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Control biológico de Fusarium graminearum: utilización de Trichoderma spp. y biofumigación con parte aérea de Brassica juncea

Publicado: 14 de julio de 2016
Por: Omar Salvador Perniola, Marta Mónica Astiz Gassó, Sebastián Staltari (Instituto Fitotécnico de Santa Catalina, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad Nacional de la Plata), Silvia Elena Chorzempa (Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Lomas de Zamora), María del Carmen Molina (Universidad Nacional de la Plata- CONICET), Buenos Aires, Argentina
Resumen

El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto in vitro de la biofumigación con Brassica juncea y Sinapis alba sobre el crecimiento de Trichoderma spp. y Azospirillum brasilense. Se trituraron plantas de B. juncea y S. alba y se colocaron por separado en recipientes de plástico en dosis de 5, 15, 25, 35 y 55 g. Sobre el material triturado se apoyaron cajas de Petri que contenían medio de cultivo inoculado con Trichoderma spp. o A. brasilense. Los recipientes de plástico se taparon e incubaron en oscuridad durante 7 días, a 25±2ºC (Trichoderma spp.) y a 31±2ºC (A. brasilense). Finalizado ese período, se midió el diámetro de las colonias de Trichoderma spp. y se recontó el número de unidades formadoras de colonias de A. brasilense. Se obtuvieron los siguientes resultados: i) no se observó efecto fungistático de B. juncea y de S. alba sobre Trichoderma spp. en ninguna de las dosis; ii) B. juncea inhibió el crecimiento de las colonias de A. brasilense con dosis de 15 g o superiores, con un aumento de la inhibición a medida que se incrementó la dosis del biofumigante; iii) S. alba no inhibió el crecimiento de las colonias de A. brasilense en ninguna de las dosis. Estos resultados obtenidos in vitro sugieren que la técnica de biocontrol con el hongo antagonista Trichoderma spp. sería compatible con la biofumigación con B. juncea y S. alba. Además, A. brasilense solo sería compatible con la biofumigación con S. alba y con dosis bajas de B. juncea.

PALABRAS CLAVE Trichoderma, Azospirillum, Brassicáceas, in vitro, biocontrol, biofumigación

