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Producción Industrial de Gazapos: Algunos puntos críticos

Publicado: 7 de noviembre de 2006
Por: Ernesto Gómez, Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. España
Se revisan los principales componentes que afectan a los resultados de productividad, expresada como número de gazapos vendidos por jaula y año: la sobreocupación, la prolificidad, la supervivencia de los gazapos y el intervalo entre partos. En primer lugar se destaca la importancia de disponer de información propia y de comparación. Se incide en la importancia de la genética y el manejo de la alimentación sobre la prolificidad y la vida productiva, además de las consecuencias que tiene sobre la fertilidad y por tanto sobre el intervalo entre partos. Por último se analizan algunas características de ritmos reproductivos extensivos que reducen la productividad individual por unidad de tiempo, pero que podrían compensarse con menores tasas de reposición, menores mortalidades y mayor porcentajes de jaulas polivalentes con nido. Finalmente, se repasan algunos estudios sobre componentes principales en la producción cunícola y de cálculo de pesos económicos.

Palabras clave: Producción gazapos, Fertilidad, Prolificidad, Mortalidad, Ritmo reproductivo

INTRODUCCIÓN
Producimos conejos como actividad económica. El objetivo es vender el mayor número posible de gazapos de peso comercial con el menor coste dadas nuestras concretas condiciones de producción.
Nos centraremos en la productividad sin entrar en variaciones de precios (kilo de conejo y kilo de pienso, especialmente), ni de evaluación de tiempos.
La primera opción es, pues, incrementar el número de individuos estándar vendibles. Ello será función del número de conejas que seamos capaces de manejar con nuestras jaulas (sobreocupación), así como de la productividad colectiva de las hembras, habitualmente expresada como número de gazapos destetados por hembra (que se ha cubierto al menos una vez (Rafel, 2003)) y año. Por último, debemos superar la fase de cebo con el máximo aprovechamiento de pienso y la mínima mortalidad. Pero ¿sabemos qué es lo que debemos mejorar?¿sabe usted cuáles son los aspectos en los que debe centrar sus esfuerzos de mejora? A la primera pregunta es fácil responder si conozco como funciona mi proceso de producción, si tengo datos propios y si hay datos con los que compararme. A la segunda tendremos problemas para contestar, no sirve decir 'en todos'.
Un aumento de productividad suele (como norma general, pero no siempre) reducir el coste de producción, al repartirse los costes fijos entre un mayor número de individuos vendibles.

COMPONENTES DE LA PRODUCTIVIDAD INDIVIDUAL DE HEMBRAS PREÑADAS

Una expresión de la productividad individual por parto sería Pi1 = NT x (1-M)

Siendo Pi1 = número de gazapos vendidos en un parto
NT = PROLIFICIDAD como número de gazapos nacidos totales
M = mortalidad, aglutinando la mortinatalidad (MN), la mortalidad perinatal (MP), la del resto
de la lactación (ML) y la del engorde (ME)
(1-M) = (1-MN)(1-MP)(1-ML)(1-ME)
Vayamos por partes.
NT - PROLIFICIDAD
La prolificidad, o número de nacidos, en un parto se puede expresar como nacidos totales o como gazapos vivos descartando la mortinatalidad. En los últimos años se ha observado en la síntesis de datos de gestión técnico económica en España un aumento de prolificidad asociado a un uso más generalizado de reproductores generados a partir de líneas seleccionadas, alcanzando promedios de más de nueve nacidos vivos (Ramon et al., 2003; Prieto y Gullón, 2005; Rosell y Pérez, 2005). Varios son los factores que afectan a la prolificidad de las conejas.
Ha habido experimentos para la selección indirecta a través de los componentes del tamaño de camada (tasa de ovulación y supervivencia embrionaria) o a través de caracteres semejantes (capacidad uterina, Argente et al., 1997 y Santacreu et al., 2005). También se han utilizado los esquemas de hiperprolíficas, con elevadas intensidades de selección para constituir líneas sintéticas con elevadas prolificidades (Cifre et al., 1998). Las últimas tendencias en la selección de líneas madre tienen como objetivo obtener hembras con vidas productivas más largas (Sánchez et al., 2004) o con menor mortalidad de la descendencia por su mayor homogeneidad de pesos al nacimiento (Garreau et al., 2004).

