Una herramienta en el tratamiento de camas avícolas

Desde hace tiempo y en muchos estudios se ha demostrado que el amoniaco es perjudicial para la salud de las aves.

Esto toma especial importancia en épocas invernales, donde al no tener galpones con buena tecnología o infraestructura adecuada, lo primero que se hace es disminuir la ventilación para retener el calor, lograr el confort térmico de las aves, pero nos olvidamos del aire que respiran los pollos o mejor dicho del ambiente como un todo. Además hay que tener en cuenta que la genética cambio y tenemos animales que de alto desempeño con crecimiento muy rápido y para eso necesitamos buena calidad de ambiente.

Efectos del amoníaco

El amoniaco es un gas incoloro e irritante que se produce a partir de la fracción nitrogenada de las deyecciones animales por medio de la actividad microbiana.

Según parece, a lo largo de una crianza tiene lugar una sucesión de diferentes bacterias y hongos en las camas y heces de las aves. Según Dennis y Ges, después de que las aves se han utilizado durante una única crianza, las especies de Paecilomyces, Trichoderma, Aureobasidium pullulans y Hyalodendron lignicola son las predominantes en la camas nuevas, mientras que las Scopulariopsis brevicaulis y Aspergillus lo son en la camas reusadas. Lovett y col. aislaron 17 especies de hongos entre las que se encontraban Penicillium, Scopulariopsis y Candida. Estos últimos investigadores hallaron que las especies de Penicillium eran las predominantes en las camas, hasta que ésta se hace alcalina y que a partir de entonces las especies de Scopulariopsis se hacían predominantes.

Según John P. Blake y Joseph B. Hess, una de las bacterias más importante es el Bacillus pasteurii, que necesita un ph arriba de 8,5 para sobrevivir.

Lo ideal es buscar estar por debajo de 25 ppm de amoniaco, pero la realidad es que las mediciones realizadas en galpones con ventilación positiva y negativa sin tratamiento alguno, arrojan dos puntos importantes:

Camas reusadas:

Con valores que van arriba de 40 ppm o más de amoniaco a partir del primer día de edad. Y si medimos en profundidad la cama, encontramos que el amoniaco supera los 200 ppm.

Camas nuevas:

Que comienzan con 0 ppm de amoniaco pero ya a los 14 días en la zona de la madre se miden entre 10 y 20 ppm, a los 21 días nos encontramos con valores de 30 ppm y luego de los 28 días estamos con valores superiores.

Si bien lo ideal sería cambiar las camas todas las crianzas, la realidad de la mayor parte de la avicultura Argentina es reusar las camas por el costo de la cama nueva.

¿Ahora que hace el amoniaco?

Sistema Respiratorio

Con 25 ppm de amoníaco los cilios de las aves se paralizarán y con 40 ppm dejarán de funcionar. El aparato mucociliar de la tráquea es la primera línea de defensa para el sistema respiratorio que tienen las aves ante las amenazas (incluidas las vacunas vivas). Cuando el ave inhala, las bacterias, los virus y otras partículas quedan atrapados en la mucosa que cubre los cilios de la tráquea de las aves. Los cilios son pequeñas fibras que golpean hacia arriba y forman un elevador que levanta las partículas de la mucosa hacia afuera de la tráquea, donde el ave las puede toser o tragar. El funcionamiento correcto de este mecanismo de defensa depende de la integridad de esta cobertura traqueal. Cualquier daño que se produzca en el aparato mucociliar disminuirá la capacidad del ave de despedir partículas y organismos patógenos del aparato respiratorio.

Esto conllevara a problemas respiratorios por bacterias o virus, con el aumento de mortalidad, aumento de decomisos en faena y pérdida de productividad.

Además de esto, está demostrado que 70 ppm durante un tiempo determinado produce ceguera de las aves.

Sistema Locomotor

En los últimos años las garras de los pollos se han tornado un tema interesante como producto de exportación.

Los pollos con lesiones severas sentirán dolor y se moverán, comerán y beberán menos. Los pollos con lesiones severas también presentan a menudo otros tipos de dermatitis de contacto, como ampollas en las pechugas o quemaduras en los corvejones.

Además de causar dolor, las lesiones pueden ser puerta de entrada para bacterias que pueden deteriorar la calidad del producto (aumento en los descartes y rechazos en las plantas procesadoras), así como infecciones secundarias (Staphylococcus sp. y E. coli).

Otra cosa a tener en cuenta, es que la dermatitis de las almohadillas plantares o pododermatitis pueden ser un problema sanitario grave para la industria de los pollos y su incidencia sirve como indicador de Bienestar Animal.

Todo esto lleva también a pérdidas productivas como lo son, aumento de la mortalidad, desuniformidad de los lotes y aumento de la conversión, con grandes pérdidas económicas.

¿Cómo lo combatimos?

Hay varios parámetros a tener en cuenta:

1. Tratamiento de la cama

Dentro de los tratamientos posibles, encontramos la alcalinización y la acidificación de la cama.

Los dos métodos son muy eficaces, si se hacen correctamente. Sin embargo el problema de la alcalinización radica en que si no se llega a niveles de pH de 12 para matar la gran mayoría de las bacterias ureolíticas, entre ellas incluidas la bacteria arriba mencionada, Bacillus pasteurii, estas quedan vivas reaccionando con el ácido úrico de las heces y convirtiéndolo en amoniaco. Cabe destacar que estas bacterias necesitan pH de 8.5 para desarrollarse.

