Argentina - El país se declarará libre de peste porcina

Hoy, con el cumplimiento de las exigencias internacionales de que no se hayan presentado focos en el país durante dos años y un año sin vacunación que está por concluir, la Argentina se declarará libre de la enfermedad. Lo hará el próximo 22, momento en el que el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Amaya, presente en París, ante la Asamblea Anual de la Organización Internacional de Epizootias (OIE), el documento técnico aprobado por la Comisión Nacional de Lucha contra las enfermedades de los Porcinos (Conalep), al que sólo le falta la firma del secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (Sagpya), Miguel Campos.Justificación La satisfacción de Juan Luis Uccelli, presidente de la Asociación Argentina Productores de Porcinos (AAPP), expresó: “Ahora se puede pensar en un mercado de exportación en momentos en que el sector se encuentra atravesando por un significativo período de crecimiento”. "El año pasado se faenaron 2 millones de cabezas, un 20% más respecto de 2003, y este año se calcula que se faenarán 2.400.000 cabezas, otro 20% más. La capacidad de crecimiento del sector, si se dan todas las condiciones, podría llegar al 40%, pero gran parte de lo que utiliza la industria viene por importaciones y es una de las razones por las cuales no se llega al 40%", sostuvo Uccelli. En su opinión, si se aplican salvaguardias en el comercio con Brasil, se podría estar cubriendo ese porcentaje. "Al lado tenemos un productor monstruo que ante cualquier modificación mínima desde el punto de vista sanitario nos puede invadir. De cualquier manera, ahora cambia el status con relación a Brasil, porque la Argentina pasaría a ser país libre de peste porcina y ellos tienen sólo algunas regiones reconocidas. Razón por la cual, también desde el punto de vista sanitario cambia el juego". La Argentina está en condiciones de lograr un muy buen jamón crudo y también cocido; entonces, se pueden enviar estos productos con valor agregado, sin dejar de pensar en la carne, que para algunos mercados es interesante. El pechito, la bondiola, todo lo que integra la famosa feijoada (patita, oreja, cabeza, colita, etcétera), acá no se consumen, pero el mundo los demanda mucho. "Creo que podemos empezar a compensar importaciones con exportaciones", señaló Uccelli.