Genética.Cruzamientos
En los caracteres que tienen que ver con la aptitud tienden a observarse ventajas en los animales cruzados respecto al promedio de las poblaciones parentales, con mejores supervivencias de los gazapos cruzados (heterosis individual), así como mayores prolificidades de las hembras cruzadas. Esta ventaja puede ser reducida (ver Tabla 1), aunque en campo hay trabajos que informan de heterosis de hasta un 20% en el número de destetados (Brun y Saleil, 1994). Koehl y Bouvarel (1994) ya confirmaban la superioridad trabajando con 'híbridas' para fertilidad, prolificidad y viabilidad de gazapos. También parece existir heterosis para la longevidad (Piles et al., 2006).

Por el contrario, la falta de animales de reposición y los excesos en autorreposición conllevan importantes caídas de la producción, aunque suelen ser prácticas comunes en momentos de crisis sanitarias o de precios de venta (Gullón et al., 2002). La importancia de la reposición para presionar y forzar la eliminación de hembras es del mismo grado en manejos individuales para eliminar hembras poco productivas que en manejos por lotes, para evitar huecos por repeticiones (Gómez, 2003).

Tabla 1.- Número de nacidos vivos y tamaño de camada al destete en dos líneas y en las correspondientes hembras cruzadas
Producción Industrial de Gazapos: Algunos puntos críticos - Image 1
Fuente: (Orengo, 2003)

Es necesaria la planificación de la reposición, en términos de suficiente número de animales y de calidad genética y sanitaria contrastadas. El uso de abuelas y abuelos (animales o semen) de líneas maternales diferentes que producen las madres cruzadas (llamadas mestizas o mal llamadas híbridas) es una solución de multiplicación con garantías sanitarias y coste razonable. Un esquema de cruzamiento a tres vías ha sido la firme propuesta impulsada desde la Universidad Politécnica de Valencia y el I.R.T.A. (organismos españoles con programas de selección) (Baselga, 2004).

Recría y Edad a la primera cubrición
Si cubrimos a edad temprana penalizamos la vida útil y se aumenta la mortalidad en el primer parto (Torres y Torres, 1996), pero no vale la pena esperar más allá de los cuatro meses y medio si trabajamos con animales de formato medio.

La restricción de la alimentación de las conejas durante la recría permite aumentar la capacidad de ingestión de las conejas en la primera lactación con mayor número de nacidos vivos (Rommers, 2003). Según Pascual et al. (2002), la recría con raciones fibrosas favorece la ingestión durante la lactación, produciendo más leche y destetando camadas más pesadas (Cervera et al., 2001), aunque no afecta al tamaño de camada o a las bajas durante lactación.


Relación positiva fertilidad / prolificidad
En monta natural, asumiendo que controlamos la receptividad, las conejas que presentan más repeticiones (3 cubriciones) tienden a tener menor tamaño de camada (-0,4 gazapos) que las que sólo tuvieron una cubrición o dos, salvo en las de primer parto en que no se apreciaron diferencias (Gómez, resultados no publicados).

En inseminación, al asegurar la ovulación, bajas fertilidades del lote suelen ir asociadas con menores tamaños de camada, por problemas de calidad espermática, como puede ocurrir en procesos de congelación-descongelación (Mocé et al., 2003).

Monta / IA.
Se han descrito problemas de prolificidad con el uso de machos que presentaban problemas de fertilidad o defectos genéticos, pero más aún en inseminación cuando las dosis presentaban bajas concentraciones (p.ej. menores de 4 millones/ml, Viudes de Castro y Vicente, 1997) o problemas de conservación (p.ej. refrigerado a más de 72 horas, López y Alvariño, 1998) o graves errores de aplicación de las dosis (Segura et al., 2004). En los centros de inseminación se deben verificar los parámetros de calidad seminal antes de la expedición de las dosis y, si fuera posible, a pie de granja, dada su relación con la fertilidad (Lavara et al., 2005).

