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Inoculación del cultivo antecesor

Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor

Publicado: 25 de julio de 2006
Por: Sotelo, Cristina - Iglesias, Maria C. - Morzant, Edgard C. Cátedra de Micro iología Agrícola - Facultad de Ciencias Agrarias - UNNE.

Introducción y antecedentes
El cultivo de la soja (Glycine max), año a año, incorpora nueva tierras para ser sumada a la producción nacional. El cultivo de soja la característica de generar nódulo en sus raíces como con ecuencia de una asociación imbiótica con bacteria especifica como lo de Bradyrhizobium japonicum. Dicha caracteríctica le permite al cultivo abastecer de de nitrógeno proveniente del aire cubriendo hasta un 70 % las necesidades de ese nutriente. (Weber, 1966).
La fijación de nitrógeno solo ocurre en presencia de una o varias cepas efectivas de Rhizobium que pueden infectar la raíz y formar los nódulos (Caldwell, 1969). Si estas cepas no existen en el suelo será necesario introducirla, y la forma más sencilla es inocular la semilla con un cultivo apropiado de Rhizobium, que se conoce con el nombre de inoculante. El maíz posibilita armar cobertura en la siembra directa de soja, a la par de mejorar el flujo anual de caja en la empresa agrícola (Brach, 2003).
Por lo expuesto anteriormente e eligió al maíz como cultivo antecesor y la técnica serán la inoculación simple y la inoculación doble en el maíz.
El origen de este trabajo fue observar la falta de explicaciones respecto a mala nodulación del cultivo de soja
en suelo recién desmontado , y buscar la forma de aumentar esa infectividad dentro de un marco económicamente rentable.
El objetivo de este trabajo fue determinar la importancia de la inoculación con Bradyrhizobium japonicum al cultivo antecesor desoja, para lograr una mayor infectividad y/o nodulación de la misma.

Materiales y métodos
La investigación se llevó a cabo en invernáculo. Se usó maceta con capacidad de un Kg siguiendo un diseño en bloque completamente al azar, con 4 repeticiones, todos lo tratamientos fueron inoculados con inoculante conteniendo Bradyrhizobium japonicum., en soporte liquido conteniendo 1 x 109 UFC ml por cada Kg de semilla.
El suelo que se usó corresponde a un lote ubicado en el Dorsal Agrícola Chaqueño, con la condición de ser un lote nuevo para el cultivo de soja.

El ensayo contó con dos ciclos el primero con maíz y el segundo con soja.

Maíz: se sembraron diez semillas por maceta y se ralearon a tres plantas , la cuales se regaron periódicamente para mantener una humedad cercana a la capacidad de campo.
Las inoculaciones con Bradyrhizobium japonicum se realizaron previas a la siembra.
A lo sesenta días, se procedió a cortar la planta y se realizó la mediciones de altura de planta , número de hojas y se determinó la materia seca aérea y radical. Las macetas se mantuvieron en un período de reposo hasta la siguiente siembra. (30 días ) con la cobertura correspondiente.

Soja: La siembra de soja en la maceta que anteriormente tenían el maíz se realizó previa inoculación. Se sembrarán 5 semillas para luego ralear a 3 planta por maceta.
Lo tratamientos fueron:

Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor - Image 1


Una vez terminada la experiencia en soja, a los cincuenta días , se procedió a extraer la planta para realizar recuentos de nódulos y categorizarlos teniendo en cuenta tamaño (grande, mediano y chico ) y la posición (raíz principal y raíces secundarias ), también se determinó peso seco de la planta (parte aérea y radicular) Los resultados se estabularon y analizaron mediante ANOVA, mediante Modelo lineal- General AOV/AOCV y prueba de Tukey para comprobación de los promedios (p ≤ 0.05).

Resultados
En los análisis estadísticos se puede observar que el peso seco aéreo, raíz y N° de hojas presentaron diferencia s estadíticas. En el peso seco aéreo el tratamiento dos es el mas alto, siendo este el tratamiento inoculado en soja y que no fue inoculado el maíz. El tratamiento con peso mas bajo fue el tratamiento inoculado en soja y doble inoculado en smaíz. En el numero de hoja y altura también el tratamiento do fue el más mejor. Estas diferencias e evidencian en las figuras 1, 2, y 3.

Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor - Image 2
Figura 1: Peso seco aéreo y de raíz (g). Las letras iguales no difieren estadísticamente.


Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor - Image 3
Figura 2: Altura (cm). Las letras iguales no difieren estadísticamente.



Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor - Image 4
Figura 3: N° de hojas trifoliadas. Las letras iguales no difieren estadísticamente.


