescar". Sobre la base de este argumento y otros similares, se ha esgrimido, muchas veces, que los pescadores artesanales y sus organizaciones participan de unos principios arcaicos y obsoletos, cuestionándoseles su capacidad para participar, sin el apoyo de la Administración, de iniciativas emprendedoras. En la Teoría de las Organizaciones, la predisposición de las mismas para abrirse a nuevos cambios es calificado, muchas veces, como un indicador de modernidad. En cambio, una organización sumida en problemáticas ancestrales, tutelada por el Estado a través de sus Administraciones, dependiente de apoyo institucional a nivel económico y técnico, cautiva a vinculaciones políticas, con escasa autonomía para gestionar su futuro, visión atomizada en localismos identitarios y administrativos, etcétera, está, aparentemente, abocada al inmovilismo y cerrada a nuevas oportunidades, que no oportunismos. En cierto modo, este sería un perfil tipo que muchos expertos en organizaciones trazarían de las cofradías de pescadores ante su predisposición al cambio. Demasiados actores y dependencias acumuladas para desarrollar iniciativas propias y responder eficientemente a los nuevos problemas derivados de la participación en un modelo empresarial. La situación actual de la pesca artesanal en Galicia es de difícil pronóstico en términos de expectativas de futuro. Salvo algunas pesquerías concretas, en términos generales el sector artesanal se está desmoronando progresivamente: disminución de recursos, población de pescadores envejecida, falta de relevo generacional, reducción del número de pescadores, etcétera. No es fácil revertir este proceso. Algunas cuestiones inherentes al sector constituyen verdaderos callejones sin salida. Quizás las problemáticas han madurado tanto que el único recurso disponible es el de ensayar nuevas fórmulas que conduzcan a la mejora social y económica del sector. La comercialización es una vía, pero no la única. Este panorama, en principio plagado de obstáculos, es desde el que se inicia la implementación del proyecto empresarial. No obstante, la implicación ya era una realidad y el camino ya no tenía retorno. Esta ocasión representó una oportunidad para iniciar el cambio y transformar las ineficiencias puntuales en aprendizajes. Lonxanet Directo se crea, no porque exista la oportunidad de explotar un nicho de negocio en el mercado sino porque detecta un problema en el sistema tradicional de comercialización de productos de la pesca que ocasiona externalidades e internalidades negativas de producción y de consumo sobre: el mercado, los consumidores, los pescadores y los ecosistemas marinos y sus recursos. Es la gravedad del problema lo que motiva la búsqueda de una solución y no el oportunismo de crear un "negocio". Lonxanet, si es un negocio, lo es porque busca los beneficios económicos como un medio para cumplimentar los fines y objetivos ambientales y sociales. ¿Cómo aborda Lonxanet la resolución de ineficiencias y la consecución de beneficios sociales? - Acortando la cadena de intermediación entre el productor y el consumidor final. En una comercialización directa, apenas existe manipulación del producto y garantiza el mantenimiento de los atributos de calidad además de la transparencia de la trazabilidad. - Empleando tres canales diferenciados para llegar al consumidor final. - Poniendo en valor los productos de la pesca artesanal se está defendiendo, visibilizando y potenciando la viabilidad económica de un sistema productivo que contribuye a la sostenibilidad social, económica y ambiental por: su bajo impacto ambiental, ser más equitativo socialmente, ser fuente de dinamización económica y social de las comunidades pesqueras, generar una cultura basada en el conocimiento de la ecología marina y en definitiva por su contribución a un mundo más sostenible y justo. - Identificando la información más relevante sobre el producto y trasladarla al consumidor en aras de mejorar su conocimiento sobre todos aquellos aspectos importantes que rodean al producto. - Perfeccionando los mecanismos de trazabilidad del producto hacia el consumidor. - Creando mecanismos de información hacia el pescador sobre quién compra y consume sus productos. - Valorizando los productos de la pesca artesanal se está promoviendo que el pescador reciba por sus capturas un precio más justo. - Involucrando a las organizaciones de pescadores (las cofradías) como parte de la estructura accionarial y como parte del consejo de administración de la empresa se está contribuyendo a que el pescador adquiera la experiencia y el conocimiento necesarios acerca del mercado de sus productos a fin de que en un futuro próximo pueda crear, profesionalizar, extender, gestionar y liderar un canal de comercialización exclusivo y diferenciado de los productos de la pesca artesanal