Efectos estacionales y condiciones de los alojamientos
Se puede observar variación en los tamaños de camada relacionada con el período (estación del año), principalmente debido a causas térmicas: exceso de calor en verano, frío en invierno y saltos térmicos diarios puntuales en otoño y primavera. Todos ellos provocan reabsorciones embrionarias, pérdidas fetales o ambas (Rosell, 2000). El control de la temperatura requiere buena calidad en el aislamiento (especialmente en cubiertas) y ajustes de ventilación (ya sea natural o forzada), además de sistemas de calefacción y de refrigeración (p.ej. paneles evaporativos).

Nº parto (y edad)
Los cunicultores saben bien que las conejas tienden a producir tamaños de camada menores en sus primeros partos. La prolificidad media puede parecer aparentemente baja cuando la tasa de reposición es muy alta, al ser mayor el porcentaje de primeros partos en la explotación. Se puede descubrir de un vistazo separando los datos de primeros partos del resto. Pueden existir diferencias notables entre granjas en la distribución del numero de partos que alcanzan las conejas (ver Figura 1).

Figura 1.- Porcentaje de hembras según número de partos acumulado en cinco granjas comerciales (Barceló, 1999)

Producción Industrial de Gazapos: Algunos puntos críticos - Image 1

Si es posible, debería darse un trato especial a las hembras de primer parto, dado el balance energético y mineral negativos durante la lactación agravado con una gestación, recomendándose, incluso, la cubrición postdestete (Xiccato, 1996). Aunque Fortun-Lamothe y Bolet (1998) no encontraban relación entre el estado corporal o el balance energético de las primíparas y su comportamiento reproductivo en segunda gestación (ni en tasa de ovulación ni en supervivencia fetal). El solape gestación-lactación conlleva una menor producción de leche (Parigi-Bini y Xicatto, 1993), penalizando la supervivencia y el crecimiento de los gazapos. Se puede producir un efecto negativo sobre la segunda camada tras primeras camadas muy prolíficas. Con datos de una línea seleccionada por crecimiento (Gómez et al., 2000), la regresión lineal era positiva entre primero y segundo parto con nacidos vivos hasta 9 (+ 0,22) y era negativa considerando los que tenían primeros partos con 10 o más gazapos (- 0,18).

Efecto alimentación
Dada la importancia de este aspecto, se ha organizado en este mismo simposio una sesión sobre
Alimentación de la coneja reproductora.
En lactación y, sobretodo si se solapa con gestación, se produce un balance negativo de lípidos, energía y minerales, con aumento del porcentaje de agua de la coneja (Parigi-Bini y Xicatto, 1993). Ello puede conllevar consecuencias nefastas sobre el tamaño y peso de la camada al nacimiento en el siguiente parto (más de un gazapo vivo) y viabilidad de dichas camadas, al presentar los gazapos menos depósitos grasos.

Sanidad hembras
En la revisión previa a la monta o inseminación deben eliminarse los animales con signos clínicos, mamitis y mal de patas, entre otros (Rosell, 2003).

(1-M) - SUPERVIVENCIA
El mayor número de bajas se produce en los primeros días de vida de la camada, normalmente relacionado con problemas de los gazapos (inanición, falta de vigor y problemas de termorregulación, un 52% de las bajas de nacidos vivos según Rosell (2005)), de comportamiento de la madre (canibalismo, abandono) o patológicos (mamitis o baja producción láctea según Torres et al. (1978)). La correlación entre número de nacidos totales y mortinatalidad (%) es casi nula (-0,08), y es baja la correlación entre número de nacidos vivos y la mortalidad durante la lactación (+0,12). Ya hemos indicado que los gazapos cruzados tienen mayores supervivencias. Un buen manejo del nidal previo al parto y la revisión diaria del mismo es fundamental. La lactancia controlada puede reducir la mortalidad en la primera semana, aunque no observan diferencias a favor ni Le Normand et al. (1994) ni Baumann et al. (2005).
Son también muy recomendables las prácticas preventivas frente a tiña y estafilococias, sin incurrir en excesos de dosificación. Las hembras que reciben piensos ricos en energía en el preparto y durante la lactación presentaban menores pérdidas de gazapos durante la primera semana de lactación (Quevedo et al., 2005). En este mismo simposio se dedica una sesión a Estrategias de manejo del nido.

