Balance de nitrógeno y minerales en pollos de engorda suplementados con una fuente orgánica de cobre

Introducción

El riesgo de contaminación ambiental asociado a las excretas de las aves es mínimo debido a que la gallinaza o pollinaza se manejan en forma seca y la mayor parte se destina a la alimentación de animales rumiantes (Gómez et al., 2008). Sin embargo, se ha documentado que el exceso de minerales en la dieta puede provocar reducción en la eficiencia de uso de otros minerales, y con esto, afectar la productividad animal. Puesto que la mayoría de los minerales requeridos por las aves presentan complejas interacciones, es importante asegurarse que estos son aportados en las cantidades apropiadas, acorde a su requerimiento, a través de las dietas. En un estudio previo realizado en pollos de engorda alimentados con alimentos comerciales se encontró que en promedio, los coeficientes de excreción del calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio, hierro, manganeso y cobre fueron 66, 75, 78, 68, 62, 83, 78 y 76%, respectivamente. Lo anterior indica que en los alimentos seleccionados, además de observarse excesos en el contenido de minerales, la mayor parte de estos fueron eliminados a través de las excretas (Gómez y Angeles, 2008). En algunos trabajos de investigación se ha demostrado que el uso de fuentes orgánicas de minerales mejora la eficiencia de uso y reduce la excreción de estos minerales al ambiente. Por lo tanto, el objetivo del trabajo fue evaluar el balance de nitrógeno y minerales en pollos de engorda en finalización suplementados con una fuente orgánica de cobre.

Materiales y métodos

Se realizó un experimento en piso con pollos Ross 308 de 1 a 49 días de edad. Los pollos se alimentaron con dietas balanceadas de acuerdo a los requerimientos de la estirpe en las etapas de iniciación (1-14 días), crecimiento (15 a 28 días) y finalización (29 a 49 días). Se usó una premezcla comercial de vitaminas y minerales. Se tuvieron 48 corrales de 1 x 2 m2 con 26 pollos por corral.

Las dietas se suplementaron con tres niveles crecientes de cobre (0, 100 y 200 ppm en el alimento) y cuatro niveles crecientes de cromo (0, 0.5, 1.0 y 1.5 ppm en el alimento) orgánicos durante toda la engorda. Cada tratamiento se asignó a dos corrales de machos y dos corrales de hembras. Se registró el comportamiento productivo por etapas. Al final, se seleccionaron dos pollos de cada corral y se sacrificaron por dislocación cervical. Se retiraron las plumas y se molieron usando una criba de 2 mm. Al inicio del experimento, se sacrificaron cuatro grupos de pollos de un día de edad para analizar la composición mineral inicial. En el laboratorio se determinó el contenido de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, cobre, hierro, manganeso y zinc en el cuerpo de los pollos.

Se analizó estadísticamente los resultados, usando análisis de varianza, el contenido, la deposición y la eficiencia de uso (cantidad depositada en la canal/cantidad consumida * 100) de minerales. De cada tratamiento se tuvieron ocho repeticiones, cuatro machos y cuatro hembras. Debido a que no hubo interacciones en los factores estudiados, en el presente trabajo solamente se presentan los resultados del efecto mayor de cobre.

Resultados y Discusión

En promedio, la eficiencia de deposición de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, cobre, manganeso y zinc fue de 46.2, 29.5, 17.1, 31.6, 0.12, 3.80, 1.18, 0.66 y 8.10, respectivamente. Estos resultados indican que la concentración de la mayoría de los minerales en la dieta se encuentra muy por arriba del requerimiento de los animales. Los excesos mayores se presentan en minerales como el magnesio, hierro, cobre, manganeso y zinc ya que su tasa de excreción, en función de su consumo es de 99.88, 96.20, 98.82, 99.34 y 91.9%, respectivamente. Estos resultados coinciden con un reporte anterior (Gómez y Angeles, 2008).

Los machos tuvieron mayor peso corporal, deposición y eficiencia de uso del nitrógeno (P < 0.01), potasio (P < 0.05), hierro P < 0.05), cobre (P < 0.05) y zinc (P < 0.01) que las hembras. Estos resultados coinciden con reportes previos en donde se ha demostrado que los pollos machos tienen un mayor potencial de crecimiento que las hembras (Han y Baker, 1994). Los resultados de la prueba productiva sugieren que hubo una tendencia a reducirse el consumo de alimento de los pollos con el nivel de 200 ppm de cobre en la dieta. Ese resultado coincide con el reporte de Miñon et al. (2006) donde se observó que los niveles óptimos biológicos de una fuente de cobre pentahidratado para ganancia de peso y conversión alimenticia fueron de 120 a 170 mg de cobre en la dieta. La concentración de nitrógeno corporal fue mayor en la dieta sin cobre (P < 0.05), pero el contenido, la deposición y la eficiencia de uso de fósforo fue mayor en los pollos que consumieron las dietas suplementadas con cobre (P < 0.05). La deposición de potasio fue mayor en los pollos alimentados con la dieta sin cobre (P < 0.05).

La concentración, deposición y eficiencia de uso de hierro fue mayor con la dieta con el nivel intermedio de cobre (P < 0.05). La concentración y deposición de cobre se incrementó linealmente conforme se aumentó el nivel de cobre en la dieta, pero la eficiencia de uso presentó una respuesta cuadrática (P < 0.05), siendo similar con niveles de 100 y 200 mg de cobre en la dieta. Si bien la eficiencia de uso de fósforo, hierro y cobre, se mejoraron con la inclusión de una fuente de cobre orgánico, las eficiencias observadas fueron similares a las encontradas en un trabajo previo donde también se evaluó la deposición de minerales en la canal de pollos de engorda (datos no publicados).

Conclusiones.
Con la inclusión de cobre orgánico se redujo la concentración de nitrógeno y la deposición de potasio corporal, pero se mejoró la eficiencia de uso de fósforo, hierro y cobre corporal. La eficiencia de uso de nitrógeno y el resto de los minerales no se vio afectada.
 

Implicaciones

La inclusión de altas concentraciones de cobre orgánico en la dieta no afectó en gran medida el uso de nitrógeno y minerales en el pollo de engorda. Para lograr una mayor eficiencia en el uso de minerales lo más recomendable es aportarlos a través de la dieta en niveles acorde a las necesidades del animal. Con esto se puede reducir además el riesgo potencial de contaminación ambiental.

Referencias
Gómez RS, Angeles ML. 2008. Uso de minerales en pollos de engorda alimentados con dietas comerciales. III Congreso del Colegio Latinoamericano de Nutrición Animal. Cancún, Q. Roo.
Gómez RS, Angeles ML, Espinosa GJA, González OTA. 2008. Caracterización de sistemas de producción animal, manejo de excretas y opciones para su aprovechamiento integral. Centro
Miñon, H. E., M. J. González A., M. Huerta B., G. Crespo L., S. Carrillo D., R. M. Castillo D., J. M. Cuca G., E. B. Morales. 2006. Niveles óptimos biológicos y económicos de cobre dietético en pollos de engorda. Agrociencia 40:163 -170.
Nacional de Investigación Disciplinaria en Fisiología y Mejoramiento Animal. INIFAP-SAGARPA. Publicación Técnica No. 7, Colón, Qro., México.
Han Y, Baker DH. 1994. Digestible lysine requirement of male and female broiler chicks during the period three to six weeks posthatching. Poult Sci 73:1739-1745.