Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA

Publicado: 20 de marzo de 2014
Por: David Miazzo, Economista. Fundación FADA, Argentina – Marzo de 2014
De cada $100 de renta que produce una hectárea promedio en Argentina, el Estado percibe $75, que se transforman en recaudación fiscal efectiva o en subsidios a otras actividades de la cadena al disminuir el precio de venta de los productos agrícolas. Este número surge del Índice FADA de participación del Estado en la renta agrícola para el mes de marzo de 2014, que es de 75%, medido como la sumatoria de los impuestos nacionales1, impuestos provinciales2 y costos de intervención del mercado3, sobre la renta de una hectárea de uso agrícola representativa promedio a nivel nacional. La participación del Estado es medida por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina con una frecuencia trimestral, siendo la medición anterior -diciembre de 2013- de 73,6%, es decir, menor en 1,4 puntos porcentuales a la actual.
 
El efecto de la devaluación
En septiembre de 2013 el ritmo de devaluación del peso argentino se comenzó a acelerar, produciéndose una devaluación acelerada pero gradual. En enero de 2014 el BCRA marcó un giro en la política cambiaria y pasó de una devaluación gradual a una devaluación fuerte pero puntual con una estrategia de estabilidad cambiaria que ha durado hasta el momento (principios de marzo de 2014). El proceso devaluatorio, en general, y la brusca devaluación de más del 15% en un día el 23 de enero, han provocado importantes cambios en las estructuras de ingresos y costos de la mayor parte de los sectores productivos del país. Los sectores agropecuarios y agroindustriales por ser transables fueron de los que asistieron a los mayores impactos.
Con respecto a última edición del Índice FADA, correspondiente a diciembre de 2013, se produjo una devaluación del peso con respecto al dólar del 25,6%; y con respecto a marzo de 2013 la misma fue del 55%. A este proceso devaluatorio se suma que los valores FOB en dólares de los cuatro cultivos considerados en la elaboración del índice, que ocupan un 80% de la superficie agrícola del país, presentaron las siguientes variaciones con respecto a diciembre y a marzo de 2013:
 
Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA - Image 1
 
Al efecto en los precios que generan la variación de los precios internacionales y del tipo de cambio, se suman en esta medición cambios en la estructura productiva, que continúa profundizando la caída del área cultivada con gramíneas y un movimiento ascendente en la media móvil de 5 años de los rindes que se utiliza como base para el cálculo del índice. Esta media móvil tiene por objetivo aislar los efectos meramente climáticos, pero al mismo tiempo captar los cambios productivos de largo plazo que se van sucediendo en la producción.
 
Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA - Image 2
 
El efecto neto de estas variaciones fue un incremento del valor bruto de producción (VBP4) en pesos del 30,5% con respecto a la medición anterior y del 51,6% con respecto a igual periodo del año anterior. Sin embargo, si se mide en dólares, el efecto fue de +1,1% y -1,9%, respectivamente.
Por su lado, los costos de producción aumentaron en un 22,9% en 3 meses y 46% en 12, la razón está en que gran parte de los insumos están dolarizados y el hecho de que toda la economía ha evidenciado un rápido pass through de la devaluación a precios, esto es, un rápido aumento en los precios por el aumento del tipo de cambio. Al mismo tiempo, los costos totales, entre los que se consideran costos de comercialización, flete, administración y seguros, tuvieron un alza del 31,8% con respecto a diciembre y de 49,6% con respecto a marzo.
Un aumento del valor de la producción por encima del de los costos se traduce en una mejora del resultado de explotación, que mejoró en pesos un 6,9% con respecto a diciembre, mientras que cayó un 14,9% en dólares. Esta caída en dólares es resultado principal del incremento de los costos de intervención en el mercado por una ampliación de la brecha entre los valores FAS y Disponible del maíz y el trigo, del 4% y el 9% respectivamente.
Estos datos evidencian que si bien se produjo un importante aumento del valor en pesos de la cosecha por efecto de precio y tipo de cambio, que sin duda provocará un incremento de la actividad económica, principalmente en todo el interior productivo, no ha mejorado en términos reales la rentabilidad de la actividad agrícola en general. Los datos son menos alentadores si se consideran por separado los cultivo de maíz y trigo. El maíz presenta un resultado equivalente al 50% del de la soja aún cuando requiere una inversión un 60% mayor, si además se consideran los costos de intervención, se llega a una participación del Estado superior a la media, que se sitúa en el 76,3% de la renta del cultivo. Para el caso del trigo se observa un resultado por hectárea negativo producto de una caída del valor FOB y una distorsión negativa del 9% en el precio del Disponible, ello hace que el cultivo para el promedio del país sea sólo posible en campos propios. En este caso, la participación del Estado alcanza el 86,1% de la renta.
Estos datos no hacen más que poner en evidencia la razón de la caída en la participación del maíz y el trigo en la matriz productiva y resaltar la importancia de tomar medidas drásticas y urgentes para revertir la tendencia. En el caso del trigo, los próximos meses son el momento ideal para implementar medidas como la eliminación inmediata de ROEs y Derechos de Exportación, ya que la humedad acumulada en el suelo tras las importantes lluvias de los últimos meses plantea un escenario productivo óptimo para que sea una excelente cosecha; y que las medidas tendrían un importante efecto en la intención de siembra de trigo para la campaña a iniciarse. (Más medidas para el trigo en http://goo.gl/p7yKqk).
 