ABORTOS. ELIMINACIÓN / MORTALIDAD CONEJAS
Desde el punto de vista de la gestión técnica un aborto es un suceso que provoca, además de la falta de parto, el alargamiento del intervalo entre partos. También la eliminación de hembras preñadas o muertas durante la gestación o al parto suponen una merma importante de productividad de la granja.
Consideramos vida útil de una coneja el período desde la primera monta hasta el último destete. Si aumenta, se reduce la tasa de reposición necesaria, por lo que habrá menor porcentaje de primeros partos. La tasa de reposición baja sólo tiene sentido si se mantiene la productividad de las hembras con la edad y no es por un defecto de efectivos en la recría. La propia presión de la reposición al alcanzar la edad del primer servicio deberá provocar la eliminación de conejas con criterios sanitarios y técnicos (que deberían ser los principales).

TEMPUS FUGIT. PRODUCTIVIDAD POR UNIDAD DE TIEMPO
No sólo basta producir en un parto, puesto que al definir la productividad ya hemos indicado la importancia de la componente temporal. Necesitamos abordar un tema importante como es el intervalo entre partos o duración del ciclo reproductivo, entendido como número de días entre partos (o mejor aún, destetes). Podemos expresar la productividad anual como la productividad colectiva multiplicada por el número promedio de partos o, lo que es igual, a la duración del año dividido por el intervalo promedio entre partos

P = PIC x NPP = Pi1 x 365/IPP

Básicamente, el intervalo promedio entre partos (IPP) está relacionado con:
  • tiempo desde el parto hasta el primer servicio (monta o inseminación) (IPI)
  • número de repeticiones del servicio (n), relacionado con fertilidad, con manejo reproductivo o con ambos.
  • intervalo entre fechas de servicio (DEL), relacionado con la organización de lotes.
  • duración de la gestación (DG), poco modificable. Únicamente podemos decir que tienden a parir antes las camadas numerosas.
  • Abortos. Alargan el intervalo entre dos partos productivos.
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En la Tabla 2 aparece la duración teórica de los intervalos entre partos en una coneja en función del ritmo (desde intensivo posparto hasta extensivo a 25 días) y en función del intervalo entre servicios sucesivos, así como de que quede preñada a la primera o que requiera de 1 o 2 repeticiones. Lógicamente los intervalos mínimos corresponden a la monta posparto y, por tanto, también el mayor número de partos teóricos por unidad de tiempo.

Tabla 2.- Duración del intervalo teórico entre partos según el ritmo reproductivo, el intervalo entre servicios y si la hembra repite (No - 1- 2)

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Tabla 3 .- Intervalo realista entre partos y partos por año en función del ritmo reproductivo, la fertilidad como tasa de partos (70-80-90 %) y el intervalo entre servicios (asumiendo palpación a 2 semanas, una tasa de abortos + pérdidas del 4% y que una coneja no aborta dos veces).

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A la vista de la Tabla 3, los intervalos entre partos son mayores al pasar de un manejo semi-intensivo (11días) a uno semi-extensivo cubriendo a 18 días, incluso con importantes aumentos de la fertilidad. En el caso de trabajar con dos lotes, sería posible la equivalencia pasando de un 70 a un 95% de fertilidad. Es por tanto, casi imposible compensar por esta vía la productividad por hembra y por unidad de tiempo.
Podemos definir la fertilidad como la probabilidad de que la coneja quede gestante (fertilidad aparente o apreciada a la palpación) o produzca un parto (fertilidad real) tras un servicio (monta o inseminación). Para la fertilidad real no cuentan ni los abortos ni las bajas / eliminaciones de hembras fértiles, ni los errores de palpación. Se considera normal una diferencia de 5-7 puntos entre ambas (Rosell, 2000). La fertilidad es, sin duda, una de las claves del éxito en una explotación, y más cuando se reduce el número de bandas.
Desde el punto de vista de la mejora, la componente genética de la fertilidad es muy baja y, por tanto, la selección sería posible pero con respuestas muy lentas por generación (Piles et al., 2005). De algunos aspectos relacionados con la alimentación ya hemos comentado algunos resultados en el apartado de prolificidad, además de recomendar la comunicación Alimentación de la coneja reproductora.
También el estado sanitario está relacionado con la fertilidad. Las enfermedades respiratorias y digestivas y el mal de patas reducen el éxito de gestaciones y de nacidos vivos (Rosell, 1996b; Rosell, 2003). Otros factores de riesgo para la fertilidad son las situaciones de estrés, los extremos en las condiciones ambientales (calor, humedad, frío, corrientes de aire), así como el fotoperíodo. Un programa de iluminación 16:8 favorece la receptividad y aumenta el tamaño de camada al nacimiento y al destete, mientras que en el programa 8:16 la fertilidad aumenta (unos 7 puntos más según Theau-Clément y Mercier, 2004).

