Las gallinas desde su nacimiento cuentan con un genética que les da el potencial para ser buenas ponedoras, no obstante, si una gallina desde sus primeros días de vida no recibe el adecuado manejo y nutrición su potencial como ponedora comenzará a disminuir.
Cada línea genética ofrece recomendaciones de nutrición, pero algo que podemos generalizar es que la crianza de una pollita se puede dividir en tres periodos y cada etapa requiere de ciertos nutrientes:
• De 0 a 9 semanas. Durante estas semanas el nivel de proteína será determinante, ya que es la etapa en la que crecen los órganos internos.
• De 10 a 13 semanas. En este periodo el nivel energético es definitivo para el correcto crecimiento de los huesos, músculos y plumas.
• De 14 a 18 semanas. En esta etapa se debe suministrar la correcta cantidad de proteína y minerales para que se dé un buen desarrollo del oviducto.
Pero además de estos nutrientes no se debe olvidar que el alimento proporcionado debe contar con otras vitaminas y minerales.
Y otros factores que determinan el desarrollo de las gallinas es la densidad de aves por jaula, el espacio entre comederos y bebederos y la bioseguridad de la granja.
Señora Sandra: Muchas gracias por su ilustraciones sobre el desarrollo integral en la
explotación de las gallinas ponedoras,con mi
cordial saludo,C.J. Estrada
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