respecto al resto de los productos procedentes de las otras pesquerías más industriales. - Involucrando a las organizaciones de pescadores en la estructura empresarial de Lonxanet favorece que estas organizaciones mejoren económicamente por su participación accionarial en los beneficios de la empresa. - Incorporando a la Fundación Lonxanet para la Pesca Sostenible, una organización creada en 2002, como accionista mayoritaria de la empresa con el objetivo de velar y garantizar el mantenimiento de los valores asociados a los objetivos sociales de la empresa. Una Fundación cuyo patronato está formado por pescadores defensores de la pesca artesanal como sistema productivo. Lonxananet Directo, trata, con todos sus medios disponibles, de documentar cada producto procedente de la pesca artesanal. En esa línea, cada producto que se adquiere en una cofradía va acompañado de un documento informativo, expedido en la propia cofradía, que informa acerca del origen, de la fecha de captura, de la especie, del barco que la pescó y el arte con el que fue capturado. Todos los productos de la pesca artesanal van documentados. Nuestra pretensión es mejorar más estos procesos. De hecho se está diseñando un sistema de trazabilidad que tiene el objetivo de hacer llegar al consumidor/cliente una información mucho más pormenorizada, fiel y detallada sobre el producto. A esta información se incorporará información adicional y datos relacionados sobre: la comunidad pesquera de la que es origen ese producto, en qué consisten las técnicas de pesca empleadas para su captura, una valoración sobre cuál es el estado de la pesquería desde el punto de vista del grado de explotación, etcétera, pero también información de tipo cultural y gastronómico (recetas tradicionales, otras), nutricional y de las épocas idóneas para su consumo. La idea es desarrollar un mecanismo de trazabilidad recíproca que facilite un acercamiento y creación de vínculos entre el consumidor y el mundo del pescador artesanal. En la medida de lo posible, también se trasladará al pescador información relativa sobre quiénes han comprado y consumido sus productos. Obejtivos sociales y ambientales Desde la Fundación Lonxanet se crean las sinergias necesarias para cumplimentar los objetivos sociales y ambientales asociados a la empresa Lonxanet: - Desarrollando e implementado proyectos ambientales en las comunidades de pescadores a través de la Fundación: la creación de dos Áreas Marinas Protegidas por parte de las cofradías de Lira y Cedeira es ya una realidad desde 2007 y 2009. Actualmente se está trabajando con otras cofradías de pescadores en el diseño y propuesta de creación de nuevas Áreas Marinas Protegidas de interés pesquero Cogestionadas con enfoques bottom-up. - Desarrollando e implementando proyectos sociales en las comunidades de pescadores a través de la Fundación: el proyecto Mardelira, nacido en 2003, incluye varios programas de sensibilización a escolares y población en general sobre la sostenibilidad ambiental y la pesca artesanal. También incluye un proyecto de turismo pesquero con el objetivo social de dar a conocer la cultura de la pesca a la población en general. - Dedicando una parte significativa de los beneficios de la empresa a cubrir necesidades perentorias y básicas de las cofradías o de los pescadores y sus familias. En definitiva se pretende, con este modelo, corregir las internalidades y externalidades negativas, tanto de producción como de consumo, así como de conciliar los objetivos económicos de la empresa con los sociales y ambientales y dirigirlos, en términos de beneficios y de riqueza, hacia los pescadores y el ecosistema marino. En este contexto, la empresa se concibe como una herramienta de cambio social y desarrollo territorial. Esta es la razón de ser de la empresa y la razón de ser de sus promotores. Para los responsables de Lonxanet Directo, las empresas deben cumplir un rol más allá de lo económico, ya sea a través de la incorporación en su estructura de un departamento serio de RSE (Responsabilidad Social Empresarial) que trascienda al marketing o integrando en el propio modelo de negocio de la empresa un enfoque sistémico que incorpore los objetivos sociales o ambientales. Por su vinculación a la sociedad e impacto sobre ella y sobre los individuos, a través de los sistemas de producción y el mercado, las empresas del futuro deberían transcender a lo puramente económico y utilizar a éste como un medio para contribuir a orientar el rumbo de una sociedad (civilización) decadente hacia otra más revitalizante, humana y participativa. La nueva riqueza ya no podría ser medida sólo en términos monetarios sino también por el impacto positivo sobre las personas, sobre la sociedad y el medioambiente. El futuro de las empresas pasa por una humanización de la economía al