Colombia - Reconocimiento a investigadores en AGROSAVIA

 La Corporación colombiana de investigación agropecuaria – AGROSAVIA a través de su Junta Directiva ha venido discutiendo sobre la necesidad de contar con una política que reconozca investigadores eméritos, “una deuda que tenemos con investigadores que han hecho grandes cosas por avanzar en el conocimiento científico, generar impacto en el sector agropecuario y la sociedad colombiana, y que han sido grandes líderes frente a la forma como han compartido sus conocimientos y llevado los valores corporativos” aseguró Juan Lucas Restrepo Ibiza, director ejecutivo de la Corporación.

Para la selección de los candidatos se llevó un proceso de postulación al interior de la Corporación mediante la consulta a los propios investigadores con criterios como productividad científica, formación de escuela, tiempo en la Corporación, entre otros, para la nominación.  En paralelo se desarrolló un proceso de validación por parte de un comité científico ad hoc que apoyó esta tarea, así como por parte del Comité de Dirección de AGROSAVIA.

Finalmente contamos con nuestro primer grupo de investigadores eméritos, ellos son, Alba Marina Cotes Prado, Mario Lobo Arias y Justo Alejandro Barros Henríquez (q.e.p.d). Este es un reconocimiento permanente y estructural, así que cada año estaremos abriendo un nuevo proceso y homenajeando a los investigadores que construyen país a través de la ciencia, ejerciendo su rol en la sociedad y el sector.

El reconocimiento trae consigo una serie de beneficios y sirve para que nuestros eméritos nos acompañen de forma vitalicia; por ejemplo, continuar con acceso a nuestra comunidad, a nuestros servicios; que apoyen a la Corporación en temas estratégicos y que sigan siendo, mientras quieran, miembros destacados de AGROSAVIA.

 

Desde 1994 Alba Marina Cotes Prado ha enfocado su desarrollo científico en el tema del control biológico, hizo parte del grupo inventor de la primera patente otorgada a AGROSAVIA: Entomopathogenic microorganism pesticide composition. Constituyó y lideró un grupo de investigación que ha permitido la generación de bioplaguicidas de alto valor para el sector agropecuario colombiano.

Además de haber recibido 23 reconocimientos, ha formado cerca de 400 estudiantes entre pasantes y tesistas, destacándose la dirección de dos tesis de doctorado y 18 tesis de Maestría.

En su producción científica se destacan 94 artículos científicos, 22 libros y 17 capítulos de libro, una patente, lo que considera su logro más relevante en vinculación tecnológica en el sector

Mario Lobo Arias se jubiló en 2016 de la Corporación, es doctor de la Universidad Internacional de la Florida en Genética y Fisiología, durante sus 21 años de trabajo en AGROSAVIA fue distinguido por su amplia experiencia como Coordinador del Programa de Recursos Genéticos y Biotecnología Vegetal y consejero del programa de biotecnología de COLCIENCIAS.

En la formación de escuela se destaca la dirección de 36 tesis a nivel de doctorado y maestría. Según los registros de producción científica, Mario es autor de 2 libros, 59 artículos, 18 capítulos de libro, 11 manuales y cartillas.

Justo Alejandro Barros Henríquez trabajó con AGROSAVIA 11 años, fue ingeniero agrónomo de la Universidad del Magdalena e hizo una maestría en fisiología vegetal en la Universidad Nacional. Su legado es atribuido por su participación en las actividades de investigación del Plan de modernización de la Ganadería Colombiana.

Recibió en 1999 una mención honorífica al mejor trabajo de investigación de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria en – AGROSAVIA. En la formación de escuela llevó a cabo procesos con estudiantes de pregrado de la región del Magdalena en temas de evaluación de recursos para la alimentación animal.

En cuanto a su producción científica se registra la autoría en más de 50 publicaciones, participó en diez libros, dos capítulos de libro y tres artículos en publicaciones especializadas, también desarrolló 16 artículos en publicaciones divulgativas, manuales y cartillas que han sido muy relevantes para los productores del Caribe quienes reconocían su experticia en pastos.