Duración lactación / Ritmo reproductivo
Surdeau et al. (1978) o Perrier et al. (1982) compararon la fertilidad en monta posparto y monta a 10-11 días sin encontrar diferencias, con un gazapo nacido más y una reducción en el intervalo entre partos con monta posparto, aumentando la tasa de reposición de hembras. Se da por abandonada esta práctica de manejo reproductivo.
Los intervalos parto-servicio mayoritariamente utilizados en la actualidad son los que generan un intervalo teórico entre partos de 42 días, o lo que es lo mismo con servicio a 11 días (82,2% según Rosell (2005). La edad de destete es variable, entre 28 y 38 días.
Sin embargo, estamos asistiendo a un cambio de tendencia . Por un lado numerosos trabajos relacionados con destetes precoces (Xicatto et al., 2004), por otro granjas que mutan pasando a ritmos extensivos de 18 días, o incluso 1 semana más, permitiendo destetes a edades mayores de 40 días. Lógicamente, este hecho supone un alargamiento del intervalo entre partos, que puede verse aún más agravado si se amplía el intervalo entre bandas, reduciendo el número posible de partos anuales por coneja. Las ideas que han promovido este cambio (Marco, 2005) han sido:
  • Reducir la tasa de renovación anual aumentando la vida productiva de las reproductoras, así como reducir la mortalidad de gazapos.
  • Disminuir los problemas de enteropatía en cebadero al destetar gazapos menos inmaduros, que pueden pasar a consumir piensos menos ‘seguros’ (y más baratos).
  • Con servicios a 18 días, aún inseminamos en el pico de lactación y la edad de destete aún puede conllevar riesgo de EEC. 2 bandas a 24-25 días.
  • Con servicios a 25 días y 2 bandas de hembras a 28 días es posible destetar a edades mayores de 40 días. Si se trabaja con tres departamentos, es posible hacer vacío sólo en el departamento de engorde si destetamos gazapos o son posibles vacíos en los tres departamentos si destetamos hembras.
  • Las jaulas polivalentes deben permitir la convivencia de hembra y camada hasta mayores pesos de los gazapos.
  • En el mismo espacio podemos disponer de mayor porcentaje de jaulas-nido.
  • Tiene sentido en explotaciones que no van bien: problemas mortalidad en engorde.


CEBO.
De la madre a la venta El porcentaje que sobre el total del coste de producción supone la alimentación es del 49-53% (Leyún (1994) y Rosell (1995) citados por Rosell (1996)), especialmente centrada en la fase de cebo. La rentabilidad de un engorde se basa en la supervivencia de los gazapos y en el aprovechamiento de pienso.

Normalmente, el índice de conversión se expresa como resultado global, calculando el cociente entre el total de kilogramos de pienso consumidos en la explotación y numero de kilogramos de gazapos vivos vendidos. En granjas medianas, una décima de diferencia puede representar varias toneladas de pienso. Diferentes autores (García et al., 2002; Ramon et al., 2004; Rosell y Pérez, 2005) han recogido las mejoras producidas en este índice según los programas de gestión técnica. Este índice sintético recoge tanto la fase de engorde como la parte relacionada con la productividad de las hembras.

Se han realizado numerosísimos trabajos sobre la nutrición en esta fase de la vida del gazapo, al ser la fase de mayor consumo de pienso en las explotaciones y la de mayores pérdidas económicas por episodios de enteropatía. Tras el trabajo de Gidenne et al. (2003), algunos estudios se han orientado al racionamiento de pienso, directa o indirectamente mediante restricción de acceso al agua (Verdelhan et al., 2004).
En los últimos años hemos asistido a la insistencia en la recomendación de realizar vacíos sanitarios para mejorar el estado sanitario de las explotaciones. Un vacío sanitario efectivo precisa de una escrupulosa limpieza, seguida de una tajante desinfección y de algunos días de descanso (2-7 días) para el departamento. A primera vista puede parecer que se penaliza así la productividad de la instalación y, de hecho es así, si no existieran problemas patológicos que precisaran de esta operación preventiva. Son las granjas tipo dúo las que mejor se adaptan al vacío sanitario (Rosell, comunicación personal).


