Venezuela - Expertos de la UCV alertan ante importación de ganado de Brasil
Publicado:8 de junio de 2004
Fuente:Analítica.com
Ante el anuncio de la entrada al país de al menos 4 mil vientres de ganado de raza Gyrholando procedentes de Brasil, para aumentar la producción de leche, un grupo de investigadores y profesores de la Universidad Central de Venezuela redactaron un documento en el cual señalan que la ganadería venezolana no requiere importar razas sino fomentar la producción de animales cruzados en Venezuela, y políticas de agricultura forrajera, actividades que generarían puestos de empleo y permitiría invertir las divisas en el país.
Gonzalo Martínez, Miguel Benezra y Karín Drescher, profesores del Instituto de Producción Animal de la Facultad de Agronomía, acompañados de su directora la profesora Zoraida Rondón; y J.J. Montilla, Dieter Plasse, Martín Hahn y Rafael Romero, profesores de la Facultad de Ciencias Veterinarias suscribieron un documento que será presentado ante los Ministerio de Zonas Especiales y Agricultura y Tierras, con el fin de estimular la reflexión del gobierno nacional ante la importación de ganado del Brasil, como parte de un Programa de la Zona Especial de Desarrollo Sur del Lago.
En el texto los profesores señalan que los Gyrholandos son animales cruzados de las razas Gyr (Bos indicus) y Holstein (Bos taurus), que en su lugar de origen, es decir, en el centro-sur de Brasil, se alimentan de pastos de mejor calidad que los de Venezuela, lo que genera una capacidad productiva promedio de 15 kilogramos de leche al día.
Resaltan, que para poder alimentar a estos animales con el fin de que mantengan sus niveles de producción, el país tendrá que emplear grandes cantidades de alimentos balaceados elaborados con materia prima importada, especialmente soya y cereales, medicinas y otros insumos, ya que los pastos venezolanos tienen un potencial para soportar una producción de cerca de 6 kilogramos de leche al día. Es decir, que la entrada de los animales traerá consigo más importaciones, especialmente de insumos, cuando lo ideal sería que los recursos disponibles sean invertidos en el propio territorio venezolano.
Para los profesores el éxito de la ganadería nacional está y estará siempre basado en la producción de animales venezolanos cruzados para doble propósito (la producción de leche y carne) y el uso inteligente de las áreas forrajeras, que representan aproximadamente el 30% del territorio nacional. La importación de razas no es la solución, pues así lo demuestran experiencias en los años 60, 70 y 80, tiempos en los que fue reiterativa la importación de animales con el fin de incrementar “mágicamente” la producción de leche en Venezuela, sin ningún resultado positivo.
En este mismo orden, los expertos de la UCV exponen el caso cubano, cuando entre los años 1948 y 1960 lograron elevar la producción de leche a partir de grupos raciales con un alto mestizaje Holstein, pero basado en la importación masiva desde la Unión Soviética de cereales y otros productos que conformaban las raciones alimenticias de los animales. Cuba mantiene la producción estable hasta la caída del bloque soviético en 1990, en vista de la imposibilidad de importar alimento de la UURRS.
La producción de leche y carne de Venezuela no debe depender de las importaciones, por ello los profesores reiteran que debería estar basada en una agricultura forrajera de pastos naturales e introducidos. “Los mayores incrementos en la producción de leche han sido respuesta al aumento de la superficie sembrada con pastos introducidos, así como a la incorporación de áreas vírgenes a la producción”, dice textualmente el documento.
Asimismo, los profesores señalan que lo ideal es producir animales F1 Holstein – Cebú, es decir, vacas y toros hijos de estas razas, con base en la gran población cebuina existente en el país y con semen Holstein importado que es de muchísimo menor costo que animales vivos. “Existen experiencias en Venezuela como la que lleva adelante el Fondo Ganadero del Suroeste Andino (Fogasoa) y en forma similar se pueden consolidar programas de autogestión y cooperativas ganadera para producir los animales en el país en vez de importarlos”.
Los profesores señalan que producir los F1 en Venezuela generará empleos directos e indirectos, permitirá ahorrar divisas ya que sólo dependerá de la importación de semen, mas no de los animales vivos que son más costosos. Los profesores calculan que cada Gyrholando le cuesta al país al menos $1000 (sin contar los gastos asociados con la importación), cuando los animales F1 Hosltein-Brahman se cotizan en Bs. un millón. “Es decir, por cada vaca importada podemos producir en el país 2 vacas nacionales”, aseguran los expertos.
Para este grupo de profesores sería más interesante invertir el dinero por concepto de importación de Gyrholandos en un programa para generar animales cruzados que además, facilitaría al gobierno nacional la generación o creación de un programa nacional de desarrollo ganadero.
Hacen énfasis en que desconocen los nombres del grupo de expertos en áreas como genética animal, nutrición de rumiantes, sanidad animal y agricultura forrajera y vegetal, que se encuentran asesorando al Ministerio de Desarrollo de Zonas Especiales. De igual manera, reiteran la disposición de la Universidad Central de Venezuela, a través de sus Facultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias a colaborar con el Gobierno Nacional en la definición y aplicación de políticas para el desarrollo de la ganadería bovina venezolana.
