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Maíz: genotipo y densidad de siembra en ambientes restrictivos

Publicado: 22 de septiembre de 2018
Por: Fernando Ross, Ing. Agrónomo MSc. Investigador de la EEAI Barrow, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA (Argentina)
En el sur de la provincia de Buenos Aires, particularmente en los suelos someros, el área sembrada con maíz continúa en expansión. Desde la CEI Barrow, con el objetivo de dar soporte a las decisiones de manejo se realizan experimentos para evaluar la densidad de siembra, su interacción con la calidad del suelo y con la genética de los materiales a sembrar.

Materiales y métodos
Durante la campaña de gruesa 2017-18 se realizó un ensayo experimental en un suelo Argiudol petrocálcico con 60 cm de profundidad efectiva. Se evaluaron los híbridos AX7761, AX7784, AX7822, DK7020, DK7220 y DK7310 en diferentes densidades de siembra (2, 4, 8 y 16 pl m-2). Las densidades altas en estos experimentos simplemente cumplen una función de caracterización de los materiales evaluados y de ningún modo deben utilizarse en ambientes limitados.
El ensayo se sembró el 15 de noviembre de 2017 con una sembradora Baumer neumática con surcos separados a 52,5 cm. Un mes previo a la siembra se fertilizó al voleo con 180 kg ha-1 de urea y durante la siembra con 100 kg ha-1 de DAP en la línea. Durante el ciclo del cultivo se realizaron aplicaciones de herbicidas para mantener el ensayo libre de malezas. Se utilizó un diseño estadístico factorial con cuatro repeticiones, el análisis estadístico se realizó con INFOSTAT y se consideraron como fuentes de variación los híbridos, las densidades y su interacción, más una covariable determinada a partir de la variación espacial de los residuos del rendimiento (Eesp).
 