Con respecto a la infectividad, se puede ver que el tratamiento dos superó a todos, en las variables de nódulos y los inoculados en soja son los que presentaron más alto grado de nodulación. La excepción se vió en el peso seco el cual fue más alto en el testigo. Esto se evidencia en las figuras 4, 5, 6.


Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor - Image 5
Figura 4: Nódulos totales, nódulos totales grandes, nódulos totales medios, nódulos totales chicos. Los tratamientos no difieren estadísticamente.



Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor - Image 6
Figura 5. Peso seco de nódulos totales (g). Los tratamientos no difieren estadísticamente.


Efecto de técnicas de inoculación del cultivo antecesor - Image 7
Figura 6: Nódulos en la raíz principal, nódulos en la raíz secundaria. Los tratamientos no difieren estadísticamente.




Consideraciones:
Los tratamientos que fueron doble inoculado en el maíz presentaron valores menores. Lo mejores fueron los inoculados en soja. Esto puede ser justificado por distintos ensayos realizados por científicos en el tema.
En la naturaleza raramente los microorganismos crecen aislados. En cierto habitat, como por ejemplo en la vecindad de la raíces, en resto de materia orgánica, cuando e incorporan al suelo resto de cosecha, fertilizante etc., los componentes de la comunidad son afectados significativamente por su vecino. Dada la proximidad estrecha de los organismos cuando su densidades son altas, las interacciones pasan a ser muy pronunciadas en esos ambientes (Frioni, 1999). La relación Carbono/Nitrógeno (C/N), tanto en el suelo como dentro de la planta comanda el proceso: altas relaciones favorece simbiosis eficientes y bajas relaciones la inhiben. Por ejemplo: Una planta de soja aislada de la línea de cultivo (sin competencia), dispone de mucha luz y aprovecha una abundante fotosíntesis, eso resulta en una C/N alta y presenta una abundante nodulación. En cambio, una leguminosa inoculada en un suelo de desmonte con
mucho N disponible en el suelo y por lo tanto una baja C/N, resulta en una pobre nodulación ( Racca, 2004)
El equilibrio de las poblaciones de Rhizobium pueden alterarse con adiciones sucesivas de otras cepas. La diferencia a favor de la cepa inoculante ocurre recién después del 3er ciclo. Solo cepas muy competitivas pueden alterar el equilibrio; otras, hasta el 5to ciclo no lo hacen. Las inoculaciones alternadas pueden no tener ningún efecto, mientras que las anuales y repetidas, sí. En resumen las experiencias llevada a cabo por Racca, 2004 concluyen en:

  • Los suelos vírgenes en nuestros país no contienen cepas del Rhizobium especifico de soja (Bradyrhizobium
    japonicum).
  • Cuando se inocula con el Rhizobium especifico, la bacteria se naturaliza en los suelos.
  • Las cepas introducidas de B. Japonicum naturalizadas puede permanecer en el suelo mas de 10 años, (se calcula en mas de 30 años).
  • Las cepas naturalizadas son mas competitivas y mas resistentes al estrés pero menos eficientes en la FBN que las recientemente introducidas.
  • Para que el 50 % de los nódulos se formen con cepas inoculadas la concentración del inóculo debe ser mas de 1000 veces superior a la población naturalizada por gramo de suelo.(Ej. si en el suelo hay 106 bacterias/gramo, en el inoculante debe haber 109 bacterias por gramo.
  • Suelos con población de B. japonicum, inferior a 1000 bacterias /g de suelo responden económicamente a la reinoculación: 50 % de los nódulos pertenecerían a las bacterias inoculantes.
  • Es posible desplazar el equilibrio por adiciones sucesivas y constantes de cepas competitivas.
  • El problema de la reinoculación es por competencia bacteriana.
    Estas consideraciones de Racca, en que “los suelos vírgenes en nuestros país no contienen cepas del Rhizobium específico de soja (Bradyrhizobium japonicum)”, plantean la necesidad de identificación de las cepas nodulantes de los testigos.

Sin embargo la competencia que se establece entre cepas de Bradyrhizobium japonicum naturalizadas en el suelo, y las que se introducen a través de la inoculación también es un factor muy importante a tener en cuenta. A partir de esto surgen dos puntos clave; la necesidad de introducir cepas eficientes al suelo para mantener una alta producción de nitrógeno y el conocimiento de la población de Bradyrhizobium japonicum naturalizadas o no, a fin de realizar nuevas re inoculaciones, en tiempo y forma adecuadas. (Paytas, 2002).


Conclusión

Con lo expuesto podría concluirse que la inoculación del antecesor no presentó ventajas en la nodulación de la soja, teniendo que proseguir la experiencia en varias campañas para asegurar esta respuesta.

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