Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Fertilización nitrogenada para maíz

Argentina. Diagnóstico de fertilización nitrogenada para maíz en siembra directa.

Publicado: 27 de abril de 2006
Por: MAIZAR (Asociación Maíz Argentino)
Selección de los principales trabajos científicos originales expuestos en el último Congreso Nacional de Maíz: Generando Valor para un Futuro Sustentable organizado por AIANBA, socia fundadora de MAIZAR en Noviembre del año pasado. Resumen El maíz es uno de los cultivos clave para las rotaciones en siembra directa (SD) en Argentina. El Nitrógeno (N) es el nutriente más limitante del rendimiento de maíz en siembra directa. El desarrollo de herramientas de diagnóstico para fertilización nitrogenada ha sido un desafío para los especialistas en fertilidad de suelos. Durante 4 años se condujeron 23 experimentos para evaluar la respuesta del maíz a la aplicación de N bajo sistemas de siembra directa en el norte de la región pampeana. Se extrajeron muestras de suelo antes de la siembra y en estado V6. También se tomaron muestras de hoja de la espiga, base de tallos y grano en R1 (antesis), R6 (madurez fisiológica) y cosecha, respectivamente. Los tratamientos fueron 1) Testigo, 2) PS, 3) PS + 47 kg de N ha -1, 4) PS + 98 kg de N ha -1, 5) PS + 148 kg de N ha -1, y 6) PS + 197 kg de N ha -1. Se observaron respuestas significativas de rendimiento en 19 de los 23 sitios, las cuales variaron de 3 a 40%. El rendimiento promedio fue de 8834 kg ha -1 para el Testigo y de 12645 kg ha -1 para la mayor dosis de N. Rendimientos de maíz de 10000 kg ha -1 fueron obtenidos con una disponibilidad que varió entre 60 y 110 kg de N ha -1 a la siembra (0-60 cm de profundidad). Las concentraciones críticas de N-NO 3 en suelo en el estado de crecimiento V6 fueron de 19 mg kg -1 para 20 cm de profundidad. Las concentraciones críticas de N en hoja de la espiga, base del tallo y grano fueron 2.3% de N, 400 mg kg -1 de N-NO 3 y 1.4% de N, respectivamente. Las herramientas de diagnóstico evaluadas fueron indicadores útiles. Esta información junto con las concentraciones críticas de N-NO 3 en el suelo pueden ser usados para realizar recomendaciones de fertilización nitrogenada más precisas. El uso de dosis apropiadas mejorará los beneficios económicos para los productores y reducirá el riesgo de contaminación. Introducción El maíz es uno de los cultivos clave para las rotaciones en siembra directa (SD) en Argentina. La eficiencia de uso del agua y el fertilizante son dos de las herramientas más importantes en sistemas de producción que optimizan el rendimiento de maíz, especialmente en ambientes con una larga historia de agricultura continua. El nitrógeno (N) es el nutriente requerido en mayor cantidad por el cultivo de maíz, principalmente controlando la producción de biomasa, y es el que más limita el rendimiento en SD. Se pueden obtener aumentos significativos de rendimiento con dosis adecuadas de fertilizante nitrogenado, cuando otros factores limitantes de rendimiento son controlados. El N es siempre el nutriente con mayores dificultades para realizar recomendaciones precisas y esto es principalmente debido a su dinámica, y a su movilidad en el suelo y en la planta. El desarrollo de herramientas de diagnóstico para fertiliz ación nitrogenada ha sido un desafío para los especialistas en fertilidad de suelos. El objetivo de este estudio fue evaluar el estado nutricional del maíz en presiembra, V6, R1, R6 y cosecha, y desarrollar un diagnóstico y recomendación para la fertilización nitrogenada en SD en la Región Pampeana Norte. Materiales y Métodos Se establecieron ensayos en franjas en 6 lotes en 2001 y en 4 lotes en 2002 y ensayos en parcelas en 3 lotes en 2002, en 4 lotes en 2003 y en 6 sitios en 2004. Los sitios estaban ubicados en las provincias de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. El cultivo antecesor fue trigo/soja de segunda en SD en todos los lotes. Las unidades experimentales fueron franjas de 10 a 30 m de ancho y 300 a 1000 m de largo, y las parcelas de 4.2 a 4.9 m de ancho y 8 m de largo. El diseño experimental fue en bloques completamente aleatorizados con 3 (franjas) o 4 (parcelas) repeticiones. Los tratamientos de fertilización fueron incorporados antes de la siembra (Agosto-Septiembre). Los tratamientos fueron 1) Testigo, 2) PS, 3) PS + 47 kg de N ha -1, 4) PS + 98 kg de N ha -1, 5) PS + 148 kg de N ha -1, y 6) PS + 197 kg de N ha -1. Urea granulada, fosfato monoamónico (PMA) y sulfato de calcio (yeso agrícola con 18% de S), fueron usados como fuente de fertilizante para N, P y S. Las prácticas de manejo general de cultivo (control de malezas, fecha de siembra, híbridos, etc.) fueron las recomendadas para cada región agrícola. Muestreo de Suelos Muestras de suelo compuestas (15 submuestras) fueron tomadas en dos momentos: 1) Previo a la siembra (1 a 5 días) a lo largo de todas las franjas y en cada repetición de las parcelas, y 2) En el estado de crecimiento V6 