VISIONES NUMERICAS
La intención inicial de esta comunicación era emular la labor de análisis desarrollada en trabajos como los de Paillole (1986) o Koehl y Amand (1990), que analizaban los resultados de gestión técnica de diferentes explotaciones, ya para detectar los puntos débiles de las explotaciones, ya para poner en evidencia las estrategias de aumento del margen, o mejorando la productividad de la hembra, o intensificando el manejo. En aquel momento, la tendencia era esta última, incluso asociada a una reducción del potencial técnico y un aumento de las tasas de mortalidad (1981-1983).

También analizando datos de gestión, ya a principios de los 90, Roustan (1992), propuso una expresión trabajando con datos de la RENALAP relacionando los componentes de la productividad por jaula (Y):


Producción Industrial de Gazapos: Algunos puntos críticos - Image 6

Una expresión similar, con datos del programa GESCON (García et al., 2002), y tomando la evolución de los índices, quedaría como:
Y = 0,28 X1 + 5,2 X2 + 12,1 X3 + 0,75 X4 – 1,49 X5 – 124

Siendo también los componentes cuya variación es más explicativa la de la sobreocupación, seguido de la prolificidad y de la mortalidad en el engorde (Gómez, datos no publicados).

Con otras perspectivas, Armero y Blasco (1992) estimaron los pesos económicos de diferentes caracteres a utilizar en un índice de selección. Ellos utilizaron de entre las funciones de beneficio la de INGRESOS-COSTES. Con los datos de 1991, el aumento de un parto más al año suponía un peso de +16,5 ¤, el aumento del tamaño de camada en un gazapo suponía un incremento de +12,8 ¤, la reducción de 0,1 unidades del índice de conversión +1,43 ¤ y el aumento de 1 g/d en la velocidad de crecimiento supondría +1,13 ¤.

Una comparación mejor de los pesos económicos podría hacerse a igualdad de variación producida (por ejemplo el 10% de una desviación estándar del carácter). Así, una variación de +0,3 gazapos por parto, supondría un aumento de 3,8¤, una reducción del índice de conversión de 0,04 puntos un aumento de 0,58 ¤, y un aumento de la velocidad de crecimiento de 0,8 g/d un peso de 0,90 ¤ (a partir de Armero y Blasco (1992) y Orengo (2003)).

CONCLUSIONES
Es necesario disponer de información veraz sobre la situación de la granja, así como de valores de comparación calculados a partir de explotaciones con similar sistema de producción. Hay que fomentar los grupos de gestión técnico económica.
Se precisan tasas de sobreocupación mayores del 120% para empezar a ser competitivo y para alcanzar productividades por jaula que nos permitan poder aumentar la rentabilidad de la explotación. Valores altos de sobreocupación pueden ser compatibles con menores fertilidades.

La fertilidad es más importante al reducir el número de bandas y al extensificar el ritmo reproductivo. Un aumento de fertilidad del 10% reduce el intervalo entre partos 2 días en monta semanal, 6 días en banda única a 42 días y 3 días en 2 bandas de 55-56 días. No se conoce con detalle ni la evolución de la fertilidad ni de la prolificidad en el tiempo tras el parto, que podría permitir maximizar la productividad por servicio. (ver MANEJO DE LA CUBRICIÓN PARA OPTIMIZAR RESULTADOS PRODUCTIVOS)
Las mejoras en prolificidad deben venir de la mano del uso de hembras cruzadas. Los programas de mejora siguen avanzando en la mejora genética del tamaño de camada (ver MORTALIDAD EMBRIONARIA). Es necesario poner en práctica los avances en nutrición, tanto durante el período de recría como hasta alcanzar el final de la primera lactación (ver ALIMENTACIÓN DE LA CONEJA REPRODUCTORA).
Para reducir la mortalidad en el nido, además de los avances en nutrición de las madres, hemos de conjugar las prácticas de lactancia controlada y homogeneización de camadas. (ver ESTRATEGIAS DE MANEJO DEL NIDO).
La tendencia que parece existir retrasando el ritmo reproductivo y aumentando la edad de destete no se explica en términos de fertilidad o prolificidad ni de productividad individual de las hembras, sino que se asienta en un mejor aprovechamiento de las jaulas polivalentes, al poder trabajar con una sola banda de cebo y una menor mortalidad de los gazapos en engorde por su mayor madurez al destete, además de permitir un mayor número de jaulas con nido en las mismas instalaciones.

