Parasitosis por protozoos en pollos

Los protozoos son parásitos unicelulares microscópicos que se multiplican una vez dentro de sus hospedadores causándole consecuencias negativas. Generalmente, los signos clínicos son decaimiento, grados variables de diarrea, diarrea hemorrágica y dependiendo de la severidad, muerte. Las infestaciones por protozoos traen aparejado una menor tasa de crecimiento y peor índice de conversión. Los sobrevivientes a infecciones severas pueden recuperarse en 10 a 14 días pero, probablemente, nunca recuperen la pérdida de la performance y, además, pueden predisponer a los animales a sufrir infecciones secundarias o subclínicas

Los coccidios son especie específicos, hay siete especies principales que afectan a los pollos de engorde, todas pertenecientes al género Eimeria: E. acervulina, E. brunetti. E. mitis, E. necatrix, E. praecox, E. tenella y E. maxima. La porción del intestino afectada, así como la severidad de las lesiones, varía según la especie involucrada.

Los tratamientos convencionales basados en coccidiostatos químicos contra protozoos se están volviendo obsoletos, principalmente debido a la aparición de resistencia, lo que ha hecho que pierdan eficacia. La presencia de residuos en el pienso, la presión de los consumidores y las legislaciones alrededor del mundo tienden a limitar o prohibir su uso.

En estado salvaje los animales buscan instintivamente consumir plantas que contengan pronutrientes, se trata de moléculas botánicas activas necesarias en pequeñas cantidades para el correcto funcionamiento del organismo. Las dietas comerciales no contienen los pronutrientes necesarios, causando un funcionamiento pobre de los órganos y una propensión a las infecciones.           

Varios estudios han señalado que, cuando se incluyen los pronutrientes en las dietas comerciales, éstos optimizan el funcionamiento de los órganos e incrementan la resistencia a infecciones de los animales.

Algunos genes presentes en el ADN necesitan estímulos para ser activados o incrementar su actividad. Los pronutrientes actúan como uno de estos estímulos y ayudan a activar genes específicos que, de otra manera, no se expresarían o cuya expresión sería muy reducida.

Los genes activados por los pronutrientes están relacionados con funciones específicas de las células, lo que significa que la estimulación del ADN que éstos producen conduce a la síntesis de proteínas funcionales responsables de mejorar la fisiología de los órganos diana.

Éstos pueden ser clasificados en diferentes grupos dependiendo de su célula diana y del efecto que tengan sobre el organismo. Los dos grupos de pronutrientes relacionados con la salud intestinal serán discutidos a continuación.

Optimizadores intestinales
Los pronutrientes que actúan como optimizadores intestinales promueven la actividad del sistema inmune local en el intestino. De esta manera, las células del sistema inmune local están listas para reaccionar frente a protozoos como coccidios, Trichomonas, Histomonas y otros patógenos durante su paso por el intestino.

Acondicionadores intestinales
Los acondicionadores intestinales son un grupo de pronutrientes que tienen a los enterocitos como células diana. En pequeñas cantidades promueven la regeneración y la actividad de estas células, de esta manera, la mucosa intestinal está mejor organizada favoreciendo la absorción de nutrientes. Además, las células se renuevan más rápidamente, limitando así la colonización por bacterias y protozoos.

Tanto in vitro como in vivo, múltiples estudios han probado que éstos incrementan los niveles de absorción de las vitaminas, aminoácidos y xantofilas, mejoran la tasa de crecimiento y el índice de conversión.

La combinación de acondicionadores y optimizadores intestinales asegura el mantenimiento de la salud intestinal, ya que potencian el funcionamiento de dos tipos de células del intestino: los enterocitos y las células del sistema inmune intestinal.

Los acondicionadores intestinales mejoran la fisiología de la mucosa intestinal, incrementan el número y potencian la actividad de las células en la superficie de la mucosa, las que se vuelven más resistentes a infecciones. Además, éstos limitan la presencia de contenido alimenticio sin digerir, que serviría como sustrato para la proliferación de microorganismos.

Los optimizadores intestinales fortalecen la actividad del sistema inmune local en el intestino, de forma que esté listo para la eliminación de cualquier patógeno en el tracto digestivo. Por esto, son efectivos en la prevención de las principales infecciones por protozoos y pueden actuar como tratamiento contra algunos de estos.

El uso de ambos tipos de pronutrientes en las dietas para pollos previene la infección por coccidia durante su estadío en el intestino, al mismo tiempo que mejora los parámetros productivos. Estos pronutrientes también son efectivos en infecciones extracelulares como las causadas por Trichomonas o Histomonas

Objetivo: el ensayo se realizó en Bangladesh Agricultural University (BAU) para evaluar la eficacia de los pronutrientes optimizadores intestinales (A. Zycox) en pollos desafiados con Eimeria tenella.

Animales: se utilizaron 1000 broilers (Cobb 500).

Duración: 35 días.

Infección artificial: A los 16 días de edad se los desafió con Eimeria tenella, 2,5x104 ooquistes/ave.

Interpretación de resultados: el uso de pronutrientes optimizadores intestinales (A. Zycox), demostró ser eficaz para el control del desafío coccidial. Los resultados (peso, índice de conversión) obtenidos fueron similares a los del grupo que recibió narasina-nicarbazina y la mortalidad fue significativamente menor en el grupo Zycox.

En este ensayo solo se utilizaron pronutrientes optimizadores; es por ello que el mayor impacto se observa en la mortalidad, ya que es la adición de pronutrientes acondicionadores la que se refleja en la ganancia de peso y el índice de conversión.

Un sistema digestivo saludable es crucial para una alta productividad, ya que garantiza una utilización adecuada de la dieta y, por lo tanto, buenos parámetros productivos. Sin embargo, hay muchos desafíos que pueden afectar la salud intestinal.

Un desafío que enfrentan los pollos criados en los sistemas de producción intensiva son las infestaciones de protozoos, principalmente las del género Eimeria.

Los pronutrientes son moléculas activas de plantas específicas, capaces de optimizar el funcionamiento del intestino (tanto de los enterocitos como de las células inmunes locales) preparando al animal para combatir cualquier protozoo en su sistema digestivo.

Por lo general, las dietas comerciales no incluyen estas moléculas, por lo que los órganos de los pollos no reciben este estímulo necesario para funcionar correctamente y los animales son propensos a sufrir infestaciones.

Varios ensayos demuestran que agregar pronutrientes a las dietas de pollos, o incluso al agua, previene las infestaciones por protozoos de forma natural, simplemente optimizando el funcionamiento de las células intestinales.

Hay varios productos disponibles para combatir los protozoos de forma natural, pero sólo los que contienen un número estandarizado de moléculas activas (pronutrientes) y han sido probados en ensayos a campo son eficaces para esta problemática.