en cada franja y parcela. La disponibilidad de N-NO 3 fue determinada hasta los 60 cm de profundidad, en ambos momentos. N total, S-SO 4, P, Materia Orgánica, pH, Capacidad de Intercambio Catiónico y otros nutrientes (K, Mg, Ca, Na, Zn, Mn, Cu, Fe y B) fueron determinados a 20 cm de profundidad y solo en el muestreo previo a la siembra. Muestreo de Tejido Muestras compuestas de hoja de la espiga (30 hojas), base de tallos (15 tallos) y grano (excepto en el primer año) fueron tomadas en R1 (antesis), R6 (madurez fisiológica) y cosecha, respectivamente, en todas las franjas y parcelas para determinar la concentración de N en todos los tejidos. Las franjas fueron cosechadas con cosechadoras convencionales y el rendimiento fue medido pesando el grano al final de cada franja. El rendimiento en las parcelas fue determinado mediante cosecha manual de segmentos en los dos surcos centrales de cada parcela (6.3 m 2), y fueron ajustados a un contenido de humedad de 145 g kg- 1. Con los resultados de las variables para cada sitio experimental, se realizaron ANVA. Se hicieron correlaciones entre el rendimiento de maíz y el N a la siembra (N del suelo (60 cm) más N el del fertilizante), N-NO 3 en el suelo a 20 cm en V6, N en la hoja de la espiga en R1, y N-NO 3 en la base del tallo en R6. Resultados y Discusión Se observaron respuestas significativas de rendimiento (P <0.05) en 19 de los 23 sitios, las cuales variaron de 3 a 40%. El rendimiento promedio fue de 8834 kg ha -1 para el Testigo (4638 a 12964 kg ha -1), y de 12645 kg ha -1 para la mayor dosis de N (7469 a 17988 kg ha -1). Rendimientos de maíz de 10000 kg ha -1 fueron obtenidos con una disponibilidad que varió entre 60 y 110 kg de N ha -1 a la siembra (0-60 cm de profundidad) dependiendo de los años (Fig. 1). La correlación entre el N en el suelo a la siembra y el rendimiento fue lineal para el primer (R 2=0.42) y segundo año (R 2=0.37), y cuadrática para el tercer (R 2=0.23) y cuarto año (R 2=0.47). Variaciones importantes en las precipitaciones de los años del estudio pueden explicar las diferencias de correlación. Las concentraciones críticas de N-NO 3 en suelo en el estado de crecimiento V6 por encima de las cuales no se observaron diferencias significativas de rendimiento fueron de 19 mg kg -1 para 20 cm de profundidad (Fig. 2). Sin embargo, algunos sitios tuvieron N-NO 3 en el suelo por encima del umbral y rendimientos relativos que variaron entre 55 y 80%. Esto puede ser explicado por precipitaciones superiores al promedio en esos escenarios, que pudieron haber producido lavado de N-NO 3 por debajo de la zona radicular, después del muestreo de suelos en el estado de crecimiento V6. Sainz Rozas et al. (2000) encontraron concentraciones críticas superiores en el Sudeste de Buenos Aires. Las concentraciones críticas de N en hoja de la espiga, base del tallo y grano fueron 2.3% de N (Fig. 3), 400 mg kg -1 de N-NO 3 (Fig. 4) y 1.4% de N (datos no mostrados), respectivamente. Estas concentraciones son similares a las encontradas por otros autores en el cinturón maicero norteamericano (Binford et al., 1992; Cerrato and Blackmer, 1990; Cerrato and Blackmer, 1991). Las herramientas de diagnóstico evaluadas fueron útiles indicadores de la suficiencia de N. La correlación entre la dosis de N aplicado en pre-siembra y el análisis de N-NO 3 en el suelo en V6 (no mostrado) determinó que son necesarios 12.8 kg de N ha -1 para incrementar 1 mg kg -1 en el suelo a 0-20 cm de profundidad. Estos valores son similares a los reportados por Blackmer et al. (1997) en Iowa (EE.UU.). Esta información junto con las concentraciones críticas de N-NO 3 en el suelo pueden ser usados para realizar recomendaciones de fertilización nitrogenada más precisas. El uso de dosis apropiadas mejorará los beneficios económicos para los productores y reducirá el riesgo de contaminación. Conclusiones El maíz en SD respondió a la fertilización nitrogenada en 19 de los 23 sitios experimentales. Se estimó una disponibilidad que varió entre 60 y 110 kg N-NO 3 ha -1 a 0-60 cm de profundidad en pre-siembra para alcanzar rendimientos de maíz de 10000 kg ha -1. La concentración crítica de N-NO 3 en el estado de crecimiento V6 fue 19 mg kg -1 para la profundidad de 0-20 cm. Las concentraciones críticas de N en hoja de la espiga, base del tallo y grano fueron 2.3% de N, 400 mg kg -1 de N-NO 3 y 1.4% de N, respectivamente. Bibliografía Bianchini, A. 1; Magnelli, M.E. 1; Canova D. 1; Lorenzatti S. 1; Peruzzi, D. 1; Rabasa, J. 1; Sylvestre Begnis, A. 1; y Fernando García2 1AAPRESID, Paraguay 777, Piso 8 Of. 4, Rosario, Santa Fe, Argentina, 2INPOFOS Cono Sur, Av. Santa Fe 910, Acassuso, Buenos Aires, Argentina.
Temas relacionados
Únete para poder comentar.
Una vez que te unas a Engormix, podrás participar en todos los contenidos y foros.
* Dato obligatorio
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Crear una publicación
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.
Iniciar sesiónRegistrate