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Gusanos en trigo

Muestreo de gusanos en trigo

Publicado: 5 de mayo de 2006
Por: INTA
Brasil utiliza un sistema más rápido para controlar el insecto. El método de la azada suele ser más exacto que el de la pala de punta en los casos en que los bichos blancos se encuentran a una profundidad mayor que la alcanzada en el muestreo tradicional. El conocimiento sobre el muestreo de poblaciones de insectos es la base para proyectar los daños y el manejo adecuado de las plagas en agricultura. Una de las limitantes que presenta el muestreo de plagas de suelo es el tiempo requerido para tal fin. En esta nota presentamos un método rápido y seguro que permite estimar la población de estas plagas en lotes en siembra directa. Específicamente en trigo, una de las principales plagas es el coleóptero conocido como bicho torito en su estado adulto y gusano blanco en su etapa larval, Diloboderus abderus. Estas especies de ciclo biológico anual están presentes en el lote meses antes de la siembra y se puede estimar la población y distribución a través del muestreo. Este método, utilizado para decidir sobre niveles de daños y para tomar las medidas de control, debe ser rápido, fácil de ejecutar y ofrecer seguridad en la estimación de la plaga. En general, la fauna residente en el suelo (gusano blanco, grillos, hormigas, babosas, etc.) presenta un ciclo biológico largo y por lo general está presente en el lote durante todo el año, coincidiendo el momento de actividad de las plagas con la etapa crítica de algunos cultivos. Tal es el caso de los gusanos blancos y la etapa de germinación, emergencia y macollaje del trigo. A pesar que los cultivos de baja densidad de plantas (maíz, algodón, girasol, soja, etc.) sufren los mayores daños de las plagas del suelo durante la germinación, altas infestaciones en lotes destinados a la siembra de trigo pueden provocar la pérdida del lote implantado. Para ello, se debe poner especial atención antes de la siembra en determinados lugares, considerando sus antecedentes: • Lotes que presentan pocos ciclos agrícolas luego de una pastura perenne. • Lotes en los cuales en la campaña previa se observó ataques importantes (más fácil de observar los daños sobre maíz). • Lotes con varios años de siembra directa con la secuencia soja/trigo/soja. • Lotes donde se ven perforaciones en superficie. • Lotes donde se observaron gran cantidad de bichos toritos o candados durante el verano. Tradicionalmente, los muestreos de suelo se hicieron con una pala de punta sobre una superficie de 25 cm x 50 cm, excavando unos 30 cm de profundidad. Si bien esta metodología es bastante exacta, presenta el inconveniente de ser lenta y tediosa, por tener que evaluar toda la tierra extraída y desmenuzada previamente. En Brasil se está utilizando un método más rápido que arroja valores de igual o superior confiabilidad. Para este método se reemplaza la pala de punta por una azada, con la cual se remueve una superficie cuadrada de 0,5 m de lado. Con esta metodología no se recuentan individuos, sino las galerías que ellos dejan en el suelo. El raspaje de la superficie de suelo con la azada permite ver fácilmente las galerías cavadas por los insectos.
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