Introducción
La mayoría de las plantas cultivadas sufren enfermedades causadas por hongos de distintas especies del género Fusarium (30). Particularmente, Fusarium graminearum Schwabe [Teleomorfo Gibberella zeae (Schw.) Petch.] es un patógeno vegetal de significativa importancia económica. Entre las enfermedades que provoca en trigo y otros cereals de invierno se destacan: la fusariosis de la espiga, el pietín y el tizón de plántulas; en maíz causa la podredumbre de la espiga y del tallo (24, 26). En el cultivo de trigo este patógeno adquiere características particularmente deletéreas porque afecta tanto el rendimiento como la calidad de los granos (poder germinativo, vigor, contenido de proteínas, aptitud panadera de la harina y otros parámetros tecnológicos). Al margen de estas deficiencias, la consecuencia más seria de la fusariosis de la espiga de trigo es la contaminación de los granos y sus derivados, con micotoxinas (30).
Fusarium graminearum sobrevive en el suelo en tejidos vivos y muertos, y sus ascosporas, macroconidios, clamidosporas y fragmentos de micelio sirven como inóculo, siendo el rastrojo la fuente de propágulos más significativa (6). En el caso particular de la fusariosis de la espiga de trigo, se emplean diferentes estrategias para su control, que incluyen la utilización de semillas sanas, la rotación de cultivos, la aplicación de fungicidas, el empleo de cultivares resistentes y diferentes prácticas de labranza; no obstante ninguna de estas estrategias aplicadas en forma independiente es capaz de reducir considerablemente el impacto de esta enfermedad (24).
Los métodos de control biológico, integrados a las prácticas culturales, podrían colaborar en la prevención y en la disminución de la incidencia y severidad de las enfermedades provocadas por este patógeno. En este aspecto, se presentan como métodos promisorios la biofumigación y la aplicación del hongo antagonista Trichoderma spp. (24, 31, 40).
La biofumigación puede definirse como el control de plagas y patógenos edáficos por medio de la liberación en el suelo de compuestos, en su mayoría volátiles, originados por la descomposición de residuos orgánicos (15). Como biofumigantes se pueden emplear estiércoles, residuos agroindustriales y de cosechas, incorporación de plantas de Brassicáceas, sorgo, maíz, etc. Durante el proceso de biofumigación, como resultado de la descomposición del material orgánico, se generan en el suelo sustancias con actividad biocida como amonio, ácido acético, compuestos azufrados, etc. Además, si se incorporan al suelo plantas de Brassicáceas, los glucosinolatos presentes en sus tejidos (21), se hidrolizan por la acción de la enzima mirosinasa y se producen diferentes tipos de isotiocianatos, con variable grado de toxicidad frente a hongos patógenos u otros organismos (16, 18, 28, 42). Entre las especies de Brassicáceas más estudiadas como biofumigantes se encuentra Brassica juncea L. Czerniak (mostaza parda), que ha demostrado tener efecto fungistático sobre diversos hongos fitopatógenos: Fusarium sambucinum Fuckel (23, 25), Pythium ultimum Trow (8, 23), Rhizoctonia solani Kühn (8, 23, 38), Phytophthora spp. (13, 23, 43), Verticillium dahlia Kleb. (11, 27), Fusarium oxysporum Schlechtend.: Fr. f. sp. lycopersici (Sacc.) W. C. Snyder & H. N. Hansen (11), Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) de Bary (23), Sclerotinia minor Jagger (10), F. graminearum (31), etc.
Gran variedad de especies fúngicas han sido evaluadas como agentes biocontroladores, no obstante Trichoderma spp. se destaca claramente en este tipo de estudios por su facilidad de cultivo y el amplio rango de patógenos que controla (40).
Los hongos del género Trichoderma son frecuentes en todo el mundo y pueden aislarse fácilmente desde el suelo, de troncos caídos y de otros restos vegetales en descomposición. Clasificados dentro de los hogos imperfectos, poseen una elevada tasa de crecimiento y producen un gran número de esporas asexuales (conidios) de color verde o blanco a partir de células conidiógenas situadas en el extremo de conidióforos ampliamente ramificados (17, 19). Varias especies de este género son de importancia económica dado que sintetizan enzimas industriales (como celulasas y hemicelulasas) y antibióticos. Además poseen acción biocontroladora (22), como consecuencia de la elevada tasa de crecimiento, la producción de metabolitos con actividad antibiótica y la manifestación de micoparasitismo ante diversos patógenos (17).
La actividad lítica sobre las paredes celulares de los hongos, debida a la acción de las enzimas 1,3-β-glucanasa y quitinasa, es uno de los principals mecanismos responsables de la actividad antagonista sobre patógenos de suelo (36). Adicionalmente, en algunas especies del género Trichoderma se reportó la capacidad de inducir resistencia en plantas como otro mecanismo de biocontrol (7, 41).
Diversos autores determinaron la capacidad biocontroladora de distintas especies del género sobre un amplio rango de patógenos. Trichoderma harzianum Rifai, posiblemente la especie más estudiada, manifestó efecto antagonista sobre R. solani, Sclerotium rolfsii Sacc., Phytium aphanidermatum (Edson) Fitz (36), Aphanomyces cochlioides Drechsler, Phoma betae (A. B. Frank), Acremonium cucurbitacearum Alfaro-García, W. Gams et J. García-Jiménez, F. oxysporum f. sp. radicis lycopersici Jarvis & Shoemaker (17), F. oxysporum f. sp. asparagi S.I. Cohen & Heald (2), F. oxysporum f. sp. Cumini (Foc), Alternaria burnsii Uppal, Patel & Kamat (12), Phytophtora capsici Leonian, Pyrenophora tritici- repentis (Died.) Drechsler, P. ultimum, S. sclerotiorum (40), Phytophtora nicotianae Breda de Haan (37) y Colletotrichum dematium (Pers. Ex Fr.) Grove (36). Asimismo, Trichoderma hamatum (Bonord.) Bain. exhibió efecto biocontrolador sobre R. solani; Trichoderma longibrachiatum Rifai sobre P. ultimum; Trichoderma viride Pers. ex Fr. sobre R. solani; Trichoderma virens (Miller, Giddens & Foster) v. Arx sobre Pythium arrhenomanes Drechsler, P. ultimum, R. solani, F. graminearum (40), F. o. cumini y A. burnsii (12); Trichoderma gamsii Samuels & Druzhinina y Trichoderma velutinum Bissett, C.P. Kubicek & Szakacs manifestaron biocontrol sobre Fusarium culmorum (W. G. Sm.) Sacc. y F. graminearum (24).
Los conocimientos actuales sobre la técnica de biofumigación refieren principalmente al biocontrol de organismos perjudiciales para los cultivos, pero es limitada la información relativa a su efecto sobre la flora y fauna benéfica. En este aspecto, los antecedentes del efecto de la biofumigación sobre hongos del género Trichoderma son escasos. Kirkegaard & Matthiessen (20) argumentaron que son necesarias bajas concentraciones de isotiocianatos para detener el crecimiento de ciertos patógenos como Sclerotinia spp. o Pythium spp., pero para afectar a Trichoderma spp. se requieren dosis treinta veces superiores. En pruebas in vitro, Sanchi et al. (2005) observaron que S. sclerotiorum y S. minor fueron más sensibles que la cepa T39 de T. harzianum a los isotiocianatos liberados por Brassica carinata Braun. Por otro lado, Dandurand et al. (2000) reportaron que la biofumigación con Brassica napus L. puede ser incompatible en combinación directa con T. harzianum.
 
