Agua

El agua es el nutriente más abundante, importante, ignorado y barato. Sólo el O₂ es más importante que el agua para sostener la vida. Las plantas contienen 70-80% agua, mientras los animales dependiendo de la edad, peso (grasas) pueden variar entre 40-80%. Los pollitos recién nacidos tienen 80-90% agua, mientras los adultos entre 40-60%. Hay 3 tipos de agua al alcance de las aves:

I.      Agua de bebida
II.      Agua como humedad en los ingredientes (10-14% composición de los alimentos es agua)
III.      Agua metabólica que produce la oxidación C₆H₁₂O₆ → 6 Co₂ + 6 H₂0

La falta de agua mata más rápido que la falta de alimento. La deshidratación puede matar un animal en sólo 2-3 días.  El fisiólogo alemán Rubener dice que los humanos pueden perder todas las reservas de azúcares, grasa y 1/3 de proteína en su cuerpo sin correr riesgo, sin embargo, perdiendo sólo 10% de agua es serio y 20% es fatal.  El Sir. Edmundo Hillary, el primero que conquistó el monte Everest, tenía cantidades adecuadas de agua, más que los otros competidores.

Funciones del agua: 

% de agua en los tejidos varía, por ejemplo: 

¿Qué tan importante es el agua?
La composición del cuerpo del pollito de un día es del 85 a 90% de agua y a las 6 semanas de edad es del 55-65% de agua mientras un huevo tiene 75% de agua. El agua es un nutriente muy barato, muy disponible y de fácil acceso, pero muy crítico y sorprendentemente más ignorado.  Por eso, cualquier falta en la disponibilidad, calidad o temperatura del agua definitivamente afecta al desempeño del ave. Se necesita el agua para cualquier actividad metabólica o fisiológica en el cuerpo o función de las hormonas y enzimas. El agua ayuda a transportar los nutrientes y los desechos en el cuerpo y significativamente reduce la temperatura corporal especialmente en climas cálidos.

El granjero: Un granjero deberá estar seguro de que todos los bebederos están funcionando bien. Un mal bebedero significa que hay menos agua disponible y las aves más pequeñas probablemente están sufriendo. Normalmente las aves no migran mucho en un galpón y establecen sus hábitos poco después de haber sido colocadas al día de edad. Con más actividad se gasta más energía y requieren más agua.  Cuando se construye un galpón, la calidad de los bebederos, tipo de instalación y distribución pueden tener un impacto dramático en los parámetros de crecimiento. El supervisor de granja debe tener siempre una idea de cuantos bebedores debe tener un galpón y antes de que lleguen los pollitos. Durante el tiempo de limpieza y mantenimiento revisen todos los bebedores uno x uno y asegúrense de que están funcionando bien. Un par de bebedores que no están bien quita disponibilidad de agua a 100 pollitos.  En el caso de sistemas de agua con niples es importante que la revisión de niples se convierta en una de las rutinas diarias y siempre asegurarse de que ninguno esté tapado evitando fuga en la cama.

Calidad y disponibilidad: Agua de calidad tiene pH normal, está libre de contaminación de E. coli, el conteo total bacteriana en rango permitido y una composición mineral adecuada. Agua de mala calidad afectará su consumo adverso de agua y la de alimento. Si se corta el agua completamente, en menos de un par de días el 85% de la parvada morirá. Un pollo puede durar varios días sin alimento, sin embargo, pocas horas o días sin agua, dependiendo del clima, del ambiente o dentro de la galera.

El agua también la utilizamos para medicar, vacunar así que es muy importante su calidad. Otro factor importante es la altura del bebedero. En todo momento las aves deben tener acceso fácil a los bebederos. Se debe ajustar la altura de los bebederos a medida que crecen las aves. La temperatura ideal es entre los 17 y 20°C (60-70 F). Factores como conversión y consumo de alimento se verán afectados si no hay un consumo de agua adecuado. Es importante que el granjero se asegure que los bebederos están en una altura adecuada y que los pollos no tienen que agacharse para tomar agua. Tener bebederos a la altura adecuada nos permitirá evitar problemas de camas húmedas.

Medir consumo: Se debe monitorear el consumo diario de agua para poder analizar cambios repentinos en su consumo. Si el agua sabe mal baja el consumo y afecta el crecimiento de los pollos. Hay aparatos muy sencillos que se llaman fluxómetro con el cual se puede medir que cantidad de agua baja de un niple. Recordemos que el flujo y presión del agua cambia con la edad del ave, estirpe o raza. La presión de agua para pollitos debe ser baja. Si la presión está muy alta, el exceso de agua que sale por el niple debido a la presión alejará al pollito y disminuirá su consumo de agua. El consumo de agua de una gallina o pollita es totalmente diferente a un pollo de engorde o reproductora pesada. Un pollo de 5 libras bajo temperatura normal puede tomar por lo menos 20 litros de agua, una cantidad enorme sólo para un pollo.

Hay que asegurarse de donde viene esta agua, si es agua potable, es agua de río, agua cisterna, ¿o agua de pozo? Siempre debemos recordar que el agua debe tener por lo menos 1 a 3 ppm de cloro a punto de tomar.  La calidad del agua debe ser tan buena que el granjero con confianza tome esta misma agua, pues si es buena para él, es buena para sus pollos.  Otro factor muy importante del agua es como limpiamos las tuberías de los tanques, las tuberías, y los niples.