Hay mucho que decir sobre el período de cebo. Con objeto de reducir la mortalidad de gazapos en este período hay diferentes experiencias con restricción de agua / pienso durante el engorde con resultados prometedores.

Se precisa un mayor número de estudios con datos reales sobre cuáles son los factores cuya variación permite explicar mejor las diferencias de rendimientos entre las explotaciones.

Finalmente, no podemos olvidar otros aspectos que conlleva nuestra actividad, como la necesidad de activar todos los mecanismos de prevención para evitar una crisis de seguridad alimentaria, con sistemas de trazabilidad que van a seguir avanzando técnicamente. Las explotaciones deben protegerse del medio ambiente en igual medida que debemos proteger al medio ambiente de nuestras explotaciones. Por último, hemos de hablar de la satisfacción del consumidor que, aunque generalmente ignorante, exige que se cumplan las normativas de bienestar animal en granja con tanto rigor como las normativas de higiene en los mataderos homologados.

AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, al comité de lectores afortunados por mejorar la redacción y el contenido de este trabajo. A C. Torres por convertirme en gestor, a O. Rafel por enseñarme lo que es una jaula, a J. Ramon por inculcarme la productividad por unidad de tiempo, a J. Orengo por hacerme creer que le enseñaba y a J. Rosell por saber leer y escribir buscando precisión y exactitud. Finalmente, a algunos cunicultores anónimos que debieran ser protagonistas por la propuesta y adopción de mejoras técnicas o de manejo previamente a su constatación y contrastación científico-técnica.