incorporar un nuevo concepto de riqueza, que incluye valores y conocimiento, y que contribuya no sólo a mejorar las condiciones de vida materiales de las personas sino también aquellas otras que contribuyen a su crecimiento personal y colectivo. Trazabilidad y GeoTrazabilidad: un aporte al desarrollo sustentable. Comencemos con se definen estas palabras ¿Qué es Trazabilidad? Trazabilidad es el proceso de registrar toda la información correspondiente a los elementos involucrados en el historial de un producto, desde el nacimiento hasta el final de la cadena de comercialización. Se define también Trazabilidad como: “aquellos procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o lote de productos a lo largo de la cadena de suministros en un momento dado, a través de herramientas determinadas”. En pocas palabras podemos decir que la Trazabilidad es “la capacidad de seguir un producto a lo largo de la cadena de suministros, desde su origen hasta su estado final como artículo de consumo”. Dicha Trazabilidad “consiste en asociar sistemáticamente un flujo de información a un flujo físico de mercancías, de manera que pueda relacionar en un momento dado la información requerida relativa a los lotes o grupos de productos determinados”. Y la GeoTrazabilidad? La asociación entre los sistemas de información geográfica y los estándares tradicionales de trazabilidad, se encamina a constituirse en un paradigma de control de calidad a nivel mundial. Así, por ejemplo, un consumidor podrá conocer en tiempo real los factores ambientales en los que se desarrolló el producto que llega a su mesa. La GeoTrazabilidad es la contribución que brinda a la trazabilidad la geomática; término científico moderno que resulta de la unión de las ciencias de la Tierra y la informática, a fin de expresar una integración sistémica de técnicas y metodologías de adquisición, almacenamiento, procesamiento, análisis, presentación y distribución de información geográficamente referenciada. Con su aplicación, se logra conocer la procedencia y la calidad de origen de los productos. - Completa la información necesaria para la trazabilidad clásica, al adicionarle información geográfica (coordenadas geográficas X-Y). - Permite visualizar informaciones de trazabilidad de una forma intuitiva, a partir de mapas para estudiar las relaciones entre las parcelas y el medio que las rodea. - Ayuda a medir el impacto del medio ambiente sobre las parcelas. - Ayuda al consumidor a certificar el origen geográfico de los alimentos - Desarrolla una metodología estructurada de muestras –de utilización y de explotación de datos geo-referenciados— para producir indicadores de producción transferibles hacia las cadenas animales. - Información exacta, en tiempo real, y transfronteriza (no hace falta tener la misma lengua para comprender el mapa). - Tiene como objetivo promover la calidad de origen del producto, valorizar las prácticas agrícolas y mejorar los productos orientados a su calidad y seguridad. En especial, gracias a la GeoTrazabilidad se puede conocer la procedencia de los productos importados. En ese sentido, la tecnología permite rastrear tanto el predio en los que fueron cultivados hasta los factores ambientales involucrados en los procesos agrícolas. En el futuro cercano, de hecho ya se realiza con algunos productos, con sólo ingresar un código en su computadora o móvil, los consumidores finales podrán saber hasta el lugar de origen del alimento fresco que consumen, cómo fue elaborado, e incluso cerciorarse de que no proviene de una zona contaminada. Además, podrán asegurarse de que los sistemas productivos involucrados se encuentran bajo estrictas normas ambientales. Según los expertos, esto será posible en la medida en que los Sistemas de Información Geográfica y la Trazabilidad logren combinarse en un solo paradigma de control, en beneficio de una alimentación segura para todos los habitantes del mundo. Es importante aclarar que la Trazabilidad es la síntesis de la huella de la calidad. Los especialistas la definen como la capacidad de dejar rastros o señales, con el fin de contar –clara y explícitamente— con un hilo conductor a lo largo de sus agentes y procesos, desde el origen del producto hasta su consumo final. Por ejemplo, en la búsqueda de alimentos seguros, en 2002 el parlamento europeo emitió el Reglamento CE 178 y creó la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, con el fin de incorporar criterios de Trazabilidad. En uno de sus puntos, plantea que los alimentos comercializados o con probabilidad de hacerlo en la Comunidad Europea, deberán estar adecuadamente etiquetados o identificados para facilitar su trazabilidad mediante documentación o información pertinentes según requisitos más específicos. Se trata de otorgar una dimensión geográfica concreta a todos los