Distribución de la renta
La renta agrícola es el resultado de restar el componente gastos y costos del valor bruto de producción a valores FOB, y se reparte entre la renta de la tierra después de impuestos5 (17,2%), el resultado después de impuestos de la explotación agrícola (7,9%), los costos de intervención (1,6%), los impuestos provinciales (1,9%) y los impuestos nacionales (71,5%).
 
Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA - Image 3
 
Los mayores cambios están dados por la caída de los costos de intervención, un incremento del resultado de explotación producto de mayores precios FOB en dólares y en pesos, y un incremento de los impuestos nacionales por su relación directa con el precio de la producción y el resultado de explotación (utilidad).
 
Construcción del índice
En este estudio se consideran los cuatro principales cultivos de Argentina: soja, trigo, maíz y girasol6. Para cada uno de ellos, se analiza la estructura de ingresos, costos e impositiva para una hectárea de uso propio con costos de fletes promedio a nivel nacional. Se utilizan los rendimientos nacionales promedio de las últimas cinco campañas7 y los precios de marzo de 20148. Estos datos se ponderan con las participaciones de los cultivos en la superficie implantada y, de esta manera, se obtiene la distribución del valor bruto de producción agrícola (VBP) para una hectárea representativa promedio a nivel nacional. Luego, a partir de ésta, se calcula la distribución de la renta agrícola generada por dicha hectárea.
Siguiendo esta metodología, los resultados obtenidos indican que los costos y gastos representan 40,9% del VBP agrícola; los costos de intervención 0,9%; los impuestos provinciales 1,1%; los impuestos nacionales 42,3%; la renta de la tierra después de impuestos 10,1%; y el resultado después de impuestos de la explotación agrícola 4,7%.
 
Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA - Image 4
 
Así, si se suman costos de intervención, impuestos provinciales e impuestos nacionales, el Estado en forma directa o en forma de subsidio a otras actividades, participa en el 44,3% del producto de una hectárea agrícola en Argentina; mientras que el sector agrícola que es quien asume el riesgo y destina tierra, trabajo y capital para la producción, se apropia de un 14,8% de su valor, un 0,9% inferior a la medición de diciembre.
Adicionalmente, si al VBP agrícola se le sustrae el componente de costos y gastos, se obtiene lo que en este informe se denomina “renta agrícola”. La renta agrícola representa el 59,1% del valor de la producción y se reparte entre el Estado, el resultado de la explotación y la renta de la tierra.
 
