Evolución de la calidad industrial del trigo de la Región Central Argentina

La información generada desde 1987 a 2017 (30 años) resume la evolución de la calidad del cultivo de trigo en una importante área productora de la Pampa Húmeda. Hasta 1987 no se realizó un informe de calidad del cultivo de trigo en Argentina por lo que el Laboratorio de Calidad Industrial y Valor Agregado de Cereales y Oleaginosas del INTA-EEA Marcos Juárez, Córdoba, comenzó a analizar el trigo de la región central del país, publicando el informe ni bien finaliza la cosecha y fue el único en ese momento, siendo una referencia importante para la industria molinera y la exportación.

El objetivo de este trabajo fue conocer la calidad industrial del trigo cosechado cada año en esta importante región del país y ver la evolución a través del tiempo.

El estudio se realizó sobre muestras conjuntos generales, mezcla de variedades, tal cual llega el trigo a los acopios de la Subregión Triguera II Norte y va a la molinería y exportación. Se muestrearon entre 150 mil y 1 millón de toneladas anuales. Para evaluar la calidad se consideraron los parámetros que definen calidad como peso hectolitrico, proteína, gluten húmedo, parámetros alveográficos como W y P/L, estabilidad farinográfica y volumen de pan.

De acuerdo a los resultados, las características de calidad fueron buenas excepto en años aislados con problemas ambientales o de enfermedades. El Peso Hectolítrico promedio de 30 años fue superior a 79 kg/hl correspondiente al Grado 1 de comercialización. En ese período el contenido de proteína promedio fue del 11,7% (base 13,5% de humedad) y en 21 años más del 11% que es la base de comercialización para la bonificación de proteínas.

El contenido de gluten promedio fue del 27,7%, con solo cinco años por debajo del 25,0%, el valor mínimo exigido como bueno por la molinería argentina. El promedio de W del alveograma fue de 270 joulex10^-4, con valores superiores a 250 joulex10^-4 en 19 campañas trigueras.

La relación de tenacidad/extensibilidad fue superior a 1, adecuada para lograr un buen volumen de pan como se observó en casi todos los años.

El promedio de estabilidad del farinógrafo fue superior a 15 minutos, límite mínimo exigido por Brasil nuestro principal comprador de trigo argentino en el mercado internacional. El volumen de pan fue de 682 c.c., índice de buena calidad panadera.

Los resultados lo posicionan al trigo de la región central del país sin problemas en la calidad de los parámetros tecnológicos, adecuado para elaboración de una gran diversidad de productos farináceos para el mercado doméstico y la exportación.