Bioseguridad: relevancia en la producción de pollos de engorde

La industria avícola brasileña se ha destacado entre los líderes mundiales en la producción y exportación de carne de pollo. Tan solo el año pasado se produjeron 13.845 millones de toneladas de carne de pollo y se exportaron 4.231 millones de toneladas. La encuesta realizada por la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA).

Son estos índices los que ponen a Brasil hoy en día en la primera posición del mundo en exportaciones de carne de pollo y en la tercera posición en producción. Entre los factores que llevaron a este nivel están los relacionados con la nutrición, el manejo, el ambiente y la salud, los llamados pilares de la producción avícola.

Pero no es solo eso. Estos elementos se suman a la modernización y organización de la industria en el sistema de integración vertical y la condición diferenciada de Brasil. Brasil tiene control sobre las principales enfermedades avícolas que comprometen la producción y exportación de carne de pollo, como la influenza aviar y la enfermedad de Newcastle.

Así, para ayudar a mantener este estatus global en la producción y exportación de carne de pollo, destacamos la importancia de la bioseguridad en los sistemas productivos como una medida que debe ser observada en todos los eslabones de la cadena productiva.

Es decir, desde las granjas avícolas de las bisabuelas y las líneas puras, hasta las plantas de incubación, abuelas, reproductoras, pollos de engorde y el producto final, además de ser importante verificar quién abastece toda esta cadena: alimento, materia prima y agricultura.

Nuestro Director Técnico y Comercial, Paulo Martins, y nuestro Gerente Comercial, Gilmei Antonio Balestrin, señalan los 7 factores principales que deben ser vistos como inversiones y aplicados como medidas de bioseguridad en los sistemas de producción para mantener a las aves saludables.

Es fundamental e imprescindible que las normativas de bioseguridad se utilicen de forma correcta y constante, pero este operativo solo existe si lo conceptual está bien consolidado.

Esto significa que los supervisores, los propietarios y/o el directorio de la empresa deben ser conscientes de la importancia de la bioseguridad en todos los procesos de producción de pollos de engorde como una forma de reducir, controlar o detener la propagación de enfermedades. Además, deben ser conscientes de que invertir en nuevas instalaciones y procedimientos agrega mucho valor ¡a las actividades!

Debe haber empoderamiento y responsabilidad para los equipos, así como capacitación de los empleados. La formación y el reciclaje deben ser constantes para que el trabajo del técnico a cargo no se vea altamente comprometido.

Tras este compromiso entra en juego la parte operativa de la bioseguridad, con cumplimiento de estándares, listas de verificación, sesiones de seguimiento, registros de actividad, hojas de control, informes periódicos a superiores, entre otros puntos.

Por lo tanto, es crucial que los propietarios de las granjas avícolas o el directorio de la empresa estén absolutamente conscientes de que calificar y capacitar a los empleados y equipos es la forma más barata de aumentar la bioseguridad, reducir los costos de producción y aumentar la rentabilidad comercial.

Todo el flujo de materiales, vehículos y personas, en el acceso a las instalaciones agroindustriales avícolas, debe realizarse de acuerdo con los procedimientos de bioseguridad descritos por la empresa.

Entre las actividades que se utilizan en la bioseguridad de la industria avícola se encuentran los formularios adoptados para registrar todas las visitas realizadas a las instalaciones. Deben ser monitoreados y controlados y revisados ??continuamente por los encargados.

Es necesario proteger la producción avícola de agentes potencialmente transmisores de patógenos, como animales domésticos, animales salvajes y animales que viven cerca de los humanos.

En las plantas existentes, es necesario priorizar las inversiones en medidas de bioseguridad para aumentar la protección de las aves. Cada centavo invertido en bioseguridad retorna directamente a través de la productividad, la reducción de enfermedades y el gasto para controlarlas.

Se recomienda el cuidado y la frecuencia con la limpieza de los equipos que se utilizan durante el período de producción avícola. Como ejemplo podemos citar los bebederos y los comederos.

También es fundamental el control de plagas (moscas, ácaros, roedores), el correcto manejo de las aves muertas y la cama de los pollos de engorde. En una publicación de FACTA, el consultor técnico corporativo en el área de salud Marcos Dai Prá menciona dos posibilidades para el manejo de la cama en Brasil.

B) Limpieza en seco con reutilización de la cama
El segundo es el más utilizado porque no existe un pasivo ambiental muy elevado. En este caso, es necesario tener la fermentación de la cama, con una capa en el centro del aviario de la cama o una lona para la cama, con cobertura en toda la longitud de las instalaciones avícolas. Otras técnicas son la acidificación y la alcalinización de la cama.

.- Cepillado y barrido
.- Quema de las plumas
.- Cambio de la cama;
.- Uso de insecticidas.

Entre las medidas de bioseguridad relacionadas con la limpieza y desinfección de estructuras productivas, se encuentran los procesos de limpieza de las instalaciones aviarias y el vacío sanitario entre lotes, con el fin de reducir la presión de contagio por agentes y los riesgos de contaminación por patógenos.

Siempre se debe cambiar de ropa y zapatos que estén limpios y desinfectados al ingresar a áreas específicas y en las instalaciones del área de producción.

El agua y el alimento también pueden comprometer la salud intestinal de las aves. Recuerda que el sistema digestivo, además de ser el órgano central de digestión y absorción de nutrientes, es uno de los principales órganos del sistema inmunológico de las aves. Cualquier alteración o condición patológica en este sistema puede comprometer los resultados zootécnicos y la respuesta a las inmunizaciones de las aves.

Además de estas 7 principales medidas de bioseguridad a tomar en las empresas de pollos de engorde, es importante destacar los programas preventivos: monitoreo de laboratorio, programas de vacunación y uso de aditivos que apoyan la salud de las aves, como probióticos, prebióticos y ácidos orgánicos.

Además de contribuir a la reducción y multiplicación de patógenos, los probióticos aportan beneficios a los pollos de engorde relacionados con la conversión alimenticia, el aumento de peso y, en algunos casos, la viabilidad. ¡Hable con Biocamp y vea qué programa es mejor para su empresa!