La distribución de la renta y evolución de variables agrícolas marzo de 2007 - marzo de 2014
Con la misma metodología presentada, se realizó el estudio de la distribución de la renta agrícola desde marzo de 2007 hasta la actualidad, utilizando para cada campaña los rindes promedio correspondientes informados por el MinAgri así como la participación de cada uno de los cultivos considerados. Al mismo tiempo, se utilizaron los precios, costos y tipo de cambio para cada periodo analizado.
De este análisis, surge la figura que se encuentra abajo y que muestra la distribución de la renta agrícola argentina desde 2007. En este gráfico resaltan tres aspectos:
  • La importante participación de los impuestos nacionales en todo el periodo;
  • La aparición de los costos de intervención con la entrada en vigencia de los ROE a mediados de 2008;
  • La fluctuación del resultado después de impuestos de la explotación, que presenta en 2008-09 y en 2011-12 valores nulos o negativos. La explicación reside en el efecto de las sequías acontecidas en dichos años que repercutieron en el resultado de la explotación de forma directa, dada la rigidez del resto de los componentes.
 
Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA - Image 5
 
Sin embargo, en el periodo considerado, no sólo se observa la predominancia de los impuestos nacionales y del Estado en general en la renta agrícola, sino el incremento de su peso a lo largo de los últimos 7 años. Tomando como referencia marzo de 2007, a marzo de 2014, el Estado se lleva, en pesos, 5,05 veces lo que se llevaba en 2007. Este incremento es superior a la evolución del valor bruto de producción ponderado de los cuatro cultivos considerados, que en el mismo periodo se multiplicó por 4,4.
Por su lado, los costos han crecido por encima del VBP con tres excepciones: los picos de precios de 2007/08, los nuevos picos de 2010/11 y el último trimestre de 2013 - primero de 2014. Así, en marzo de 2014 representan 4,27 veces el valor en pesos que tenían hace 7 años.
La devaluación y el incremento del valor FOB en dólares de la producción por encima de los costos en los últimos dos trimestres, sumado a la caída de los arrendamientos registrada por la medición de septiembre, tiene como resultado un importante crecimiento del resultado de explotación hasta representar en diciembre de 2013 3,44 veces el valor nominal de marzo de 2007, cuando a septiembre representaba 2,1 veces y en junio 1,83. En resumen, en los últimos 12 meses se registra una importante recuperación de la rentabilidad agrícola.
A pesar de la recuperación, el resultado de explotación continúa siendo menor que el crecimiento del valor de la producción y presenta desafíos a corto y mediano plazo por una posible aceleración del ritmo de crecimiento de los costos, por la transmisión a precios de la devaluación.
 
Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA - Image 6
 
El análisis de estas variables, que se hizo mediante números índice tomando a marzo de 2007 como base, se puede analizar tomando la evolución de las variables en dólares, que permite tener una visión menos distorsionada por la inflación y la devaluación del peso. Este análisis también expresa claramente el ritmo de crecimiento de la participación del Estado por encima de los costos y la estabilidad en bajos niveles del resultado de explotación que rápidamente se convierte en negativo en situaciones climáticas adversas.
 
Renta agrícola y el efecto de la devaluación en la producción Índice FADA - Image 7
1 Se consideran Impuesto a las ganancias, Impuesto sobre los créditos y débitos bancarios e IVA.
2 Sólo se considera el Impuesto inmobiliario rural.
3 Representan la diferencia entre el FAS teórico y el precio del disponible, principalmente en el caso del maíz, derivado de la intervención que el gobierno realiza en los mercados.
Valor FOB en pesos por hectárea
5 Se supone un arrendamiento promedio, neto de impuestos a las ganancias, sellos e inmobiliario rural que el propietario debería pagar si arrienda su campo.
6  En la campaña 2013/14 representaron el 80% de la superficie implantada (Sistema Integrado de Información Agropecuaria, Ministerio de Agricultura de la Nación).
7  Con el fin de moderar el impacto que las contingencias climáticas tienen en cada campaña. El período considerado es 2008/2009 - 2012/13 ya que ésta es la última campaña de la que se disponen de datos oficiales.
8  Precios al 11/03/2014. 
Autores:
David Miazzo
Fundacion FADA
Recomendar
Comentar
Compartir
Profile picture
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.