En el mundo entero la leche de cabra está asociada a dos palabras: productos Gourmet. La intensidad de su sabor, la blancura de su color y las cualidades nutritivas la han colocado como un producto cuyo valor agregado se da sólo para algunas exquisiteces para el paladar o bien para productos cosméticos de alta calidad.
Su incipiente producción en el país se da en una escala muy reducida, pero comparativamente hablando su producción parece ser muchísimo más rentable que la leche de vaca, porque las diferencias de precios en algunos lugares del país, actualmente oscilan en un 1,900 por ciento más para la leche de cabra, aunque sólo un reducido grupo de productores sepan de este beneficio.
En la mesa de los nicaragüenses la leche de cabra es un producto difícil de encontrar, contrario a los derivados de la leche de vaca que a diario se consumen en forma de quesos, crema, café con leche, atol y cajeta entre otros.
La leche de cabra en el país se comercializa solamente en las zonas productivas como Estelí, Matagalpa, León y Chinandega, pero su producción está en manos de pequeños productores que no dan valor agregado al producto, porque les falta organización e inversión para transformar el producto en algo más que un simple líquido.
Por el contrario, en el mundo entero se consume la leche fluida de cabra como una exquisita fuente de nutrientes, superior a los de la de vaca. Y ni se diga de las cantidades de queso caprino o de las cremas hidratantes para la piel, que se consumen. O también del jabón de leche de cabra, sólo para mencionar algunos ejemplos de productos hechos a base de esta leche.
CON MAS GRASA
La leche de cabra es ligeramente más grasa que la de vaca. Su contenido en proteínas es también ligeramente superior y presenta mayor proporción de vitaminas y minerales. Tras la leche de vaca, la de cabra es la más consumida en todo el mundo.
Posee un color más blanco y un sabor más fuerte que la leche de vaca, la hace ser consumida en menor cantidad, pero tiene un gran mercado en la parte alimenticia porque ésta resulta ser más digerible porque la grasa que contiene es más fácil de procesar en el cuerpo.
Además, la leche de cabra forma una cuajada más blanda en medio ácido que la leche de vaca, la cual resulta más conveniente para aquellas personas que sufren trastornos gástricos, como úlceras.
Según Arsenio Sáenz, docente de la Universidad Nacional Agraria (UNA), normalmente las cualidades de esta leche es que es ideal para los niños y adultos cuyos cuerpos no son resistentes a la lactosa (el azúcar de la leche), pero que en el país tiene un mercado muy pequeño por la falta de cultura de consumo.
Ahora es un excelente producto, escaso y de muy buena calidad y como la comercialización no está normada, un litro puede llegar a costar hasta 19 córdobas en el país.
No obstante, sostiene que en el país se carece de las políticas necesarias para fomentar y estimular la producción local. Darle el valor agregado al producto, no sólo dejarlo como leche líquida, sino transformarlo en jabones y cremas para la piel, o quesos y productos alimenticios.
Según este docente esta inversión podría ayudar a los pequeños productores a obtener mejores precios y ayudar a su economía.
CON POTENCIAL
Actualmente se calcula que hay unas 35 mil cabezas de cabra en el país, las cuales producen anualmente unos 12 millones de litros de leche.
Roberto Brenes, un experto en comercio internacional, considera que el darle valor agregado a la leche de cabra podría ser muy beneficioso para los productores del país.
“Antes que nada deben organizarse si, si aúnan esfuerzos les iría mejor. Actualmente en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) se está trabajando para impulsar a este sector, en la parte de la sustitución de importaciones ya que en Nicaragua se venden quesos y otros productos gourmet traídos desde Francia y Holanda, porque son hechos a base de leche de cabra que en el país no se procesa”, manifestó.
LA ALIMENTACION
La alimentación de las cabras lecheras es más exigente que la de otros rumiantes, aunque se les vea producir bien en ambientes bastante desfavorables.
Si se desea obtener altos rendimientos, se les debe dar alimentos de muy buena calidad ya que, por una parte éstos aportan más y mejores nutrientes, y por otra la cabra tiene un insospechado hábito seleccionador que le permite desechar una menor proporción del alimento.
Una excelente fuente de alimentación es el pastoreo en praderas de buena calidad. Para la alimentación en confinamiento, ésta debe hacerse con forrajes secos, ya que eso permite producciones más elevadas, al ofrecer un alimento de calidad pareja y un menor esfuerzo para procurarse el alimento.
MILLONES
Según la Enciclopedia práctica de la agricultura y la ganadería, en el planeta hay unas 703 millones de cabezas de ganado caprino, con una producción anual de carne por el orden de los 3,7 millones de toneladas y una producción lechera de 10,6 toneladas al año. En América del Norte y Centroamérica se calculan 14,9 millones de cabezas.
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