Objetivos
  • Determinar la factibilidad de la utilización combinada de dos métodos de controlbiológico: la aplicación del hongo antagonista Trichoderma spp. y la biofumigación con B. juncea.
  • Evaluar su efecto sobre el crecimiento del patógeno F. graminearum.
 
Materiales y métodos
Material vegetal y fúngico
El material vegetal utilizado para la biofumigación fue la parte aérea de plantas de B. juncea (mostaza parda), cultivadas en el campo experimental del Instituto Fitotécnico de Santa Catalina (IFSC), Llavallol, Argentina. El cultivo se sembró en mayo de 2012; cuando alcanzó el estadio de fin de fructificación (en octubre del mismo año), se cosechó la parte aérea.
La cepa de F. graminearum utilizada fue la LM2010, identificada por el Instituto Fitotécnico de Santa Catalina y el Centro de Referencia de Micología, Universidad Nacional de Rosario (CEREMIC - UNR).
El hongo Trichoderma spp. se obtuvo del producto comercial Biagro TL® (5 x 108 conidios de Trichoderma spp. x ml-1), formulado biológico generado a través de un convenio de vinculación tecnológica entre el IFSC y el laboratorio Biagro S.A., a base de cepas nativas aisladas del campo experimental del IFSC (3, 4, 5).
 
Procedimientos in vitro
Evaluación del efecto biofumigador de B. juncea sobre Trichoderma spp. Y F. graminearum.
El ensayo realizado para determinar el efecto biofumigador de B. juncea sobre el crecimiento de Trichoderma spp. y de F. graminearum se basó en la metodología llevada a cabo por otros autores para probar la eficacia de fungicidas volátiles sintéticos y biofumigantes (8, 13, 25, 33, 43).
Los dos tercios superiores de la parte aérea de las plantas de B. juncea se segaron y llevaron al laboratorio.
El material cosechado se lavó con agua destilada estéril, se cortó en trozos pequeños y se trituró en una procesadora durante aproximadamente un minuto.
El material triturado se colocó en recipientes de plástico de 900 ml, en dos dosis de 5 y 10 g.
Previamente, las cepas de Trichoderma spp. y F. graminearum se multiplicaron por separado en medio agar papa glucosado (APG) al 2%, durante siete días a 25±2°C y oscuridad. Se extrajeron discos del cultivo de 5 mm de diámetro de la parte más externa de las colonias y de activo crecimiento micelial, y se transfirieron de a uno a cajas de Petri con medio APG al 2%.
Las cajas de Petri con un disco de F. graminearum o de Trichoderma spp. Se colocaron de a una dentro de los recipientes que contenían el biofumigante, apoyadas sobre soportes de plástico, quedando elevadas 2 a 3 cm por encima del material vegetal triturado. Los recipientes se cerraron con tapas plásticas. Para el tratamiento control se siguió la misma técnica pero no se utilizó material vegetal biofumigante.
Determinación del biocontrol de Trichoderma spp. sobre F. graminearum Para analizar el potencial antagónico de Trichoderma spp. sobre F. graminearum se utilizó la técnica de cultivo dual (29). Se colocaron en cajas de Petri con medio de cultivo APG al 2%, un disco de 5 mm de diámetro de F. graminearum y otro de Trichoderma spp., ubicados a una distancia de 4 cm uno del otro. Las cajas de Petri se colocaron dentro de recipientes de plástico de 900 ml y éstos se cerraron con tapas.
Estudio de la combinación de Trichoderma spp. y la biofumigación con B. juncea para el control de F. graminearum
Para evaluar el efecto conjunto de Trichoderma spp. y la biofumigación con B. juncea sobre el crecimiento de F. graminearum, se utilizó el cultivo dual combinado con la técnica de biofumigación, anteriormente descriptos.
 
Incubación
En todos los ensayos, los recipientes de plástico con sus respectivos contenidos fueron incubados en cámara de crecimiento durante siete días, a 25±2°C y oscuridad.
 
Evaluaciones
Finalizado el período de incubación, se midieron y analizaron los diámetros de las colonias de ambos microorganismos. En el cultivo dual se realizaron observaciones microscópicas en la zona de interacción de ambos microorganismos para identificar mecanismos antagónicos. A fin de evaluar el efecto combinado de Trichoderma spp. y la biofumigación, se calculó el porcentaje de inhibición miceliar de F. graminearum (I) mediante la siguiente fórmula (32, 39):
Control biológico de Fusarium graminearum: utilización de Trichoderma spp. y biofumigación con parte aérea de Brassica juncea - Image 1
donde:
C = diámetro de la colonia del patógeno en el control.
T = diámetro de la colonia del patógeno tratada con Trichoderma spp. y el biofumigante B. juncea.
 