Resultados
Las precipitaciones durante la estación de crecimiento del cultivo resultaron inferiores a las normales. Sin embargo, las lluvias de enero resultaron normales y caracterizaron la campaña por un estrés hídrico creciente desde mediados de enero en adelante. Además, el estrés por déficit hídrico estuvo acompañado de temperaturas superiores a las normales (Figura 1). 
Maíz: genotipo y densidad de siembra en ambientes restrictivos - Image 1
Rendimiento
El rendimiento fue significativamente afectado por la densidad y por el híbrido, presentando una interacción significativa (Tabla 1). Al mismo tiempo, la componente espacial del error tuvo un efecto significativo (Eesp). La introducción de esta variable al modelo no determinó cambios sustanciales en los valores, pero sí logró reducir el error experimental y aumentar la sensibilidad del análisis estadístico. Esto es muy importante en suelos con alta variabilidad, ya que en años secos se expresan fuentes de variación evaluadas como ser las diferencias de  profundidad efectiva y otras fuentes no evaluadas como la calidad físico-química del suelo.
Maíz: genotipo y densidad de siembra en ambientes restrictivos - Image 2
El elevado estrés hídrico producto de la reducida capacidad de almacenaje y de la ausencia de precipitaciones determinó, para todos los híbridos, que la mayor productividad se logre con la menor densidad estudiada (Figura 2). Sin embargo, el mejor comportamiento de ciertos híbridos en 4 pl m-2  provocó la interacción entre híbrido y densidad (Tabla 1 y Figura 2). Aunque, en términos generales, para todos los materiales, el incremento de la densidad de siembra provocó una notable reducción del rendimiento haciéndose nulo en la densidad de 16 pl m-2.
Maíz: genotipo y densidad de siembra en ambientes restrictivos - Image 3
A diferencia de otros años, en esta campaña no se destacaron las fuentes de compensación que habitualmente evaluamos en baja densidad (2 pl m-2). Los macollos con espiga y/o la prolificidad son componentes compensatorios que generan grandes aportes cuando la densidad es sustancialmente inferior a la óptima. Para esta campaña la escasez de recursos (principalmente agua) determinó una densidad óptima menor respecto de años previos. Por eso, con 2 pl m-2 y con una adecuada flexibilidad de espiga resultó suficiente para alcanzar el máximo rendimiento.
Sobre suelo somero, considerando los resultados de varios años (60 cm de profundidad efectiva), se obtuvieron curvas de respuesta a la densidad de siembra que nos permiten calcular las densidades óptimas por ambiente o índice de productividad (Figura 3). Vale destacar que los índices ambientales son el resultado de condiciones meteorológicas contrastantes durante distintas campañas y/o fechas de siembra. Si proyectamos los resultados de esta campaña en la Figura 3, la densidad óptima para un ambiente o condición de cultivo donde el rendimiento está limitado a 4 t ha-1 (línea de puntos) se aproxima a la obtenida en esta campaña (Figura 2; D optima: 2 pl m-2). Estos resultados muestran un elevado ajuste entre los requerimientos de densidad según la oferta de recursos o índice ambiental.
Maíz: genotipo y densidad de siembra en ambientes restrictivos - Image 4
Fenología
El desarrollo del cultivo estuvo notablemente influenciado por el híbrido y por la densidad de siembra (Fig. 4). En la densidad de 2 pl m-2 se observaron diferencias que resultan normales según longitud de ciclo a floración, siendo el AX7784 el híbrido de ciclo más largo. Sin embargo, a medida que se incrementó la densidad de siembra la floración femenina se retrasó respecto de la masculina. Este retraso se originó por el creciente nivel de estrés que presentó la planta individual a medida que se incrementó la densidad. Habitualmente, cuando los recursos para el crecimiento están limitados por cualquier tipo de estrés principalmente se ve afectado al crecimiento de la flor femenina.
Maíz: genotipo y densidad de siembra en ambientes restrictivos - Image 5
Al igual que en este experimento, en otros años, algunos híbridos presentaron un retraso equilibrado entre ambas flores, femenina y masculina, que se denomina latencia. Este retraso es favorable cuando el cultivo logra alcanzar una mejoría de la situación hídrica. Sin embargo, tal comportamiento no resultó favorable en este experimento ya que el estrés hídrico se intensificó notablemente con el paso de los días afectando con mayor intensidad a las floraciones tardías (Figura  5).
Maíz: genotipo y densidad de siembra en ambientes restrictivos - Image 6
Conclusiones
La escasez de precipitaciones y la reducida capacidad de almacenaje de agua del suelo provocaron un estrés hídrico creciente desde mediados de enero en adelante. En esta situación solo la baja densidad determinó condiciones adecuadas para el crecimiento y desarrollo normal de la planta individual, reflejándose en un mayor rendimiento por planta y por superficie.
En cambio, las altas densidades provocaron un alto nivel de estrés en la planta que se manifestó con atrasos en la fecha de floración y finalmente por grandes pérdidas de rendimiento. Esto pone en evidencia el riesgo creciente por utilizar altas densidades en los suelos someros del sur bonaerense. La escasa capacidad de retención hídrica en un suelo de baja profundidad efectiva deja supeditado el crecimiento del cultivo a las condiciones meteorológicas de la campaña.
Bajo este contexto, la densidad óptima está ligada a las fluctuaciones de las precipitaciones durante el ciclo, principalmente en el período crítico del cultivo. Cuando se pretende minimizar los riesgos climáticos moderando la densidad, según la información obtenida en años previos, hay que considerar híbridos plásticos para minimizar perdidas en años con buenas precipitaciones.
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Autores:
Fernando Ross
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
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Fernando Ross
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
26 de septiembre de 2018

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Jacobo Mendez
25 de septiembre de 2018
Fernando, Buenas Tardes, algunas observaciones. En alguna ocasión comente que los maíces hibridos deja de absorber 9 minerales trazas, Es mejor trabajar con los de polinizacion abierta (variedades) se espera que una mazorca tenga 16 hileras de grano cada una con 45 granos por hilera y un peso por grano de 0,55 gramos. Ahora bien, La Urea te quemo materia orgánica y produce alta evaporación del agua por ser caliente en esa temporada escaza no conveniente., Ahora se recomienda que después de los 45 días de germinado no se debe usar nitrógeno nitrico (NO3) que es anionico y es para crecimiento follaje este tiene un valor energético de 4.250 UMH por molécula, mientras que el Nitrogeno amoniacal, NH4 es cationico con 10.750 UMH. y es para inducir floracion y produccion. El DAP es otro fertilizante que en esas condicioones de sequia no se debe usar y tampoco es condiciones normales
Fernando Ross
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
25 de septiembre de 2018
Gracias Guillermo, agrego algo importante, la selección de un híbrido con alta plasticidad reproductiva es esencial cuando se trabaja con densidades bajas.
ruiz gregorio
26 de septiembre de 2018
Muy buen trabajo. me intereza donde conseguir la variedad Candelaria
Guillermo Eduardo Pantaleon
Buck Semillas
25 de septiembre de 2018
Interesante el trabajo. Prueba una vez mas que en zonas marginales es conveniente trabajar en densidades bajas.
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