Argentina - La Nación Ganadera: Nuevas técnicas para una genética bovina de punta

La genética que hoy exhibe la ganadería y que se muestra con todo su esplendor en LA NACION Ganadera va a venir acompañada en los próximos años de una mayor presencia de tecnologías que buscarán potenciar la productividad y rentabilidad de la actividad. Esa fue la principal conclusión que dejó el Primer Simposio de Genética de Bovinos para Carne, que realizó en el contexto de exposición el Foro Argentino de Genética Bovina, organización integrada por las principales asociaciones de criadores del país, la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Cámara Argentina de Biotecnología de la Reproducción e Inseminación Artificial (Cabia). Con el desafío de hacer animales más productivos y rentables, en el simposio los diferentes disertantes insistieron una y otra vez en el valor de las evaluaciones genéticas objetivas, la toma de datos y el uso de DEP s (Diferencias Esperadas en las Progenies) para decidir mejor sobre la producción y minimizar errores. Los especialistas también remarcaron la importancia de la extensión para que los productores saquen beneficios de las tecnologías. Precisamente, en materia de tecnologías se habló de la aplicación de los análisis de ADN bovinos, de los marcadores genéticos para detectar los genes más favorables para la producción, el sexado de semen y el uso comercial de una técnica como la clonación. Respecto del sexado de semen y la clonación, las dos tecnologías despertaron por igual entusiasmo entre los numerosos asistentes al simposio de genética. Básicamente, la técnica del sexado de semen se utiliza para poder elegir el sexo de las crías. Esto se hace mediante un citómetro de flujo que separa los espermatozoides deseados. Ahora bien, ¿qué interés puede llegar tener un productor en sexar semen? Martín Panarace, médico veterinario de la compañía Goyaike, que desde 2003 ya comercializó en la Argentina más de 120.000 dosis de semen sexado, enumeró varios puntos importantes. Entre otros, dijo que con esta tecnología se destaca la posibilidad de producir machos o hembras según las distintas necesidades del mercado; intensificar la mejora genética sobre las hembras de reposición (utilidad práctica para los rodeos de leche); programar la cantidad de vaquillonas que se necesitan; disminuir los problemas de distocia en los servicios de 15 meses y aumentar el número de hembras para un núcleo de raza o cruzamiento. Un punto no menos importante en los rodeos de carne es producir toros de animales con mayor mérito genético. Según remarcó Panarace, esta tecnología se adapta a los sistemas de inseminación artificial (IA) existentes. Los porcentajes de preñez esperados son del 50% a la primera IA en las vaquillonas. Clonación Por el lado de la clonación -técnica de reproducción asistida que garantiza que un animal sea genéticamente idéntico a su predecesor-, también hay posibilidades de desarrollo para la ganadería, según comentó el norteamericano Steve Mower, especialista de la firma Cyagra. En los Estados Unidos ya se han producido cientos de clones comerciales. En la clonación el primer paso es extraer material genético de un animal fundador. Entre otros puntos, esta herramienta de biotecnología permite tener "copias" de un animal con mérito genético, lograr una rápida difusión de genotipos que han dado resultados, reintroducir un determinado tipo de hembras y acortar el tiempo del progreso genético. Pero el impacto de esta técnica no termina ahí. Además, con la tecnología de clonación también es posible la recuperación de genética de animales que quedaron al margen del sistema reproductivo, esto es, porque tienen enfermedades terminales, lesiones, han sido castrados o se encuentran en una edad muy avanzada. Un punto igualmente importante es que esta técnica también ayuda a la conservación genética de razas nativas que por una u otra razón han sido desplazadas por otras que cobraron mayor relevancia desde el punto de vista comercial. De esta manera, con la clonación se pueden conservar de esas razas aspectos característicos que ya las distinguían, como su adaptación.