Diseño experimental y análisis estadístico
Se utilizó un diseño completamente aleatorizado con cinco repeticiones por tratamiento. El tratamiento de los datos se realizó mediante un ANOVA simple y la comparación de medias con la prueba de Tukey. Cuando los datos no cumplieron los supuestos de normalidad, homocedasticidad y aleatoriedad, se aplicó estadística no paramétrica mediante la prueba de Kruskal-Wallis. Los datos se analizaron con el programa Statistica 7.
 
Resultados y discusión
Efecto de la biofumigación con B. juncea sobre Trichoderma spp.
En todos los tratamientos, el hongo Trichoderma spp. colonizó íntegramente las cajas de Petri y sus colonias presentaron el mismo diámetro que el control sin biofumigante (p value = 1; H = 0) (tabla 1 y figura 1C; 1F; 1I, pág. XXX). La biofumigación con B. juncea no inhibió el crecimiento de las colonias de Trichoderma spp. en ninguna de las dosis evaluadas.
Tabla 1. Efecto de la biofumigación con B. juncea sobre el crecimiento de las colonias de Trichoderma spp.
Control biológico de Fusarium graminearum: utilización de Trichoderma spp. y biofumigación con parte aérea de Brassica juncea - Image 2Los valores con letras distintas indican diferencias significativas por la prueba de Kruskal-Wallis (p value = 1; H = 0).
Los resultados de este trabajo concuerdan parcialmente con aquellos obtenidos por otros investigadores que analizaron el efecto de la biofumigación de otras Brassicáceas sobre Trichoderma spp. Por ejemplo Sanchi et al. (2005) demostraron en pruebas in vitro que la cepa T39 de T. harzianum fue menos sensible a los gasesbiofumigantes de B. carinata que S. sclerotiorum y S. minor; Galletti et al. (2008) analizaron in vitro el efecto de la biofumigación con harina de semilla de B. carinata sobre 40 aislados de Trichoderma spp., y hallaron que fueron menos sensibles a los gases que todos los patógenos ensayados (P. ultimum, R. solani, F. oxysporum), aunque observaron un efecto fungistático sobre Trichoderma spp. a la dosis más alta del biofumigante. Por lo tanto, la biofumigación con Brassicáceas afectaría en diferente medida el crecimiento de Trichoderma spp., en función de la dosis, especie botánica y órgano utilizado del biofumigante.
 
Control biológico de Fusarium graminearum: utilización de Trichoderma spp. y biofumigación con parte aérea de Brassica juncea - Image 3
Figura 1. Crecimiento de las colonias de F. graminearum y Trichoderma spp. Tratadas con B. juncea. A, B, C: sin biofumigante; D, E, F: con 5 g de B. juncea; G, H, I: con 10 g de B. juncea; Fg: F. graminearum; T: Trichoderma spp.
 
Efecto de la biofumigación con B. juncea sobre F. graminearum
Las colonias de F. graminearum resultaron de diámetro similar a la del tratamiento control en las dos dosis utilizadas (p value = 0,3832) (tabla 2, pág. XXX y figura 1B; 1E; 1H). La biofumigación con B. juncea no inhibió el crecimiento de F. graminearum.
 
Tabla 2. Efecto de la biofumigación con B. juncea sobre el crecimiento de las colonias de F. graminearum.
Control biológico de Fusarium graminearum: utilización de Trichoderma spp. y biofumigación con parte aérea de Brassica juncea - Image 4Los valores con letras distintas indican diferencias significativas por la prueba de Tukey (p value = 0,3832).

En un trabajo previo donde se evaluó in vitro el efecto fungistático de la biofumigación con B. juncea sobre F. graminearum (31), se observó inhibición del crecimiento del hongo con dosis de 10 g de B. juncea. Sin embargo, a diferencia del presente ensayo, el estadio fenológico de la mostaza parda fue el de plena fructificación y la temperatura de incubación fue 20°C. Posiblemente una o ambas disimilitudes en la metodología explicarían las diferencias halladas en los resultados. Por un lado, la concentración de glucosinolatos varía según el estadío fenológico de las Brassicáceas (25, 43).
En cuanto a la temperatura de incubación, F. graminearum presenta una tasa de crecimiento mayor a 25°C que a 20°C (1). Todo lo anteriormente expuesto indicaría que la biofumigación con B. juncea, tendría un efecto variable sobre la supresión del crecimiento de F. graminearum, dependiendo del estadio fenológico de la mostaza y/o de la temperatura de incubación.
 
