Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Efecto del macollaje de maíz en diferentes ambientes y densidades

Publicado: 22 de septiembre de 2018
Por: Fernando Ross, Ing. Agrónomo MSc. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA (Argentina)
La producción de maíz en los ambientes someros del sur de la provincia de Buenos Aires ha crecido en forma sostenida en los últimos años. Parte de este crecimiento ocurre en suelos someros, limitados por su capacidad de almacenaje. En esta circunstancia, la alta probabilidad de estrés hídrico motiva a que los agricultores locales se inclinen por planteos productivos defensivos. Las variables de manejo que han demostrado un resultado favorable para minimizar el nivel de estrés del cultivo son: el atraso en la fecha de siembra hacia fines del mes de noviembre e inicios de diciembre y la reducción de la densidad de plantas. Sin embargo, el exceso de recursos por planta en los planteos de baja densidad, principalmente durante la etapa inicial, favorece el crecimiento y desarrollo de los macollos. La presencia de macollos en el cultivo es motivo de múltiples controversias, principalmente la duda radica en su efecto sobre el rendimiento del cultivo.
En años previos en la CEI Barrow, en planteos de baja densidad y con precipitaciones normales o superiores al promedio los híbridos que presentaron macollos fértiles lograron un aumento considerable del rendimiento, compensando en gran parte el faltante de plantas. Sin embargo, la presencia de macollos incrementa la biomasa y consecuentemente el consumo de recursos. Entre los técnicos locales esto plantea dudas y controversias, principalmente cuando los objetivos del manejo están dirigidos hacia condiciones desfavorables. Entonces, si se intensificase el estrés hídrico a medida que transcurre la etapa reproductiva del cultivo los macollos podrían tener efecto negativo sobre el rendimiento.
En este trabajo se evaluó el efecto de los macollos sobre el rendimiento del cultivo de maíz para diferentes índices ambientales y densidades de siembra.
Materiales y métodos
Durante la campaña 2017-18 se realizó un experimento en el cual se evaluó el efecto de los macollos mediante la sustracción a mano de los mismos. Se sembró el híbrido AX852 el 15 de noviembre de 2017. La eliminación de los macollos se realizó cuando los mismos tenían unos 15 cm de altura. Los factores evaluados fueron, el macollaje (con vs sin macollos), la densidad de siembra (2 y 4 pl m-2), el ambiente (somero vs profundo) y sus interacciones. Se utilizó un diseño estadístico totalmente aleatorizado con tres repeticiones. El análisis estadístico se realizó con INFOSTAT y se introdujo una covariable determinada a partir de la variación espacial de los residuos (Eesp).
Resultados y discusión
Las precipitaciones durante la estación de crecimiento del cultivo resultaron inferiores a las normales. Sin embargo, las precipitaciones de enero resultaron normales y caracterizaron la campaña por un estrés hídrico creciente desde mediados de enero en adelante (Figura 1). Además, el estrés hídrico estuvo acompañado de temperaturas superiores a las normales. Esta campaña se presentó como ideal para evaluar el efecto contraproducente de los macollos ya que hubo condiciones ideales al inicio del cultivo para que los mismos se expresen y crezcan adecuadamente y luego desde mediados a fines de enero se intensificó el déficit hídrico hacia una condición intensa de estrés durante todo el mes de febrero y marzo.
Efecto del macollaje de maíz en diferentes ambientes y densidades - Image 1
Rendimiento y tratamientos
El rendimiento del cultivo de maíz fue afectado por los tratamientos en interacción con el ambiente, una entre el ambiente y la densidad (p<0,01), y otra entre el ambiente y los macollos (p<0,1) (Tabla 1). Estas interacciones manifiestan que los efectos de la densidad o de los macollos tuvieron diferente magnitud según se trate se trate del ambiente somero o profundo.
Efecto del macollaje de maíz en diferentes ambientes y densidades - Image 2
Densidad y Ambiente
La deficiencia de precipitaciones maximizó la diferencia de rendimiento entre ambientes o sitios (somero vs profundo). El contraste de oferta de recursos entre sitios determinó diferencias notables en la respuesta a la densidad de siembra. En el sitio somero, la escasez de recursos determinó que el mejor rendimiento se obtenga con la densidad más baja (Figura 2). En cambio, en el sitio profundo la densidad alta logró el mayor rendimiento. De este modo, se considera que la densidad tuvo un ajuste esperado con la oferta de recursos de cada sitio o ambiente.
