Chile - Carne de wagyu, la nueva seducción de los grandes empresarios

El kilo de wagyu puede llegar a los 12,5 dólares, más de trece veces el valor de un vacuno tradicional. El animal que entrega la carne más cara del mundo se convirtió en el nuevo chiche de los grandes empresarios chilenos para hacer sus inversiones. El wagyu, un bovino de origen japonés, se transa en Europa hasta en US$12 ($7.200) el kilo, más de trece veces el valor del vacuno tradicional. Esta carne tiene los mayores estándares mundiales en términos de sabor, suavidad y delicadeza, en un mercado como el japonés, que regula cuidadosamente la producción con exigentes pruebas de progenie, seleccionando los mejores antecedentes genéticos. Según Fernando Hartwig, presidente de esta agrupación, la mayoría de estos inversionistas “no necesariamente son ganaderos tradicionales, pero conocen muy bien el mercado japonés, principal destino de la carne de wagyu”. El atractivo de esta actividad radica en el alto precio que se logra en países europeos y asiáticos, donde la carne de wagyu es considerada un alimento exclusivo. La mayoría de los campos que los empresarios han dedicado al wangyu se encuentran en la Región de Los Lagos, a orillas del Calafquén y del lago Colico, de la Novena Región. Más al norte, sólo el empresario vitivinícola, Eduardo Grass, mantiene la crianza de unas 1.000 cabezas en las cercanías de Melipilla. “El último de los grandes empresarios en integrarse fue Sebastián Piñera, que tiene unas inseminaciones en un campo de Futrono. También se incorporó Felipe Ibáñez, de la familia dueña de D&S que va terminar este año con 500 cabezas cerca del Calafquén”, contó Hartwig. Otro que cayó en la tentación del wagyu es el subgerente general de pesquera Camanchaca, Jorge Fernández, quien cuenta con 1.000 cabezas. También el ex dueño de supermercados Santa Isabel, Eduardo Elberg, con 200 animales y el ex propietario de Dos en Uno, Raúl Quemada. “Aún son cifras pequeñas para la ganadería, porque entre todos los criadores que hay en Chile llegamos a las 10.000 hembras inseminadas y esperamos llegar el año 2007 a tener unas 50.000 cabezas de wagyu y comercializar unos 100 millones de dólares anuales” explicó el empresario. A juicio Hartwig, esta carne está viviendo un proceso similar al que experimentó el salmón hace 20 años, “por lo que las inversiones en realidad son apuestas de largo plazo y la incorporación de estos grandes empresarios le da un alto dinamismo y proyecciones a la industria”.