Acción de Trichoderma spp. sobre el crecimiento de F. graminearum
En el cultivo dual, las colonias de F. graminearum resultaron de diámetro significativamente menor que las del tratamiento control, en cambio las colonias de Trichoderma spp. presentaron el mismo diámetro que en el control (p value = 0,0003; H = 18,53) (tabla 3 y figura 1A; 1B; 1C, pág. XXX). El hongo biocontrolador Trichoderma spp. inhibió significativamente el crecimiento de las colonias de F. graminearum. En observaciones microscópicas realizadas en la zona de interacción de ambos microorganismos se identificaron dos mecanismos antagónicos de Trichoderma spp. sobre F. graminearum: micelio envolvente (coiling) y vacuolización.
Tabla 3. Acción antagonista de Trichoderma spp. sobre F. graminearum.
Control biológico de Fusarium graminearum: utilización de Trichoderma spp. y biofumigación con parte aérea de Brassica juncea - Image 5Los valores con letras distintas indican diferencias significativas por la prueba de Kruskal-Wallis (p value = 0,0003; H = 18,53).
Estos resultados coinciden con los obtenidos por otros autores quienes observaron biocontrol de F. graminearum por acción antagónica de T. virens (40), T. gamsii y T. velutinum (24).
 
Efecto de la combinación de Trichoderma spp. y la biofumigación con B. juncea sobre el crecimiento de F. graminearum
La combinación del antagonista Trichoderma spp. y la biofumigación con B. juncea tuvo un efecto sinérgico en el control del crecimiento de F. graminearum: el porcentaje de inhibición miceliar en los tratamientos que combinaban las dos técnicas fue significativamente mayor que el del tratamiento en el que solo se utilize Trichoderma spp. No se observaron diferencias significativas entre las distintas dosis de B. juncea (p value = 0,0035) (tabla 4 y figura 1A; 1D; 1G, pág. XXX).
Tabla 4. Efecto de la combinación de Trichoderma spp. y de la biofumigación con B. juncea sobre el crecimiento de F. graminearum, expresado a través del porcentaje de inhibición miceliar.
Control biológico de Fusarium graminearum: utilización de Trichoderma spp. y biofumigación con parte aérea de Brassica juncea - Image 6Los valores con letras distintas indican diferencias significativas por la prueba de Tukey (p value = 0,0035).
 
Este es el primer reporte sobre biocontrol in vitro de F. graminearum empleando en forma conjunta al hongo antagonista Trichoderma spp. y la biofumigación con B. juncea.
Otras investigaciones relacionadas con este tema han reportado resultados similares.
Sanchi et al. (2005) observaron que la combinación de T. harzianum - T39 con la biofumigación con B. carinata no suprimió la actividad antagonista del hongo biocontrolador frente a S. sclerotiorum y S. minor, pero los metabolitos volátiles de Trichoderma redujeron la eficiencia de los isotiocianatos para inhibir el crecimiento miceliar de esos patógenos; no obstante, concluyen que la biofumigación con B. carinata puede ser considerada compatible con la aplicación de T. harzianum - T39.
Galletti et al. (2008) encontraron un efecto sinérgico de los dos métodos del control biológico, en un ensayo realizado en suelo bajo condiciones controladas, aplicando en forma separada y conjunta, Trichoderma spp. y la biofumigación con harina de semilla de B. carinata. Ellos midieron luego la incidencia de la mortalidad de plántulas de remolacha azucarera provocada por P. ultimum y observaron que el mayor control de la enfermedad se logró cuando la biofumigación se aplicó en combinación con Trichoderma spp.
 
Conclusiones
Los resultados obtenidos in vitro sugieren que la técnica de biocontrol con el hongo antagonista Trichoderma spp. puede ser considerada compatible con la biofumigación con B. juncea.
El crecimiento de Trichoderma spp. y su potencial efecto de biocontrol sobre F. graminearum, no serían afectados por la biofumigación con B. juncea.
Además, la utilización combinada de Trichoderma spp. y la biofumigación con B. juncea, tendría un efecto sinérgico sobre el control del crecimiento de F. graminearum. Esta combinación de prácticas de control biológico representaría una herramienta alternativa para el manejo integrado de las enfermedades causadas por F. graminearum.
 