Efecto del macollaje de maíz en diferentes ambientes y densidades - Image 3
Densidad y macollos
Para analizar el efecto de los macollos se debe tener en cuenta que el macollo es una planta, y que para lograr un desarrollo pleno necesita recursos. Además, el macollo es una planta que nace después de su progenitora, por lo cual queda desfavorecido en la competencia por recursos. La presencia de macollos completamente desarrollados y fértiles sería similar al aumento de la densidad, un efecto netamente compensatorio. En cambio, la presencia de macollos infértiles es consecuencia del agotamiento de los recursos para su crecimiento, principalmente en su etapa crítica.
Si observamos la Figura 3, analizando cada sitio por separado (somero o profundo), el rendimiento no fue significativamente afectado por el macollaje. No obstante, la interacción entre macollos y ambiente resultó significativa  con p<0,1 (Tabla 1). En términos absolutos el tratamiento con macollos rindió  200 kg ha-1 menos en el ambiente somero y 450 kg ha-1 más en el ambiente profundo. Estos 650 kg ha-1 de diferencia le dan soporte a la interacción.
Efecto del macollaje de maíz en diferentes ambientes y densidades - Image 4
Del mismo modo que la densidad creciente (Figura 2), la presencia de macollos resultó levemente desfavorable en el sitio somero y favorable en el profundo (Figura 3). Si bien, los macollos operaron del  mismo modo que la densidad, los datos confirman que no lo hicieron con misma intensidad. Por lo cual el efecto de los macollos no se corresponde completamente con el de la densidad. En el ambiente somero, el efecto negativo de los macollos resultó más intenso en la densidad de 4 pl m-2 (-520 kg ha-1 con macollos vs sin macollos) y nulo en la densidad de 2 pl m-2 (+140 kg ha-1). Aquí hay una consideración muy importante para el sitio somero: en la densidad donde el cultivo logró su mejor rendimiento (2 pl m-2)  los macollos no tuvieron efectos negativos. Es decir, el efecto detrimental de los macollos aparece en condiciones extremadamente desfavorables para el crecimiento de la planta individual.
En el ambiente profundo, en la densidad de 2 pl m-2 el cultivo con macollos alcanzó un rendimiento inferior al logrado con 4 pl m-2 sin macollos (5690 vs 6600 kg ha-1). Por lo cual podemos decir que si bien en baja densidad hubo compensación por la presencia de macollos (+550 kg ha-1 con vs sin macollos; 2 pl m-2) la misma resultó incompleta (-910 kg ha-1; 2 pl m-2 con macollos vs 4 pl m-2 sin macollos). Esto es lógico en un esquema de competencia macollo-planta madre. De forma similar a las grandes pérdidas observadas en otros trabajos por desuniformidad espacial en el nacimientos del maíz, el nacimiento tardío de los macollos respecto de la planta progenitora determina que el macollo este relegado a los recursos excedentes o no aprovechados por su progenitora. Si bien hubo lluvias hasta mediados de enero, la planta progenitora sería la primera en llegar a aprovechar las reservas del suelo. Posiblemente, el crecimiento de los macollos esté mayormente condicionado a los recursos en las capas superiores del suelo. Entonces, la anomalía en las precipitaciones entre febrero y marzo determinó que muchos macollos no logren un desarrollo adecuado para ejercer un mayor nivel de compensación, en contraste con los altos niveles de compensación medidos en el 2015 producto de precipitaciones bien distribuidas para el crecimiento de los mismos.
Consideraciones finales
Caracterizar la disponibilidad de recursos y su estabilidad a través de los años es esencial para ajustar la densidad de siembra. En los ambientes someros del sur bonaerense, donde el manejo defensivo es una buena estrategia, los macollos resultan un factor de compensación apropiado pero no ideal. En estas condiciones es posible considerar que la presencia de macollos es menos nociva que el exceso de densidad; y que la presencia de macollos no supone perdidas de rendimiento de consideración cuando el manejo de la densidad resultó adecuado a la oferta del ambiente. En otro extremo, cuando los recursos sobran por utilizar densidades inferiores a la óptima la plasticidad por macollos no siempre logrará un nivel adecuado de compensación.
Temas relacionados
Autores:
Fernando Ross
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria - INTA
Seguir
Únete para poder comentar.
Una vez que te unas a Engormix, podrás participar en todos los contenidos y foros.
* Dato obligatorio
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Crear una publicación
Eladio Arias
31 de agosto de 2023
En condiciones de suelos superficial y de mediana fertlidad, será conveniente la eliminación de macollos en plantas de maíz de palomitas en su fase vegetativa, ha ocurrido un desbalanceo climático de reducción de lluvias y además de las intensa lluvias que han provocado la erosión superficial del suelo bajo el cultivo. Agradezco una recomendación de los amigos argentinos. Desde Venezuela
guillermo palacios
5 de octubre de 2018
Interesante
ruiz gregorio
5 de octubre de 2018
Muy buen trabajo
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.
Iniciar sesiónRegistrate