elementos clave que intervienen en la elaboración de un producto. “El objetivo de la GeoTrazabilidad, consiste en promover la calidad de origen del producto, valorizar las prácticas agrícolas y mejorar los productos orientados a su calidad y seguridad”. La iniciativa contempló el cultivo de papas en Canadá; bovinos y cereales en Bélgica; vides y cereales en Francia, y cereales en Alemania. “Por ello es que se agrega información del medio ambiente del lugar. Por ejemplo, el tipo de suelo, la naturaleza de las aguas, la clase de clima e, incluso, información acerca de las actividades de los predios vecinos. Todo con el fin de visualizar de qué manera estos aspectos pueden impactar, positiva o negativamente, en el producto. También se contemplan los eventos o la historia que ha sufrido el predio, con el propósito de, por ejemplo, saber si su pasado influye, bien o mal, en las partidas actuales”. De este modo, tanto el importador como el consumidor pueden saber hasta cómo fue abonada la tierra de la papa que consume o que compra para su negocio. O si es o no transgénica. También si cumple o no con las normas locales o internacionales, como las ISO 9000/22005 o las medioambientales. El mundo se encamina hacia la GeoTrazabilidad. “Así lo exige la economía globalizada, porque no sólo se beneficia el consumidor final de alimentos, sino también los productores, que cada vez deben diferenciarse más de su competencia y garantizar que sus productos, además de cumplir las normas correspondientes, sean seguros y confiables para el ser humano. Es una manera más expedita de entrar a los mercados internacionales”. Hay Normativas Comunitarias con respecto a los BioCombustibles que utilizan en el Viejo Continente (no olvidemos que allí esta mezcla es obligatoria con los derivados de petróleo), donde pensando en el Medio Ambiente y la Responsabilidad Social, están obligando a que el origen de estos, sea de zonas tradicionales y no de nuevas tierras que se han desmontado para, por ejemplo, el cultivo de nuevas zonas sojeras. Argentina es el cuarto exportador mundial de BioCombustibles, y en relación a esto y lo antedicho, hace unos días leo otra noticia (5) titulada “El desmonte, posible detonante de la inundación en Salta”. En el depto San Martín, las plantaciones de soja reemplazan poco a poco al monte natural. “Debajo de los algarrobos, los quebrachos y los cebiles no llega el agua. Algunas gotas se escurren por las lianas. No hay mejor paraguas que ése para que los baldazos de agua que caen del cielo no inunden el terreno. Sin embargo, seis kilómetros más adelante el panorama es desolador.” “El verde oscuro del bosque vira a los tonos flúo. Hasta donde el ojo puede ver, parece campo arrasado. En el corazón del monte salteño todo es soja. Cada cien metros hay montículos en los que se apilan los restos del bosque que crecía allí. El año último entraron las topadoras y las palas mecánicas y cortaron el bosque de raíz. Ahora, allí reinan las plantaciones de soja que crecen a toda velocidad.” "Aquí no se podía desmontar", relata Eduardo, que vive en Tartagal y trabaja para un aserradero, y que ayer hizo de guía en las zonas desmontadas. "Se ingresó con una autorización dada para otras hectáreas. Pero como nadie controla, los dueños nos mandaron a desmontar acá", dice el hombre, que pidió que su identidad fuera preservada. “A los pies del guía yacen los restos de un quebracho colorado que, según estima, debe tener unos 150 años. Se trata de un área restringida, dice. Pero la restricción no se respetó.” Hay un viejo y sabio Libro, que en el evangelio de San Juan dice: "No amemos con palabras o con frases, sino con obras y de verdad". No podemos esperar, el tiempo se nos está terminando. (*) Ricardo Sánchez Villagrán: asesor, docente, consultor e investigador en Trazabilidad y GeoTrazabilidad. (1) http://www.clarin.com/sociedad/medio_ambiente/pais-estrategia-cambio-climatico_0_467953365.html 23/04/11 Por Valeria Román de Clarín. (2) http://www.farn.org.ar/prensa/gacetillas2011/gacetilla_iaf2011.pdf (3) advierte la necesidad de enfrentar la insuficiencia de recursos naturales; el Vicerrector Académico de la Universidad Anáhuac México Sur plantea emular a la naturaleza. http://ols.uas.mx/PubliWeb/Articulos/Sostenibilidad_o_sustentabilidad.pdf (4) http://www.ecoticias.com/sostenibilidad/47020/noticias-medio-ambiente-medioambiente-medioambiental-ambiental-definicion-contaminacion-cambio-climatico-calentamiento-global-ecologia-ecosistema-impacto-politica-gestion-legislacion-educacion-responsabilidad-tecnico-sostenible-obama-greenpeace-co2-naciones-unidas-ingenieria-salud-Kioto-Copenhague-Mexico-Cancun-marm (5) http://www.lanacion.com.ar/796323

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Ricardo Sánchez Villagrán
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