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34. Sanchi, S.; Odorizzi, S.; Lazzeri, L.; Marciano, P. 2005. Effect of Brassica carinata Seed Meal Treatment onthe Trichoderma harzianum T39-Sclerotinia Species Interaction. Acta Hort. (ISHS). 698: 287-292.
35. Shovan, L. R.; Bhuiyan, K. A.; Begum, J. A.; Pervez, Z. 2008. In vitro control of Colletotrichum dematium causing anthracnose of soybean by fungicides, plant extracts and Trichoderma harzianum. Int. J. Sustain. Crop Prod. 3(3): 10-17.
36. Sivan, A.; Chet, I. 1989. Degradation of Fungal Cell Walls by Lytic Enzymes of Trichoderma harzianum. Journal of General Microbiology. 135: 675-682.
37. Stefanova, M.; Sandoval, I.; Martínez, M. L.; Heredia, I.; Ariosa, M. D.; Arévalo, R. 2004. Control de hongos fitopatógenos del suelo en semilleros de tabaco con Trichoderma harzianum. Fitosanidad. 8(2): 35-38.
38. van Os, G. J.; Bijman, V.; de Boer, M.; Breeuwsma, S.; van der Bent, J.; Lazzeri, L. 2004. Biofumigation against soilborne fungal diseases in flower bulbs. In Proceedings of the First International Biofumigation Symposium. Florence, Italy. 21-22.
39. Vincent, J. M. 1947. The esters of 4-hydroxybenzoic acid and related compounds. Part I. Methods for the study of their fungistatic properties. J. Soc. Chem. Ind. 66: 149-155.
40. Whipps, J. M. 2001. Microbial interactions and biocontrol in the rhizosphere. J. Expt. Bot. 52: 487-511.
41. Yedidia, I.; Benhamou, N.; Chet, I. 1999. Induction of Defense Responses in Cucumber Plants (Cucumis sativus L.) by the Biocontrol Agent Trichoderma harzianum. Applied and Environmental Microbiology. 65(3): 1061-1070.
42. Yulianti, T.; Sivasithamparam, K.; Turner, D. W. 2008. Incorporation of Brassica nigra and Diplotaxis tenuifolia residues and incubation under different soil conditions affects the survival of Rhizoctonia solani AG2-1 (ZG5), the causal agent of damping off of canola differently. In Proceedings of the Third International Biofumigation Symposium. Canberra, Australia. p. 70.
43. Zurera, C.; Romero, E.; Porras, M.; Barrau, C.; Romero, F. 2007. Efecto biofumigante de especies de Brassica en el crecimiento de Phytophthora spp. in vitro. XI Congreso Sociedad Española de Ciencias Hortícolas. Albacete, España. Actas de Horticultura. 48: 306-309.
Temas relacionados:
Autores:
Marta Monica Astiz Gasso
Universidad Nacional de La Plata - UNLP
Omar Salvador Perniola
Universidad Nacional de La Plata - UNLP
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Pablo Eduardo Abbate
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Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
24 de febrero de 2017
Equilibrio no es sinónimo de estática en el universo, eso lo sé Wilfredo, sino de equilibrio dinámico, pero equilibrio al fin. Está bien que lo aclares para evitar malos entendidos. No lo menciono en mis comentarios para no confundir más porque es un concepto complejo, pero siempre me refiero a ese tipo de situación en donde las fuerzas, por más que van cambiando permanentemente, terminan siendo "equilibradas". Y es justamente la biodiversidad de seres vivos lo que hace que eso suceda en un ecosistema. A mayor biodiversidad, mayor estabilidad tendrá un ecosistema. Y a medida que se hace más fuerte o dominante un tipo de especie dentro de un sistema, más desequilibrio habrá, generando patologías de distinta índole, sin importar si era una especie mal llamada "benéfica" o no. Y esto sirve para todos los sistemas, ya sea en un país, en un equipo de fútbol, en una selva, etc. Como dije en otros foros: si un equipo de fútbol tiene 11 delanteros, por más dinámica que haya durante el juego jamás habrá un buen equilibrio por más que sean los mejores delanteros del mundo ! O en la Cámara de Diputados y Senadores de un país cuando hay una mayoría que piensa de una misma forma y utiliza eso como poder para que el resto que no piensa así tenga que aceptar pasivamente. Esto también es un desequilibrio, por más "bueno" que sea el pensamiento de esa mayoría... Aclaro que bueno es una palabra imposible de definir en este foro por la subjetividad que tiene... La solución a estos problemas es la biodiversidad, el consenso... Y aquí aparece el concepto de Wilfredo del equilibrio dinámico, ya que el consenso no significa que siempre estemos todos de acuerdo sino que estamos permanentemente cambiando ese equilibrio al ir evolucionando porque vamos aprendiendo y mejorando mientras al mismo tiempo nos vamos equivocando y volviendo a empezar pero de otra manera, etc. etc. Esta también es una forma de explicar el equilibrio dinámico. En este equilibrio nadie gana en particular sino que ganan todos en su conjunto, algo que la naturaleza venía demostrando hasta que aparecimos en escena...
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Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
22 de febrero de 2017
Estimado José, si bien es un tema para profundizar mucho más que el espacio de un foro, creo que los humanos estamos muy contaminados por paradigmas erróneos sumamente arraigados y es por eso que llegamos a las conclusiones que llegamos viviendo en un desequilibrio permanente. ¿No será que estamos haciendo algo mal...? Si partimos de la premisa de que tal bicho es patógeno y que por esa razón hay que eliminarlo, obviamente que tendremos éxito al lograrlo, pero si la premisa es que todos los bichos son útiles para la cadena trófica, el resultado será otro. Dicho de otra forma más profunda: si creemos que Dios se equivocó al crear la Phytophtora o que la creó para que la matemos, estamos en problemas serios... En última instancia esos que llamamos "patógenos" son sólo bichos que se alimentan justamente de la planta que sembramos...; ¿eso es malo?. Obvio que creo que todos somos parte esencial de un ecosistema y que aparecimos por algo, más allá de las creencias religiosas. El tema es comprender cuál es el rol de cada uno y dejar que cada uno haga su trabajo. El problema surge cuando creemos que tal o cual es malo, y como nos encanta jugar a ser Dios, dictaminamos lo que hay que hacer con él, pero sin darnos cuenta que al hacerlo eliminamos a un jugador que cumplía un rol dentro de una cadena de eventos y ahora hay un desequilibrio por otro lado que no teníamos en cuenta. Entonces ahora hay que eliminar al otro "malo" que está desequilibrando. Y así hasta el infinito ! El mal llamado patógeno no atacará a la planta si el sistema está en equilibrio. Insisto en que este bicho "malo" está haciendo silenciosamente algo dentro de la cadena que es beneficioso para todo el ecosistema, y si lo eliminamos, tendremos otros problemas. Y si le matamos a los que lo controlaban, pues ahí sí que atacará a nuestra planta. O sea que todo es cuestión de mantener el equilibrio permanentemente. Pero debe quedar claro que existen eventos, como por ejemplo sequías, o heladas, etc. que pueden generar