La acidificación, en cambio, baja el pH por debajo de 4 haciendo prácticamente que la sobrevivencia de las bacterias sea de cero.

Entonces podemos decir que en lotes con altos desafíos sanitarios, la acidificación ayuda a mantener a los patógenos en nivel basales.

En USA la gran mayoría de las empresas avícolas usan PLT (Poultry Litter Treatment), este producto no solo acidifica la cama, sino que también disminuye el amoniaco, por un lado por no dejar crecer las bacterias uroliticas, sino que también porque al ser una sal inorgánica, se une al amoniaco de forma irreversible formando sulfato de amonio, sulfato de sodio más agua.

En la tabla 1 se puede ver una cama tratada con el PLT y otra sin tratamiento, y vemos cómo se comporta el amoniaco después de varios días de aplicación. Los tratados con PLT, están por debajo de 25 ppm, que es cuando comienza la paralización de los cilios de la tráquea.

Table 1. Niveles de amoniaco (ppm) en camas con tratamiento con PLT

Una herramienta en el tratamiento de camas avícolas - Image 1

En la tabla numero 2 podemos ver como se comporta el crecimiento de las bacterias con respecto al pH.

Tabla 2. Efecto del pH sobre el crecimiento de diferentes bacterias (Hardin and Roney)

Una herramienta en el tratamiento de camas avícolas - Image 2

1. Manejo adecuado de los bebederos

Es fundamental para poder regular la humedad de las camas, tener bebederos con baja o nula pérdida de agua.

Los pollos son más susceptibles en los primeros 14 días a la pododermatitis, por este motivo es muy importante el manejo adecuado de los bebederos.

2. Manejo de la ventilación mínima

Este es uno de los puntos más críticos, especialmente en las épocas de frio donde se tiende a estirar los ciclos de ventilación para poder mantener el calor.

Como regla general se debería tener, de acuerdo al tipo de galpón, los padrones de ciclos de ventilación para no dejar librado al azar, lo mínimo que deberían funcionar los extractores para retirar la humedad producida.

El manejo de la ventilación mínima debe ser por tiempo y no por temperatura.

No vamos a profundizar sobre este tema, ya que los especialistas del tema de las distintas líneas genéticas tiene bien estudiados cuales son los mejores ciclos para cada una, pero es importante que cada empresa de acuerdo a la zona donde están tengan sus manuales o padrones de manejo.

3. Manejo adecuado durante el vacío sanitario

Lo más importante es contar con un procedimiento de manejo de vacío sanitario y que se respeten los tiempos de cada tarea a realizar.

Ejemplo: Esquema de manejo de vacío sanitario de 12 días con el uso de PLT.

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En este ejemplo se puede ver que hay tiempo para cada trabajo en la granja y eso debe ser respetado.

Primero para permitir, en caso de camas reusadas, que en los próximos 6 días de cerrado el galpón el amoniaco se libere y actúe como desinfectante.

En el día 9 se procede a la ventilación del galpón para retirar el amoniaco y poder así acidificar, encender las campanas y recibir los pollitos.

Con esto los pollitos se recibirán en cama acidificadas con baja carga de microorganismos.

A continuación se muestra cuadro donde se muestran una cama con PLT y el escaso crecimiento de bacterias 24 y 48 horas después de la aplicación.

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El PLTes una herramienta valiosa para el control de amoniaco como así también para recibir a los pollitos en un ambiente saludable con baja carga de microbiana.

Una herramienta en el tratamiento de camas avícolas - Image 5

Otro de los puntos más importantes del PLT que al acidificar la cama reduce la incidencia de salmonella.

También es posible una segunda aplicación a los 21 a 28 días, para controlar el nivel de amoníaco hasta faena, controlando también la carga bactariana en la cama.

Bibliografía:

El amoniaco en avicultura Fiona S. Carlile IWorld's Poultry Sci. Jour., 40: 99-111. 1984).
Better profits through pH reduction, ammonia control Get birds off to a good start in a better environment by Charles Perry.
ALABAMA A&M AND AUBURN UNIVERSITIES Sodium Bisulfate (PLT) as a Litter Treatment; John P. Blake, Extension Poultry Scientist and Professor, and Joseph B. Hess, Extension PoultryScientist and Associate Professor, both in the Department of Poultry Science at Auburn University
Implications of Ammonia Production and Emissions from Commercial Poultry Facilities: A Review C. W. Ritz,1 B. D. Fairchild, and M. P. Lacy Department of Poultry Science, The University of Georgia, Athens, Georgia 30602.
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An Evaluation of the Presence of Pathogens on Broilers Raised on Poultry Litter Treatment-Treated Litter1 M. J. Pope* and T. E. Cherry*,2*Stephen F. Austin State University, Department of Agriculture, PO Box 13000, Nacogdoches, Texas 75962
Effect of Poultry Litter Treatment® (PLT®) on the development of respiratory tract lesions in broilers M. Terzich1*, C. Quarles2, M. A. Goodwin3,5 & J. Brown4

Una herramienta en el tratamiento de camas avícolas

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