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Presentado en el XXXI Symposium de la Asociación Española de Cunicultura en Lorca (Murcia) en mayo de 2006 y publicado en la revista de la ASESCU (Boletín de Cunicultura nº 145:12-23
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Carlos Vidal
Ganaderia El Descanso
11 de julio de 2009
Saludos a todos los foristas. Srta. Rosa, en mi experiencia en Venezuela a 500 mts sobre el nivel del mar, clima seco y en el trópico, yo empleaba envases plásticos de 20 lts, a los cuales les abria un hueco para el paso de la coneja y les hacia varias perforaciones en el piso para el drenaje del liquido (orina). Si la coneja al parir no prepara la cama con sus pelos, normalmente tomaba papel periódico y con este hacia la cama a los gazapos, nunca tuve problemas con este procedimiento. Es importante revisar las madres y sus nidos todos los dias, las camas deben estar lo mas secas posibles, la humedad genera hipotermia en las crías y mueren. Gracias y hasta pronto.
Jose Fernando Toro
Granja Cunicula Valle-Caucana
10 de julio de 2009
hola rosa, mira el nido debe de estar siempre seco, nada de humedad en especial los primeros días de vida del gazapo ya q ellos nacen sin pelo, el nido debe de estar hecho por viruta de madera blanca (q la madera donde sacas la viruta este sin tratar, sin químicos), también debe de estar hecho por pelo de la madre, esto es lo q los mantiene calientes, debes revisar q ellos estén cómodos y q si la coneja desacomoda el nido tu lo debes de acomodar nuevamente, hay algunas conejas q acostumbran orinarse dentro del nido y los gazapos mueren de frío, por eso es importante q lo revises todos los dias y de ser necesario cambia la viruta húmeda.
Rosa Maria Pérez Ríos
Rosa Maria Pérez Ríos
10 de julio de 2009
Soy nueva en la cría y reproducción de conejos . Dos conejas me parieron y se me murieron todos los gazapos alguien me puede dar una idea de porque? si es el calor,el nido es una caja plastica ,tiene que ser de un material específico por favor ayudenme
Josep Gili
3 de agosto de 2008
Los objetivos de selección en la mayoría de los programas de selección de mejora genética en conejo de carne son el tamaño de camada, el índice de conversión y la velocidad de crecimiento. El criterio de selección número de gazapos destetados recoge la prolificidad al nacimiento y la capacidad láctea de la hembra, con el criterio de selección velocidad de crecimiento se cree que mejorando la velocidad de crecimiento indirectamente mejora el índice de conversión, tiene cierta relacion pero no es totalmente asi, y de esta forma nunca se mide por ser costoso en medir un carácter económicamente muy importante como es el índice de conversión, el mayor coste en una explotación cunícola es la alimentación que supone aproximadamente un 60 por cien del total. Al respecto se selecciona la mayoría de genéticas erróneamente, creo, según la experiencia de años con mi propio núcleo particular de selección y mejora genética de conejo para carne, dentro y para mi explotación cunícola exclusivamente, donde el criterio de selección principal es medir el índice de conversión, ANIMALES CON BAJO ÍNDICE DE CONVERSIÓN CONTINUADA CONLLEVAN A MEJORAS EN DEBILIDAD SANITARIA Y MAS BENEFICIO ECONOMICO. Ejemplo: una madre con 46 conejos producidos año con índice de conversión 3, da el mismo beneficio económico que otra madre con 60 conejos producidos año con índice de conversión 4, se imaginan entonces el mayor beneficio económico de una madre con 60 conejos producidos año con índice de conversión 3 ...?
Alexander Rodriguez Caicedo
Alexander Rodriguez Caicedo
15 de diciembre de 2006
Cabe anotar que el enrrojecimiento de la vulva es el periodo preciso para la monta. Mi consejo es cerca de 6 años para las conejas y 4 años para los machos siempre y cuando esten es excelentes condiciones de salud y su procedencia no haya cruzado las tres anteriores generaciones. Escribanme de nuevo para otra inquietud, Alexander Rodriguez Caicedo COLOMBIA.
Carlos Vidal
Ganaderia El Descanso
11 de diciembre de 2006
Ante todo, saludo a todos los foristas. Señor Ernesto Gómez, lo felicito por traer a discusión este exelente trabajo, mi interés por la cunicultura es reciente (algo mas de un año), pero sin lugar a dudas este tipo de información permite a personas como yo, aprender a entender con mayor rapidez este mundo. Me gustaría conocer el promedio de vida útil que manejan en España, para conejas que se emplean en sistemas intensivos de reproducción. Gracias y hasta pronto.
Alexander Rodriguez Caicedo
Alexander Rodriguez Caicedo
23 de noviembre de 2006
Amigo Mejicano: note como ha de llegar la etapa de calor, observando la vulva de la hembra y notando se enrojecimiento igual que la postura ante otras hembras y su notorio estornudo de aceptacion. Es mejor si pasan cerca de 17 dias aprox. Exitos.
Hector Edmundo Tinajero A
Hector Edmundo Tinajero A
21 de noviembre de 2006
Yo tengo una duda sobre la reproducción de los animales, lo que pasa que hay personas que me dicen que se puede hacer una monta después de 10 días del parto; lo que quisiera saber es cuánto tiempo tengo que esperar para hacer una monta después del parto. Ojalá alguien me pueda ayudar. Gracias.
Alexander Rodriguez Caicedo
Alexander Rodriguez Caicedo
21 de noviembre de 2006
Como es probable la medición en estas especies, considerando la variable climática. Indago esto porque en Colombia la mayoría de galpones se ubican en climas frios moderados y semi páramos. Cordiales saludos desde Guasca en el departamento Cundinamarca, att. Alexander Rodriguez Caicedo.
Pablo WISZNIENSKI
Pablo WISZNIENSKI
20 de noviembre de 2006
He utilizado Microorganismos Naturales Facultativos Simultáneos, tanto para el manejo y limpieza de las jaulas como la eliminación casi instantánea (15 minutos) de los olores característicos del orín y las heces, y por tanto podremos evitar la atracción y proliferación de las moscas. Por otra parte, pude comprobar al incorporarlo en la alimentación y al agua de la bebida de los gazapos, facilitando una mayor producción por menor mortandad del gazapo (cerca del 30), un mayor y más rápido engorde, y a su vez, con el agregado de la mejora de la calidad del pelo y disminución de animales enfermos.
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