un ambiente favorable para el desarrollo excesivo de un bicho "malo" (que será menor la probabilidad a medida que haya mayor biodiversidad). El tema es que, mientras que la planta esté equilibrada, ese bicho difícilmente logre vencer sus defensas. La enfermedad se da cuando el stress es suficientemente alto y no por la sola presencia del bicho o porque sea la planta que le gusta comer al bicho. El principio de trofobiosis es muy claro en eso: para que haya enfermedad se necesitan varios elementos, pero el más importante es tener la planta en di-stress (stress excesivo). Y esto sucede con frecuencia en la agricultura moderna debido a la gran cantidad de malas praxis que conlleva. O sea que lo que debemos hacer no es matar los bichos sino trabajar de manera equilibrada durante el cultivo, eso va a minimizar la probabilidad de plagas y enfermedades. Pero si las hubiera, ahí sí recomiendo un biocontrol o un control químico. Pero cuidado que no deberíamos matar a todos los "malos" ya que la cadena trófica requiere de ellos también, pero en la cantidad correcta !!.
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Carlos Anibal Montoya M
Sanoplant
22 de febrero de 2017
Muy buen aporte sugiero muy respetuosamente adicionar onuncluiur a Bacillus subtilis en el manejo de problemas sanitarios debidos a hongos y bacterias con excelentes resultados y los invitó a consultar nuestra página de Facebook : Sanoplant donde encontrarán información muy útil y de aplicación práctica
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Jose Cosme Guerrero Ruiz
Universidad de Sonora (México)
22 de febrero de 2017
Estoy en parte de acuerdo con lo que nos comenta e Ing. Abecasis, pero los patogenos son fuertes y asi como meciona al hongo Phytophthora, o a cualquier real patogeno, debemos abocarnos a su control. Si es parte de un desequilibrio del suelo, y entonces hay que promover los controles biologicos. Sin duda el tema es de discusion y en la manera que mantengamos un equilibrio de todo, los problemas seran menores. Ya sea que se trate de patogenos foiares o del suelo, estos son de gran importancia en su quehacer negativo hacia las plantas. Los patogenos hay que bloquearlos a como sea, y e control biologico, utilizando Trichoderma y/o especies de Bacillus, siempre sera una buena opcion.
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Jacobo Mendez
11 de febrero de 2017
El agricultor no valora las cosas que no ve, por eso no valora a los Bichos en el suelo (Una parcela en bosque natural propia o cercana donde se crían y donde se pueden cosechar es importante) Como tampoco valora su Alma, y la identidad que esta le da para transitar por el Agro.
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Marta Monica Astiz Gasso
Universidad Nacional de La Plata - UNLP
10 de febrero de 2017
En respuesta a sus consideraciones en mi caso opino en forma similar, nosotros pensamos en la reducción de la enfermedad y en las buenas prácticas agrícolas. El manejo integrado de las enfermedades es para reducir el uso indiscriminado de terápicos, habrá que buscar un equilibro entre todos los elementos para poder hacer uso de las herramientas disponibles.
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Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
10 de febrero de 2017
Sería muy extenso desarrollar en el foro los riesgos de utilizar una sola especie microbiana para controlar enfermedades, pero quisiera hacer algunos comentarios cortos al tema de las patologías vegetales: 1) Es más lógico y más económico hacer manejos agronómicos que eviten el stress de los cultivos, ya que esa es la causa por las cuales las plantas se enferman. 2) El secreto de la sanidad vegetal pasa por el mantenimiento de la biodiversidad. Es por eso que recomendar solarización va en contra del sistema ya que elimina indiscriminadamente una enorme cantidad y diversidad de biota edáfica, haciendo que los pocos bichos que quedan vivos terminen dominando el ambiente y generando nuevas enfermedades... 3) Como dije varias veces en otros foros: No existen bichos malos y bichos buenos; sólo existen bichos. Las enfermedades surgen cuando existen desequilibrios en el ecosistema (microbiano en este caso). Si hay más bichos de un tipo de los que debiera haber para estar en equilibrio, hay una alta probabilidad de que se genere la enfermedad. Todos los bichos son parte de una enorme cadena trófica y, por lo tanto, son necesarios. No es cierto que si hay Fusarium o Phytophtora en un suelo la planta termine enfermando. Sólo ocurrirá cuando estos bichos no tengan competencia, que es lo que ocurre cuando se hacen manejos inadecuados en el cultivo. Que no se malentienda lo que digo: No estoy en contra de los biocontroladores, al contrario. Sólo digo que hay que tener mucho cuidado en no caer en la creencia de que los productos biológicos vienen a salvar el planeta al reemplazar a los químicos. Es como todo: estas nuevas bio-tecnologías son buenas o malas de acuerdo a cómo se las use... Si inundamos el planeta de una sola especie de microorganismo, por más "bueno" que este sea, estaremos creando una plaga de un bicho que, en la cantidad adecuada era beneficioso, pero en exceso, ya no... Como mencioné en otro foro: el 2,4 D en baja dosis es funciona como hormona de crecimiento vegetal, pero en alta dosis es un herbicida...
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Marta Monica Astiz Gasso
Universidad Nacional de La Plata - UNLP
10 de febrero de 2017
Luis-Horacio-Perez-Sanchez La biofumigación es una técnica que permite utilizar la materia orgánica y los residuos agrarios, así como los productos de su descomposición en el control de los patógenos vegetales de origen edáfico. También se puede combinar solarización con biofumigación y/p agentes de control biológico. Dra Marta M. Astiz Gassó
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Marta Monica Astiz Gasso
Universidad Nacional de La Plata - UNLP
22 de enero de 2017
22/01. Francisco en respuesta a su consulta le diré que la cepa de Trichoderma que Ud tendría que usar sería la que mejor se desarrolle en la condiciones ambientates a la cual se va someter (Ph, agroquímicos, fertilizantes, etc). Podría realizar previamente por lo menos la interacción entre Phytophtora infestans-Trichoderma-Terápicos. Si Udes ya tienen productos biológico inscritos o cepas nativas aisladas los probaría in vitro y/o in situ para evitar la inhibición del producto biológico y que sea efectivo en el manejo integrado de Phytophtora infestans. Porque a veces hay fallas de los productos biológicos por no tener en cuenta estos parámetros al momento de su aplicación. Espero que les sea de utilidad esta información. Saludos cordiales Marta Mónica
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José Francisco Guamán Díaz
Universidad Nacional de Loja
22 de enero de 2017