Purgar las tuberías lo más frecuente que se pueda, por lo menos una limpieza completa de todo sistema de agua desde el tanque principal hasta el final del galpón en cada lote de pollos de engorde. Ahora si son granjas de reproductoras y gallinas de huevos de mesa, lo más frecuente posible, cada 1 a 2 meses. En realidad, no tengo una fórmula mágica, a veces los técnicos preguntan cuantas veces quiere que haga esta medición o trabajo, y yo digo no sé, esto usted tiene que decidirlo, si el agua de granja viene de fuente confiable y no es tan sucia o contaminada, puede purgar menos, pero si el agua viene con mucha impureza hay que limpiarla más frecuente. Cada granja es diferente, es allí donde viene el arte de tomar decisiones y actuar Real Time.  

Endoscopia de tubería, muchas veces el sistema de agua tiene formación de biofilminas en las tuberías, y quedan pegadas a las paredes y es difícil quitarlas. Es como tener tuberías de agua con aterosclerosis. La formación de biofilminas es  aún más grave cuando usamos los aditivos como los acidificantes, probióticos u otros productos para tratar las aves vía agua.  Hay aparatos como endoscopia con cámara que se pueden insertar en las tuberías y evaluar que tan efectiva ha sido la sanitización y limpieza de las tuberías.  Estos aparatos se consiguen en Amazon a precios modestos.

Cuidado con el uso de aditivos, en muchas granjas por razones que sea, con sentido y sin razón, nos gusta usar de todo en el agua como vitaminas, acidificantes, azúcar, probióticos, antibióticos y muchos otros. A veces estos aditivos no funcionan porque tenemos todas las tuberías por su excesivo uso tapadas con biofilminas con olores purgantes y hacen más daño al sistema digestivo de las aves.  Tenemos que usar estos aditivos con mucha cautela y asegurarnos que están llegando a las aves como deben ser con su nutriente activo funcionando. También es importante asegurarnos que estos aditivos no están causando un cambio en la palatabilidad del agua, ya que esta va a influenciar negativamente el consumo de agua de las aves.

Monitoreo de carga bacteriana, de nada valen todas estas limpiezas, purgas y desinfección de sistemas de agua, si no analizan el conteo bacteriano que tiene el agua. Es primordial la calidad de agua en los bebedores, asegurando que las aves están tomando agua libre de bacterias y con cloro. Siempre vamos a tener menos bacterias después de una buena limpieza. Vale tomar las muestras antes y después y realizar comparaciones, también es muy importante tomar muestras de agua desde el origen del agua, mientras se transporta hacia granja, al inicio del galpón, en la mitad y al final de los bebedores. Obviamente siempre vamos a tener menos cloro y un aumento bacteriano, sin embargo, nuestro enfoque siempre es reducir riesgos, o P.E.R que son siglas de regla de oro en una empresa avícola sana, Prevenir. Eliminar. Reducir

Chequeo de cloro, siempre hablamos de que el agua debe tener cloro, sin embargo, debemos investigar si de verdad tiene y esto se puede medir fácilmente con los kits disponibles para medir cloro, algunos más sencillos mientras otros un poco más tecnológicos.

Revisar temperatura, aquí tiene relación directa con el calor corporal del pollo, si nosotros mismos tenemos mucho calor o con actividades físicas tomamos más agua para  bajar nuestra temperatura lo mismo sucede en las aves y aun es más importante porque no sudan.  Por esta razón es de suma importancia que el agua esté limpia y disponible para las aves y que tenga la temperatura adecuada según la estación del año. Si es verano queremos agua bien fresca e igualmente en invierno. Siempre como 20 grados sin importar cómo está la temperatura externa.  Es muy común ver que en las granjas tienen los tanques de agua elevados y en verano se calientan mucho al contrario del invierno que se congelan.  Un granjero exitoso hace todo lo posible porque este nutriente tan vital llegue siempre con la temperatura óptima al pollo. Si el agua que se le ofrece a las aves es almacenada en tanques, es primordial que estos se encuentren en un área limpia y fresca.

Integridad intestinal, muchos de nosotros en realidad no apreciamos el rol que tiene el sistema digestivo. Un pollito cuando nace tiene 40 gramos de intestino y en una semana llega a un metro. Este crecimiento óptimo tiene relación directa con la calidad del agua.  Las vellosidades del tracto intestinal tienen la función de absorber los nutrientes en el alimento que consumen los pollitos desde que nacen.  La calidad de agua tiene un efecto primordial en el desarrollo del intestino y su relación directa en como el pollo crece. Un tracto intestinal dañado no servirá a los pollos con tasa de crecimiento de 80 gramos por día hoy en día, y se quedan costando miles al avicultor.

Mensajes para llevar 

Tiempo de COVID nos ha enseñado a trabajar un poco más limpio y poner más atención a la  importancia de la bioseguridad en toda la cadena de integración avícola, empezando con nosotros que estamos encargados de cuidar las aves.

En tiempos normales siempre hablábamos de la transmisión vertical entre las granjas y las aves y que nuestras aves se mantuvieran sanas y expresaran su máximo potencial genético. Sin embargo, la batalla es entre la vida y la muerte de nosotros mismos además de las aves y hemos entendido mejor el concepto de un plan serio de bioseguridad. Un componente muy importante de BS es la calidad del agua, el nutriente más abundante, barato, y al mismo tiempo más ignorado. 

La calidad y disponibilidad de agua afecta toda la cadena, desde la integridad intestinal de las aves, hasta desinfecciones adecuadas, lavado de las manos, las duchas, tuberías y los niples.  Un ave que no tome suficiente agua y de buena calidad se queda atrás y nos lleva a pérdidas económicas que podríamos prevenir aplicando las reglas básicas de buenas prácticas, cosas que no necesita un cerebro de Einstein sino el SENTIDO COMÚN