Buen artículo sobre secuestro de carbono. El tema del cambio climático y su incidencia sobre todos los aspectos - desde los urbanísticos a los agroproductivos - es innegable. La condición de antropogénico de dicho fenómeno es también un hecho incontrastable.
Toda la cadena involucrada en la producción agropecuaria - políticos, productores, propietarios, técnicos, profesionales, investigadores, servicios asociados, transportistas, comercializadores, consumidores, etc - dependemos de la preservación de tres recursos: suelo, agua, aire. Preservar en muchos casos implica ya: reparar, recomponer o simplemente frente a la dimensión del problema, mitigar.
La trasversalidad e inevitabilidad de este fenómeno tiene una dimensión cuya valoración debiera instalarlo como prioridad en la consideración de toda la dirigencia, en particular la empresaria. Sin embargo, la contingencia, los temas puntuales, marcan generalmente la agenda respectiva.
Argentina DEBE diseñar una estrategia al respecto, en especial una estrategia agropecuaria de preservación (evitando la polémica entre sostenible y sustentable), y este sector empresario que ha demostrado ser el elemento dinámico de nuestra estructura económica, DEBE liderarlo.
Se trata de una conducta elemental de autopreservación y de responsabilidad social corporativa, otra conducta nos lleva al ecocidio. Además hay instrumentos que facilitan su implementación, generando incluso una rentabilidad adicional muy significativa. Nos referimos a los bonos de carbono.
Este es y será nuestro objetivo en los próximos años.
Lic. Carolina Guala