Marta Mónica, he leido el artículo científico lo veo interesante. Te ruego me asesores tengo un cultivo de aguacate en Loja Ecuador, el cultivar de aguacate esta en el quinto año y al momento tengo ataque de Phytophtora infestans en el fruto del cultivo. Ello hace que el fruto caiga y o salga de mala calidad. El problema es el pH que es de 4.6; por lo que he aplicado carbonato de Calcio. Otro problema realicé una calicata y existen tres perfiles el A de 20 cm, el B de 40 cm. y el C de más de un metro, tome una muestra por cada perfil y envié a determinar las propiedades físicas y químicas en el laboratorio especializado de AGROCALIDAD en Tumbaco Ecuador.
Como complemento he sembrado arveja en el contorno del árbol de aguacate, he puesto bagazillo de caña, también harina de hueso y toda la maleza cortada la incorporo al suelo en el contorno del aguacate.
Estoy consiente que debo realizar el control de la fitóptora para continuar con mi investigación.
Vengo aplicando biol+ insecticida orgánico al cultivo y ahora quisiera integrar Trichoderma. Me puedes aconsejar que especie de trichoderma me puede ayudar.
Una vez controlado este hongo debo montar mi ensayo de probar el Efecto de los biopreparados de Crotalaria sp en el rendimiento del cultivo de aguacate en Loja.

Te quedo eternamente agradecido

Francisco Guamán Díaz

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